Aviso legal

1.1.5 Alocación

Qué se entiende por alocación optima de los factores productivos? La afirmación que una economía de mercado garantiza la alocación optima de los factores productivos es lo que justifica este sistema. No son los equilibrios y la pregunta si estos se establecen o no, el punto interesante, a pesar que de ellos se discuten en todos los libros de texto durante centenares de páginas.

Personas con un poco de fantasía que son capaces de imaginarse cuán complicado es de hecho una economía comprenden fácilmente porque este concepto es importante. De hecho este concepto describe de manera abstracta la cantidad de adaptaciones posibles a un solo cambio. No se comprende esto con simples "equilibrios generales" tipo Léon Walras y con un poco de modelización matemática y un par de ecuaciones. Este modelo más bien ofusca la dinámica y se asemeja más a los cálculos realizados en una economía planificada.

Si por el ejemplo, por cualquier razón, guerra, política de la Opec, catástrofe natural,el precio del petrol sube, habrá miles de adaptaciones. Las bolsas de plástico por ejemplo eran gratuitas en Alemania en los años setenta, pero cuando la Opec subió los precios, de un día a otro se tenía que pagar por estas bolsas. Poco después se pusieron de moda las bolsas de yute y esto tenía la consecuencia que se hizo más rentable de cultivar y procesar esta planta, el yute. En esto entonces también comenzó la investigación sobre los plásticos biodegradables a base de almidón. Si esta investigación lleva finalmente a resultados positivos, habrá consecuencias sobre la agricultura, o sea qué tipo de plantas se cultiva. Si el precio de petrol sube más todavía, se hará cada vez más interesante los biocombustibles y los productores de automóviles producirán motores más eficaces. Con un poco de fantasía es fácil imaginarse que un pequeño cambio, como los que hay todos los días, llevará a miles de cambios.

Qué significa ahora exactamente alocación optima de los factores productivos? Si alguien tiene una idea genial como hacer más eficaz un motor, almacenando por ejemplo la energía producida al frenar un coche y cargar con esta energía una batería que a su vez alimenta un motor eléctrico suplementario esta idea solo es, dado los costes altos de la producción de sistemas de este tipo, solo interesante si el petroleo es caro. Pero un inversor va a invertir su dinero en una cosa que le rinde el máximo provecho según las informaciones que tiene. (No va por lo tanto a invertir su dinero en el uso que brinda más provecho, como lo supone Léon Walras, sino en lo que más rinde según las informaciones que tiene y según el riesgo que está dispuesto a aceptar.) Si el petroleo cuesta poco, es más probable que invierte su dinero en gafas cuyas lentes son impregnados con una capa que impide al agua quedar y producir manchas. El precio que la gente estaría dispuesta a pagar por gafas de este tipo revelaría la escasez de este producto. La alocación optima de los factores productivos significa por lo tanto que también las preferencias del consumidor son respetados. Si ahora el precio de petrol sube, el inversor va a invertir dinero en el sistema descrito arriba o en otra tecnología que permita de resolver este problema. Esto igualmente significa que se necesitará más ingenieros en el sector automovilístico y menos físicos del sector de la nanotecnología. Los sueldos de los primeros suben, de los últimos bajan. Habrá una reestructuración en la alocación de los factores productivos hasta que el rendimiento marginal es el mismo en cualquier uso del factor productivo respectivo.

Para que esta reestructuración pueda ocurrir hacen falta precios. Si por ejemplo un estado fija el precio del petrol, nadie sabe si no sería útil de modificar la tecnología. Si correr cien km en coche costaron 15 dólares (todo incluido, combustible y desgaste) y después de la subida del petroleo 20 dólares y con un cambio de tecnología 18 dólares entonces la sociedad pierde si no se invierte en esta nueva tecnología y esto es lo que va a pasar si el estado fija los precios. Probablemente esta sociedad tendría entonces unas gafas geniales, pero tendrá que eternamente subvencionar el tráfico. Si se hace juegos similares con miles de productos el coste para la sociedad es enorme y finalmente, como lo muestra la difunta Alemania Oriental, finalmente van en quiebra.

El concepto descrito arriba es indudablemente un concepto fundamental de la economía de mercado y sin duda alguna el procesamiento de informaciones de manera decentral que este concepto incluye es más eficaz que un plan establecido por cinco años por una ente central.

Sin embargo, como todas las cosas en esta nuestra tierra, cualquier argumento se convierte en ideología, si se le radicaliza. Si miramos al globo entero vemos que hay unos súper ricos cuyos preferencias por un lujo aburrido conlleva a una alocación que no es el resultado de una escasez real sino de fantasías creadas por el aburrimiento y un consumo nefasto y sin placer. Es más rentable producir cruceros para gente rica que pueden pagar y tienen bastante tiempo para cualquier necesidad que producir una infraestructura productiva en los países pobres. Mientras que se trata de vender el lujo como estilo y cultura en los países ricos para fomentar la demanda, en otra partes de la tierra ni siquiera hay bastante para garantizar la subsistencia. Llevado a sus extremos el canto de la alocación de los factores productivos según la demanda y preferencias se convierte en ideología.

Un distribución de la renta nacional muy desigual con preferencias que absorben todo el potencial productivo para la producción de productos de lujo para una minoría nunca habrá en una democracia, porque a pesar de que la población acepta una gran desigualdad, como lo muestra el ejemplo alemán, no va a aceptar cualquier desigualdad.

A nivel mundial es distinto. Hasta ahora nunca ha habido la situación que un partido político ha ganado unas elecciones que estaba en favor de una redistribución de la renta a nivel internacional. Mientras que la gente no sabe bajo que condiciones se produce la ropa que llevan y los aparatos eléctricos que utilizan no se puede ganar elecciones expresándose en favor de una redistribución de la renta a nivel global. Esta es la noticia mala.

La noticia positiva es que estos países no necesitan el capital de los países ricos para satisfacer sus necesidades básicas. Lo que necesitan es know how, o sea más formación y educación, para producir productos que corresponden a sus necesidades. Los países ricos no son capaces de satisfacer estas necesidades y si los países pobres logran por ejemplo producir coches súper primitivos pero que hacen lo que deben hacer como el Tata Nano, las países ricos han perdido. Porque los países ricos son pocos, y los países pobres muchos. Los países ricos están confrontados con una demanda saturada, los países pobres con una demanda infinita. Lo que vale para los coches vale para muchos productos, también para computadoras, por los cuales también hay alternativas, vea one laptop per child. Si ahora se logra producir más biocombustibles y producir más energía re generativa pueden mejorar dramáticamente su situación. Por último: Un sector central de una economía moderna, la informática, depende únicamente del know how y este know how es fácilmente accesible a ningún coste.

El error básico de Che Guevara, de Milton Friedman, de la teoría neoclásica y del marxismo es la concepción del "capital". Tomaron el "capital" como un factor productivo tan importante y decisivo como el factor trabajo, a pesar de que nunca definieron lo que comprenden por capital. Si por capital entienden plantas industriales, máquinas, inmuebles etc., entonces tendría que definir exactamente bajo qué condiciones y en que tiempo se les puede reproducir. Obviamente no es un factor muy importante si se le puede reproducir en poco tiempo a costes bajos. Si se le puede reproducir con los recursos que existen en el interior del país, materias primas, productos intermedios, know how es menos problemático que si hay que importarlo por completo. Si se le puede producir con la materias primas que existen en el interior del país, con productos intermedios que existen en el país y con el know how que existe en el interior del país se le puede producir igualmente con dinero, algo que se imprime. En este caso el empresario toma un crédito con dinero que el sistema bancario genera, vea tipo de interés, produce este producto y sustituye el producto de un país ajeno, en el caso de que había uno, salda el crédito y elimina el dinero. En el caso, para tomar el otro extremo, que tanto las materias primas, como los productos intermedios, como el know how no existen en el país, el truco obviamente no funciona, porque el dinero generado antes no va a ser eliminado nunca. Entre estos dos extremos hay cualquier cantidad de variaciones.

Más absurdo todavía es la afirmación que países en desarrollo solo pueden desarrollarse si ahorran, algo que se puede leer muy a menudo. Por qué diablos este ahorro no puede venir del extranjero, si se supone que "ahorro" hace falta, lo que el autor ni siquiera cree. Dado que el concepto de capital de la teoría clásica sea cierta, no está muy claro lo que es, pero de cualquier forma es el resultado del "ahorro" que es, en la teoría clásica, consumir menos de lo que se gasta, correcto sería producir bienes de capital en vez de bienes de consumo, entonces el inversor nacional va a exigir lo mismo que el inversor extranjero. La rentabilidad más alta posible.

Si se abstrae de cualquier contexto real y si supone, por una razón no muy clara, que el capital es una ente sui generis que crea ingresos por si solos, se piensa igualmente que se puede corregir la renta nacional por una redistribución del capital o nacionalizandola. Si se supone que el capital es algo que se puede reproducir fácilmente, entonces no se puede cambiar la distribución nacional redistribuyendo la riqueza. Si el know how es el factor productivo decisivo de redistribuir este know show, algo que puede pasar, dicho sea de paso, de manera más pacífica. No hay que sacar nada a nadie, porque el saber no se consuma, se copia. Algo que se consume desaparece, pero algo que se copia se multiplica solamente. El rendimiento marginal del saber baja entonces, obviamente, pero se aumenta la oferta y los precios bajan.

Es un fenómeno curioso que hubo un momento en países industrializados donde la tierra comenzó a perder cualquier importancia y solo era fuente de riqueza, en Europa, porque la Unión Europea daba subvenciones si NO se le cultivaba y la elaboración de materias primas sobrevivió solo gracias a una subvención estatal, Che Guevara quería liberar la población redistribuyendo la fortuna. Creyéndose marxista, era un adepto ferviente de la teoría neoclásica.

El que todavía cree que el capital, sea esto lo que sea, tiene mucha importancia, puede leer la autobiografía de Linos Authorware, Just for fun, es un libro divertido. Tenia problemas de comprarse una computadora para desarrollar Linuezo, 3500 euros, pero si se calcula el valor de Linuezo, dado que toda la infraestructura del Internet se basa en Linuezo, este sistema operativo tiene un valor de miles de millones de euros hoy en día.

La concepción de los tres factores productivos, que en una forma u otra sobrevive hasta nuestros días en los libros de textos ofusca la realidad. La teoría neoclásica, en la forma simplista que encontramos hoy en día en los libros de texto y que tiene poco en común con el original de Alfred Marshall, solo a primera vista es un mejoramiento. La idea del ahorro, definido como la ganancia no consumida, incluye todos los problemas mencionados antes. De hecho no se puede separar "capital" y "trabajo" porque el capital consiste sobre todo en know how. Un bien no contiene "trabajo", o, como lo formula de manera más radical Karl Marx, trabajo incorporado. Un bien de capital contiene sobre todo know how. La idea del trabajo incorporado, que es solo una manera extrema de expresar una idea general presente en todos los autores clásicos / neo clásicos y en el marxismo, incluye que algo escaso, la "energía" del trabajo, es almacenado en el bien, el bien es por lo tanto una especie de batería que hay que alimentar con algo que a su vez hay que reproducir porque se gasta con el uso. El know how no se gusta con el uso. Es algo que simplemente se copia. Para entender bien esto hay que pensar, esto a su vez es un ejemplo extremo, en una software. Un software puede reproducir millones y millones de veces sin trabajo alguno. El servidor HTTP Apache es copiado cada día millones de veces. El concepto de capital como "trabajo incorporado" se puede aplicar como máximo a cosas como casas que, al menos se se las construye de manera tradicional, contienen realmente algo como un trabajo homogéneo, lo que explica que son casi iguales en todos los países de la tierra. Una casa no es la mera copia de otra casa. Hay que realmente construirla. Pero una software o un medicamento son meras copias. Lo que contienen es know how y no "trabajo" en el sentido de la economía clásica / neoclásica o el marxismo.

Para reproducir algo, para copiar algo, tampoco se necesita capital. La producción de Servidor HTTP cuesta varias millones de dólares, pero una vez producido, se le puede copiar millones y millones de veces. (Argumentamos con un ejemplo extremo, para aclarar que no se puede hablar de "capital". Hay que realmente aclarar de manera concreta que se entiende por capital. El concepto clásico del capital solo puede aplicarse a bienes que contienen poco o ningún know how. Cuando el bien de capital existe solo de know how, cuando se le puede reproducir sin coste alguno, el concepto carece de sentido). El know how puede ser protegido por la ley, 20 años en el caso de una patente, 70 años cuanto se trata de una obra artística, pero al fin y al cabo se podrá reproducir sin coste alguno. Un teléfono no consiste de alambres, materias primas y chips. Consiste de know how y el que lo tiene los puede reproducir a precios muy bajos porque no tiene que producir el know how. Esto es la razón por lo cual países como China tienen tasas de crecimiento mucho más altos que los países desarrollados. La mayor parte de los productos que producen, televisores, planchas, refrigeradores, equipos estereofónicos etcétera., el know how, no lo producen. Lo copian gratis. Tienen que invertir dinero para producir personas capaces de adquirir este know how, pero estos, una vez producidos, pueden copiar su know how millones y millones y millones de veces. El limite entonces es la demanda, no la oferta y como los precios bajan si no hay que producir el know how, la demanda puede crecer. Es perfectamente imaginable que en veinte años se pueden producir equipos estereofónicos, sustituyendo el plástico a base de petróleo por bioplásticos, reduciendo el tamaño y con chips más eficaces para diez, 5 dólares (fenómeno que se produjo con la calculadoras, que antes costaron una fortuna y que hoy en día se puede comprar para 5 dólares). Entonces incluso la gente más pobre puede comprarse esto.

Si el capital es el factor predominante, el trabajo es factor homogéneo y un mero apéndice del capital. Si el know how es el factor predominante, el capital es un mero apéndice y lo último es correcto.

No es por lo tanto tampoco el capital que fluye en el uso donde el rendimiento marginal sea más alto, sino la producción del know how, algo evidentemente si tomamos un ejemplo extremo, el Internet. Cuando este apareció hace 20 años, más bien dicho cuando se hizo evidente el impacto económico de esta tecnología, se produjo sobre todo un cambio en la cualificación, incluso se creó nuevas profesiones, profesiones existentes fueron modificadas y los planes de estudio modificadas. El aflujo de "capital" vino después. La re orientación del know es la base de una nueva alocación de capital, no al revés. El know how elimina capital, si se entiende por capital plantas industriales, máquinas, inmuebles etc., y crea nuevo "capital".

Los conceptos que encontramos hasta hoy en día del rendimiento de capital confunden el efecto con la causa. Si se dice que el rendimiento marginal de un factor producto baja, se debe distinguir entre rendimiento marginal monetario y rendimiento marginal físico. El rendimiento marginal monetario, a este se refiere Keynes, baja indudablemente. Al aumentar la oferta el rendimiento marginal monetario tiene que bajar, porque su precio baja. Pero igualmente baja el precio del capital, porque un mero aumento cuantitativo, que solo utiliza know how ya existente, se puede producir a precios más bajos. La teoría clásica / neoclásica y el marxismo suponen que al doblar el capital también dobla el valor incorporado, porque suponen que en una entidad de capital siempre está incorporada la misma cantidad de trabajo. Una afirmación obviamente errónea si el capital consiste sobre todo de know how. La afirmación que el rendimiento marginal del capital baja es en este caso un sin sentido. Primero, porque es el valor del know how específico que ha bajado y segundo porque el rendimiento marginal FISICO, no ha bajado en absoluto. La función de producción de Cobb-Douglas es por lo tanto un sin sentido. Si el capital es el resultado del trabajo cualificado, o sea del know how, entonces no queda claro cual es la diferencia entre capital y trabajo.

No decimos que el concepto de la alocación optima sea erróneo por esto. Solo decimos que lo que realmente es igual en todos los usos es es el rendimiento marginal del know how. Si hay muchos países que tienen un know how determinado, el rendimiento marginal de este know how baja, porque los productos que produce este know how serán cada vez más baratos. Esto es lo que realmente vemos todos los días. Países menos desarrollados copian know how y producen lo que antes produjeron los países más desarrollados a costes más bajos porque solo copian know how. Es el know how que arrastra el "capital" tras de sí y no al revés.

No se entiende bien la teoría keynesiana si no se entiende bien esto. El know how necesita efectivamente recursos para materializarse y no los recibe, si el tipo de interés, que está fijado en el mercado de DINERO, no en el mercado de capital tal como es concebido en la economía clásica y neoclásica, esta por encima del rendimiento marginal de este know how. Si este tipo de interés es muy alto, entonces solamente un know how muy avanzado puede materializarse.

Keynes no lo expresa de manera tan clara, pero esto va entredicho. "Capital", tal como la teoría clásica / neoclásica se lo imagina, simplemente no existe. "Capital" es simplemente dinero y el dinero se imprime. El autor no está realmente de acuerdo con todo lo que dice Joseph Schumpeter, pero para desprenderse de la obsesión que se encuentra en distintas versiones en centenares de libros de texto Schumpeter es útil. Con dinero, también con dinero prestado y eventualmente generado por el sistema bancario, alguien se acapara de recursos y el que tiene el know how de producir el tejido de determinados órganos, riñones, hígado, corazón etc., y sustituir con este tejido artificial un tejido destruido, obtendrá también el dinero que necesita y esto incluso si el banco central hace una política monetaria restrictiva, porque este know how, dicho sea de paso, es algo a punto de ser posible, es muy rentable. Una persona que está por morir paga cualquier precio para un tejido así.

Después se tendrá la impresión que el capital, que no es otra cosa que know how materializado, tiene un determinado rendimiento marginal. Pero de hecho, es el rendimiento marginal del know how.

El concepto de los tres factores productivos, que en distintas variaciones encontramos hasta hoy en día en todos los libros de texto, ofusca la realidad y despista y uno de los ejemplos más trágicos de la modelización matemática. Si se parte del principio que el factor trabajo es un factor homogéneo que pasa su energía a una batería, llamado capital, se llega a esta formula famosa marxista.

tasa de la plusvalía = m/v * 100

con m = tasa de la plusvalía y v = capital variable, la mayoría de ello trabajo. Marx supone y lo "comprueba" con ejemplos artificiales sin ninguna relevancia para la realidad, que hay una relación entre la plusvalía y el trabajo, lo que ni siquiera es cierto, si los trabajadores ganan solamente lo justo para sobrevivir. (Lo que ni siquiera es el caso. A un trabajador con un know especializado y muy rentable tendrá que pagar lo que este pide.) Si un "trabajador" escribe un programa para tratamiento de textos, algo muy rentable hace 30 años, no se necesita trabajo para la segunda copia, la tercera copia, la quinta y la cuarta. Se puedo producir millones y millones de copias sin coste alguno y si se le copia sin coste alguno, el "capital" no juega ningún papel. Marx no distingue entre know how, que simplemente se copia, y trabajo, que realmente es algo como energía que carga una batería. Si se quiere, un muro es algo que almacena energía y para construir otro muro, se necesita la misma cantidad de energía. El trabajo de un albañil u otros trabajos simples de este tipo puede concebirse como una especie de energía que afluye a un objeto y queda almacenado ahí. Pero el know how una vez producido puede ser simplemente copiado. Una energía hay que generarla, al trabajador hay que pagarle el mínimo de subsistencia, si no muere. Al know how no hay que pagarle nada y tampoco se agota. Argumentos de tipo que también hay que generar este know how y transmitir este know how de una generación a otra son chorradas, porque estas relaciones son tan inestables y contingentes que no pueden ser modelados matemáticamente. La teoría marxista aparece hoy en día ridícula por haber fracasado por completo. Pero diría el autor que en cualquier libro de texto de economía de hoy en día se encuentran chorradas similares y el problema es el mismo.

La modelización matemática puede ser útil cuando la simplificación radical a unos cuantos pocos parámetros permite ver el problema de base más claramente. Pero cuando la observación de la realidad permite una ganancia en conocimiento mayor y es más fácil, entonces el modelo no sirve para mucho. Todo lo contrario. Se corre entonces el riesgo de que la perspectiva se estrecha.

La modelización matemática en la economía se asemeja más a las anteojeras que impiden ver lo esencial de la realidad, que a la lámpara que aclara las relaciones entre los fenómenos.

Aparte de esto la modelización matemática lleva a una reducción drástica de los temas. Si consideramos la gran variedad de temas que se discute en Wealth of Nations y lo que encontramos en un libro de texto sobre economía de hoy en día, constatamos una gran reducción de los temas. Lo que no se puede modelar de manera matemática, lo contingente, imprevisible, espontáneo, poco panificable, o sea lo esencial, desapareció.

Un caso igual de trágico, aunque en sus consecuencias no tan fatal porque nadie lo tomó en serio, es el caso de Éléments d'économie politique pure de Léon Walras. Ahí la modelización matemática llega al espasmo y los errores son tantos, que una análisis de todos los errores es más largo que el texto original.

Hemos visto ya que con su manera "intuitiva" Adam Smith produce cantidad de errores, contradicciones y conceptos vagos. Su concepto del ahorro y del tipo de interés es simplemente erróneo, su negación de la importancia de la demanda para el valor de una cosa contradice a su concepto de precio natural y precio de mercado. Su concepción del capital es vago y ambiguo. Pero la modelización matemática que se encuentra en los libros de textos contienen muy a menudo los mismos errores y se basan en conceptos más irrealistas todavía. Un determinado método no garantiza de ninguna manera que una afirmación sea correcta y la modelización matemática es tan útil como los fundamentos sobre la cual se basa.

El error garrafal de todas las modelizaciones matemáticas y al mismo tiempo la condition sine qua non de su existencia es la suposición que hay algo como el factor productivo trabajo o capital. El factor productivo trabajo no existe, es una chimera. Existen miles y miles de trabajos y afirmaciones tipo "si los sueldos bajan, habrá más puestos de trabajo" son chorradas. Igualmente se podría decir "si el trabajo menos cualificado logra obtener otro nivel de cualificación" los sueldos pueden quedarse donde están o subir. La famosa curva que muestra una relación entre el rendimiento marginal de trabajo y el aumento de la oferta es un sin sentido. A primera vista la gente la acepta, porque "intuitivamente" parece plausible. Si el peluquero da un descuento de 50 por ciento vamos más a menudo al peluquero y por lo tanto se puede emplear más peluqueros. De hecho esta curva se basa en una supuesta sustitución del trabajo por el capital y al revés. Cuanto más alto es el sueldo, más máquinas, "capital", se va a utilizar. Para que la curva que se encuentra en todos los libros de texto tenga un sentido, la tasa de sustitución tiene que ser fija, si se apunta al producto físico y no monetario, que depende de la demanda. Pero si el capital depende a su vez del know how, no hay ninguna tasa de sustitución estable.

La única modelización realmente útil es la modelización con una lengua de programación aplicada a problemas reales. Cualquiera que jamás ha programado en una lengua conoce este fenómeno. Una computadora hace exactamente lo que el programador ha querido que haga, pero lo que este le ordenó a hacer no corresponde muy a menudo a lo que quiso que haga. Es bastante curioso darse cuenta de sus propios fallos. Pero cuando no existe la posibilidad de verificar si la lógica es correcta o no, lo que es el caso independientemente del método de modelización, la modelización matemática no es más correcta que la modelización verbal y si hay un factor central, el know how, que no se puede modelizar, no se resuelve el problema ignorándolo, ni en economía ni en la vida privada. El que aplica por un trabajo que le parece bien pagado, ameno y divertido debería reflexionar si tiene los conocimientos necesarios para obtenerlo o si hay la posibilidad de obtenerlos. (Algo muy personal, dicho sea de paso, con muchas estrategias distintas.) Puede reflexionar también cuanto dinero ahorraría si tuviese este trabajo y qué haría más tarde con este dinero, pero si excluye el factor central todo el mundo le dirá que es un idiota.

La noción alocación no apunta solamente a la cuestión de cómo se produce algo, sino también qué se produce. El mercado emite a través de los precios señales de escasez y por eso es rentable y factible eliminarla o atenuarla. Si un productor de productos lácteos se da cuenta que puede cobrar más dinero por un yogur con sabor a café (es un ejemplo hipotético, al menos en Alemania el yogur con sabor a café no es más caro que él de sabor a fresas, manzanas, chocolate, cocos o lo que sea), tendría un incentivo para producir yogur con sabor a café.

Un poco de sentido común enseña a cualquiera que la alocación no se realizará tan fácilmente como Adam Smith y David Ricardo lo suponen. Adam Smith y David Ricardo suponen que el capital, algo que no definen nunca, fluye así automáticamente al uso más rentable, sin esfuerzo alguno y automáticamente. La verdad es que son procesos lentos, por muchas razones, todos ignorados por completo tanto por la teoría clásica como por la teoría neoclásica. (Dejemos de momento el hecho, que todo el concepto de capital es erróneo. Si el dinero es lo mismo que capital, lo que de hecho es, toda la teoría es errónea y no valdría ni siquiera la pena de discutirlo.)

Un empresario utiliza su dinero en su propia empresa y gana dinero con el trabajo que invierte en su empresa y con el capital que invierta en esta empresa. Si invierte su dinero en otra empresa, no podrá trabajar como empresario y por lo tanto en cuanto al trabajo se refiere solo le queda la opción de trabajar como empleado. En el caso que gana más prestando su dinero a otra empresa y trabajar para otra empresa bien es posible que preste su "capital" a otra empresa. Si gana más si trabaja por su propia cuenta, no lo va a hacer. Es posible que el rendimiento marginal de su capital sea más alto si lo inviertes en otra empresa y la alocación del capital se acercaría más al óptimo desde el punto de vista macro económico, pero esto al empresario le interesa poco.

Aparte de esto el empresario solo lentamente puede realocar su capital, en la medida que refluye en forma de deducciones. (Ejemplo: Compra un máquina para 1 millón que se amortiza en 10 años y digamos que "gana" cada año 100 000 euros. Entonces no paga impuestos ("ganancia": 100 000 - "deducción": 100 000 = 0). En este caso tiene el primer año 100 000 euros, el segundo año 200 000 euros etcétera. Este dinero lo puede realocar, siempre y cuando quiere abandonar su empresa. (El argumento, que da lo mismo porque son los bancos que guardan el dinero para él no vale, porque esto no pegaría con la idea que tipo de interés iguala el ahorro y la inversión. En este caso el ahorro es completamente independiente del ahorro. El empresario que quiere continuar con su empresa tiene que "ahorrar" este dinero, independientemente del tipo de interés.) En este caso durará diez años hasta que el empresario pueda invertir el millón en otra empresa. Lo que solo va a hacer, vea arriba, si esto le conviene.

Segundo: Si hay un cambio tecnológico y hay muchos, cambio de la imprenta, composición de plomo por imprenta de foto-composición o digital, cambio de la contabilidad a mano por contabilidad electrónica, sustitución del fax por email, operación invasiva por rayos láser etcétera., es obvio que las nuevas tecnologías son más eficaces que las viejas. Sin embargo estos solo van a ser sustituidas lentamente, porque faltará el personal cualificado tanto para la producción de esta técnica superior como para su uso. Solo en el caso que ya hay gente cualificada, lo que era el caso en Alemania Oriental después de la caída del muro, este cambio se realiza muy rápidamente.

Tercero: Nadie sabe realmente cuales son las inversiones más rentables. Se sabe, como máximo, y incluso en este caso es un poco teórico, en un momento dado, pero para un inversor que quiere calcular la rentabilidad no cuenta el momento si no el futuro. Para evaluar la rentabilidad no bastan los precios, hay que saber también como evaluará la economía en el futuro. Cuanto más inseguro es este, más tiende a invertir en cosas poco rentables, pero seguras y en casos extremos no va invertir en absoluto, va a guardar su dinero la forma más líquida posible. Esto es uno de los puntos centrales de Keynes.

Cuarto: Todo el concepto es un poco raro. Se debe distinguir entre realocación del capital, que de hecho es una realocación del know how, motivado por la demanda, o sea los precios suben porque la demanda crece y una realocación motivada por la oferta. En el primer caso realmente hay primero una subida de los precios y después una realocación. Si hay una determinada moda o un cambio de costumbres la oferta se adapta. En este caso hay realmente una reacción a un cambio de precios. Primero cambia el precio y después la demanda.

Algo similar ocurre si un cambio de tecnología permite producir algo a precios más bajos, pero en este caso es de suponer que la reestructuración de la economía es más profunda. En el primer caso se produce, por ejemplo, más de una de una determinada ropa y menos de otra, pero con las misma máquinas. En el segundo caso hay que sustituir unas máquinas por otras y cualificar la gente.

Quinto: Pero muy a menudo sucede también que un empresario cree que hay una demanda por algo, por ejemplo para los smartphones. En este caso el inversor CREA una demanda que antes no existía y por lo cual no había precios. Si la afirmación de Joseph Schumpeter que las innovaciones realmente contundentes siempre vienen de la parte de la oferta es correcta o no es irrelevante. Consta que la realocación puede ser motivada por muy distintas razones.

Sexto: Cuando hay una discrepancia grande entre el beneficio que saca la sociedad de una inversión y del beneficio que saca el inversor la lógica con la alocación no funciona tampoco. Esto sucede por ejemplo con inversiones en la investigación pura. La investigación pura, al contrario de la investigación aplicada, no tiene como meta de generar productos concretos, comercializables. Produce de manera abstracta conocimientos que no se materializan en un producto concreto. Los científicos pueden utilizar estos conocimientos en otros sectores y en otras empresas, pero esto no es rentable para el inversor. El único inversor para el cual da perfectamente igual donde se utilice estos conocimientos es el estado (previsto que el científico no va a un país extranjero), porque a través de los impuestos siempre participa. Si este científico utiliza estos conocimientos abstractos para producir algo concreto, nanotecnología => superficies que rechazan el agua, funda una empresa y crea trabajo el estado participa también. Lo mismo vale por ejemplo para el sistema de la educación pública.
Mejor no llevar este tipo de argumentación a sus extremos, pero contiene algo de verdad.

Séptimo: A la lógica de la alocación optima también contradicen los productos meritorios (educación: se supone que la gente no consume bastante de este producto), lo productos públicos (estatua en el parque: nadie puede ser excluido de mirarla), costes externos (coches: hay que interiorizar a través un impuesto los daños que hacen al medio ambiente).

El concepto de Adam Smith, siendo formulado de manera verbal, deja por lo menos un cierto espacio de interpretación. El concepto es vago, no muy preciso, pero describe más o menos el fenómeno y tampoco excluye por expreso el factor tiempo en la realocación. Descrito de manera verbal describe una tendencia a la alocación optima de los factores productivos, lo que indudablemente es cierto.

En la modelización matemática tipo Léon Walras esta adaptación se realiza sin retraso alguno y automáticamente. Si se describe el proceso de la realocación de esta forma es tan lejos de la realidad que es simplemente erróneo. Para ser más preciso: Falta la característica fundamental de una economía de mercado libre. En una economía de mercado hay individuos que tienen un incentivo para adaptarse y una posibilidad para adaptarse. Si todo se pasa automáticamente no hace falta ni lo uno ni lo otro. En una economía tal como la describe Léon Walras, si llega a la alocación optima de todos los factores productivos sin esfuerzo alguno no hace falta un procesamiento de informaciones decentral. En este caso da exactamente lo mismo si una economía sigue un plan concebido antes si se trata de un orden espontáneo. El supuesto mercado perfecto no es una mera cláusula ceteris paribus útil para analizar las relaciones económicas fundamentales. Con el mercado perfecto se excluyen los problemas fundamentales de una economía de mercado. El problema principal de cualquier economía es la inseguridad y una economía de mercado es más flexible y se adapta más rápidamente a cambios económicos de todo tipo. Pero si ya se ignora el problema, no hace falta una solución. Esto es obvio. En cuanto se refiere a este aspecto fundamental no hay ninguna diferencia entre el marxismo y su supuesto opositor, la teoría neoclásica.



Por último: La afirmación que una economía de mercado garantiza la alocación optima y que cualquier intervención estatal falsifica esta alocación es el argumento central de todas las tendencias que se basan en la teoría clásica / neoclásica, o sea el neo liberalismo, ordoliberalismo, escuela austriaca. Si este argumento fundamental se revela menos obvio de lo que suponen, sus sistemas caducan.

En resumidas cuentas: Como tendencia es cierto que una economía de mercado libre lleva a una alocación optima los factores productivos, aunque sería más preciso decir que en una economía de mercado el know how se adapta a cambios en la estructura económica. Esto por lo menos vale para el mercado de bienes y el mercado de trabajo.

Pero hemos tenido que aprender que esto no vale en absoluto para el mercado del dinero, a pesar de que en el debate público se suele confundir los problemas de mercado de dinero con los problemas del "capitalismo", tan indefinido este como el concepto del "capital" en la obra de Adam Smith.

En esta confusión incurren ambas partes. Los unos reprochan a Keynes de ser socialista, los otros ven la crisis actual como una crisis del capitalismo. La verdad es esta: Keynes constata algunos fallos de un sistema de mercado libre y propone soluciones. Sin criticar las características fundamentales de sistemas de este tipo y la crisis actual es una crisis del mercado de dinero, pero no una crisis del "capitalismo", sea esto lo que sea.

La noción alocación que se utiliza hoy en día no la utiliza Adam Smith, pero describe cantidad de procesos de este tipo.

El párrafo que sigue contiene ya muchas afirmaciones y define en passant, aunque sea de manera vaga, un par de nociones como necesidad <=> demanda <=> alocación <=> desequilibrio en el mercado de bienes que juegan un papel incluso en nuestros días. (Si se quiere esto es otro fenómeno curioso de este libro. Lo que sobrevivió de la teoría de Adam Smith no son los temas centrales, sino los conceptos que desarrolla en passant.)

Though the price, therefore, which leaves him this profit, is not always the lowest at which a dealer may sometimes sell his goods, it is the lowest at which he is likely to sell them for any considerable time; at least where there is perfect liberty, or where he may change his trade as often as he pleases. The actual price at which any commodity is commonly sold, is called its market price. It may either be above, or below, or exactly the same with its natural price. The market price of every particular commodity is regulated by the proportion between the quantity which is actually brought to market, and the demand of those who are willing to pay the natural price of the commodity, or the whole value of the rent, labour, and profit, which must be paid in order to bring it thither. Such people may be called the effectual demanders, and their demand the effectual demand; since it maybe sufficient to effectuate the bringing of the commodity to market. It is different from the absolute demand. A very poor man may be said, in some sense, to have a demand for a coach and six; he might like to have it; but his demand is not an effectual demand, as the commodity can never be brought to market in order to satisfy it. When the quantity of any commodity which is brought to market falls short of the effectual demand, all those who are willing to pay the whole value of the rent, wages, and profit, which must be paid in order to bring it thither, cannot be supplied with the quantity which they want. Rather than want it altogether, some of them will be willing to give more. A competition will immediately begin among them, and the market price will rise more or less above the natural price, according as either the greatness of the deficiency, or the wealth and wanton luxury of the competitors, happen to animate more or less the eagerness of the competition. A pesar de que el precio no es siempre el precio que le [al vendedor] asegura su ganancia no es siempre el más bajo por el cual vende normalmente sus mercancía, es el precio más bajo por el cual está, considerando un determinado espacio de tiempo, dispuesto a vender. Por lo menos en una situación donde el comercio es completamente libre y donde puede cambiar el surtido de su mercancía tantas veces como quiera. El precio actual por el cual normalmente se vende una mercancía se llama precio de mercado. Este puede ser más elevado o más bajo que el precio natural. El precio de mercado está determinado por la relación entre la demanda de aquellos que están dispuestos a pagar el precio natural, o sea todo el valor de la renta, trabajo y provecho, porque al no ser así no se podría ofrecer esta mercancía. De esta gente decimos que su demanda es una demanda real, lo que no corresponde a la demanda absoluta. Posiblemente un hombre pobre tiene el deseo de tener un coche de seis caballos, le gustaría tenerlo, pero su demanda no es una demanda real, porque esta demanda no será jamás satisfecha, porque jamás habrá una oferta en el mercado. Si la oferta de mercado es menor que la demanda efectiva, o sea la demanda de aquellos dispuestos a pagar la renta, los sueldos y la ganancia para que pueda haber una oferta, no todos podrán comprar este producto. Algunos de ellos estarán dispuestos a pagar más a pesar de no recibir la cantidad que querían al principio. Esto estimula inmediatamente la competencia y el precio de mercado fomentará, según el tamaño del hueco, la fortuna o el reprobable lujo de los competidores en menor o mayor grado la competencia.

Book I, Chapter VII


Hoy en día se diría que el precio natural es aquel precio que cubre todos los gastos. En la teoría de Adam Smith aquel precio que basta para cubrir los sueldos, la renta y el provecho. "Natural" lo llama a este precio así porque parte del principio que el precio de estos factores productivos, trabajo, tierra, capital, será el mismo en todos los usos. Parte por lo tanto del principio que los factores productivos siempre fluyen al uso donde obtienen el precio más alto, lo que a su vez garantiza que los factores productivos, después de un tiempo de adaptación, reciben el mismo precio en cualquier uso. No es realmente lo que pasa en una economía de mercado, pero más o menos describe la idea básica.

El precio de mercado por otra parte es el precio que realmente hay que pagar. Este puede ser más alto que el precio natural, o sea más alto de lo que sería necesario para cubrir todos los costes, o más bajo, o sea no cubre todo los costes. Si el precio de mercado está a nivel del precio natural la oferta no sera ni disminuida ni aumentada. Pero si el precio de mercado está por debajo del precio natural, o sea no cubre todos los costes, la oferta será reducida porque para algunos vendedores el precio ya no cubre los gastos. En cuanto a la terminología que usa las nociones no corresponden ni a las nociones que utilizamos hoy en día, ni a las nociones de la teoría neoclásica y la definición de la renta, precio por la tierra, no corresponde a la definición de David Ricardo (La definición de la renta de David Ricardo corresponde, dicho sea de paso, a la renta del productor de Alfred Marshall. Es uno de los pocos momentos lúcidos de David Ricardo.) El concepto de la renta del consumidor y la renta del productor de Alfred Marshall permiten un análisis más preciso de algunos aspectos, pero la mayoría de los aspectos centrales ya los menciona Adam Smith.

Lo que Adam Smith llama "not an effectual demand" se llamaría hoy en día necesidad a pesar de que deseo sería tal vez mejor. No todas las necesidades están dispuestas de un poder adquisitivo suficiente para que sean satisfechas. El concepto no es realmente muy sutil y tampoco muy interesante para un empresario. A un empresario le interesa mucho más, si es posible producir algo a un precio que le permita venderlo a toda la gente que tenga un deseo de comprarlo.

Como ya lo hemos mencionado varias veces la afirmación que el valor de un producto está determinado tanto por la oferta como por la demanda, indudablemente correcto desde luego, contradice a su teoría que el valor de un bien está determinado por el trabajo incorporado. Adam Smith no discute sobre esta contradicción obvia, muy al contrario de David Ricardo, que niega rotundamente que la demanda influye sobre el valor de una cosa. Vamos a volver sobre este tema, sobre el tema si el valor de una cosa está determinado por los costes, o sea por la oferta, o por la demanda, pero de hecho Alfred Marshall resolvió la cuestión, vea equilibrio a largo y corto plazo. Un efecto devastador tenía la concepción de la determinación del valor de un caso exclusivamente por el trabajo en el marxismo, aunque el autor diría, que el contenido de una ideología no tiene ninguna importancia para la constitución de una ideología, vea Karl Popper. Vamos a abreviar ahora esta discusión, porque más tarde volveremos sobre el tema.

De hecho hay cuatro maneras distintas de describir el equilibrio. Alfred Marshall solo discute el equilibrio en un mercado con un solo producto. Léon Walras quiere describir un equilibrio general, o sea un equilibrio simultáneo de todos los productos en todos los mercados. El equilibrio de de Vilfredo Pareto es también un equilibrio parcial, como el de Alfred Marshall, pero renuncia al dinero, porque el dinero no sirve para medir la utilidad que un bien tiene para distintas personas. Si una persona que gana un millón se compra un iPad para 500 dólares o si una persona que gana 10 000 dólares al año se lo compra son dos casos muy distintas. Para un millonario 500 dólares no es nada, pero para una persona que gana 10 000 dólares es mucho y la utilidad que tiene el iPad para esta persona tiene que ser por lo tanto grande. Vamos a volver sobre el tema.

De hecho se puede escribir un equilibrio general con las palabras de Adam Smith y de manera muy simple. Un equilibrio general lo tenemos si el precio natural corresponde al precio de mercado lo que igualmente significa, que los factores productivos no cambian de uso. Esto es lo que nos quiere decir Léon Walras con su gran cantidad de ecuaciones que no sirven para gran cosa, porque Léon Walras no distingue entre un equilibrio a largo plazo, cuando la oferta puede aumentar o reducirse y en equilibrio a corto plazo, en el cual solo se cambia productos ya producidos.

Adam Smith describe una tendencia. Una tendencia no define exactamente las relaciones causales entre dos fenómenos y ni siquiera describe todo las relaciones causales. Es de suponer por ejemplo que los empresarios tratarán de atenuar la escasez de un producto, si el precio de este es alto y por la tanto es rentable producirlo. Como tendencia es sin duda alguna correcto, a pesar de que habrá también empresarios que por gustos personales, ideas idealistas, procesos tecnológicos arriesgados etc., algunos no lo hacen.

La modelización matemática tipo Léon Walras convierte la tendencia en una ley tan estable como una ley natural. Esto tiene dos problemas. Primero ignora las características más elementales de una economía de mercado, vea arriba. Falta de transparencia, falta del know necesario, ninguna distinción entre realocación debido a la oferta y realocación debido a la demanda, ninguna distinción entre corto plazo y largo plazo, inseguridad etc. etc..

Segundo Léon Walras describe relaciones entre precios y cantidad. Cuanto más bajo el precio, menos oferta y mayor demanda y cuanto más alto el precio menos demanda y más oferta. Pero de hecho no hay ninguna relación directa entre precio y cantidad. La relación entre precio y cantidad es el efecto de algo, pero no la causa y por lo tanto de hecho no explica nada y incluso ofusca la realidad. En el modelo del equilibrio parcial de Alfred Marshall, es la cruz de demanda y oferta que encontramos en todos los libros de texto sobre micro economía centenares de veces, se puede por lo menos tener en cuenta cambios tecnológicos, cambios de preferencias etc., moviendo la curva de la oferta hacia la derecha (por ejemplo producción más eficaz) o a la izquierda (por ejemplo aumento de gastos) o la curva de la demanda a la derecha (incremento de la popularidad de un producto). Esto todavía no explica el cambio, la razón, lo que realmente nos interesa, pero por lo menos se puede tomar en cuenta. En el sistema de Léon Walras ni siquiera se puede tomar en cuenta estos efectos. Supone este sistema por lo tanto que los datos fundamentales no cambian, lo que solo es el caso a corto plazo, de hecho en un mercado donde solo se intercambian productos, pero no se les produce.

Qué esta forma de proceder es absurda se ve inmediatamente si se toma otro ejemplo. Hay por ejemplo una relación estadística entre la disminución de las cigüeñas y la disminución de la tasa de nacimientos. (Por si acaso en algunos países el cuento no es tan famoso. Hay un cuento de hada en el que las cigüeñas traen los niños). Como tendencia es indudablemente correcto. Hay cada vez menos cigüeñas, en Europa, y la tasa de nacimiento baja. Si convertimos esto en una ley, diciendo que la tasa de nacimiento es una función de la cigüeñas, algo como

niños = f(cigüeñas)

Entonces la cosa es absurda. Es el problema general de cualquier modelización matemática en la economía. Se modeliza lo que se puede modelizar y por el mero hecho que se puede modelizar matemáticamente se toma por lo relevante. De hecho son solo tendencias y los parámetros los meros efectos de algo.

En resumidas cuentas. Lo que Adam Smith describe, que una economía de mercado lleva a una alocación optima de los factores productivos o sea que se produce de manera optima los productos que más corresponden a las preferencias es correcto como tendencia y muy, muy fácil de comprender. Formulado como "ley", se convierte en una chorrada. En el detalle su argumentación no es correcta, pero la idea general es correcta.

Adam Smith argumenta con un "sueldo natural", una "renta natural" y un "provecho natural". Al menos en la teoría es fácil de imaginarse lo que quiere decir con esto, a pesar de que no funciona así en la práctica, vea arriba. El capital por ejemplo implícitamente se lo imagina como algo líquido, por lo cual se puede deducir que está hablando de hecho de dinero y este capital por lo tanto puede fluir al uso más rentable. Esto tendría el efecto que el rendimiento del capital en este sector baja, sea porque es cada vez más difícil de sustituir trabajo por dinero, sea porque al aumentar la producción esta producción aumentada solo puede venderse a precios más bajos. Este concepto ya incluye la idea de un rendimiento marginal.

Lo mismo vale para el factor trabajo que él se imagina como algo homogéneo, lo que no es fatal todavía en la obra de Adam Smith, pero muy fatal en la obra de Karl Marx.

Solo en el caso que el rendimiento marginal de los respectivos factores productivos es el mismo en todos los usos no hay cambio.

En cuanto al trabajo se refiere la cosa es un poco más complicada. Lo que se adapta es el know how y no el trabajo. Es una diferencia como una casa. Todo lo que hoy en día se llama paro estructural no existiría, y el factor trabajo podría fluir sin problemas de un uso a otro.

En cuanto a la tierra se refiere, se equivoca, porque la tierra no puede fluir a ninguna parte. Si el precio para un kilo de harina está a 2 dólares en un campo de trigo a una distancia de 5 km podría venderlo para 1 dólar, pero no tiene que hacerlo, porque el precio de mercado está a 2 dólares. El campo de trigo a una distancia de 100 km de otra parte solo puede venderlo a 1,99 dólares. Si la demanda por el trigo es tan alta, que se necesita este campo lejano, entonces el campo más cerca recibe una renta. Una renta es algo que no se recibe por ser más eficaz, más trabajador, porque se ofrece mejor calidad etc.. Una renta es algo que se recibe por el mero hecho de estar en una situación ventajosa. Vamos a volver al tema cuando hablamos de David Ricardo.

En cuanto al capital se refiere, algo que jamás define bien, hace de vez en cuando anotaciones muy, muy lúcidas, sin darse cuenta que esto contradice a otro concepto.

During the late war, the Dutch gained the whole carrying trade of France, of which they still retain a very large share. The great property which they possess both in French and English funds, about forty millions, it is said in the latter (in which, I suspect, however, there is a considerable exaggeration ), the great sums which they lend to private people, in countries where the rate of interest is higher than in their own, are circumstances which no doubt demonstrate the redundancy of their stock, or that it has increased beyond what they can employ with tolerable profit in the proper business of their own country; but they do not demonstrate that that business has decreased. As the capital of a private man, though acquired by a particular trade, may increase beyond what he can employ in it, and yet that trade continue to increase too, so may likewise the capital of a great nation. En la última guerra (contra Francia) los holandeses se hicieron cargo de todo el comercio de transporte que en gran parte dominan todavía. La gran fortuna que tienen invertido en títulos de deuda de estado, se rumora que solo en títulos ingleses son 40 millones, lo que me parece exagerado, y la gran suma, que prestaron a personas privadas en países donde el tipo de interés es más alto que en su propio país, demuestran sin duda sea de su gran fortuna, sea que ya no son capaces de invertir este dinero con una ganancia decente en su propio país. Pero de esto no se puede deducir de ninguna manera que su actividad industrial se reduzca. Al igual que para una persona privada es posible que el capital, a pesar de haber sido ganado en otro negocio, puede crecer tanto que ya no se lo puede utilizar en este negocio original, a pesar de que el negocio todavía crece, puede ocurrir lo mismo con naciones.

Book I, Chapter IX

Tal como lo describe las ganancias de los holandeses no eran planeadas, sino el resultado de una fortuna benévola. Esto contradice a la ley de Say. Supone esta ley, en su versión simple que encontramos en los libros de texto de economía, que nadie trabaja si no tiene la intención de sea consumir, sea ahorrar y invertir este dinero. Lo que igualmente significa que la gente deja de trabajar, si lo que han ganado les basta. Como cada uno produce, en cuanto al valor se refiere, solo lo que consume y ahorra / invierte, no puede producirse una subdemanda. Pero si las ganancias no son planeadas y el mero producto de la fortuna, entonces la gente tendría que adaptar su consumo cada vez que cambia la fortuna lo que no hacen y por lo tanto los holandeses tienen el problema de tener mucha liquidez que deben invertir en cualquier cosa independientemente del tipo de interés. Lo que Adam Smith describe es un mercado de dinero, a pesar de que no ve que la existencia de un mercado de dinero derrumbe todo su concepto de ahorro = inversión.

Adam Smith escribió hace 250 años que alguna gente y algunos estados tienen un excedente de capital que prestan a otros estados porque ahí el pago de interés es superior. Lo que a nosotros interesaría, continuamos en el año 2013, si los ingleses han realmente devuelto el dinero a los holandeses o si finalmente se vieron obligados a condonar las deudas como lo hemos visto muy a menudo en nuestros días.

Lamentablemente Adam Smith no nos cuenta nada de los detalles. Es de suponer que con los 40 millones que los holandeses prestaron al estado inglés se financió el consumo estatal y como Adam Smith no nos dice en que moneda, libra, gulden, franc etc., los holandeses prestaron dinero es difícil de pronosticar los efectos.

Supone el autor que los holandeses tenían el mismo problema que los recaudadores de fondo hoy en día. Han buscado un sitio seguro donde aparcar su liquidez de la manera mas líquida posible. Qué Adam Smith no ve ningún problema en el hecho que se financia el CONSUMO por deudas es realmente sorprendente.

Uno también podría preguntarse porque el banco de Inglaterra, fundado en 1694, o sea el banco central inglés, no prestó dinero. La respuesta la encontramos en Wikipedia: Bank of England. El Banco de Inglaterra era originalmente un banco privado y en este momento en quiebra. Si el Banco de Inglaterra hubiese podido imprimir dinero, no habría hecho falta el dinero de los holandeses. En cuanto al dinero se refiere, Adam Smith es un caso curioso. A pesar de que muy menudo está muy cerca de la verdad, es incapaz de reconocer el carácter del dinero. Está tan obsesionado por la idea de que el ahorro tiene que derivar de las ganancias no consumidas que no logra comprender la función del dinero. Si el Bank of England hubiese podido imprimir dinero, pounds, lo habría podido prestar al estado inglés, al igual que los holandeses, si estos prestaron pounds. Si el estado inglés devuelve este dinero al Bank of England eliminando de esta forma el dinero creado antes o si lo devuelve a los holandeses da lo mismo. En ambos casos la única cuestión interesante es saber si el potencial productivo de Inglaterra era agotado o no. La situación es un poco más complicada si los holandeses prestaron otra moneda, pero esto lo dejamos de lado.

Bajo alocación en relación con una economía de mercado libre entendemos que es el mercado que decide quién produce una cosa, cómo la produce, qué produce y para quién lo produce. Hay buenas razones, a pesar de que no es ninguna verdad eterna, vea arriba, que la mejor forma de resolver las tres primeras preguntas las resuelve mejor una economía de mercado libre. No tan claro es la cuarta pregunta, para quién produce, o sea si se debe redistribuir la renta nacional o aceptar el resultado del mercado. Sin intervención estatal es el factor más escaso que más gana. La idea de la economía de mercado social, de hecho ninguna nueva idea, pero los alemanes creen que es una cosa típica alemana, es que hay que dejar la decisión quién produce cómo qué al mercado, pero corregir el resultado del mercado después por transferencias sociales y impuestos. Obviamente el asunto no es tan fácil. Si alguien sabe que tendrá que pagar más impuestos si gana más el esfuerzo para cualificarse será menos. Por otra parte él que recibe tanta asistencia social como lo que ganaría trabajando, se esforzará menos a encontrar trabajo. Así por lo menos es en teoría. En la práctica es un poco más complicado y hay de todo. La gente se cualifica porque les gusta, para ser más independientes, para que tengan más opciones etc., y no les interesa tanto el dinero y hay gente que trabajan a pesar de que ganarían más dejándolo

Si tomamos en cuenta todo lo dicho hasta ahora y si relativizamos un poco el mensaje del párrafo es correcto.

THE WHOLE OF THE ADVANTAGES and disadvantages of the different employments of labour and stock, must, in the same neighbourhood, be either perfectly equal, or continually tending to equality. If, in the same neighbourhood, there was any employment evidently either more or less advantageous than the rest, so many people would crowd into it in the one case, and so many would desert it in the other, that its advantages would soon return to the level of other employments. This, at least, would be the case in a society where things were left to follow their natural course, where there was perfect liberty, and where every man was perfectly free both to choose what occupation he thought proper, and to change it as often as he thought proper. Every man’s interest would prompt him to seek the advantageous, and to shun the disadvantageous employment. La totalidad de las ventajas y desventajas de los distintos usos del capital y del trabajo en una comunidad tienden a ser igual o acercarse. Si en una comunidad hay un uso más rentable entonces tanta gente va a trabajar en este sector como trabajarán menos en el otro hasta el rendimiento de este uso iguala el rendimiento del primero. Por lo menos es así donde se deja desarrollar las cosas de manera natural, donde hay por lo tanto libertad absoluta, donde cada uno puede dedicarse a una ocupación que le parece la mejor y donde la puede cambiar tantas veces que quiere. Sería en el interés de cada uno de buscar su ventaja y evitar las ocupaciones menos ventajosas.

aus: Book I, Chapter X

En lo que sigue explica porque los rendimientos del trabajo son distintos. Las diferencias resultan de la cualificación, de la responsabilidad, de la dificultad del trabajo, de las perspectivas de éxito. Es otra de los centenares de contradicciones que contiene el libro. Ahora el trabajo es un factor heterogéneo y se paga según la cualificación que tiene. Lo que se puede decir eventualmente en favor de Adam Smith es que en aquellos tiempos las diferencias en las cualificaciones a lo mejor no eran tan enormes y los trabajos lo suficientemente fáciles para que se pudiese tener la impresión que son accesibles a todo el mundo.

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Anotaciones:

ES        DE

Alocacion optima de los factores productivos

¿Quién produce, qué, para quién y cómo?

Una economía de mercado lleva, esto por lo menos vale como tendencia,
a una alocación optima de los factores productivos.

Incluso si se acepta la tesis en general, hay que ver que esto no vale en situaciones inseguras. En el futuro no hay precios y por lo tanto tampoco hay señales que controlen la producción.

La formulación matemática de esta tesis en la economía neoclásica ignora características fundamentales de una economía de mercado.

El concepto del precio natural es tan exacto como el concepto de la marginalidad en la economía neoclásica.

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