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1.1.17 Precio natural / Precio de mercado

 

Los libros de texto sobre micro-economía son un versión simplificada de los conceptos de la economía neoclásica. Sería útil de leer simplemente el original, o sea Principles of Economics de Alfred Marshall. Mejor porque el original incita a la reflexión. Aunque es verdad que todos los modelos que encontramos hoy en día en los libros de texto sobre economía son de Alfred Marshall, Alfred Marshall nos enseña también de utilizarlos con cuidado. Alfred Marshall tampoco habla de leyes, sino de tendencias. La palabra ley, en sentido de ley natural, apunta a relaciones causales, universalmente válidas. La palabra tendencia exprime solamente que hay una correlación, positiva o negativa, entre dos parámetros lo que a su vez incluye que en la relación entre estos dos parámetros hay otros parámetros que influyen. La "ley de la demanda y de la oferta", cuanto más caro es un producto menos gente lo compra y más gente lo produce, es una tendencia. No es una ley. No hay una relación directa entre el precio y la cantidad vendida / comprada. La relación entre estos dos parámetros es el efecto de algo, pero no la causa.

De la economía clásica no encontramos casi nada en los libros de textos de economía, si dejamos al lado la "ley" de Say, la mano invisible de mercado y los costes comparativos de David Ricardo.

En la economía neoclásica se quiere ver una "revolución marginalista". Esta noción supone que la economía neoclásica aportó conceptos completamente nuevos con un alto valor explicativo. De esto se puede dudar. Keynes no entra en los detalles, pero no distingue entre economía clásica y neoclásica. Keynes habla simplemente de economía clásica, lo que alguna gente le reprocha que seguramente no ha comprendido que la "revolución marginalista", la noción revolución marginalista, con comillas, aparece 6000 veces en Google, es más bien un chapotear en un vaso de agua que una revolución.

Si tomamos el conjunto de las tendencias económicas, liberalismos, neo liberalismo, ordoliberalismo, monetarismo, escuela austriaca, keynesianismo la economía neoclásica es además una tendencia estéril. La comprensión de todas estas tendencias requiere una idea general de la economía clásica, función del mercado, alocación de los factores productivos, concepto del ahorro, función del tipo de interés, concepto del dinero, efectos que tienen impuestos sobre la alocación y la distribución, separación del trabajo etc. etc.. Pero todo esto ya esta en la economía clásica y incluso mejor explicado.

Lo que supuestamente es la fuerza de la economía neoclásica, la modelización matemática, es de hecho su debilidad. La modelización matemática se basa muy a menudo sobre una situación especial que no se puede generalizar, vea mercado perfecto. La deducción de la curva de la demanda por ejemplo, para tomar un error garrafal, de la utilidad marginal se basa en un casa muy especial, los alimentos, y no se puede generalizar. La supuesta exactitud de la modelización matemática es un estrechamiento de la perspectiva o sea una reducción de la realidad y un estrechamiento de la perspectiva no es más exacto, es simplemente erróneo si queremos describir la realidad en su totalidad.

El que dice que la matemática es más exacta que una lengua natural no ha comprendido ni la función de la matemática ni de las lenguas naturales. La fuerza de la matemática, más precisamente de la álgebra, dejamos al lado la estadística por el momento, de deducir de datos dados a datos desconocidos, lo que supone que hay una relación estable entre los datos conocidos y los datos que se busca. La matemática en general no "describe" nada. Las nociones, o palabras en general, de las lenguas naturales son efectivamente vagos, pero siendo apuntan a una gran variedad de situaciones. La palabra "mesa" es efectivamente muy vaga, pero abraza una gran variedad de cosas. El mero hecho que la persona que utiliza esta palabra nunca ha reflexionado bien sobre la complejidad de esta palabra y está convencida que todas las mesas tienen cuatro piernas no remite a un fallo de la lengua. Indica solamente que el nivel de reflexión de esta persona es muy bajo.

Para ponerlo más claros. La matemática, para ser más preciso la álgebra, es más precisa si entre los parámetros hay una relación lógica o una relación causal estable. Esta tipo de relación solo puede haber si TODOS los parámetros relevantes para un sistema están incluidos en el modelo. Entre dos parámetros no puede haber una relación estable si ambos dependen de parámetros que no están incluidos en el sistema. Todos los parámetros económicos, precio, oferta, demanda, tipo de interés, rendimiento marginal, costes variables / fijos / marginales etc. dependen de otros parámetros. Solo a corto plazo, cuando estos parámetros externos no cambian, puede haber una relación estable entre estos parámetros económicos. Para dar un ejemplo: Entre la cantidad que come un persona y el peso hay una relación, pero solamente si no cambia su tren de vida. Esta relación se puede describir con una formula matemática, pero es obvio que no se obtiene de esta manera ninguna "ley" y mucho menos una ley universalmente válida. La matemática no "describe" nada, la matemática establece relaciones siempre y cuando esto es posible. Cuando solo se trata de describir algo, la lengua natural es más poderosa. No se puede describir un cuadro de Miró con una fórmula matemática, porque un cuadro no contiene ni relaciones lógicas ni relaciones causales.

La mayoría de los conceptos que realmente necesitamos para comprender tendencias como el neo liberalismo, ordoliberalismo, escuela austriaca, keynesianismo lo encontramos en el capítulo siete del segundo libro de Wealt of Nations (OF THE NATURAL AND MARKET PRICE OF COMMODITIES).

Si se quiere nombrar un real progreso de la economía neoclásica se podría mencionar que los tres factores productivos de la economía clásica, trabajo, tierra y capital se reduce a uno solo: Gastos. Esto es más preciso, por muchas razones. Puede ser que en Inglaterra llueve mucho y por lo tanto los ingleses no se han dado cuenta que tierra hay en abundancia, pero el real problema es el agua. La argumentación que esto da lo mismo dado que se habla de tierra cultivable no convenza, porque agua dulce se puede producir, tierra no. Aparte de esto la tierra por sí no cuenta, sino el know how. En dependencia del know how, fertilizantes, conceptos inteligentes contra insectos etc. la misma tierra puede además rendir más o menos y la producción agrícola muy a menudo no es el problema, sino el transporte, la refrigeración etc.. El error garrafal es sin embargo la concepción de trabajo como factor productivo. Sobre todo para David Ricardo, y de ahí la idea rara fue transferida a Karl Marx, no hay diferencia alguna entre un trabajo y otro. En otras palabras, el human capital no tiene importancia alguna en la economía clásica. En la obra de David Ricardo y Karl Marx el "trabajo" recibe menos de lo gana, no recibe más que el mínimo vital, el resto el capitalista se lo mete en el bolsillo y punto. Pero tampoco podemos decir que esto sea una idea de la economía clásica, porque ya Jean Baptiste Say se dio cuenta que el trabajo del empresario es una categoría extra, vea empresario. Igualmente dudoso, y esto es lo que nos va a ocupar muy a menudo a lo largo de este manual, es la concepción del "capital" y sobre todo el hecho que la economía clásica al igual que la economía neoclásica, de esta enfermedad realmente sufren todos, no distinguen bien entre capital y dinero. Esto es una de la diferencias capitales entre el keynesianismo y la economía clásica / neoclásica.

En resumidas cuentas. En la economía neoclásica solo hay gastos y Alfred Marshall incluso ya se dio cuenta que la educación / formación es el factor más importante para el desarrolle de una economía.

Pero a pesar de que Adam Smith solo conoce tres factores productivos reconoció ya una tendencia general que explica la superioridad de una economía de mercado. Si se quiere describe lo mismo que el equilibrio general de Léon Walras. El problema con Léon Walras es que parte de suposiciones tan obviamente irrealistas, mercado perfecto, adaptación inmediata, mercado de intercambio que el núcleo correcto de su concepción se pierde por completo. Estas suposiciones irrealistas no hacían falta para explicar su concepto básico, relativamente simple y nada nuevo como vamos a ver en seguida, pero necesario para la modelización matemática, algo que adoraba, a pesar de que utilizado para DESCRIBIR algo no es más exacto. Todo el contrario. La modelización matemática, para ser más preciso de la álgebra, supone un estrechamiento de la perspectiva, vea Léon Walras.

Adam Smith explica la misma cosa de manera más simple y encima más realista. Los trabajadores reciben un sueldo, los propietarios de la tierra una renta ( no utilizando todavía la palabra renta en el sentido estricto en el cual lo usa David Ricardo) y los capitalistas un provecho. Partiendo de una situación de competencia y suponiendo que por lo menos a largo plazo el mercado es "transparente" y los factores productivos pueden ser realocados deberían ser utilizados de manera que el rendimiento marginal es el mismo en todos los usos, lo que significa 1) tanto que un factor productivo puede ser sustituido por otro 2) como que un factor productivo fluye al uso donde más rinde. 1) Se puede trabajar la tierra con mucho trabajo, arando con un buey y una persona una hectárea al día o con un tractor arando diez hectáreas al día. Si realmente se sustituye el trabajo por capital o no depende de muchos factores. Si el trabajo es barato, pero los tipos de intereses altos es más bien improbable que se lo va a hacer y si es al revés se más probable. Si la economía ofrece muchas posibilidades para invertir capital con una rentabilidad más elevada es más bien improbable que se va a invertir dinero en este sector. Igualmente, 2), el trabajo va a cualificarse en los sectores más rentables. Si lo informáticos ganan mucho dinero, muchos estudiantes van a estudiar informática en otras palabras, al menos en la teoría, se llegará a una situación que todas las carreras son igual de rentables. Se debería ver que esto es un concepto marginal. Con cada entidad que se invierte por ejemplo en un sector determinado el rendimiento marginal baja. Si hay por ejemplo una penuria de viviendas los alquileres son altos y la inversión rentable. Pero con cada inversión en viviendas la penuria disminuye, los alquileres bajan y la rentabilidad disminuye. En una economía de mercado habrá pues, por lo menos a largo plazo y cuando la escasez de algo es grande y obvio y los factores tienen el tiempo necesario para realocarse una tendencia a la igualdad del rendimiento marginal de los respectivos factores productivos. Este rendimiento marginal igual en todo la economía lo llama Adam Smith el precio natural. Esta noción es más precisa que el concepto de la economía neoclásica, porque esta noción puede aplicarse a los distintos efectos a través de los cuales esta igualdad se produce, sustitución de un factor productivo por otro o realocación de un factor productivo sin sustitución de otro y las razones por las cuales se produce, cambio de tecnología, cambio de la demanda, descubrimiento de nuevos mercados etcétera.. Describe toda la dinámica de una economía de mercado libre. El modelo de Léon Walras es un estrechamiento de la perspectiva. Si hay un excedente de la oferta de un producto y un excedente de la demanda de otro el proceso de adaptación se pasa, según Walras, por el pecio. Esto ni siquiera es incorrecto, pero no describe la dinámica de una economía de mercado libre. Es correcto que si baja el precio algunos vendedores dejarán de ofrecer este producto y factores productivos fluyen al sector donde habrá una subida de precios porque el excedente de la demanda hará subir los precios y se podrá en este sector emplear más gente o pagarles mejor. Pero la relación precio <=> cantidad es solamente el efecto de algo más profundo, no es la causa.

Estos tres tipos de costes, sueldo (trabajo), tierra (renta), capital (provecho) se suman al precio natural de un producto o sea es el precio que hay pagar para un producto si el rendimiento marginal de los factores productivos es igualado en toda la economía. A lo mejor es menos preciso, pero de hecho el precio natural equivale a los costes marginales de la economía neoclásica. En otras palabras: No ha habido nunca una "revolución marginal". Lo que evidentemente hay que abandonar es la idea de que haya solamente tres factores productivos. Primero porque están mal definidos, no hay por ejemplo distinción alguna entre capital y dinero, distinción importante en la teoría keynesiana y por el hecho de que la educación / formación lo subsume baja trabajo, un método que no lleva a ninguna parte y es un error garrafal en la teoría marxiana. Si se toma el trabajo por un bloque homogéneo se niega implícitamente los procesos de adaptación necesarias en un economía de mercado. Es de crucial importancia que el trabajo se adapta. Es una de las muchas contradicciones en la obra de Adam Smith que toma el trabajo como un bloque homogéneo a pesar de que hace tanto hincapié en la ventajas de la especialización y la separación del trabajo. Los errores centrales del Marxismo, descuido de la alocación, el concepto del ahorro (acumulación de la plusvalía), el trabajo como un bloque homogéneo y el ignorar la importancia que tiene la demanda para la determinación del valor los encontramos ya en la obra de Adam Smith. Lo curioso es que en esta misma obra también encontramos las características primordiales de una economía de mercado. La alocación optima a través de precios y de la competencia, la distinción entre capital y dinero, vea tipo de interés, la separación del trabajo y la determinación del valor por la demanda y los costes. Por esto hecho curioso tanto el marxismos como el neo liberalismo pueden referirse a Adam Smith.

Este precio natural no contiene ninguna ganancia porque cualquier ganancia será derretida por la competencia. Lo que los empresarios reciben es el provecho del capital que invirtieron y el sueldo de su trabajo. Esto corresponde a la fórmula famosa costes marginales = precio (polipolio) o costes marginales = venta de volumen marginal (monopolio) en la teoría neoclásica tal como la encontramos hoy en día en todos los libros de texto sobre micro-economía.

When the price of any commodity is neither more nor less than what is sufficient to pay the rent of the land, the wages of the labour, and the profits of the stock employed in raising, preparing, and bringing it to market, according to their natural rates, the commodity is then sold for what may be called its natural price. Si el precio de una mercancía no es más bajo de lo que hace falta para cubrir la renta de la tierra, los sueldos del trabajo y el provecho del capital que hace falta para la crianza, preparación y transporte al mercado se lo vende a un precio que llamamos precio natural.

aus: Book II, Chapter VII

Es de suma importancia de ver que se trata de una frase condicional (Si el precio de una mercancía...). Esto significa que el precio de mercado también puede ser más bajo y más alto que este precio natural, algo que no puede producirse en el Marxismo. En el Marxismo los costes determinan el precio y a este precio también se puede vender un producto. Esta idea Karl Marx la ha tomado de David Ricardo. Supone David Ricardo que el sueldo es fijo, los obreros reciben solo lo mínimo vital. El problema con este concepto es, que es muy difícil de ver que haya gente cualificada con un sistema similar. ¿Por qué alguien va a estudiar algo y hacer un esfuerzo si de cualquier forma solo recibe el mínimo vital? La idea de Karl Marx que el trabajo complejo es una mera multiplicación de un trabajo simple tipo dos albañiles equivalen a un ingeniero de construcción o algo por el estilo no resuelve el problema. No habrá ingenieros de construcción si después de un estudio tienen la misma vida de mala muerte que un albañil y haga lo que haga nunca tendrá más que el mínimo vital. Efectivamente el error viene de Adam Smith. Es Adam Smith que supone que el ahorro, conditio sine qua non de la inversión, deriva del trabajo ideado como un bloque homogéneo. De Adam Smith esta idea emigró a la obra de David Ricardo y de David Ricardo a Karl Marx. Pero esta idea ya tiene dos fallos. El primero es que no pega con la idea de la alocación optima a través de la competencia y de los precios. Hay una contradicción en la obra de Adam Smith. Segundo, y este tema es un punto central del cual vamos a hablar todavía muy a menudo a lo largo de este manual, Adam Smith confunde capital con dinero. Para una inversión se necesita dinero y no capital y dinero se puede igualmente imprimir. Para esto no hacen falta obreros que sudan, vea también trabajo productivo y in-productivo.

El concepto del precio natural y precio de mercado ya contiene la idea de que la demanda influye sobre el valor de una mercancía, algo que hoy en día parece trivial, obviamente, pero nada claro en algunos autores de la economía clásica, por ejemplo en David Ricardo. En el Marxismos el concepto de la determinación del valor de una mercancía únicamente por el precio tiene efectos fatales. En el Marxismo o más bien dicho socialismo que en las ideas del primero se basa, se produce cualquier cosa, la demanda no juega ningún papel. Cada cosa tiene el valor del trabajo incorporado, si alguien está dispuesto a pagar algo por esta mercancía, da perfectamente igual, vea también David Ricardo. El error lógico que comete tanto David Ricardo como Karl Marx es este. Suponen ellos que cada factor productivo obtiene el precio natural o sea el sueldo, la renta y el provecho natural y suponen que, una idea plausible en una situación de penuria general característica para este entonces, que cualquier producto también se puede vender a este precio, dado que siempre hay penuria. El error es este: Incluso en el caso que se puede vender cualquier cosa a cualquier precio la demanda decide lo que se produce. Los capitalistas pueden por ejemplo producir perfume en vez de pan y pagar el precio natural de los factores productivos. Pero entonces dentro de poco irán en quiebra porque tanto perfume no se necesita. Incluso en la situación extrema que suponen David Ricardo y Karl Marx a largo plazo es la demanda que arrastra la oferta detrás de si y es esto que el concepto del precio natural y del precio de mercado evidencia. El precio de mercado puede ser más alto y más bajo que el precio natural. Si el mercado esta en un equilibrio perfecto en un momento dado, o sea el rendimiento marginal monetario de los respectivos factores productivos es el mismo en todos los sectores de la economía y en todos los usos. Este equilibrio puede ser disturbado, sea por un cambio de tecnología, por ejemplo por una innovación que permite de pegar los distintos pieza de un vestido por lo cual se hace obsoleto cocerlos, sea por un cambio de las preferencias, por ejemplo si la gente comienza a gastar más dinero en la educación / formación personal que en coches, y tendrá que adaptarse a esta nueva situación. Sea la causa de este disturbio del equilibro general sea lo que sea, va a producir cantidad de adaptaciones. Si el precio del petroleo sube, los supermercados dejarán de distribuir las bolsas de plástico gratuitamente, lo que significa que tanto el capital invertido en las máquinas que producen estas bolsas baja como el sueldo o la cantidad de gente empleado en este sector. El capital que antes fue investido en este sector se va a buscar otro uso hasta que la oferta de las bolsas de plástico corresponde nuevamente a la demanda y la rentabilidad es la misma que antes. Igualmente la gente que trabaja en este sector se buscará a largo plazo y después de haberse cualificado por otro trabajo un nuevo trabajo, sea porque estaban en paro, sea porque ganan menos en este sector. Por un cierto tiempo el precio de mercado, en este ejemplo, será más bajo que el precio natural hasta que la economía ha podido adaptarse a las nuevas circunstancias y tenemos nuevamente un equilibrio perfecto. Pero siempre es la demanda que arrastra la oferta detrás de si. Si la gente hubiese pagado los diez centavos para las bolsas de plástico no habría habido ningún cambio. Si por una razón desconocida se pone de moda en Alemania el mozzarella, un queso de origen italiano que hace 30 años nadie conocía, habrá, después de un cierto tiempo, una realocación de los factores productivos. Primero los italianos habían importado este queso a Alemania y después de un cierto tiempo las lecherías alemanas han comenzado a producirlo ellos mismos. Que el precio por el cual se lo vende tiene que cubrir todos los costes es obvio y es igualmente posible que los factores productivos solo reciben lo que es precio natural de estos factores, pero esto no cambia nada al hecho que la causa de la realocación era la demanda que a su vez ha cambiado por otras razones.

En resumidas cuentas y para formularlo de manera muy abstracta. Detrás de la demanda hay una estructura de preferencias. Esta estructura de preferencias es algo virtual y dentro de esta estructura virtual los consumidores tratan de optimizar su consumo. (Lo que no significa que esta estructura virtual no cambia, pero en un momento dado es como es.) La oferta trata de adaptarse lo máximo posible a esta estructura virtual de preferencias. Si los consumidores gastaron por ejemplo 5000 dólares en muebles porque un coche costó 6000 dólares puede ocurrir que gastan solamente 2000 dólares en muebles y se compran además un coche si este cuesta solamente 3000 dólares. No se puede por lo tanto decir que el valor de una mercancía está determinado únicamente por los costes como lo hace David Ricardo y Karl Marx, pero tampoco se puede decir que el valor de una mercancía sea determinado únicamente por la demanda, como lo hace Carl Menger. Dicho de otra manera: La demanda arrastra detrás de si la oferta, lo que no significa que la oferta sea capaz de seguirla. Todo nos compraríamos un piso si costara solamente mil euros. Las estructura de la demanda es obvia. El problema es que la oferta no puede seguir este demanda y por lo tanto nos compramos para nuestros mil euros lo que corresponde según nuestras preferencias a nuestro consumo óptimo.

Estos conceptos, fáciles de entender, hay que tener claro al leer libros de tendencia neo-liberal, ordoliberal o de la escuela austriaca. Es lo que nos quieren explicar los libros de texto de micro-economía con toda la modelización matemática. El problema es que todos estos conceptos las tenemos ya en la economía clásica y es bastante dudoso que la economía neoclásica haya aportado algo realmente nuevo.

Si alguien reflexiona sobre mercado sin abrir un libro de texto de economía lo haría como lo hace Adam Smith, solo que el concepto del trabajo, capital y tierra como factores productivos lo abandonaría y los subsumiría simplemente bajo costes. Argumentaría con costes y si esta interesado en problemas relacionados con la alocación los separaría en los distintos tipos de costes.

Argumentaría como Adam Smith, o sea con el sentido común, sin análisis marginal y todo el abracadabra matemático, porque en esto justamente consiste la fuerza de una economía de mercado. Sus principios la comprenden 100 por ciento de la gente, cualquier idiota y todos actúan diariamente conforme a este sistema.

Si una economía de mercado libre dependiese de un análisis marginal y la modelización matemática que corresponde no funcionaría. Nadie sabría lo que tiene que hacer y lo que tiene que hacer. La economía neoclásica supone que la gente no entiende lo que hacen durante el día y que este su comportamiento solo puede explicarse con unos modelos matemáticas. Diría el autor que la economía neoclásica, tal como se la presenta en los libros, no entiende lo que hace la gente, pero la gente sabe perfectamente lo que hace.

No queremos entrar aquí en discusiones científicas. Es pensable que la gente hace algo sin saber porque. Esto por ejemplo es el caso cuando hablan. Poca gente es capaz de analizar las reglas que utiliza al hablar, pero no tenemos ninguna intención de discutir aquí estos problemas realmente complejos.

Dicho sea de paso: Keynes no niega la superioridad de una economía de mercado libre en cuanto a la alocación se refiere. Es obvio que el mejor uso de los factores productivos se obtiene si el rendimiento marginal monetario es el mismo en todos los sectores. Si una inversión en viviendas ofrece una rentabilidad de 5 por ciento y una inversión en una fábrica de coches 4 por ciento significa que más penuria en el sector de la viviendas. Altos precios y una alta rentabilidad que de ellos derivan son un signo de penuria y es sensato de producir lo que más hace falta. Los otros conceptos centrales, tanto de la economía clásica como de la economía neoclásica Keynes las rechaza completamente: La diferencia entre la economía clásica / neoclásica y el keynesianismo está en los conceptos divergentes sobre ahorro, la función del tipo de interés y la función del dinero como vamos a ver todavía a lo largo de este manual.

El concepto que encontramos en los libros de texto de economía es completamente incompatible con una economía de mercado, vea también mercado perfecto y encima una contradictorio. Si el capital fluye sin restricción alguna y inmediatamente en el el uso más rentable y si todos tienen las mismas informaciones, entonces no hay rentas porque todos producen entonces la misma cosa de la misma manera. La adaptación inmediata y sin esfuerzo además hace también superfluo el empresario. La idea principal la encontramos en la economía neoclásica, pero rodeada de tantas cosas absurdas que es difícil verlas. Una economía de mercado libre tiene una TENDENCIA a realizar el equilibrio perfecto. Cuando se lo formula como una LEY, y si incluso se compara esta ley con una ley natural tal como las conocemos en física, cuesta ver el núcleo sensato en medio de tantas cosas absurdas.

Adam Smith nos presenta una tendencia y como tendencia es correcto. Pero Adam Smith también nombra cantidad de razones por las cuales los procesos de adaptación toman tiempo. Capital invertido en máquinas por ejemplo solo puede ser realocado después de que la máquina se haya amortizada. En general no se puede vender máquinas de la producción industrial, porque el valor de venta de máquinas de este tipo es su valor de desecho. El trabajo tampoco puede fluir de un día a otro en otro sector. En general hace falta un determinado tiempo para cualificarse para un trabajo en otro sector. Se podría en parte resolver este problema fortaleciendo las estructuras de la formación informal (e-learning etc.). Pero indudablemente hay una tendencia al equilibrio perfecto. Si hay un estorbo del equilibrio perfecto se tendrá mecanismos que llevan a un nuevo equilibrio. Tendencia significa que un ideal teórico no se alcanzar nunca, pero habrán fuerzas hacia este estado ideal.

El precio de la supuesta mayor precisión del modelo neo-clásico que encontramos en los libros de texto de micro-economía es la abstracción total de la realidad. Lo que recibimos no es un modelo de la realidad, sino un mundo paralelo. Un modelo que abstrae de todo lo que esencial para el análisis no sirve para nada. Si se puede elegir entre una explicación lo suficientemente precisa para la realidad y un modelo muy precios, pero sin valor explicativo alguno se debe dar la preferencia al modelo que describe la realidad con una precisión suficiente. Cuando hablamos sobre Alfred Marshall vamos a relativizar esto un poco. El problema es que las nociones economía clásica y economía neoclásica no tienen mucho sentido. De hecho no hay relación alguna entre Alfred Marshall y Vilfredo Pareto, ambos subsumidos bajo economía neoclásica. Lo mismo vale para Adam Smith y David Ricardo. Si nosotros hablamos en este manual de economía neoclásica no referimos a lo que se encuentra en los libros de texto de micro-economía, lo que no tiene necesariamente el nivel del original, o sea de Principles of Economics de Alfred Marshall.

En cuanto a Léon Walras, Carl Menger un Vilfredo Pareto se refiere, sería un gran progreso si se los eliminaría de los libros de textos. Es una perdida de tiempo, tiempo que puede mejor ser utilizado para cosas útiles y en cuanto a Vilfredo Pareto se refiere se podría decir que estaba psíquicamente enfermo.

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Anotaciones:

ES        DE

Precio natural = Precio de polipolio


La noción precio natural ya implica la idea
de los costes marginales y el equilibrio perfecto

El precio natural es el precio que cubre todos los precios naturales de los factores productivos


El precio natural es aquel precio que gana un factor productivo en el equilibrio perfecto, o sea cuando el rendimiento marginal de factor productivo correspondiente es el mismo en todos los sectores de la economía y en todos los uso

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