Es bien sabido que hay muchas cosas que interesa la gente, por ejemplo biografias, sin embargo nosotros no tenemos la menor intención de contar algo sobre ello. Primero porque hay centenares de páginas web donde se cuenta este tipo de cosas y segundo porque lo consideramos irrelevante.
La idea que expresa Popper en la obra "La sociedad abierta y sus enemigos" es relativamene simple. Estado autoritario o totalitarios tienen una idea clara de como debe ser el estado ideal. Su concepción del estado ideal se inspira de una sociedad que ya existía, Platón, o que suponen ser el resultado lógico de ciertas leyes económicas, marxismo. Igualmente, en los ojos de Popper la peor versión, el estado ideal es compatible con cualquier estado por lo cual esta filosofía, el hegelianismo, puede servir de superestructura ideológica para cualquier estado. Más general: Cualquier historicismo, o sea cualquier concepto que supone un determinado desarollo histórico es incompatible con la democracia, porque si hay un estado ideal o si se supone que el resultado de un proceso histórico es independiente de las decisiones de la gente, no hacen falta procesos decisorio democráticos. Sea porque ya se conoce el estado ideal, se que de cualquier forma el resultado es independiente de las decisiones democráticas.
La democracia no aspira un estado determinado, la democracia es un mecanismo que permite de acercarse, paso por paso, a un estado ideal. Esto es el aspecto central de la teoría de Popper. Para Popper la democracia, o las elecciones, son algo comparable a un experimento en las ciencias. Alguien tiene un teoría y tratará de comprobar que es correcto. Para hacer esto tendrá que ponerla en la prácitca, a través de un experimento por ejemplo y si resulta que los resultados no pegan con lo que se esperaba, tiene que modificar su teoría. El aspecto central de una democracia no es por lo tanto el hecho que gobierna la mayoría, ésta puede equivocarse tanto como una minoría, sino el hecho que tiene un mecanismo inherente para la corrección de errores. Aparte de esto en una democracia el poder es limitado en el tiempo y por lo tanto es difícil para la mayoría de abusar de su poder.
Popper no es un economista. Depende de la perspectiva de la cual se lo ve es un filósofo, un teórico del conocimiento o un politólogo. En economía solo aparece esporádicamente, sin embargo sería útil de incluírlo en los planes de estudio de economía, porque es el contexto político que finalmente decide sobre la constitución económica. No se puede en la práctica abstraer del contexto político.
No cabe duda que en Europa antes de la segunda guerra mundial "teorías" económicas o visiones de la sociedad completamente opuestas dominaron el debate público. La misma situación se conoció en Sudamérica después de la segunda guerra mundial que llevaron a las catástrofes que conocemos. Después de la segunda guerra mundial los puntos de vista fundamentalistas comenzaron, en Europa del Oueste, lentamente a despaperecer y los programas de los partidos políticos iban asemejandose cada vez más. Este mismo proceso se conocío también en Sudamérica con un retraso de cincuenta años.
Ideas fundamentalistas como los de Milton Friedman y sus Chicago Boys no tenían ningún impacto en la Europa del Oueste, a parte de Inglaterra, y sobre todo no en Alemania. Después de la derrota de la democracia y la llegada al poder de la barbaridad más cruda los responsables en Alemania estaban curados de la idea que hay respuesta simples a problemas complejos. Como ya queda dicho, vea Alfred Müller-Armack, el concepto de la economía social de mercado no es nada muy original, pero expresa claramente la voluntad de distanciarse de todo tipo de extremos y que la búsqueda de compromisos es indispensable.
Si es cierto que sistemas autoritarios y totalitarios están antidemocráticos, es igualmente cierto que democracias nunca llevan a este tipo de sistemas, aunque Hayek sostiene lo contrario. Democracias siempre tienen que buscar compromisos entre libertad empresarial, libertad personal, ofrecer oportunidades a todos los estratos de la sociedad y evitar que gran parte de la sociedad se empobrece.
En la teoría y en la práctica el neoliberalismo en la versión de Milton Friedman, como está bien comprobado por la experiencia con el Chile de Pinochet y la Argentina de Videla no es democrático. Lo mismo pasa con el concepto de Friedrich Hayek. El que cree que el mercado resuelve todo los problemas y los problemas que no resuelve tampoco hay que resolverlos pertenece a la sociedad cerrada. Milton Friedman no hay comprendido el concepto de la democracia. Su intervención en favor de Pinochet no es casual, es la consecuencia lógica de sus ideas. Para él el aspecto central de la democraciá es el hecho que gobierna la mayoría, vea Milton Friedman on Democracy. Según él nadie es democrático, con esto quiere ilustrar que el concepto de la democracia es problemático, porque nadie diría que es democrático si la mayoría, una vez llegado al poder, elimina la minoría. Esto es sin duda alguno correcto, pero es un argumento más en favor de la democracia y no en contra. Si entendemos por democracia la búsqueda de la verdad, es perfectamente posible, algo que la democracia no niega en absoluto, todo el contrario, que la minoría, que no logro a imponerse, tenía razón. El que ahora elimina la minoría elimina un concepto alternativo, posiblemente el concepto correcto. Esto no es democrático. Es lo mismo que un científico que se niega rotundamente a negar que hay alternativas a su teoría y que se niega a hacer los experimentos necesarios para saber cuál es la correcta. A partir del momento que se suprime minorías y alternativas, no hay democracia. (El resto de su discurso, en el video, es ideología pura. Supone que en una economía de mercado sin intervención alguna del estado las personas cooperan libremente sin coerción alguna. Esto es obviamente una chorrada. Sin reglas y intervenciones del estado algunos grupos acaparan mucho poder y este poder le permite de dictar sus condiciones.
Del concepto de Popper de la democracia se desprende lógicamente también que los economistas no tienen que aconsejar a los políticos, lo que ellos creen ser su función primordial, sino el electorado, dado que el electorado es el agente central de la democracia. Políticos por si sólos no son el elemento crucial para el funcionamiento de una democracia. Ellos no tienen un gran interés en aprender algo, ello quieren mantenerse al poder, sea con conceptos erróneos o conceptos correctos. El que quiere conocer la verdad es el electorado.
Se entiende que los economistas están más interesados en aconsejar la "política", porque la "política" paga por estudios de todo tipo y el electorado anónimo no paga nada. Sin embargo se puede convertir el asesoramiento del electorado a un negocio, de distintas formas.
Milton Friedman supone igualmente que hoy en día está comprobado que el "capitalismo", noción que nunca define con precisión, se impuso y que por lo tanto es el vencedor histórico. La verdad es que no hay ningún país desarollado y sobre todo no Alemania, donde este sistema, se impuso. Procesos democráticos, esto era de esperar y esto es lo que realmente pasó, llevan a sistemas mixtos y a compromisos. La verdad es que en cualquier constitución de un estado desarollado encontramos conceptos clásicos, neoclásicos, ordoliberales y keynesianos que todos juntos deben servir para mantener una cierta estabilidad social.
Sin embargo hay más y más gente que no cuestiona la democracia por sí, de este tipo de personas hay realmente muy pocas, sino su funcionamiento concreto en la práctica. Cada vez más la gente tiene la impresión de que elecciones no tienen un impacto real, que en las elecciones no se discute sobre las cuestiones realmente importantes y que la política real se pasa detrás de "puertas cerradas".
Se puede explicar este fenómeno de varias maneras y lo que vamos a decir en seguida NO vale para todos los países. En estados muy desarollados, como por ejemplo Alemania, se tiene ya mucha experiencia con todo tipo de medidas políticas y se conoce bastante bien los efectos positivos y negativos de una determinada medida política. Esto significa, en perfecto acuerdo con el concepto de la democracia de Popper, que los conceptos de los distintos partidos políticos se asemejan cada vez más. El hecho que en democracias se va aprendiendo también significa que se elemina medidas que no tienen los efectos esperados y por lo tanto la discusión es cada vez más detallada y menos radical. Es un proceso similar a aquel que conocemos en las ciencias naturales.
Todos los partidos, y la sociedad en general, sabe que el mercado no resuelve todos los problemas, como lo supone Hayek y Friedman, pero se sabe igualmente que
una fuerte intervención del estado truca los precios, impide la actividad empresarial y tiene por lo tanto un impacto nefasto sobre la eficacia. Se sabe igualmente que una política keynesiana puede funcionar, pero que conlleva un par de riesgos que no siempre se puede eliminar, vea Keynes. Por esto los programas de los partidos se asemejan cada vez más. Con un eslogan tipo "Libertad o Socialismo", un eslogan que funcionaba todavía inmediatamente después de la segund guerra mundial, es hoy en día ridículo. Personas como Milton Friedman son un poco retrasados. Los problemas no se presentan de manera tan fundamental. La cuestión no es "libertad o socialismo", "mercado libre o colectivismo", "nación o multicultural" etc. etc.. La cuestiónes son de tipo si se sube la tasa para los ricos o no y en qué medida, si se subvenciona el sector agricultor y en qué medida, si la gente aprende en las escuelas dos o tres lenguas extranjeras etc. etc.. Por cuestiones de este tipo la gente tampoco va a salir a la calle organizando la guerra civil, como en el tiempo antes de la segunda guerra mundial en europa o en Sudamérica en los años setenta y ochenta.
No decimos que una vuelta a debates fundamentales sea completamente imposible. Cuando una sociedad está completamente deestabilizada, como ocurre actualmente en Grecia, vemos la reaparición de esto viejos fantasmas. Pero la democracia tratará de evitar este tipo de situación.
Igualmente obsoletos son otras nociones que jugaron un gran papel antes de la segunda guerra mundial como la nación, la patria, la religión etc.. El patriotismo es algo que de hecho solo tiene relevancia como algo folclórico o en campeonatos de fútbol. Todas las economías están fuertemente globalizadas y interdependientes. La noción nación o patria solo tiene sentido si se supone que una determinada nación tiene características especiales que la distingue fundamentalmente de otras naciones. La experiencia nos muestra que estas diferencias no existen. No vamos a decir que la lógica de la economia, que hay determinadas leyes económicas válidas tanto en Bolivia como en Francia y que en Francia se trabaja con los mismo libros de texto de macroeconomía que en Bolivia sea sensata, pero las cuestiones generales son las mismas en Francia que en Bolivia, en Alemania que en Argentina.
Se puede lamentar el hecho que el mundo hispanohablante conoce el Don Quijote solo de nombre y que los Alemanes no leyen el Fausto de Goethe, que no hay una identidad nacional. Se puede lamentar que todos conocen Freddy Mercury pero pocos Antonio Buero Vallejo o Robert Musil, pero no se puede decir de cualquier manera que exista una identidad nacional.
El hecho que instinctos, creencias ciegas y suposiciones infundadas fueron sustituidos por experiencias concretas no es, obviamente, ningun problema, todo lo contrario. Pero tiene el efecto, esto es lógico, que los programas de los partidos se asemejan cada vez más. En el centro de campañas electorales no están por lo tanto contenidos, sino personas. La mujer guapa de un candidato puede tener más importancia que la política monetaria o fiscal de un gobierno. El irracionalismo de antaño, los debates estériles sobre posiciones fundamentalistas, fue sustituído por otro irracionalismo.
El hecho que partidos políticos, al menos en estados que ya superaron por experiencia el estado del fundamentalismo, no se distinguen en los programas no significa que no tengan intereses propios. Obviamente partidos políticos tratan de mantenerse en el poder, pero en general, al menos en democracias avanzadas, no se puede ganar el electorado con nociones simples. Esto significa que partidos políticos tienen el mismo problema que los vendedores de detergentes. Dado que todo el mundo sabe que es la misma cosa, el éxito depende del marketing, canales de distribución, colocación en las tiendas, publicidad, precio etc..
Algunos programas de partidos son una reacción obvia a procesos históricos. El partido socialista chileno por ejemplo pone un especial hincapie en la libertad destacando también la importancia de la cohesión de la sociedad. Se puede notar un cierto baremo, pero no tiene nada que ver con un partido socialista tal como se los conoció en el este de europa, vea también Karl Marx.
(No hace ni siquiera falta mencionar que hemos cogido los partidos de Chile por mera casualidad. Igualmente habríamos podido tomar como ejemplo partidos del Perú, Argentina, Ecuador etc.. Las tendencias generales son siempre las mismas y destacan las mismas dichotomías que partidos políticos en Europa.)
Para los socialistas de Chile, la unidad del socialismo y la democracia se funda en su permanente y suprema aspiración a lograr la igualdad y la libertad de todos los seres humanos, considerando ilegítimo sacrificar una en función de la otra. Por lo mismo, los socialistas luchan contra toda forma de opresión y hacen de la emancipación y de la igualdad de oportunidades de las mujeres y hombres de la tierra, sin exclusiones, el núcleo de su idea de libertad. Rechazan, en consecuencia, los comportamientos egoístas y excluyentes que la lógica del sistema capitalista impone a los seres humanos. La democracia, para los socialistas, es el sistema político que debe asegurar la convivencia entre los diversos componentes de la sociedad e inducir, por tanto, el desarrollo de los valores de la solidaridad y de la participación ciudadana en todas las esferas de la vida social. Coherente con ello, el Partido Socialista de Chile lleva a cabo su acción política respetando a quienes disienten de su ideario, propugnando la resolución democrática de los conflictos de intereses e ideas y rechazando la violencia como forma de imponer un determinado proyecto político. El régimen político democrático no es, por lo tanto, una simple forma de administración del orden existente, sino la vía para su propia transformación así como de la estructura de la propiedad en que descansa, con el propósito de abrirlo a la progresiva participación de los ciudadanos y las organizaciones sociales, políticas y culturales en todas las esferas de la vida nacional. |
El hecho que mencionan la democrácia no es nada sorprendente, esto encontramos en cualquier programa de un estado totalitario o autoritario. La diferencia son las frases ""...la igualdad y la libertad ..., considerando ilegítimo sacrificar una en función de la otra...", "...el Partido Socialista de Chile lleva a cabo su acción política respetando a quienes disienten de su ideario...", "...el régimen político democrático no es, por lo tanto, una simple forma de administración del orden existente, sino la vía para su propia transformación...". Es obvio que este programa es el resultado de un proceso histórico.
Más problemático, aquí todavía falta un poco de desarollo histórico, son los partidos "conservadores". Partidos "conservadores", tienden a operar con nociones irracionales como nación, tradición, civilisación cristiana, la familia como núcleo básico de la sociedad y cosas de este tipo.
1. PERSONA, FAMILIA, SOCIEDAD Y ESTADO Existe un orden moral objetivo, fundamento de la civilización cristiana occidental, al cual debe ajustarse la organización de la sociedad. De la dignidad espiritual y trascendente del ser humano emanan derechos inherentes a su naturaleza, anteriores y superiores al Estado....... 2. TRADICION, NACIONALIDAD Y ACCION POLITICA Los valores y forma de vida creados por Chile en el curso de su historia constituyen su tradición, elemento unificador de su pueblo...... |
El tono se asemeja bastante al de los partidos conservadores en Alemania hace 30 años y la Renovación Nacional tendrá que adaptarse a largo plazo a los cambios que ocurren en la sociedad. (Al igual que los partidos conservadores en Alemania.) Tendrán que aceptar que la gente no se casa, que hay más y más divorcios y más más "step families", que hay más y más parejas gay (incluso con hijos) etc. etc.. Si quieren ganar elecciones, tienen que aceptar la realidad. Es un proceso que los partidos cristiano demócratas en Alemania ya tienen detrás de si y que les toca todavía por hacer, pero son procesos normales.
La creencia de que hay "valores y forma de vida" nacionales, "...Los valores y forma de vida creados por Chile en el curso de su historia constituyen su tradición...", es otro concepto que encontramos muy a menudo en partidos conservadores jóvenes. La verdad es que el mundo occidente se asemeja bastante y no hay diferencia de valores. El programa del partido Renovación Nacional refleja el estado del partido cristianodemócrata alemán de hace 30 años. En cuanto a la cultura se refiere, el autor puede asegurar al lector que los alemanes entienden perfectamente, cuando se lo traduce, a Pablo Neruda, Violeta Para, Victor Jara etc.. La cultura es universal o es una chorrada.
(Lo que es bastante práctico, dicho sea de paso. Si la producción artística chilena, o colombiana y cubana, para tomar otro ejemplo, solo podría ser comprendida en Chile, Colombia, Cuba, no sería un gran negocio.)
En cuando a lo económico se refiere el programa se contradice, lo que tampoco sorprende mucho. El que ha leído todos los capítulos hasta ahora, a lo mejor una buena idea, se ha dado cuenta que no hay "recetas de cocina". Esto tiene como consecuenca que programas de partidos políticos tienden a mezclar elementos de distintas teorías. El partido Renovación Nacional mezcla por ejemplo elementos del neoliberalismo con un control macroeconómico. El problema no es la mezcla de distintos conceptos teóricos, muy al contrario, esto es completamente compatible con la democracia en el sentido de Popper. El problema es que no se dan cuenta que están mezclando. Si entendemos la democracia como un proceso de aprendizaje, entonces es crucial que entendamos lo que estamos haciendo y que sabemos que posibilidades y riesgos cada concepto conlleva.
Copian una noción de Alfred Müller-Armack, economía social de mercado. El problema es, que esta noción no quiere decir gran cosa en la práctica y encima no está muy claro si han comprendido el núcleo de este mensaje.
Esta párrafo podría ser tirado directramente del partido cristianodemócrata alemán.
Propicia una Economía Social de Mercado, basada en la propiedad privada de los medios de producción y en la iniciativa particular y la armonía social, como elementos básicos del desarrollo económico. |
La idea de la economía social de mercado es simplemente que el estado no interfiere en la asignación de los factores productivos, vea también asignación optimal de los factores productivos, y que redistribuye después el resultado del mercado. (Algo completamente distinto del concepto "socialista". Ahí el estado asigna los factorres productivos.)
Pero la economía social de mercado tiene los mismos problemas que una economía de mercado libre tipo Friedman / Hayek. De esto se han dado cuenta y más tarde añaden.
El Estado debe desempeñar eficazmente su irrenunciable papel orientador, normativo y fiscalizador de la actividad económica, independientemente de sus funciones de carácter subsidiario. |
"Papel orientador puede signifcar ordoliberalismo, vea Walter Eucken. Pero por "guiar las políticas macroeconómicas y básicamente las políticas fiscal, monetaria y cambiaria" significa una política keynesiana. Si quieren "guiar las políticas macroeconómicas" van más allá del ordoliberalismo.
En resumidas cuentas: Si dejamos al lado la típica retórica de partidos conservadores se están convirtiendo en un partido moderno. Su programa acoge las experiencias hechas a lo largo de la historia, lo que igualmente significa que dejan detrás de si las posiciones extremistas. Es un proceso que podemos observar en todas partes del mundo.
El hecho que los programas de los partidos políticos se asemejan cada vez más significa que el concepto de Karl Popper funciona. Democracias aprenden y a conceptos que no llevan a los resultados esperados desaparecen y si ambas extremos políticos eliminan sus conceptos radicales es obvio que se asemejan cada vez más. (En Alemania incluso los socialdemócratas y los demócratacristianos pueden gobernar tranquilamente juntos.)
Sin embargo el riesgo de la reaparición de conceptos radicales no está por ello eliminado para siempre. La actual crisis europea, seguimos en el año 2014, muestra que en caso de crisis profundas vemos reaparecer los fantasmas del pasado. Nacionalismo, radicales de mercado, socialistas radicales etc..
Sería mejor si la gente comprendiera el pro y contra de cada teoría económica.
Dado que es cada vez más difícil de distinguirse a través de programas electorales, los partidos políticos tratan de distinguirse por el personal. Esto significa que campañas electorales son muy personalizadas. Tan personalizadas que de vez en cuando no hay ningún mensaje programático y solo la foto de un candidato.
Se puede argumentar que esto siempre era así, que campañas electorales siempre eran muy personalizadas. Sin embargo el autor diría que ha habido un cambio. Antaño las figuras representaban una concepto simple, demasiado simple, pero hoy en día no representan simplemente nada.
No digamos que la explicación clásica por este fenómeno, la personalización de la política, es completamente errónea. Es perfectamente plausible que la gente se identifique con personas cuando el mundo les parece demasiado complejo. En este caso es lo único que les queda. Pero igualmente es posible que el personal político es decisivo para una decisión electoral si la gente no logra a reconocer diferencias en los programas de los partidos políticos.
Los programas de partidos políticos como máximo pueden servir como una especie de test de Rohrschach. O sea es una especie de imágen que de hecho no representa nada, pero la gente proyecta en esta imágen sus propios instinctos, sentimientos, ideología, puntos de vista etc.. Que esto lleva a eternas frustraciones y que la gente rara vez está contenta con las medidas de sus gobiernos es obvio. Si no hay una clara idea entre los efecto esperados y las causas sería pura casualidad si propuestas políticas llevan a los resultados deseados. Un político puede ser un buen cristiano, un buen padre, un patriota, simpático etc.. pero esto no significa que haya una relación lógica entre las propuestas políticas que hace y el efecto que de ellos se espera.
En resumidas cuentas. Democracias tienen efectivamente el efecto esperado por Karl Popper. Elimina sistemas autoritarios / totalitarios y conceptos extremos. Esto a su vez tiene como efecto que los programas de los partidos políticos se asemejan cada vez más. De hecho un desarollo positivo, a pesar de que muy a menudo la gente lo percibe como negativos lo que en parte se explica por el hecho que la gente esperan, erróneamente, que medidas más radicales resuelven sus problemas.
Lo que Popper se esperaba de la democracia fue realizado y las tesis de Friedrich Hayek, que la democracia corre el riesgo de suprimir minoriás no se verificó. Tampoco se verificó las tesis de Milton Friedman. El mercado solo no resuelve todos los problemas y incluso uno de los partidos que tuvo su orígen en la dictadura de Pinochet - el Partido Renovación Nacional y Unión democrática Independiente, que ambos forman la alianza, casi no se distinguen, a pesar de que la última contiene más de esta verborrea irracional que caracteriza partidos conservadores - ya propaga el compromiso, la economía social de mercado. (Que a su vez no es un concepto muy claro, vea Alfred Müller-Armack, pero de cualquier forma está lejos del concepto de los Chicago Boys de Milton Friedman y el régimen de Pinochet.)
Sin embargo los riesgos que describe Friedrich Hayek y Milton Friedman existen, pero no en la forma que ellos se lo imaginaban. Cualquier democracia conoce fenómenos como la corrupción, patrocinio, grupos de intereses que defienden sus intereses etc.. Pero estos fenómenos no se imponen por la fuerza bruta, como Hayek se lo imaginó, sino por la intransparencia. La gente no sabe, para dar un ejemplo, que hay un arancel sobre el café que paga el consumidor y los países exportadores de café en beneficio de empresas de café nacionales y como no lo saben, tampoco se quejan.
En este caso, el del café, el esfuerzo que tendría que hacer un individuo para hacer público este escándalo, el arancel sobre el café, es demasiado grande en comparación con la ventaja que saca cuando logra a eliminar esta tasa y por lo tanto nadie lo va a hacer, a pesar de que hay mucha gente concernida por este problema, o sea todos los consumidores de café que son muchos.
Igualmente puede succeder que los dañados por una cierta medida son pocos de manera que incluso en el caso que lograsen a hacer propagar sus intereses, a nadie lo interesaría. De momento por ejemplo, seguimos en el año 2014, hay una fuerte protesta en Europa contra Ueber,
una app que permite a (casi) cualquiera de utilizar su coche como una especie de taxi. Esto evidentemente menaza los taxis tradicionales que necesitan una licencia del estado. Mejor dicho: Un determinado sector de la economia trata de eliminar la concurrencia. Pero como los empresarios que podrían montar una empresa a través de Ueber son pocos, es de suponer que no habrá una movilizacion suficiente para que el legislador cambie la leyes que regulan los taxis. (De hecho es bastante dudoso que el sistema actual de los taxis sea muy raciona, vea también vea medición cardinal de utilidad.)
Por último puede ser el estado mismo que está interesado en el mantenimiento de una organisación de hecho superflúa. Empresas estatales siempre garantizan al estado una cierta influencia y la posibilidad de dar trabajos a partidarios y amigos. Un lindo ejemplo por ello es, en Alemania, el Instituto Goethe, vea paren al Instituto Goethe.
Hay muchas causas que permiten a grupos determinados de defender sus intereses propios a cargo de la sociedad y muchas razones distintas para desearlo y esto funciona también en democracias y funciona tanto mejor cuanto los procesos son intransparentes. Y no cabe duda que el problema es tanto más relevante, cuanto más alto es la cuota del estado, o sea la cuota de la renta nacional que el estado y los distintos sistemas del seguro social, seguro de desempleo, seguro de jubilación, sistema sanitario acapara y cuanto más lejos están los centros que deciden sobre estos recursos del control del ciudadano, por ejemplo si centros de decisión supranacionales, como la comisión europea, decide. Si en Sudamérica se crea un día organisaciones de este tipo, lo que sería útil, Sudamérica conocerá los mismos tipos de problemas.
Aparte de esto hay sistemas que por naturaleza no están sometidos a ningún control, como la jurisprudencia. La idea que la jurisprudencia sea independiente es en prinicipio una buena idea, se evita de esta forma que la jurisprudencia es abusada por fines políticos. La otra parte de la medalla es que la jurisprudencia se convierta en algo completamente subjetivo. De hecho un juez puede desconocer la ley por completo, ignorar la ley o aplicarlo a su gusto. Las tres versiones son compatibles con la independencia de la justicia. La solución para este problema sería una publicación en el internet de todas las sentencias con una evaluación crítica. Algo así hizo la infos24 GmbH, es la empresa detrás de la www.economics-reloaded.de, vea www.recht-eigenartig.de. A partir del momento que un juez sabe que su sentencia va a ser publicada y analizada hará más esfuerzas y prestará más atención para que su sentencia pega realmente con la ley.
Para Popper la democracia es un sistema que evita que sistemas totalitarios se puedan establecer y mantener. Si analizamos los procesos históricos no cabe duda que tenía razón. No solo que no se establecen sistemas de este tipo en democracias, si no que también los programas de los partidos políticos se distancian de posiciones radicales de este tipo, vea arriba. Sistemas totalitarios / autoritarios se imponen por la fuerza, lógicamente. Son totalitarios / autoritarios porque no pueden establecers o mantenerse al poder a través de un proceso decisorio democrático.
Sin embargo después de la segunda guerra mundial se hizo cada vez más relevante otro problema. Por falta de transparencia grupos minoritarios pueden defender sus intereses a cargo de la mayoría. Muy al contrario de lo que Hayek / Friedman creen, el problema no es la mayoría suprime la minoria. El real problema es que minorías pueden defender sus intereses, a través del lobbying y otras medidas similares, a cargo de la mayoría. El real problema es exactamente al revés de lo que Hayek / Friedman suponen.
Esto se explica en parte por el hecho que minorías, los agricultores, las empresas de taxi, los artesanos, la prensa etc.. están mejor organizados que la mayoría y muy a menudo ni siquiera está muy claro quién paga para los favores concedidos a la minoría. Los aranceles sobre el cacao elaborado tiene por ejemplo un efecto fatal para los exportadores de cacao en África, porque toda la elaboración del cacao ocurren en Europa y es con la elaboración que se genera la plusvalía, no con los granos de cacao. El efecto sobre los consumidores de cacao en Europa no está tan claro y por lo tanto incluso en el caso que alguien se esfuerza para desganchar de las narices a la burocracia todas las informaciones que esta no tiene ninguna intención de darle deliberadamente, será difícil de interesar la gente por este tema.
Algo similar ocurre si la ventaja para la mayoría es muy pequeño o si los favores concedidos a un pequeño grupo solo concierne otro pequeño grupo. Asuntos de este tipo nunca estarán en el centro del debate público o un tema decisivo para una campaña electoral.
La democracia por si sola tampoco resuelve el problema que la complejidad del mundo supera las capacidades intelectuales de la gente y cuanto más la gente tiene la impresión de no entender lo que pasa, tanto más se les puede manipular. Esto es obvio. Alguien que sabe perfectamente como funciona una cosa, no va a creer cualquier cosa. El problema es que rara vez la gente se siente capaz de evaluar de manera racional determinados programas políticos. (Qué aparte de esto siempre son un conjunto de medidas. Se puede estar de acuerdo con unos y rechazar otros.)
La superioridad de la democracia no se basa por lo tanto en el hecho de que las decisiones sean tomadas de manera más racional, lo que sería optimal. La superioridad de la democracia se explica por su superioridad sistémica. El poder es limitado en el tiempo y para la oposición al gobierno es un negocio rentable de revelar todo tipo de error, fraude, mala administración de recursos etc.. Partidos políticos se comportan por lo tanto como cualquier empresario. No esperamos de un empresario que nos venda algo a buen precio y en buena calidad porque es buena gente. Suponemos que no le queda otra cosa que hacer si no quiere ir en quiebra. Lo mismo pasa con los políticos. Si logran a denigrar sus competitores, no llegan al poder nunca.
Sobre todo en tiempos de crisis la gente pierde la confianza en la democracia y los partidos políticos. La causa de ello es que supone que los políticos son "idealistas" y están por lo tanto desfraudados si se dan cuenta que no lo son. La verdad es que para el funcionamiento de la democracia no hace falta que lo sean al igual que no hace falta en una economía de mercado que los empresarios sean idealistas.
Si se pone las dos palabras aceptancia democracia en google se recibe 13 millones de resultados, vea aquí un ejemplo: ¿Por qué solo la mitad de los peruanos cree en la democracia? (Y obviamente el resultado es similiar en todas las lenguas.) Parece que la gente no comprende que para obtener una buena política hacen falta buenos electores. (Otro estudio puede encontrar aquí: El estado de la democracia en América Latina: Un análisis comparado de las actitudes de las élites y los ciudadanos.)
Si la gente se compra un coche trata de obtener toda información accesible, lo que es obvio, porque es su dinero. Cuando se compra un partido, o sea cuando se vota por un partido, la situación es distinta. Solo se interesa por lo temas que les concierne directamente. (Y muy a menudo no hay ningún tema que les concierne directamente.) Es obvio, que esto no puede funcionar. Si cada uno solo se interesa por lo que le concierne directamente, entonces deciden sobre las elecciones los temas que conciernen a todo el mundo un poquito y las cosas importantes para cada uno no juegan ningun papel. La democracia, para que funcione bien, para que haya un alto nivel de reflexión y un debate público agudo, supone que la gente se interesa también por los problemas de su vecino y que se ocupan de cosas cuyo impacto sobre la vida personal es poco.
Para dar un ejemplo: Las personas concernidas por la intervención militar en Afghanistan son pocas y Afghanistan queda lejos de Alemania. Es por lo tanto un tema que no interesa a nadie, a pesar de que nadie realmente sabe si se puede estabilizar este país con una intervención militar, si no se logra a mejorar las condiciones de vida de los afganos. (Que a su vez no se interesarán mucho por la democracia si esta nos les aporta un mejoramiento en su condición de vida.) La gente debería cuestionar la política referente a Afganistan, debería existir un debate público sobre ello. Esto obligaría a los políticos a dar respuestas concretas a preguntas muy concretas.
Tenemos por lo tanto un par de problemas que democracias tendrían que resolver. Primero la gente no ve en general, a no ser que sea algo muy concreto, por ejemplo si un partido político se compromete a construir casas, una relación directa entre una programa político y su situación personal y programas de partidos políticos suelen ser también lo suficientemente vagos para que resulta difícil adivinar que impacto tiene un determinado programa sobre la vida personal. Esto, que no ven un impacto directo entre un programa político y su situación personal puede ser correcto o incorrecto, pero de cualquier forma la gente lo ve así.
Programas de partidos de otra parte son una vaga orientación de lo que quieren hacer, pero son lo suficientemente vagos para ser compatible con una gran variación de medidas concretas. Por lo tanto hay que controlar lo que hacen y no lo que dicen.
Dado que el individuo no ve en general una relación directa entre una medida política y su situación personal no va a hacer un gran esfuerzo para informarse ni mucho menos para informar a otros. Es más probable que recurre a estereotipos. (Que pueden tener un cierto grado de verdad, pero que nunca son lo suficientemente concretos, para explicar una situación en detalle. No basta decir que los bancos en España son responsables de la crisis inmobiliaria. Esto es cierto, pero para que se pueda aprender algo de este fenómeno, hay que conocer los detalles del problema.)
Y por último hay el problema que la gente nisiquiera tiene la impresión de les faltan informaciones. La rede de los medios de comunicación de masas es tan denso, a pesar de todos cuentan la misma cosa, que la gente se cree perfectamente informados.
Para resolver este problema hacen falta tres cosas. Primero el acceso a los datos de base tiene que ser más fácil para que pueda haber más gente capaz de elaborarlos. Segundo la gente tienen que demandar más informaciones y tercero se debe explicar más en detalle que impacto sobre la vida personal tienen determinadas medidas políticas.
Es de suponer que estas tres medidas están conectados entre si. Si hay más datos accesibles y más informaciones la gente se dará cuenta poco a poco que los medios de comunicación de masas tradicionales, la tele, la radio y los periodicos cuentan todos la misma cosa. Y a partir del momento que hay más información se hablará también en detalle sobre las medidas a tomar para resolver determinados problemas.
De hecho solo el internet es capaz de reflejar la complejidad de los procesos y de garantizar un acceso simple. Una infraestructura que permite reflejar la complejidad de una sociedad moderna tiene que tener un par de características. Primero tiene que ser capaz de almacenar una cantidad indefinida de informaciones, algo que no pueden los medios de comunicación de masas tradicionales. Ni la radio, ni los períodicos, ni la tele. Para comprender un fenómeno se necesita en general informaciones de trasfondo y a parte de esto no todo el mundo necesita las mismas informaciones. Estas informaciones tienen que ser accesibles de manera interactiva, o sea el usuario tiene que tener la posibilidad de recibir las informaciones que necesita. Tercero las informaciones tienen que ser accesibles sin costes. Cuarto tiene que existir la posibilidad de intercambiar opiniones con otros usuarios. Por último el proceso tiene que garantizar que la relevancia de informaciones se refleje en este sistema.
Los medios de comunicación de masas tradicionales no cumplen con ninguno de estos requisitos y con estos medios la democracia no puede entrar en una fase más avanzada. Si se quiere, para dar un ejemplo, estudiar la crisis del euro, de deuda pública, la deuda de los bancos y del sector privado en general en detalle, seguimos en el año 2014, se debería saber de donde proviene el dinero que fue prestado, qué banco prestó a qué banco dinero, porque no invertieron en proyectos reales, qué papel juegan los bancos centrales en este asunto, qué papel juega el endeudamiento de los estado para la distribución de la fortuna etc. etc.. Es bien posible de escribir un libro sobre este asunto, pero a este libro muy pocas personas tendrán acceso y encima para comprender este fenómeno se debe saber algo sobre teoría económica.
Se puede igualmente, para dar otro ejemplo, presentar el presupuesto de un estado, de una comunidad, de una región en un periódico on en la tele, pero no se puede controlar de manera sistemática la salida de este capital y como fue finalmente utilizado. Estas informaciones hay que presentarlas de manera interactiva. En otras palabras: La gente no se interesa por todo el presupuesto y el uso concreto de este dinero, sino solamente por la parte que están analizando. Alguna gente quiere saber cuanto se gasta en defensa, cuanto en la compra de armas y cuanto en personal. Otra gente quiere saber cuanto dinero se gasta en investigación y desarollo y en qué concretamente el dinero fue gastado. Otra gente quiere saber cuanto dinero se gastó en estudios etc. etc..
Un estado es democrático cuanto ofrece estos datos en la red de una forma que cualquier agregación es posible. Si alguién quiere saber cuantos el parlamento gasta en empleados entonces debería existir la posibilidad de hacer una consulta que responde a esta pregunta. Si alguien quiere saber cuanto el parlamento alemán gasta en libros, una pregunta no tan idiota como parece, porque los parlamentarios tambien compras novelas a cargo del tributario, entonces debe ser posible una consulta que responde a esta pregunta.
Solo si un estado es completamente transparente y si es posible de obtener las informaciones a bajos precios o gratuitamente, tenemos una democracia.
Sistemas de este tipo tendrían tres ventajas. Primero las burocracias y otras entes estatales utilizarían el dinero del tributario con mucho más cuidado. Si pueden estar seguros que no hay control alguno, es bastante probable que hay desgaste. Segundo el elector podría formarse una opinion que se basa en hechos. Y por último el saber de la sociedad llegaría a la esfera política. Si el estado por ejemplo gasta 250 millones de euros en libros de textos para las escuelas y colegios, la sociedad podría proponer alternativas a los libros de texto, por ejemplo la www.frances-online.de, que es gratis.
El presupuesto es obviamente el parámetro central que hay que controlar y que de hecho de momento no está sometido a ningún control. Ningún alemán por ejemplo sabe cuanto dinero se gasta en defensa (33 000 millones de euro), en investigación y desarollo (13 000 millones), en ayudas para países en desarollo (6 000 millones) etc.etc.. y mucho menos aún cómo es utilizado este dinero. Es de suponer que si se invirtiera el dinero que hoy en día se gasta en defensa para el desarollo cantidad de problemas que se tratará después resolver con medidas militares ni siquiera existiesen.
Discusiones filosóficas sobre sistemas totalitarios eran sin duda alguna útilies después de la segunda guerra mundial y no cabe duda que una mala comprensión del funcionamiento de democracias es responsable de las catástrofes. Sería igualmente útil de inculcar en la mente de la gente que la democracia no resuelve por si sola ningún problema y por lo tanto el desengaño se basa en un error lógico. Lo único que hace la democracia, y esto es indudablemente mucho, es protegernos contra cualquier tipo de sistemas totalitarios y autoritarios.
Sin embargo estamos hoy en día en una segunda fase de democratización impulsada por el internet. La democracia de la fase una ofreció gran partes de sectores intransparentes permitiendo a escóndidas perseguir intereses propios. (Un método más eficaz, dicho sea de paso, que imponer sus intereses propios por la fuerza bruta.)
En la teoría sectores intransparentes no deberían existir, porque para partidos políticos es un negocio interesante de controlar estos sectores y hacer público el desgaste. Pero este juego obviamente solo funciona, si el número de votos que ganan haciendo público este desgaste es más grande que el número de votos que pierden elimanando la mala asignación de recursos. De otra parte no está tan seguro que la oposición realmente sabe lo que pasa. Es fácil hoy en día, para dar un ejemplo, constatar el fracaso total de los aeropuertos fantasmas (vea España Aeropuerto fantasma Don Quijote Cuidad Real), pero esto no explica por qué nadie se había dado cuenta antes de que iba a ser un derroche. (No es necesario mencionar que ocurren cosas similares en Alemania y en cualquier país. Son errores sistémicos y mientras no hay cambios sistémicos, habrá este tipo de errores.)
Para que el control a través de la oposición funcione, hace falta que la oposición gane votos limitando el derroche, en otras palabras que los medios de comunicación de masas hacen un reportaje sobre ello destacando el papel de la oposición y que la oposición tenga acceso a las informaciones necesarias para ejercer un control.
Pero a parte de esto es de suponer que en muchos casos es más rentable para la oposición callarse. Si se hubiesen opuesta, se les habría reprochado de haber impedido un proyecto superrentable. Solo después de que el fracaso era obvio, se podía ganar votos con ello. Para ser más preciso: El mero hecho de que hay aeropuertos fantasmas, ciudades fantasmas, carreteras fantasmas, puentes fantasmas etc. no explica nada. La cosa interesante del asunto es la cuestión por qué nadie se había dado cuenta de elle ANTES.
Otro problema es que el partido al poder y la oposición tienen intereses comunes. Ambos están interesados en aumentar el peso del estado, porque esto significa puestos de trabajo y empleos a distribuir. No es ningún negocio interesante ganar elecciones apuntando a burocracias obsoletas y no tener empleos a distribuir una vez llegado al poder. Un caso divertido para ello son por ejemplo el partido Los Liberales en Alemania (la FDP). Ellos se pronunciaron en la campaña electoral para la abolición del Ministerio de Cooperación Tecnológica y Desarollo. Pero obviamente no lo abolieron una vez llegado al poder. Todo el contrario. Se nombró como ministro de Cooperación Tecnológica y Desarollo un partidario de este partido.
Otro ejemplo bonito referente a ello es el eterno debate sobre las tasas académicas y becas. Obviamente se puede discutir sobre tasas académicas y becas, si hay que subir o bajarlas, eliminarlas o introducirlas. Pero entonces también se debería hablar sobre la calidad de la enseñanza, los contenidos de los planes de estudio y maneras de reducir gastos, haciendo por ejemplo más uso del e-learning. Pero aquí parece que el debate público es completamente controlado por las universidades que siempre están interesados, obviamente, de recaudar más recursos, provengan de donde sea, pero menos interesado en cuestionar su rendimiento.
El desengaño con la democracia surge porque la gente cree que los actores en este terreno sean idealistas, lo que es realmente curioso. Nadie espera de un empresario que trabaje sin que haya un incentivo personal, que sea un idealista. Pero todo el mundo cree que los políticos lo sean y están desfraudado al darse cuenta que no lo son, lo que era obvio desde el principio.
El problema principal de la democracia es el mismo que en el libre mercado. Si los parámetros que regulan el sistema no son adecuados, habrá una disparidad entre el interés personal y el interés público y una seguridad de cien por cien que el sistema va a la deriva.
La fuerza de la democracia no se debe al hecho que sus actores sean idealistas, se debe al hecho que, al igual que una economía de mercado libre, tiene mecanismos inherentes de autocontrol.
Sin embargo estos mecanismos solo pueden funcionar si hay transparencia y en la medida que no la hay, los intereses personales no coinciden con los intereses públicos.
De otra parte es de suponer que el internet impondrá a largo plazo esta transparencia y que los periodicos, radios, cadenas de televisión pierden de importancia porque desde un punto de vista tecnológico no son capaces, vea arriba, de reflejar procesos complejos.
Les falta la posibilidad de almacenar datos, de relacionar datos, de presentar datos de distintas formas, la interactividad, la presencia global y la posibilidad de ofrecer un acceso gratis 24 horas al día desdes cualquier punto del planeta. A esto se añade el problema que la gente que trabaja en los medios de comunicación tradicionales no tienen la cualificación necesaria para trabajar con éxito en la red. Por último les falta también una estrategia de como refinanciar una presencia en el internet. Es de suponer, por razones económicas y otras, que los medios de comunicación de masas perderán de importancia en el futuro. Vea también preliminarios.
Desde un punto de vista sistémico, y esto es el único punto de vista que realmente importa, sin embargo es un negocio de hacer más transparente los sectores que los partidos políticos por las razones mencionadas antes no quieren más transparentes. Dedicar por ejemplo una página entera al presupuesto del estado puede ser un negocio. Sea por las posibilidades de marketing que ofrece, sea porque permite de comercialisar libros a través de este canal, sea para hacer publicidad para otras actividades como asesoria. Dedicar un página web a la jurisprudencia, para dar otro ejemplo, igualmente puede ser un negocio interesante, porque abundan los abogados y si no logran a destacarse de sus competitores muchos terminarán conduciendo taxi. Dado que ya existen miles de blogs rentables es de suponer que habrá más y mejores en el futuro.
En resumidas cuentas: La democracia de Popper es una versión básica. Útil, pero no optimal. El modelo Popper supone que errores sean corregidos a través de un proceso decisorio democrático, lo que no es el caso, si nadie se da cuenta, por las razones expuestas antes, de estos errores o si no se logra a mobilizar la mayoría. Los medios de comunicación de masas están perfectamente capaces de despertar un interés general por los calzoncillos de una cantante, o la falta de este calzoncillo, y pasar por alto la exportación de armas. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Adorno. Por razones económicas y otras, vea arriba, es de suponer que vamos a aparecer en el futuro una democracia más sofísticada.
En cualquier página web de una facultad de economía podemos leer que una posible salida profesional de economistas es la asesoría de partidos políticos, organisaciones nacionales y internacionales y organisaciones no gubernamentales. Diría el autor que la cosa funciona al revés. Partidos políticos van a adaptarse a la opinión pública y por lo tanto es más útil de asesorar el público, lo que también corrsponde más al concepto de Popper. Si en un proceso decisorio democratico se quiere evitar que se comete el mismo error varias veces, entonces hay que asesorar el electorado. El que cree que hay que asesorar los políticos, aisladamente, tienen una concepción un poco rara de la democracia. A parte de esto si partidos políticos pagan por una asesoria, el resultado es previsible. Pero aparte de ser previsibles los precios pagados por estos "estudios" tampoco son precios de mercado.
Se entiende que los economistas quieren un acceso a la escudilla de los impuestos, allí hay más dinero y se lo gana más fácilmente, pero un economista serio es capaz de ganarse la vida en el libre mercado como el resto de la sociedad y si no es capaz de ello, entonces es bastante probable que no cuenta nada que merece ser contado.
El análises sistémico, o sea un análises que supone que el comportamiento de la gente puede ser controlado por determinados parámetros es relativamente lógico. De hecho supone una sola condición: La gente hace algo cuanto esto les conviene. Esta suposición es muy probable. En la economía por ejemplo es muy probable que que los empresarios producen más de una cosa cuanto los precios que pueden obtener por estos productos suben. Un análises sistémico reflexiona por lo tanto sobre el orden a establecer para que el interés propio coincide con el interés general. Se puede decir por lo tanto que la economía es enteramente un análises sistémico.
De esta manera sistémica también se puede analizar la democracia sin recurrir a nociones como honestidad, idealismo, altruismo etc.. (Algo que la gente en general hace. Están desengañados si políticos se dejan sobornar a pesar de que es completamente lógico. Si hay un control, hay soborno. Si no hay control, el lector de estas líneas también se dejaría sobornar.)
El autor no niega que el mundo sería más interesante, más bello, más estimulante si hubiese más personas que hacen cosas, inician proyectos, estimula otra gente, son generosos por el mero gusto de vivir la vida plena y completa. Pero parece que la gente no es así y sin una estructura clara y simple controlada por los incentivos monetarios la mayoría de la gente no sabría qué hacer con su vida.
Dicho todo esto no se puede negar tampoco que el totalitarismo, al menos el totalitarismo alemán en su forma nacionalsocialista, fue sobre todo un fracaso total de la cultura. Reveló que todos los esfuerzos de los sistemas educativos de inculcar en la mente de la gente ciertas normas humanas indiscutibles no dieron resultado alguno. El fracaso de la cultura es el tema central de Adorno, como vamos a ver más tarde.
Adorno y Popper no se querían, como es bien sabido, mucho. Se puede decir incluso que se despreciaron mutuamente. Sin embargo, sin darse cuenta de ello, coincidieron en que una cultura que solo tiene un valor sistémico es el contrario de cultura. Una cultura que solo tiene un valor sistémico tiene un mero valor de cambio, como cualquier otra mercancía, pero ningún valor absoluto. Esto parece ser evidente, pero el autor discutió ya varias veces sobre este tema con profesores y se dio cuenta que para esta gente no es tan obvio. Si algo solo tiene un valor de cambio, si alguien lee el Don Quijote, para dar un ejemplo, para pasar por culto, entonces el contenido es arbitrario, podría ser cualquier otra cosa. No refleja la personalidad de alguien y tampoco un desarollo personal. Y esto es el problema que explica en parte el fracaso total de la cultura en los tiempos del nacionalsocialismo. La famosa cultura "humanística" no reflejaba el estado de la sociedad, los contenidos culturales tenían un mero valor de cambio y cuando el régimen logro a imponer otros contenidos, los primeros fueron sustituidos. El problema de los sistemas educativos es que artefactos culturales solo tienen un valor sistémico. Si se quiere estudiar medicina, también cuenta la nota obtenida en la asignatura de español. Recibimos de esta manera individuos nulos, sin personalidad propia, fácilmente manipulable, sin valores absolutos.
En las palabras de Karl Popper.
Hemos llegado, esto es lo que creo yo, a un resultado más o menos importante que se puede generalizar. Es imposible de crear instituciones para la selección de excelencia. La selección institucional a lo mejor lleva a resultados acceptables cuando sirve a un fin como Platón lo tenía delante de los ojos, o sea el impedimiento de cualquier cambio. Pero nunca trabajará bien, si exigimos más. Siempre tendrá la tendencia de eliminar la iniciativa y originalidad o, más general, todas las cualidades poco normales y imprevisibles. Esto no es una crítica del institucionalismo político, sino una mera repetición de aquello que ya hemos dicho antes. Siempre deberíamos, tratando obviamente de recibir los mejores prepararnos a los peores leaderes. Sin embargo es una crítica de la tendencia de atribuir a las instituciones, sobre todo a las instituciones educativas, la función imposible de seleccionar los mejores. Esto nunca debería ser su función. Esta tendencia convierte nuestro sistema educativo en una especie de corrida y la carrera en una carrera de vallas. No se anima al estudiante de dedicarse a sus estudios por amor al objeto de su estudio y a la investigación. Se le incita a perseguir sus estudios solo por su carrera personal y obtener solo los conocimientos necesarios para superar las vallas que encontrará en el camino a su promoción. En otras palabras: Incluso en el campo de la ciencia nuestros métodos de selección se basan únicamente en un llamamiento a una forma bastante gruesa de la ambición personal. |
El debate sobre más democracia directa, o sea la posibilidad de expresar su opinión sobre un asunto determinado envez de tener solamente la posibilidad de votar por un conjunto de asuntos en elecciones generales, que existe en todos los países, vea por ejemplo Democracia directa, sí... pero con cuidado, revela algo típico sobre la autognosis de los partidos políticos y los medios de comunciación de masas. Los medios de comunicación de masas tradicionales tienden más a cuestionar las capacidades intelectuales del "pueblo" que de los políticos, lo que lógico. El aparato gubernamental produce las noticias y es esencial de quedar en contacto con este aparato. El "pueblo" no produce informaciones. Es, desde el punto de vista de los medios de comunicación de masas, el recipiente de informaciones. Los medios de comunicación de masas no ven su función en pasar informaciones de la gente al mundo político, sino en "explicar" la política al "pueblo". Es la misma manera de proceder unidireccional que ya conocemos de los economistas. Al revés sería más interesante. Hay, para dar un ejemplo, un gran probabilidad que 80 millones de alemanes saben más que 620 parlamentarios. Hacer transparente las actividades gubernamentales para que la gente se pueda formar una idea y estructurar el saber que existe es un trabajo útil, aunque solo posible a través del internet. Para dar un ejemplo: En Alemania hay 90 mil asesores fiscales. Esta gente sabe más sobre los efectos que tiene un determinado cambio en el sistema de impuesto que todo el aparato gubernamental, porque están confrontados cada día con estos efectos. Si estos tuviesen la posibilidad de informarse sobre un nueva propuesta de ley y si tuviesen la posibilidad expresar su opinión, se podría evitar cantidad de errores, dado que cambios en sistemas complejos muy a menudo tienen efectos inesperados.
Un economista siempre tratará de analisar un aspecto de manera sistemica, o sea de una manera que determinados parámetros o un orden preestablecido, en la democracia la constitución, hace un determinado comportamiento probable. El autor no necesita mucha fantasia para imaginarse que en última instancia la democracia depende del compromiso del electorado. Deliberadamente el aparato político - burocrático no va suministrar las informaciones realmente interesantes, porque las informaciones realmente interesantes son siempre aquellas que algunos grupos no quieren ver públicados y incluso en el caso que se logra a obtener todo tipo de información para tomar una decisión basada en informaciones concretas, hace falta un electorado dispuesto a evaluar estas informaciones incluso en el caso que conciernen asuntos que no le interesan directamente.
La economía como ciencia transversal puede jugar un papel en este tipo de procesos.
El ideal ya lo expuso Pericles en el quinto siglo ante a.c. Un ciudadano que no se interesa por los asuntos públicos los atenienses llamaron un ser inútil.
Nos servimos de la riqueza más como oportunidad para la acción que como pretexto para la vanagloria, y entre nosotros no es un motivo de vergüenza para nadie reconocer su pobreza, sino que lo es más bien no hacer nada por evitarla. Las mismas personas pueden dedicar a la vez su atención a sus asuntos particulares y a los públicos, y gentes que se dedican a diferentes actividades tienen suficiente criterio respecto a los asuntos públicos. Somos, en efecto, los únicos que a quien no toma parte en estos asuntos lo consideramos no un despreocupado, sino un in útil; y nosotros en persona cuando menos damos nuestro juicio sobre los asuntos, o los estudiamos puntualmente, porque, en nuestra opinión, no son las palabras lo que supone un perjuicio para la acción, sino el no informarse por medio de la palabra antes de proceder a lo necesario mediante la acción. |
En general se llama demócratas a la gente que aceptan que pueden ser destituidos por elecciones. Esto es una definición minimal. Se debería llamar demócratas solo aquellas personas que se comprometen a establecer condiciones en el sistema educativo, en la administración pública, en el gobierno que permitan tomar decisiones a base de hechos y teorías bien comprendidas.
La discusión sobre la competencia del electorado, que muy a menudo sirve para justificar la democracia representativa entendida como un sistema que impide las decisiones poco sensatos del plebe, es muy teórica si no hay transparencia. Si no están dadas las condiciones para una decisión sensata un debate sobre la cuestión si el electorado es más tonto o más listo que los partidos es muy teórica, pero la suposición no parece muy plausible. Un electorado que se compone de millones de personas siempre sabe más que el grupo muy reducido de los parlamentarios. A parte de esto el internet ya ha mostrado que la inteligencia de enjambre, es más eficaz que cualquier grupo. El ejemplo más dramático por ello es wikipedia.
Lo que Karl Popper hace es aplicar sus teorías de Lógica de la investigación a procesos sociales. El núcleo de esta teoría es la falsación. En otras palabras, Popper no exige de una teoría que sea correcta, sino que sea formulada de manera que pueda ser falsada, en otras palabras, que puede entrar en conflicto con la realidad. Tiene que ser formulada de manera falsable. (El ejemplo más ilustrativo para una teoría no falsable es la filosofía hegeliana, porque cualquier situación de la realidad pega con esta filosofía. Otro ejemplo, también mencionado por Popper es la psicología freudiana.) El concepto de la falsación es más problemático que a primera vista aparece, vamos a volver sobre el tema al hablar de Adorno.
Hay varias razones por las cuales una teoría puede ser formulada de manera que no es falsable, sin embargo esto no es el único criterio. Una tesis científica también tiene que ser valiosa, o sea decir algo sobre la realidad.
1) Trivialidades son formuladas de manera falsable, pero son tan triviales, que carecen de sentido. Gran parte de las leyes económicas universalmente válidas los son jústamente por ser triviales. La "teoría" paretiana por ejemplo que, simplificando, dice que un cambio se realizará si al menos uno puede mejorar su situación sin perjuicio a otro es tan trivial, que siempre es cierto. A pesar de que no sabemos nada sobre los marsianos, si en el marte vive alguien, esta gente solo van a cambiar cosas si el cambio les aporta ventajas. Esta tesis es incluso formulada de manera falsable. Bastaría encontrar una persona que da una cosa por otra a pesar de que la cosa que da es más valiosa para él que la cosa que recibe. Pero esto no sería relamente una prueba, porque este comportamiento solo puede explicarse de cuatro maneras. Posiblemente está chiflado, no sabe realmente lo que recibe, quiere hacer un favor al otro o es un masochista. Otro tipo, similar a este, es una situación en la cual cualquier situación pega con la teoría. Una afirmación de tipo si el precio baja la demanda sube, queda igual o baja es evidentemente correcto, pero su valor de información es cero.
Sin embargo el criterio de la falsabilidad no es siempre un criterio sensato. El criterio de la falsabilidad solo tiene sentido si se trata de un fenómeno que se produce constantemente si algunas condiciones son dadas, lo que vale por ejemplo para leyes naturales o cadenas causales en las ciencias. En este caso no interesa el fenómeno por si, sino la condiciones para que un fenómeno determinado se produzca. El fenómeno por si puede ser observado cualquier cantidad de veces. El criterio de la falsabilidad no tienen obviamente sentido alguno cuando se analiza un fenómeno que ocurre solo una vez. En este caso se trata de comprender un fenomeno en su individualidad y no como algo que se produzca generalmente dadas determinadas condiciones. Es obvio que no se va a aplicar el criterio de la falsabilidad a una interpretación de una obra literaria, artística, una situación histórica etc.. Esto se entiende "intuitivamente". Cualquier otra cosa sería absurdo. Una obra de Picaso perdería cualquier valor, si bastase conocer las condiciones que producen Picasos, para producir una cantidad infinita de cuadros. |
Todo esto se comprende y se entiende con el sentido común. Se entiende sin más que en las ciencias nomotéticas, aquellas que buscan leyes, una tesis tiene que contener informaciones relevantes y tiene que ser formulada de manera falsable. De otra parte se entiende sin más que de vez en cuando el critero de la falsabilidad no es muy útil. Si queremos comprender un poema, para tomar un ejemplo muy obvio, nuestra situación individual, un conjunto de factores casuales, contingentes, imprevisibles interpreta el resultado de otra situación casual, contingente y imprevisible lo que significa que solo en el caso de que estas dos situaciones tienen algo en común, entendemos el poema. Se entiende sin más que este tipo de afimaciones, afirmaciones sobre fenómenos individuales, no pueden ser verdaderas, si entendemos por verdadero que dadas determinadas condiciones estos fenómenos repetirán.
El otro argumento contra la falsabilidad, que apunta a un problema más profundo, es el hecho de que la supuesta estabilidad de un fenómeno depende de algo no es estable, que es un mero artefacto humano. Se puede por ejemplo decir que gran parte de la población se interesa mucho por princesas y príncipes, cantatrices sin calzoncillo, divorcios y matrimonios de actores y actrices y cosas de este tipo que no atribuyen realmente a resolver sus problemas personales. Se puede decir que esto siempre era así, es así y siempre será así. Se puede igualmente decir que este fenómeno es debido a un gran potencial de manipulación de los medios de comunicación de masas y que cambiando las circunstancias también cambiaría la demanda por informaciones. Para decirlo de manera más brutal: Determinados grupos étnicos muestran determinados costumbres y comportamientos que a su vez son el resultado de las circunstancias en que viven. En este caso el criterio de la falsedad no tiene ningún sentido y incluso se puede hacer un uso abusivo de este criterio.
Este problema está en el centro de la famosa disputa de positivismo entre Adorno y Popper y diría el autor que Adorno tenía razón. Que los economistas suelen ser adeptos fervientes de Popper es obvio, porque las "las leyes económicas", aparte de ser en gran parte trivialidades y ser universalmente válidas solo porque son triviales, vea bases metodológicas, abstraen de las circunstancias que son un artefacto humano. La atractividad que tiene el criterio de la falsación en la ciencias sociales, de hecho la economía también es una ciencia social, también se debe al hecho que de esta manera las ciencias sociales reciben el espaldarazo de las ciencias naturales, porque este criterio supone que se puede aplicar este criterio tanto a las ciencias naturales como a las ciencias sociales, lo que de hecho no es el caso. Las leyes universalmente válidas que son el orgullo de los economístas no cumplen con el segundo criterio, tan importante que la falsación. Son en gran parte meras tautologías.
La democracia es para Popper una manera de comprobar, de manera pacífica, que una teoría es errónea. Si un gobierno elegido realiza las medidas propuestas en su campaña electoral y estas medidas no brindan el efecto esperado, se puede sustituirla después de un par de años. En el mejor de los casos se comprendió también por qué no funcionó lo que tendría la ventaja que el mismo error no se cometerá otra vez. De esto se puede deducir que es fundamental que el ELECTORADO comprende las medidas políticas y no los políticos. Estos son los meros agentes de la voluntad de electorado y cometerán los mismo errores miles de veces si son elegidos.
Con esto también cambia la cuestión que durante siglos estaba en el centro del debate sobre el mejor sistema político. La pregunta no es quién gobierna, sino la cuestión como se puede destituir un gobierno malo y referente a esto la democracia es el único sistema político con una respuesta concreta.
La noción famosa de Hayek de la fatal arrogancia es inútil si no presenta un método concreto que permite eliminar teorías, conceptos y afirmaciones erróneas. De hecho la nocion fatal arrogancia pertenece a la especie de las nociones que se venden como pan, del mismo tipo son la creatividad destructiva de Schumpeter, el camino de servidumbre del mismo Hayek. Que en una economía planificada la asignación optimal de los recursos productivos es difícil, dado que no hay precios, es obvio, vea asignación optimal de los recursos productivos, aunque con fatal arrogancia suene mejor. Una economía de mercado libre tiene un mecanismo que permite, de la manera mejor posible, la asignación optimal de los recursos. Esto es lo que nos quiere decir Hayek, pero esto ya fue dicho miles de veces. Como concepto general la fatal arrogancia no tienen ninguna importancia. En la vida real no nos sirve una afirmación de tipo Socrates, "sé que no sé nada". Necesitamos un mecanismo que nos permite saber algo. Karl Popper dice que nunca podemos saber si una teoría es correcta o no, se puede ver en esto una similitud lejana con la fatal arrogancia, pero describe un par de criterios que permiten de distinguir entre afirmaciónes científicas, que son formuladas de manera falsable y meras afirmaciones en las cuales se puede creer o dejarlo.
No está muy claro porque tanto Hayek como Popper eran miembros de la Monte Pélérin Society. De hecho los conceptos son diametralmente opuestos. La única semejanza que hay es el hecho de que ambos son radicalmente opuestos a sistemas totalitarios, sean socialistas o nacionalistas, pero incluso en cuanto se refiere a este aspecto hay grandes diferencias. El enemigo principal de Hayek es el socialismo, el nacionalsocialismo lo considera con una variante del socialismo, vea una amonestación contra la economía planificada. Para el socialismo, sobre todo para Karl Marx, tiene incluso una cierta simpatía, de cualquier forma no le niega sus motivos honestos.
El pilar fundamenta de la libertad es para Karl Popper la democrcacia, para Hayek unos fundamentos vagamente definidos con la libertad empresarial y dado que el mercado resuelve para Hayek todos los problemas y los problemas que no resuelve el mercado tampoco hay que resolverlos, no está muy claro que papel juega la democracria para Hayek. Diría el autor, que dentro de la ideología hayekiana no juega ningún papel y lo mismo vale para Milton Friedman. Diría el autor que es un error de creer que el apoyo de Hayek y Friedman al régimen de Pinochet es un mero "error", que no comprendían bien lo que estaba pasando. Diría el autor, que este apoyo es la consecuencia lógica de su ideología.
Se puede incluso filosofar un poco. Hayek y Friedman era economístas, Popper no. Economistas tienden a ver las cosas de manéra sistémica y seguramente no es mala idea de ver las cosas de manera sistémica, o sea de buscar unos parámetros cuyo control hace un determinado comportamiento plausible. La economía de mercado libre es un sistema de este tipo. Este sistema se controla a si mismo sin que haga falta un control ajeno. No hay que esperar en sistemas de este tipo que la gente se comporte de manera responsable, que tengan en cuenta el bien común o, peor todavía, que sean "idealistas".
Sin embargo es utópico creer que haya sistemas de este tipo que resuelven todos los problemas. Una economía de mercado por ejemplo no toma en cuenta las generaciones futuras. Explotar la tierra de manera que las generaciones futuras heredan un fardo enorme, es perfectamente posible en una economía de mercado.
La democracia tiene mecanismos sistémicos, impide por ejemplo que una mayoría pueda abusar de su poder, dado que puede ser destituido y que tendrá que rendir cuentas una vez destituida. Sin embargo la democracia no es un sistema que funciona si todos las ruedas dentadas de la maquinita se mueven de manera prevista. La democracia, no suena muy científico, pero diría el autor que la realidad pura y dura es esta, funciona, si todos se comportan de manera responsable sin que que reciban inmediatamente una recompensa. Si la gente reflexiona sobre la cuestión si es sensato de imponer un arancel sobre el cacao y si reflexionan sobre las consecuencias fatales de este arancel no reciben ninguna recompensa, sin embargo se podría resolver cantidad de problemas eliminando este arancel. (O eliminar los aranceles sobre los plátanos, para dar otro ejemplo.)
Dicho esto, la ficción de que el mercado está controlado por los precios y los incentivos personales como los planetas por la gravitación en eternos movimientos circulares es también una ficción, vea bases metodológicas, sin embargo en cuanto a la economía se refiere la idea de que hay un constrol sistémico que un orden fijado lleva a un determinado comportamiento deseado tiene una cierta probabilidad, aunque no explique avcances tecnológicos, innovaciones, cambios en la organisación etc.. Vea tambien economía dinámica. En cuanto a la democracia se refiere, el control sistémico no basta. La democracia depende del compromiso y de la responsabilidad de la gente.
Si uno no está muy convencido que un control meramente sistémico sea posible, hay que suponer que la integridad moral del individuo juega un papel decisivo. No extraña por lo tano que Popper tiene una visión completamente distinta de la democracia de la que tiene Hayek.
La mayoría de ellos [los críticos de la democracia] son descontentos con las instituciones democráticas porque ello no dan ninguna garantía para que la política del estado satisface las exigencias morales más importantes (sino lo más altos). Pero esto críticos dirigen su ataque a un fin erróneo; no comprenden lo que se puede esperar de una institución democrática y no saben cuál sería la alternativa a las instituciones democráticas. La democracia [...] establece el marco institucional para un reforma de las instituciones políticas. Hace posible una reforma pacífica de las instituciones y por lo tanto el uso de la razón al crear nuevas instituciones y al mejorar las viejas. Por si misma no puede establecer la razón. La cuestión del nivel intelectual y moral de sus ciudadano es sobre todo un problema de personals. (Y no creo que pueda resolver este problema por una política eugénica o un control de la educación; [...]). Es completamente erróneo si se culpabiliza la democracia por los fallos de un estado democrático. Más vale que se responsabilize a nosotros, o sea a los ciudadanos del estado democrático. En un estado no-democrático la única forma de reformar el estado es a través de la destitución violenta del gobierno y el establecimiento de un marco democrático. Los críticos de la democracia que se sirven de razones "morales" no distinguen en problemas personales y institucionales. Es nuestro deber de mejorar las circunstancias. Las instituciones democraticas por si solas no pueden mejorar por su propia cuenta. El problema de su mejoramiento siempre concierne personas y no instituciones. Pero si queremos mejorar algo, tenemos que tener bien claro como queremos mejorar las instituciones. |
Es de suponer que el enfoque sistémico está relacionado con una profunda desconfianza en la integridad de las personas y que la educación no lleva a ningún cambio referente a ello. A parte de esto el enfoque sistemático es atractivo, porque se lo puede modelar de manera matemática.
No cabe duda, lo hemos ya constatado centenares de veces a través de este manual, que cualquier sistema que tiene incentivos erróneos, como la burocracia en general, va a la deriva. No se puede dudar tampoco que sistemas totalitarios / autoritarios se estabilizan porque la gente se comporta según lo que parece oportuno dado algunos parámetros determinados. El enfocque sistémico también significa que nada tiene un valor absoluto y que todo solo tiene un valor relativo, sistémico. Esto significa, vamos a volver sobre el tema al hablar de Adorno, que la gente no se comporta como individuos, siguiendo sus propios valores, sino controlados por parámetros. De esto se puede deducir que muy al contrario de lo que cree Hayek, el mercado libre también es una especia de colectivismo, porque en el mercado libre todo, incluído la propia persona, se convierte en valor de cambio.
De otra parte cualquier sistema educativo, al menos en estados civilizados, tiene como meta de individualizar la gente, de despertar el sentido crítico y algo que podría llamarse "consciencia personal".
Si los economistas tienen razón en general y que los hombres son realmente un conjunto de nulidades cuyo comportamento está controlado por unos parámentros dados como el comportamiento de las hormigas por los feromonas no tenemos que aclarar aquí, por el hecho muy simple que tanto la economía como la democracia necesita individuos.
Hormigueros pueden ser muy estables, pero no evolúan. Lo que Hayek y Friedman, y los economistas en general, describen son hormigueros y para tener tanta fe en un hormiguero, hay que ser una hormiga.
Lo que hace la vida realmente interesante y lleva a un avance tecnológico no son las acciones repetidas de manera casi automáticas, sino las acciones motivadas por una dinámica individual.
El menosprecio de la democracia de gente como Hayek y Friedman tiene por lo tanto varias razones que son conectados entre si. El pensar económico es sistémico, abstrae de motivaciones personales o, mejor dicho, trata de reducir el comportamiento humano a relación estímulo <=> acción, una manera de pensar que también existe en la psicología. Allí se lo llama behaviourism y comparte con la manera de pensar económica la idea que hay que abstraer de todo lo que no es directamente mensurable. Alfred Marshall incluso lo dice expresadamante. Los economístas solo se interesan por las acciones que se puede medir en dinero, vea medición cardinal de la utilidad. Si se sabe lo que se está haciendo, lo que es el caso de Alfred Marshall, se lo puede hacer. Esta forma de proceder facilita la modelización matemática, porque abstrae de todo lo contingente, individual, espontáneo. El segundo problema es de tipo moral. Una cosa es constatar que el comportamiento humano está determinado por relaciones sistémicas, que todo sigue el mecanismo estímulo <=> acción, lo que supone que no hay valores absolutos, sino que cualquier cosa solo tiene una relevancia sistémica. Pero otra cosa es la idiolatría de este mecanismo, de presentarlo como lo más normal del mundo. No cabe duda que sistemas controlados por parámetros que dan incentivos erróneos van a la deriva, vea homo oeconomicus. Pero no se puede llevar esta idea al extremo y decir que es completamente normal que en sistemas totalitarios o autoritarios la gente se comporta segun el mecanismo estímulo <=> acción.
Probablemete al principio la reducción del comportamiento a un mecanismo estímulo <=> acción fue motivado por razones "científicas". Se trataba de reducir el comportamiento humano a este mecanismo simple para que pueda ser modelizado mecánicamente. Pero a lo largo de la historia se añado un segundo concepto: La idea que los hombres por si solos no se comportan de manera razonable y responsable. Para gente como Hayek el mercado libre es un sistema estímulo <=> acción y en una economía de mercado el seguimiento de intereses personales coincide con los intereses de la sociedad, vea homo oeconomicus. En una democracia es posible, aunque no muy probable ni siquiera desde un punto de vista sistémico, vea un tipo de teoría del totalitarismo, que la mayoría suprime la minoría, que la gente se comporta por lo tanto de manera irresponsable por lo cual Hayek llega finalmente a la conclusión que puede haber solo un orden, la economía de mercado libre. Lo que motiva Hayek en su pensar sistémico no es el hecho que esta forma de proceder facilita la modelización matemática, Hayek no modeliza en absoluto. En el caso de Hayek y Friedman el pensar sistémico revela una determinada opinión sobre el hombre en general.
El error garrafal de esta manera de pensar es el siguiente: Es posible que un determinado orden controla el comportamiento según el mecanismo estímulo <=> acción. Pero no se puede establecer este orden según el concepto estímulo <=> acción. El problema es secundario para Hayek y Friedman, porque ellos suponen que conocen el orden que debe ser la base de cualquier sistema y si esta base está amenazada hay que llamar el ejército para imponerlo por la fuerza. Esto explica la simpatía por Pinochet. Sin problema alguno Popoer habría podido llamar su libro igualmente "La sociedad abierta y sus enemigos, Platon, Hegel, Marx, Hayek y Friedman y las consecuencias."
Para Popper la democracia no es ningún proceso mecánico de tipo estímulo <=> acción. No basta por lo tanto manejar un par de parámetros para que el aparato funcione sin traquetear. Depende realmente del compromiso, de la cualificación y de la integridad moral de los ciudadanos qué instituciones hay como son organizados. La razón no está en el sistema, sino en los ciudadanos. La democracia es un mero marco en el cual la razón se desarolla, en el caso positivo, o no se desarolla. Vea también preliminarios.
Desde una distancia de 50 años se puede decir que las ideas de Karl Popper son hay en día unánimamente aceptados y que las ideas de Hayek completamente refutadas. El problema de Hayek es, que está fantaseando. En ningún estado democrático la mayoría ha tiranisado la minoría y ningún estado totalitario llegó jamás al poder a través de elecciones democráticas. (Tampoco el nacionalsocialismo. En las últimas elecciones más o menos democráticas, y democráticas en comillas, las del noviembre 1932, los nacionalsocialistas obtuvieron solo 31 por ciento de los votos. A parte de esto el argumento de Hayek no pega tampoco en este caso, porque este régimen elimino la democrracia.) Dado que las teorías de Hayek no pegan en absoluto con los hecho históricos, algo que Hayek sabía, es de suponer que su idiosincrasia por la democracia tiene otras razones, vea arriba. La democracia no representa ningún riesgo, muy al contrario de las ideas de Hayek.
La moda de hoy en día de considerar la democracia como el pilar amenazado de la civilisación es peligrosa. Esta moda es en gran parte responsable para la creencia errónea que no puede haber tirania mientras que la mayoría decide sobre el poder. La seguridad engañosa en la cual se deja arullar tanta gente es una de las causas principales que explica la despreocupación de los riesgos que nos amenazan. La creencia de que ningún gobierno que es el resultado de elecciones democráticas puede ser una tiranía es completamente infundada: No es el orígen sino la limitación del poder gubernamental que nos protege contra la tiranía. Es posible que el control democrático impide la tiranía, pero jamás por su mera existencia. Si la democracia se decide tomar medidas que necesariamente suponen la aplicación del poder estatal que no está controlado por reglas fijas, se convertirá en tiranía. |
Si habla de la MODA que considera el pilar de la democracia no está muy lejos de Vilfredo Pareto, para el cual la democracia es una religión, vea Vilfredo Pareto, sociología. Pareto a su vez es para Popper un precursor del totalitarismo. (Se podría también decir, que Parecto es objetivamente un fascista.)
Tampoco se puede decir que el libro de Hayek "Caminos de servidumbre"
debe ser comprendido por el contexto histórico y que era un "hijo de su tiempo". Hayek expresó su admiración para Pinochet en 1981, vea amonestación contra la economía planificada.
Las normas fijas que no pueden ser cambiados a través de un proceso decisorio democrático son la normas de Hayek y cuando una democracia no las respecta, prefiere la dictadura militar que impone estas reglas por la fuerza.
Parece que muy a menudo ni siquiera intelecutales destacados como Mario Vargas Llosa saben realmente con quien tienen trato. Mario Vargas Llosa por ejemplo se dejar honrar por la Friedrich Naumann Stiftung, el discurso solemne es pronunciado por una adepta ferviente de Friedrich Hayek, vea Freiheitspreis 2008 - Begründung der Juryentscheidung durch Karen Horn. Es de suponer que ni la chica sabe quién es Mario Vargas Llosa ni Mario Vargas Llosa sabe quien es ella. Es un perfecto discurso de sordos.
Se puede dudar, que Mario Vargas Llosa este de acuerdo con las ideas de esta gente.
Lo importante es que ese modelo, que por fin está echando raíces en nuestros países, no se nos deteriore, se nos degrade, y retrocedamos una vez más en la historia hacia la dictadura, hacia el populismo; es decir, hacia esas instituciones que son la razón misma de nuestro subdesarrollo y nuestro atraso. |
Mario Vargas Llosa no distingue entre "izquierda" y "derecha" y entre Fidel Castro, Pinochet y Vidal. Si Mario Vargas Llosa habría sabido que el jefe de la Friedrich Naumann Stiftung, Wolfgang Gerhardt, festeja Friedrich Hayek, el gran admirador de Pinochet, a lo mejor no le habría ni siquiera dado la mano. En 2006 Mario Vargas Llosa escribe en LA NACIÓN.
No hay modelo pinochetista. Un país no necesita pasar por una dictadura para modernizarse y alcanzar el bienestar. Las reformas de una dictadura tienen siempre un precio en atrocidades y unas secuelas éticas y cívicas que son infinitamente más costosas que el statu quo. Porque no hay verdadero progreso sin libertad y legalidad y sin un respaldo claro para las reformas de una opinión pública convencida de que los sacrificios que ellas exigen son necesarios si se quiere salir del estancamiento y despegar. La falta de ese convencimiento y la pasiva resistencia de la población a los tímidos, o torpes, intentos de modernización explican el fracaso de los llamados “gobiernos neoliberales” a lo largo y ancho de América latina, y fenómenos como el del tonitronante comandante Chávez, en Venezuela. |
(Dicho sea de paso. La Friedrich Naumann Stiftung recibe 46 millones de euros cada año del ministerio de cooperación tecnológica y desarollo. El ministro de este ministerio pertenece al mismo partido que el jefe de la Friedrich Naumann Stiftung. En otras palabras. Hacer bellos discursos sobre la libertad y el estado omnipresente es una cosa, pero claro está que con mucho gusto se toma el dinero de este estado.)
Régimenes como el de Pinochet son un buen ejemplo para un error principal de los economistas. Los Chicago Boys aconsejaron el gobierno, algo completamente inútil. Hay que aconsejar la gente. Crucial para la calidad de la democracia no es el nivel intelectual de los gobiernos, sino el nivel intelectual de la gente.
El argumento de Hayek que en democracias se corre el riesgo que la mayoría suprime la minoría es curioso, porque en la dictadura hay un probabilidad de cien por cien que una minoria suprime la mayoría. Si la dictadura tuviese la mayoría, entonces permitiría elecciones democráticas y si solo hay la alternativa entre la mayoría que suprime la minoría y la minoría que suprime la mayoría entonces es preferible la primera opción.
Aparte de esto, la crítica que se exprime hoy en día contra la democracia apunta justamente al fenómeno contrario. Incluso en una democracia una minoria puede dominar la mayoría si esta minoría domina la opinión pública y es capaz de filtrar las informaciones.
Es, para dar un ejemplo, a suponer que muy poca gente sabe que pagan un arancél al comprar un soporte de datos o aparato que permite almacenar datos, vea Canon por copia privada y por lo tanto es posible para sociedades como la sgae de cobrar dinero para cosas que son un poco difíciles de comprender. (En España ya anularon esta ley, en Alemania no.)
Cuanto más complejo es un problema, tanto más se lo personaliza y se lo "explica" a través de esteorotipos. El que de momento lee los periódicos internacionales, seguimos en el año 2014 y todavía hay crisis de todo tipo, endeudamiento de los bancos, de los hogares, del estado en España, Francia, Portugal, Grecia etc. puede tener la impresión de hacer un viaje de 150 años por atrás. Resurgen todos los esteorotipos que todo el mundo ya había creído sepultados para siempre. En España los alemanes son las cabezas cuadradas que quieren dominar Europa. En Alemania los países del sur son unas tarambanas que tiran el dinero por la ventana, los franceses encuentran que los alemanes son demasiado eficaces y los alemanes piensan que los franceses quieren imponer el euro.
Dado que la situación es compleja, la gente trata de explicarse la situación con estereotipos. No les queda a hacer otra cosa. Esto a su vez da argumentos a todos los autodeclarados expertas que opinan que más vale no dejar decidir el plebe sobre cuestiones realmente importantes y pasando por alto que no se tiene tampoco una explicación.
El fenómeno es de hecho curioso. Hay cualquier cantidad de teorías sobre la democracia. Tenemos la teoría de Anthony Downs,
que supone que los partidos políticos se comportan como empresarios; si las empresas maximizan sus ganancias, los partidos políticos maximizan votos. Para Hayek la democracia es la puerta a traves de la cual el colectivismo llega al poder. A parte de esto teneomos personas como Walter Eucken, que reflexionan mucho sobre un orden ideal, sin informarnos quien establece este orden. Por último hay chiflados como Vilfredo Pareto, para los cuales la democracia es una religión.
Curiosamente nadie, absolutamente nadie, se preocupa de la cuestión más fundamental de todas. ¿Qué hay que hacer para que una decisión racional sobre un problema sea posible? ¿Cómo se enseña la teoría necesaria para evaluar una situación y como se organiza el acceso a los datos necesarios para tomar un decisión racional? Lo que Popper dice es indudablemente cierto, pero el mero hecho que se pueda votar no significa que la gente pueda tomar decisiones sensatas y solo si toma decisiones sensatas, se puede aprender algo. Un error solo se puede corregir si está claro lo que era erróneo.
Todas las teorías de Hayek, Eucken, Down se puede resumir en una cuestión muy simple. Esta gente supone que la plebe es demasiado estúpido para la democracia. En el caso de Hayek y Eucken hay que fijar un orden inalterable que la mayoría estúpida no puede modificar. En el caso de Downs el plebe es tan idiota, que una minoría la manipula.
La cuestión si la plebe es demasiado idiota o no para la democracia es bastante especulativa, dado que el primer requisito para tomar una decisión sensata son el acceso a informaciones. Son en el caso que este primer requisito está disponible, se puede discutir sobre el segundo.
El debate sobre la cuestión si la plebe es capaz de tomar decisiones sensatas o no es más o menos tan útil como la cuestión si la gente puede manejar una computadora. Si una computadora solo se puede manejar a través de ordenes crípticos de Linux hay pocos que pueden utilizar una computadora. Si se lo puede manejar con un ratón, todo el mundo lo puede. Bill Gates tenía por lo tanto dos opciones. Quejarse de la estupidez de la gente o resolver el problema. La primera alternativa no habría servido para nada, con la segunda alternativa ha ganado una fortuna.
Popper übrträgt seine Vorstellung, dass Thesen falsifizierbar formuliert werden müssen auf die Demokratie. Demokratie wird dann zu einem Erkenntnisprozess durch trial and error.
Nicht die Frage wer regiert ist entscheidend, sondern die Frage, wie man einen Regierenden wieder los wird.
Das impliziert jede Absage an den Versuch, eine "ideell" vorgestellte Gesellschaft planmäßig zu verwirklichen, worunter auch jede als ideell gedachte systemische Lösung fällt.
Die Vorstellungen Poppers können nur verwirklicht werden, wenn demokratischen Wahlen rationale Entscheidungen zugrunde liegen.