Aviso legal

1.1.7 Balanza de pagos

Hemos ya mencionado varias veces que en Wealth of Nations aparecen ya todos los temas que hasta hoy en día se discute en economía. En el cuarto libre de Wealth of Nations trata de una economía abierta, o sea de una economía que interactúa económicamente con otras naciones. Interesante ya es el primer párrafo, vea también preliminares.

POLITICAL ECONOMY, considered as a branch of the science of a statesman or legislator, proposes two distinct objects; first, to provide a plentiful revenue or subsistence for the people, or, more properly, to enable them to provide such a revenue or subsistence for themselves; and, secondly, to supply the state or commonwealth with a revenue sufficient for the public services. It proposes to enrich both the people and the sovereign. La economía política, considerada como una ciencia que se dirige a los responsables en el gobierno y a los legisladores tiene dos metas; primero debe suministrar a la población una subsistencia o, más preciso, permitirles de obtener los ingresos más grandes posibles y una subsistencia y segundo de asegurar al estado y a la comunidad ingresos lo suficientemente altos para cubrir los gastos públicos. Su meta es de enriquecer el pueblo y el soberano.

La meta de la obra de Adam Smith es por lo tanto aconsejar la legislativa, para que esta imponga la constitución económica que lleva al máximo bienestar.

El único mecanismo de transferencia del saber económico hacia la realidad es por la tanto la palabra, vea también preliminares. Los gobernadores deben leer sus obras y inspirados por ellas hacer lo oportuno.

Vemos en este párrafo que los problemas fundamentales de la economía las encontramos ya en su inicio. Al igual que los economistas hoy en día quiere aconsejar a los políticos, vea política y economía. En una democracia esto no tiene mucho sentido, porque los políticos deben ser elegidos y si los electores no comparten sus ideas estas no serán realizadas, sean correctas o erróneas. Si no es una democracia, habrá un grupo que acapara el máximo de la renta nacional y en este caso las ideas de Adam Smith van a interesar bien poco.

Wealth of Nations fue publicado durante el reinado de George III (1738 - 1820). Aparte del hecho que este trató de reducir los derechos del parlamento este no tenía una legitimación democrática si aplicamos las normas que valen hoy en día, porque solo los hombres tenían el derecho de votar y solo los que ganaban bastante dinero. Incluso en el año 1911 solo un 51 por ciento de los hombres tenían el derecho de votar.

Sería interesante verificar en que medida el estado inglés en el siglo 18 ayudó con una determinada legislación a la implementación de una economía de mercado. Se debería entonces saber si leyes que no son compatibles con un orden económico de este tipo fueron abolidos, por ejemplo aranceles, impuestos que ofuscan la escasez real, abolición de restricciones existentes a ejercer una determinada profesión, abolición de cualquier tipo restricción a montar una empresa o vender un producto o servicio etc. etc.. Sin embargo esto sería todo un libro extra y en gran medida irrelevante en cuanto nos interesa hoy en día.

Lo que nos sirve hoy en día es un debate público a un alto nivel y un control de la actividad estatal a través de este debate público y necesitamos mecanismos concretos que permitan que el control del estado se convierta en un negocio, a no ser así, nadie va a hacer este trabajo, vea actividades estatales y preliminares. En general la gente cree que cualquier cambio se realiza a través de partidos políticos y cada vez que hay un descontento general con un partido político se crea otro partido político que debe resolver los problemas, lo que no funciona nunca. La única forma de llegar a cambios definitivos es con un debate público a un nivel más alto, vea preliminares.

A parte de esto es dudoso que Adam Smith creía el mismo en lo que decía. Si hubiese solamente querido aconsejar al gobierno habría podido escribir cartas a los diputados del parlamento y a George III. Es de suponer que quería sobre todo vender su libro.

El libro contiene sin duda alguna la idea principal de una economía de mercado, la alocación optima de los factores productivos. Sin embargo ningún partido político ganaría unas elecciones si solo garantizaría la no intervención del estado, porque Adam Smith no hace, si dejamos de lado que los factores productivos serán pagados según el precio natural lo que corresponde al rendimiento marginal en todos los usos, ninguna afirmación en cuanto a la distribución de la renta nacional se refiere. Si ésta es muy desigual, será modificada por el proceso político, por lo menos en democracias. Incluso en países como Alemania y los Estados Unidos donde una gran desigualdad es aceptada por un gran porcentaje de la población, obviamente tiene límites, sobre todo cuando se divulga la impresión que las fortunas ya no son el resultado de un rendimiento personal.

Basta mirar por la ventana para darse cuenta que el mundo real es mucho más complejo de lo que Adam Smith supone. Algunos de sus conceptos son importantes en la medida que no se les puede ignorar, otras son simplemente erróneas. Sin que esto nos lleve a una respuesta definitiva de como tiene que ser la constitución económica ideal es útil de tener por lo menos bien claros algunos conceptos.

Muy a menudo por ejemplo se establece una relación entre el concepto de "the survival of the fittest" y el homo oeconomicus en la economía de mercado libre, a pesar de que lo uno no tiene nada que ver con lo otro.

La economía de mercado libre es el contrario de "survival of the fittest" y el que establece una relación de este concepto de Charles Darwin y una economía de mercado libre no ha bien comprendido el chiste. El concepto de Charles Darwin incluye que el competidor será físicamente eliminado, en la economía de mercado el competidor es la conditio sine qua non de una economía de mercado libre. La economía de mercado libre no puede funcionar sin competidores y hoy en la mayoría de los países el estado interviene si la competitividad no es lo suficientemente intensa. El sobreviviente en la "struggle for existence" de Charles Darwin tampoco tiene la intención de generar una plusvalía para la sociedad. El quiere eliminar el competidor sin crear una plusvalía alguna.

Esto es, dicho sea de paso, la idea principal del ordoliberalismo. Como una economía de mercado tiende a abolirse ella misma, el estado tiene que cuidar sobre la intensidad de la competitividad, vea tendencias monopolistas, pero esta idea no es tan original y no hace falta festejar por esto Walter Eucken.

Visto desde un punto de vista histórico el ordoliberalismo atribuye un papel completamente nuevo al estado. Históricamente la economía de mercado libre argumentaba control al estado, sobre todo contra las intervenciones masivas del estado en la época del mercantilismo y contra las sociedades jerárquicas ya estructuradas de la edad media, que a su vez apoyaron al estado.

En comparación con estas épocas una economía de mercado libre es una orden "natural" que cualquiera entiende sin problemas. El problema es que a lo largo de los siglos hemos tenido que aprender que este estado natural no nos lleva al mejor de los mundos y es por lo tanto bastante inútil de preconizar el retorno a este estado idílico natural como la solución de todos los problemas de la tierra como lo hace el neo liberalismo.

Es muy probable que se podría aprender mucho si se analizara el desarrollo de cada región, país y continente en los últimos 200 años desde un punto de vista histórico y es muy comprensible que esto es imposible. Punto de vista histórico significaría que se tomara en cuenta todos los aspectos contingentes, individuales y casuales. En un análisis de este tipo puede ser útil de tener en cuenta algunos de los aspectos económicos mencionados en este manual.

Dejamos de lado por el momento la cuestión si el estado debe intervenir o no. Por el momento nos bata que hay ciertos aspectos a tomar en consideración si el estado interviene.

Poco comprensibles desde cualquier perspectiva es por ejemplo el arancel sobre el café que impone el estado alemán. Por varias razones. La primera es que solo para este arancel hay una ley tan complicada que para entenderlo bien se necesitaría un par de meses. Por si acaso interesa a alguien, la puede encontrar aquí: Impuesto sobre el café. Está escrito en alemán, pero esto da igual. Igualmente podría estar escrito en chino, sería igual de incomprensible. Este impuesto aporta al estado alemán cada año 1 000 000 000 de euros. La cuestión interesante es quién paga este impuesto. Los juristas, que en general saben nada de economía, pero que desgraciadamente hacen las leyes suponen obviamente que los alemanes pagan este impuesto. Suponen por lo tanto que la tasa sera repercutida al precio, pero olvidan que esto es raramente posible.

Puede ser repercutido al precio si la curva de la demanda es completamente in elástica, o sea que el consumidor paga cualquier precio para obtener una determinada cantidad. Esto por ejemplo es casi así en el caso del tabaco. Un adicto del tabaco necesita un paquete de tabaco al día y este sin impuesto cuesta 2,50 euros y con impuesto 5 euros, en ambos casos compra un paquete. Esto es la razón por lo cual el impuesto sobre el tabaco es siempre tan alto. Es un negocio muy rentable.

Un medio kilo de café está gravado con 1 euro y la pregunta es quién lo paga. (Si queremos ser precisos es todavía más, porque también se paga el IVA, 7 por ciento o 19 por ciento en un restaurante. Casi 40 por ciento del precio del café son impuestos). A esto se añade, y este es el asunto central, la grabación de la Unión Europea y este arancel es la real perversión. No hay impuesto sobre el café crudo sin tostar, pero el arancel garantiza que si un productor de café importa café tostado listo para el consumo este café será más caro que si fuese tostado dentro de la Unión Europea. Puede encontrar un documento más detallado sobre esto aquí: Los efectos de los aranceles en el comercio de café. En cuanto al último arancel se refiere, el impuesto por la Unión Europea, la pérdida por los países exportadores es fácil de calcular. Es simplemente la diferencia en los costes entre el café verde, no tostado, cuando llega a Europa, y el precio neto sin IVA y sin el impuesto sobre el café, dado que es de suponer que sin este impuesto los países exportadores de café exportarían café tostado, envasado y listo para el consumo. El otro efecto, el que deriva del impuesto sobre el café, un impuesto que solo existe en Alemania, Bélgica y Dinamarca,es más difícil de evaluar. En parte será pagado por los exportadores y en parte por el consumidor.

Dado que el café es un mercado muy importante, se bebe más café en los países importadores que en los países exportadores, es de suponer que el arancel de la EU, el realmente problemático, es el resultado del trabajo de la lobby de la industria cafetera y como siempre suele ocurrir con la actividades estatales no hay ninguna transparencia. No se publica datos sobre los ingresos, no se publica quién tomó estas decisiones y con qué razones y no se analiza los efectos. Hay poca gente, por ejemplo en Alemania, que saben que hay un impuesto sobre el café y nadie sabe, que hay otro impuesto de la Unión Europea. A partir del momento que se transfiere poder a una ente supranacional, en este caso las instituciones de la Unión Europea, es más difícil todavía obtener datos concretos. El mismo fenómeno se produce con el chocolate y en este caso es todavía peor, porque algunos países de África, como por ejemplo Ghana, dependen de la exportación de chocolate. A estos impuestos se añaden los impuestos sobre el tabaco, azúcar, madera etc..

En su conjunto tienen un efecto nefasto, porque impiden a los países exportadores de importar tecnología y a los países exportadores de venderla. Alrededor de estos productos se podría crear industrias complejas que podrían servir como núcleo industrial alrededor del cual se podría crea otras industrias. Las tecnologías por ejemplo necesarios en la producción, distribución, en el transporte, marketing y venta son igualmente necesarios en otros sectores.

Hay cantidad de iniciativas privadas, como por ejemplo fair trade en Europa, que tratan de re equilibrar el comercio, pero bajo estas condiciones es difícil de hacer algo que tenga un real impacto. Si la gente supiese lo que está pasando, seguramente no lo aceptarían, pero es un rasgo típico de la actividad estatal que nadie sabe lo que está haciendo. La gente cree por ejemplo que el estado alemán ayuda a los países en desarrollo con distintos proyectos de desarrollo. La verdad es, que los países en desarrollo pagan impuestos al estado alemán.

Mecanismos de este tipo son en gran parte responsable por el éxito de obras como "Caminos de Servidumbre" de Hayek o el "Capitalism and Freedom" de Milton Friedman. Mucha gente tiene la impresión que un estado siempre sera instrumentalizado por determinados grupos y que la burocracia tiene fuertes intereses propios y que aparte de esto el estado tiende a atribuirse un saber que de hecho no tiene, vea también preliminares. El error consiste en la afirmación que las actividades estatales son simplemente y siempre incontrolables. Esto no es cierto, vea problemas con gastos estatales. El segundo problema es que al gente tiende a confundir todo con todo y se mezcla los problemas con los gastos estatales con un la teoría keynesiana. Hay que ser preciso. Hay que tener bien claro lo que Keynes exactamente rechaza. Lo que Keynes rechaza es la concepción clásica, neoclásica del "ahorro", del "capital", de la función del tipo de interés y la afirmación que el mercado de trabajo domina el mercado de bienes. De hecho es el mercado de DINERO que domina el mercado de bienes y del mercado de bienes depende el mercado de trabajo.

Muestra este ejemplo que la idea de Adam Smith que se pueda aconsejar a un gobierno es una completa estupidez. La grabación del café por la Unión Europea pertenece a una de las infracciones más graves contra una economía de mercado libre. Y hasta el último idiota comprende que no tiene sentido alguno de llorar lágrimas de cocodrilo por los niños que tienen que trabajar en las plantaciones de cacao en África si al mismo tiempo se grava este cacao con un impuesto que asegura que todo el valor añadido de la elaboración se realiza en Europa. No queda en este caso dinero para la escolarización de estos niños.

El que realmente hay que "aconsejar" es al público y partiendo de estas bases establecer mecanismos de control tan contundentes y claras como aquellos que controlan la actividad económica en una economía de mercado.

Adam Smith comienza su discurso con una discusión sobre el oro y la plata como indicador de riqueza, o sea con un análisis del mercantilismo y con su exponente más conocido en Inglaterra, Thomas Mun (1571 - 1641).

Para el mercantilismo el bienestar consistía sobre todo en oro y plata. El que cree que esta tesis es obsoleta hoy en día puede hacer una pequeña investigación con Google con las palabras oro / medio de pago.

El hecho que por tanto tiempo se ha mantenido la idea que oro es un tipo especial de mercancía, en esta idea la gente creía hasta el derrumbe del sistema de Bretton-Woods en la primavera de 1970 (más y más países comenzaron a dejar libremente el dólar contra su moneda nacional) se debe al hecho que al menos legos creen que en los distintos sistemas del estándar de oro el dinero está "cubierto" por oro, lo que naturalmente no es el caso. Si en un sistema estándar de oro todo el mundo hubiese cambiado sus billetes en oro los bancos habrían ido en quiebra al igual que irían en quiebra si en un día determinado todo el mundo retiraría todo el dinero que tiene en su cuenta bancaria.

Una moneda ésta cubierta por la cesta de productos, que se puede comprar con ella. Para ser más preciso: Por la pretensión a la parte del potencial productivo que se puede comprar, dado que el dinero da derecho a un potencial productivo en el futuro, o sea a productos que hoy en día no existen todavía.

El estándar de oro es un sistema de cambios fijos, o sea desequilibrios en la balanza de pago no serán corregidos por el tipo de cambio, sino por una reducción / aumenta de los precios o por una reducción / aumento del PIB.

Si todas las monedas son convertibles en oro en una relación fija en el caso de un desequilibrio en la balanza comercial, por ejemplo porque un país exporta más de lo que importa, va a pasar lo siguiente.

Al país que tiene un excedente en la balanza comercial afluye moneda extranjera. (Esto es obvio. Si un país importa siempre más de lo que importa no tendrá moneda extranjera con la cual puede pagar. La única moneda con la cual podrá pagar es la moneda que puede imprimir él mismo.) Los exportadores tendrían entonces mucha de esta moneda extranjera y va a pasar lo mismo que pasaría en el mercado de patatas es una situación similar. Si hay demasiadas patatas, el precio de las patatas baja. Significa que los exportadores reciben cada vez menos moneda nacional, lo que realmente les interesa, porque en esta moneda pagan los sueldos, el alquiler, las máquinas etc. etc.. De esta forma los exportadores verían sus ganancias derretir como la mantequilla en el sol. Lo que van a hacer entonces es obvio. Van a llevar esta moneda al banco central que emite esta moneda y este banco central le va a dar a cambio por la moneda la cantidad de oro según el tipo de cambio fijo y preestablecido. Con este oro van a su vez a su banco central nacional y lo cambian en moneda nacional.

Que es el efecto de este sistema? El efecto de este sistema es que el país importador, aquel con la balanza de pagos negativa, tiene que reducir su cantidad de dinero. Esto conlleva a una reducción de los precios en general y de los sueldos en especial, si partimos del principio clásico que el dinero es un mero velo. Con estos sueldos más bajos este país ya no podrá importar tanto y la balanza de pago vuelve al equilibrio. Otra posibilidad sería que sube el paro y el PIB disminuye. Esto tendría el mismo efecto. En otras palabras: El cargo de la adaptación recae sobre el precio y el PIB. En el país exportador, o sea en aquel que tiene una balanza de pago excedente, pasa lo contrario. En este país la cantidad de dinero aumenta lo que conlleva a una subida de los precios, que lo hará más difícil de exportar algo o / y el PIB aumenta.

Lo que hay que comprender ahora es que el dinero no está "cubierto" por el oro y tampoco hace falta que lo sea. A partir del momento que el tipo de cambio a vuelto a su nivel inicial no hay ninguna necesidad de llevar el oro al banco que emitió la moneda y nadie lo va a hacer entonces, dado que es un proceso complicado y costoso.

Dicho sea de paso, lo mismo vale al interior de un país. Al oro corresponde una determinada cesta de productos y normalmente se compra con billetes o moneda, dado que esto es más cómodo. Si el gobierno imprime dinero, partimos que esto sea posible, lo que hoy en día no lo es, y se produce una inflación, la gente no recibe la misma cesta por la misma cantidad de dinero. En este caso va a ir al banco central y el banco central les va a dar oro y retirar dinero del mercado. (El banco toma el dinero y da oro.) Esto continuará hasta que la disminución del dinero ha reducido los precios a su nivel inicial y llegado a este punto no hay ninguna necesidad de cambiar dinero por oro. Obviamente esto no significa que el dinero sea "cubierto" por oro.

Alternativamente los bancos centrales podían comprar o emitir moneda extranjera y fortalecer o ablandar su moneda de esta forma o comprar o emitir empréstitos estatales.

El problema con sistemas de este tipo, que no necesariamente suponen que el dinero sea "cubierto" por oro, igualmente se pueden asignar tipos de cambios fijos, es que los bancos centrales pierden el control sobre la política monetaria. Significa: Un país por ejemplo no puede fijar los tipos de intereses. Si baja los tipos de intereses, el dinero extranjero se retira al igual que la moneda nacional. Esto ejerce una presión sobre la moneda nacional, porque la moneda nacional será cambiada por moneda extranjera. Esto a su vez, por el mecanismo descrito antes, llevará a una disminución de la moneda nacional lo que significa que lo que se quería obtener con una disminución del tipo de interés, un aumento de la moneda nacional para aumentar los créditos, será inmediatamente contrarrestado por los efectos secundarios.

En sistemas de un tipo de cambio flexible el cargo de la adaptación es el tipo de cambio. Si un país tiene una balanza de pagos deficitaria si la moneda está bajo presión y va a devaluar. Por lo tanto se hacen cada vez más caras las importaciones y por lo tanto dentro de poco la balanza comercial será nuevamente re equilibrada.

Vamos a discutir de nuevo sobre el tema al hablar de la teoría de dinero ricardiana.

Dicho sea de paso: Algo que definitivamente no puede funcionar es el sistema cubano con la moneda nacional y el CUC. Dentro de un solo país solo puede haber una sola moneda. Con la moneda nacional se paga en Cuba los sueldos y se puede comprar algunas cosas básicas con esta moneda, frijoles, arroz, pan etc.., y con el CUC todo el resto. Obviamente dentro de poco se establece una relación fija entre CUC y moneda nacional y el que tiene cucs puede comprar un montón de moneda nacional, bastante para comprar todos los frijoles que hay en Cuba, por si acaso se le apetece hacerlo, lo que probablemente no es el caso. Los que tienen cucs, o sea los que trabajan en el turismo, casas privadas, taxistas, restaurantes, vendedores ambulantes en la playa etc., deciden sobre los recursos si los precios son libres y si no lo son, los cucs tampoco sirven porque habrá penuria en ambos casos. El hecho que el CUC es convertible libremente contra el dólar estabiliza efectivamente la estabilidad, pero se habría llegado al mismo resultado controlando la inflación. Si se quiere fijar el precio de los frijoles y otros alimentos básicos, se habría podido simplemente fijarlos. Es de suponer que Raúl Castro supone que con dos monedas tiene una para hacer una política monetaria y otra estable. Es una chorrada. La más fuerte va a acaparar todos los recursos y esto es lo que pasa en Cuba. Con los cucs se puede comprar todo y con la moneda nacional nada. Incluso en el caso que el estado fija los precios en moneda nacional, el que tiene cucs puede comprar más al convertir los cucs en moneda nacional.

Lo que pasaba en Perú y otros países de América Latina es distinto. Ahí el dólar sirvió como moneda subsidiaria, porque el dólar dependía del banco central de los Estados Unidos y era por lo tanto más seguro que el sol peruano. La gente no confiaba en el gobierno peruano y "huía" al dólar. Es otra cosa que el caso cubano. Emitir dos monedas nacionales es un sin sentido.

Dicen los cubanos que los planes de estudio en economía tienen como base los planes de estudios de otros países con una economía de mercado libre. El autor lo duda. El autor tiene más bien la impresión que leen los tres famosos tomos de Karl Marx y estos tres tomos no sirven para estrictamente nada.

Debido a los problemas actuales del euro se discute sobre la ventajas de un tipo de cambio flexible. El problema es un poco complejo. Con un tipo de cambio flexible la balanza de pago de Alemania nunca habría podido ser tan positiva y la balanza de pago de, por ejemplo España, nunca tan negativa, porque el tipo de cambio, en un sistema de cambios flexibles, habría restablecido una balanza de pago equilibrada. Si la balanza comercial española, por ejemplo, hubiese sido deficitaria, la peseta habría sido devaluado lo que habría hecho más caras las importaciones y por lo tanto habrían disminuido. Lo mismo, solo al revés, habría pasado en Alemania.

Sin embargo carece un poco de lógica atribuir el endeudamiento de los bancos españoles al euro. Es cierto que los bancos alemanes o franceses no habrían prestado dinero a los bancos españoles si España hubiese tenido moneda propia, porque con un tipo de interés fijo habrían perdido dinero al devaluar la peseta. Pero es absurdo argumentar que la moneda única es la causa del problema. El que argumenta así debería igualmente decir que Cataluña tiene que tener su moneda propia, por ejemplo el catalón, linda moneda, que no existe, o Andalucía el sevillano, Galicia el galiego y Navarra el peso navareño. O sea cada vez que alguien presta dinero a alguien y el prestatario no puede saldar el crédito el prestatario necesita moneda individual. Si se sigue esta lógica se tiene dentro de poco muchas monedas.

La cosa es relativamente simple. Si alguien presta dinero a otro y este otro no puede saldar el crédito es mala suerte, pero una cosa que suele ocurrir en una economía de mercado. Si los recaudadores de fondos alemanes, bancos y seguros, prestan dinero a bancos españoles al estado griego y italiano y se revela que estos nunca podrán saldar el crédito, entonces los banqueros alemanes han tomado tanto ouzo que el gobierno griego cuando emitía empréstitos estatales. La regla es simple. Nunca se firma un contrato cuando se es borracho. ¿Pero qué tiene que ver esto con el euro?

Lo único que se puede decir que es que Alemania nunca habría podido mantener el excedente en su balanza de pago si hubiese tenido una moneda propia. Una moneda propia, el marco alemán, se habría hecho más fuerte con cada excedente en la balanza de pago, dado que el excedente en la balanza de pago alemán son las deudas de un otro país. Pero con una moneda única en toda la zona del euro algunos países tiraron el euro por abajo, aquellos con un déficit en la balanza de pago, y esto compensaba el excedente en la balanza de pago alemán. En resumidas cuentas: El excedente en la balanza de pagos alemana es la causa del endeudamiento de los otros países.

Lo único que realmente se puede decir es que con una moneda única es imposible para un país de hacer una política monetaria propia. Primero porque es imposible dada que ningún país dispone del marco institucional para hacerlo y segundo porque no es posible económicamente. España, para tomar un ejemplo, no puede bajar los tipos de intereses, porque el banco central europeo es independiente y incluso si existiesen bancos centrales en cada país un una monedo única, algo difícil de imaginarse, un país aislado tampoco podría cambiar el tipo de interés, porque el dinero iría al país con los tipos de interés más altos.

En relación con la crisis actual del euro se puede leer por todas partes que una moneda común solo es posible si hay también una política social y fiscal común, o sea que en todos los países la regulación del mercado de trabajo tiene que ser la misma, el sistema de las pensiones tiene que ser el mismo, el endeudamiento del estado tiene que ser el mismo, la competitividad tiene que ser la misma etc. etc.. Es difícil de comprender porque esto tenga que ser así. Si un país vive, por cualquier razón, encima de sus posibilidades, tiene que haber alguien que le presta dinero. Si este alguien cree que es un buen negocio de prestar dinero, que lo haga, si no lo cree, más vale que lo deje. En el último caso este país tendrá que cambiar para no necesitar préstamos.

Lo que no funciona, y esto es lo que pasó, es que el prestamista presta dinero esperando que en caso de quiebra de este estado o del sistema bancario de este país la comunidad de los otros países le salvará.

Vale el mismo argumento ya alegado antes. Si fuese cierto que la condición para una moneda común es una política social y fiscal homogénea en todos los países miembros de esta zona monetaria entonces este argumento igualmente debería ser cierto para estados federales como Alemania y los Estados Unidos. Los estados federales alemanes justamente existen para que cada estado federal pueda hacer una política independiente del estado federal y las diferencias entre los distintos estados federales, en cuanto a la estructura económica, competitividad, política social y fiscal, endeudamiento etc., son enormes, pero nunca jamás se le ha ocurrido a alguien de exigir una moneda individual para cada estado federal. La cosa es muy simple. Si un banco bávaro presta dinero a un astillero en Ro stock (Mecklenburg-Vorpommern), en el norte de Alemania, para financiar una nave y el proyecto fracasa, entonces es mala suerte para este banco, pero a nadie se le ocurrió jamás de pedir una moneda individual para Mecklenburg-Vorpommern. Y lo mismo vale para España. Si un banco en Madrid concede un crédito para financiar un centro comercial en Sevilla y este proyecto fracasa a nadie se le ocurre pedir una moneda nacional andaluz. Es un hecho desagradable que en una economía de mercado algunos proyectos fracasan, un riesgo que se puede disminuir informándose, pero no se puede reducir este riesgo introduciendo centenares y miles de monedas.


En cuanto a la balanza de pagos se refiere Adam Smith se basa en gran parte en las tesis de su amigo David Hume y las teorías de este son muy, pero muy sorprendentes. Notamos que David Hume había ya reconocido completamente que para una inversión no hace falta ahorro previo. Se puede decir que Hume ya anticipó el mercado de dinero keynesiano.

La mera existencia del mercado de dinero ya habría bastado para derrumbar la teoría marxista. La acumulación del capital al igual que la destrucción de este es una creation ex nihilo, nace en las oscuridades del cerebro humano cuando ahí se inventa una innovación como un cometa en las oscuridades del universo.

Si alguien tiene una idea genial encontrará alguien que le da dinero para realizarla. En general el sistema bancario genera este dinero. Es por esto que cada año se puede destruir cualquier cantidad, cada vez que una empresa va en quiebra y el capital que queda tiene el valor de desecho, de "capital" y crear nuevo "capital". Es un fenómeno que ya hemos visto varias veces. Muchos autores clásicos estaban en la buena pista, pero quedaban tan pegados a sus conceptos tradicionales que no se daban cuenta del alcance de sus ideas. El párrafo es curioso. Comienza con una repetición de las ideas comúnmente aceptadas es su época para después rechazarlas por completo. Pero no se da cuenta de la contradicción entre su concepto nuevo y las ideas de su época.

It is indeed evident that money is nothing but the representation of labour and commodities, and serves only as a method of rating or estimating them. Where coin is in greater plenty, as a greater quantity of it is required to represent the same quantity of goods, it can have no effect, either good or bad, taking a nation within itself; no more than it would make any alteration on a merchant s books if, instead of the Arabian method of notation, which requires few characters, he should make use of the Roman, which requires a great many. Nay, the greater quantity of money, like the Roman characters, is rather inconvenient, and requires greater trouble both to keep and transport it. But notwithstanding this conclusion, which must be allowed just, it is certain that since the discovery of mines in America industry has increased in all the nations of Europe, except in the possessors of those mines; and this may justly be ascribed, amongst other reasons, to the increase of gold and silver. Accordingly, we find that in every kingdom into which money begins to flow in greater abundance than formerly everything takes a new face; labour and industry gain life, the merchant becomes more enterprising, the manufacturer more diligent and skilful, and even the farmer follows his plough with greater alacrity and attention. This is not easily to be accounted for, if we consider only the influence which a greater abundance of coin has in the kingdom itself, by heightening the price of commodities, and obliging every one to pay a greater number of these little yellow or white pieces for everything he purchases. And as to foreign trade, it appears that great plenty of money is rather disadvantageous, by raising the price of every kind of labour. To account, then, for this phenomenon, we must con sider that though the high price of commodities be a necessary consequence of the increase of gold and silver, yet it follows not immediately upon that increase; but some time is required before the money circulates through the whole state, and makes its effects be felt on all ranks of people. At first, no alteration is perceived; by degrees the price rises, first of one commodity then of another, till the whole at last reaches a just proportion with the new quantity of specie which is in the kingdom. In my opinion, it is only in this interval or intermediate situation, between the acquisition of money and rise of prices, that the in creasing quantity of gold and silver is favourable to industry. When any quantity of money is imported into a nation, it is not at first dispersed into many hands, but is confined to the coffers of a few persons, who immediately seek to employ it to the best advantage. Here are a set of manufacturers or merchants, we shall suppose, who have received returns of gold and silver for goods which they sent to Cadiz. They are thereby enabled to employ more workmen than formerly, who never dream of demanding higher wages, but are glad of employment from such good paymasters. If workmen become scarce, the manufacturer gives higher wages, but at first requires an increase of labour; and this is willingly submitted to by the artisan, who can now eat and drink better, to compensate his additional toil and fatigue. Es sin duda alguna obvio, que el dinero no es otra cosa que lo equivalente para el trabajo y los bienes y que solo sirve de tasar y evaluar este último. Cuanto más dinero hay, tanto más se necesita para medir la misma cantidad de bienes. No tiene por lo tanto ni un efecto positivo ni uno negativo, si un país tiene mucho o poco de ello, al igual que hace poca diferencia si un comerciante si hace la contabilidad según el método árabe, para el cual necesita solo pocas letras o según el método romano, para el cual se necesita muchas. Pero cuanto más dinero hay, tanto menos práctico es, porque es cada vez más difícil transportarlo. A pesar de esto, aunque esto es cierto, igualmente vale que la actividad económica ha aumentado desde el descubrimiento de las minas en América ha aumentado menos en los países que poseen estas minas. Un hecho que se podría relacionar, junto con otras causas, al aumento del oro y de la plata. Concuerda con esto que en cualquier país al cual afluye dinero en grandes cantidades ocurren grandes cambios. El trabajo y la actividad económica incrementa, los comerciantes son más diligentes, los artesanos más trabajadores y diestros y incluso los agricultores siguen a sus arados con más afán y atención. Esto no se puede explicar por la mera subida de los precios o por el hecho, que ahora todo el mundo está obligado a pagar con más de estas monedas amarillas o blancas, cuando compra algo. En cuanto al comercio exterior se refiere es más bien contra productivo, así parece, porque hace más caro cualquier tipo de trabajo. Para comprender el fenómeno tenemos que tomar en cuenta que la subida de los precios es una consecuencia necesaria del aumento de oro y plata, pero que esta subida no sigue inmediatamente al aumento. Dura un cierto tiempo hasta que el dinero circule en todo el país y los efectos son perceptibles en todos los estratos de la población. Al principio no se nota diferencia alguna. Primero sube el precio de una mercancía y después de otra, hasta que finalmente todo haya subido proporcionalmente al aumento de dinero. En mi opinión es solo en este intervalo o espacio de tiempo entre la adquisición del dinero y la general subida de los precios que el aumento del dinero sirve a la economía. Si una determinada cantidad de dinero es importado en un país, no será distribuido inmediatamente a muchas manos, sino primero se encuentra en la caja de algunas pocas personas, que primero tratarán de utilizarlo de la manera más ventajosa posible. Suponemos que haya algunos artesanos y comerciantes que fueron pagados en cambio por algunas mercancías que han enviado a Cádiz oro y plata. Son por lo tanto capaces de emplear más trabajadores que antes y que no exigen un sueldo más alto sino todo el contrario están felices de ser empleados de alguien tan solvente. Cuando la mano de obra se hace escasa los sueldos comenzarán a subir, pero al principio cambia solamente la cantidad de trabajo y el artesano se pondrá a trabajar más con mucho gusto porque esto le permitirá de comer y beber mejor y ser gratificado por el afán y el esfuerzo suplementario.

David Hume, Political Essays

La observación de David Hume de 1752 (el año de la aparición del ensayo Of Money (David Hume) es más precisa que la gran mayoría de los artículos sobre este tema del año 2012.

La idea que un aumento de la cantidad de dinero, oro en este caso, tiene que llevar a una inflación es todavía tradicional, pero después analiza el fenómeno más en detalle.

(Dicho sea de paso. No creemos que sea algo muy difícil de entender, muy al contrario, creemos que cualquier idiota lo puede entender y sobre todo la cooperación de los economistas podría y debería comprenderlo, porque Joseph Schumpeter lo dice también y de forma igualmente fácil de comprender. El hecho que hasta hoy en día se supone que un aumento de la cantidad de dinero lleva inexorablemente a una inflación no se debe al hecho que sea difícil de comprender que no es necesariamente así. Que encontramos esta idea clásica en los libros de texto hasta hoy en día, lo podemos leer día tras días en cantidad de artículos en los periódicos y en un sin fin de debates públicos es difícil de explicar. En parte porque esto es debido al hecho que la cooperación de economistas no tienen otra cosa que contar. En parte es "ideología", sobre todo si son seguros o bancos que lo confirman, porque si el ahorro es simplemente dinero, es difícil de ver que el "ahorro" tenga un precio, el tipo de interés. En el caso del marxismo se trata de un estrechamiento de la perspectiva y por último se trata realmente de este fenómeno ambiguo, incomprensible y raro que llamamos ideología. Vamos a volver sobre el tema.)

Al principio es solamente un pequeño grupo que tiene dinero (oro y plata) y esto es así hasta hoy en día. Si los bancos centrales aumentan el dinero, por ejemplo bajando el tipo de descuento o sea el tipo de interés por el cual los bancos privados se prestan dinero o comprando empréstitos estatales, el dinero no será distribuido de manera uniforme sobre la sociedad entera. Permanece primero en los bancos.

El banco central no aumenta el dinero volando con un helicóptero por encima de las ciudades tirando dinero por la ventana.

Los bancos a su vez prestarán el dinero a empresas más o menos rentables. Si lo prestan a empresas muy, muy innovadores como por ejemplo a Google en la fase inicial no tendremos inflación ninguna porque una empresa de este tipo genera un crecimiento muy superior al aumento del dinero.

Si lo prestan a gente que quiere construir una casa o conceden créditos de consumo, esto es lo que en general prefieren, vea Japón, Estado Unidos, Irlanda, Grecia, España, o sea todas las burbujas, se crea de la nada un endeudamiento. Esto es lo que actualmente, seguimos en el año 2013, vivimos. Pero ni siquiera esto tiene que ser una catástrofe, si se elimina después al saldar el crédito el dinero creado antes.

Al principio se crea dinero de la nada, porque el dinero del banco central al igual que el oro que viene de minas desconocidas es creado de la nada. La producción de dinero por el banco central es un problema técnico, si necesita prensas tipográficas adecuadas, pero no es un problema económico. La cuestión interesante no es cuanto dinero fue "ahorrado". La cuestión interesante es si el crédito, que puede ser producido en cualquier cantidad, podrá ser saldado después. Si estos créditos pueden ser saldados no hay un aumento de dinero, porque la misma cantidad de dinero que fue generado, será eliminado al saldar el crédito. Solo cuando el crédito no será saldado el dinero queda en la circulación.

Es bien probable que la observación de David Hume se basa en hechos reales. Se puede deducir también de la frase "it is certain that since the discovery of mines in America industry has increased in all the nations of Europe, except in the possessors of those mines". Efectivamente la aflyuencia del oro de Sudamérica enriqueció sobre todo a Francia, mientras que España se fue empobreciendo en el siglo de oro. El que tenía el potencial productivo era Francia y no España. El oro de Sudamérica causó un balanza de pago negativa de la parte de España y una inflación, porque el mayor consumo fue satisfecho en Francia. La situación es por lo tanto similar a la que tenemos hoy en día, con la diferencia de que el "dinero" de Sudamérica no aumentó el endeudamiento, dado que este oro fue suministrado "gratuitamente".

La contradicción entre lo que dice al principio y las conclusiones que saca después David Hume no la vio. Refiere al principio una idea universalmente aceptada, por lo cual podemos deducir, dado que el ensayo apareció casi 20 años antes de Wealth of Nations, que el concepto del trabajo incorporado en un producto no es de Adam Smith. El dinero sirve, al principio, solo para medir el trabajo incorporado en un bien. Describe de manera verbal la teoría cuantitativa del dinero.

Q * P = M * U

P = nivel de precios
Q = producción real, independiente del nivel de precios
M = cantidad de dinero
V = la velocidad de circulación del dinero

O sea: El producto nacional, a un precio fijado a nivel de base, multiplicado con el incremento del precio, equivale a la cantidad de dinero multiplicado por la velocidad del cambio de dinero. Incluso si dejamos de lado el hecho que esta teoría es falsa, porque el dinero no necesariamente circula, también puede perderse en especulaciones, por ejemplo en la bolsa, es lo que vivimos actualmente, y suponemos que sea cierta, es difícil de entender porque al aumentar la cantidad de dinero no puede igualmente incrementar la producción. Si se quiere comprender esta obsesión, hay que ver que en el mundo clásico / neo clásico el potencial productivo siempre es agotado, aunque habría bastado mirar por la ventana para darse cuenta que esto no es cierto.

El caso de David Hume sin embargo es todavía más curioso. Si se constata que con dinero una economía puede acercarse un poco más al agotamiento de este potencial productivo, ...They are thereby enabled to employ more workmen than formerly..., habría debido darse cuenta que algo con la idea que el dinero solo mide el valor de las cosas no va.

El párrafo es una hermosa ilustración como un determinado concepto estrecha la perspectiva, un fenómeno más grave todavía cuando el concepto es una modelización matemática. Esta frase en el fondo es curiosa: " Here are a set of manufacturers or merchants, we shall suppose, who have received returns of gold and silver for goods which they sent to Cadiz." Supone por lo tanto David Hume que los ingleses han suministrado algo a España y que esto llevó a un aumento de oro, o sea dinero. Con una mente menos encarcelada en conceptos fijos se habría preguntado si no da igual si la cantidad de oro aumenta porque los comerciantes ingleses venden algo a España o si Francis Drake aborda una nave española y lleva el oro a Inglaterra. El mecanismo que después describe, que los empresarios tienen más oro y pueden por lo tanto emplear más gente, funciona igual en ambos casos.

Igualmente raro es esta frase: "In my opinion, it is only in this interval or intermediate situation, between the acquisition of money and rise of prices, that the increasing quantity of gold and silver is favourable to industry." Está tan obsesionado por la idea que el dinero no influye en la producción que desconfía mucho en sus propias conclusiones. Por qué no va a haber un aumento definitivo en la producción si ha habido un aumento al incrementar la cantidad de dinero. Admite David Hume que Q puede aumentar, lo dice claramente, pero no de manera definitiva. Muy al contrario de David Ricardo 100 años más tarde ni siquiera supone que como este último que solo puede haber mayor oferta en la mano de obra si la población crece, porque dice claramente que se empleará más gente, lo que no explica y lo que es bastante difícil de explicar es porque el número de empleados será reducido después nuevamente al nivel inicial.

El problema de base en la teoría clásica / neoclásica y de todas las teorías que en ella se basan es que suponen que el capital en la condición sine qua non de un aumento de la producción. La cosa es al revés. El potencial productivo es la condición sine qua non de un aumento del PIB y en la medida que este puede ser agotado, se puede también aumentar lo que los clásicos llaman capital, a pesar de que por capital simplemente entienden dinero.

Es una cosa fácil de entender, aunque hay mucha gente que no lo haya comprendido todavía, como muestra este vídeo de Jesús Huerta de Soto, Motivos Crisis Financiera. No hay ninguna regla fija en cuanto se refiere al volumen monetario, este tiene que ser simplemente tan alto y con tipos de intereses lo suficientemente bajos para que se pueda agotar el potencial productivo. En resumidas cuentas Jesús Huerta de Soto cree que la gente deja de invertir en cosas inútiles si los tipos de intereses son altos. Lo que olvida es que los que pueden pagar los tipos de intereses más altos son los estados y aquellos estados que no gozan de confianza de la parte de los mercados financieros solo se puede prestar dinero a tipos de intereses más altos todavía. En resumidas cuentas: Es una buena idea de financiar un proyecto cuya rentabilidad es de un por ciento, previsto que pueda saldar el crédito. Se crea trabajo con un proyecto de este tipo y no hay ningún problema. Pero es una estupidez de exigir 2 por ciento si el proyecto solo rinde 1 por ciento. Solo en el caso de pleno empleo, cuando el potencial productivo está agotado, hay que frenar la economía con tipos de intereses lo suficientemente altos. El real problema es que los recaudadores de fondos no son capaces de detectar inversiones rentables. Volveremos a hablar de este tema al hablar de Keynes. El problema con la teoría keynesiana es que se explica mal y que nadie lee el original y por esto Jesús Huerta de Soto no la ha comprendido, como lo muestra este vídeo, Crítica de Teoría Keynesiana. Efectivamente Keynes no tenía ninguna teoría del "capital", porque de hecho capital es dinero y Keynes es el único que tiene una teoría del dinero, se puede incluso decir que la teoría del dinero es núcleo de la teoría keynesiana. El tiempo tampoco juega un gran papel, dicho sea de paso. Lo que juega un papel es el Know how. Si hay el know how se crea el "capital", si se entiende por capital plantas industriales, máquinas, aparatos, inmuebles etc.., en un dos por tres. Si no hay el know how, puede durar siglos hasta que se crea "el capital". El hecho que nadie comparte las ideas de Jesús Huerta de Soto y los otros sectarios de los adeptos keynesianos se debe al hecho que estas ideas son una chorrada. En algunos casos ideas de este tipo son enunciados por seguros y otros recaudadores de fondo. Ellos realmente tienen un interés en una restricción del dinero porque esto garantiza tipos de intereses altos y de esto viven. En este momento los seguros por ejemplo se quejan en Alemania, seguimos en el año 2013, que los bancos centrales, que inundan actualmente los mercados con dinero, expropian los ahorradores lo que es lógico. Si ellos producen dinero no hace falta que los otros lo ahorren. Quieren fomentar con una política monetaria expansiva el crecimiento económico lo que solo puede funcionar si los bancos encuentren inversiones REALES atractivas, algo que encuentran cada vez más difícil, pero esto es otro cuento.

Lo que se necesita es un sistema monetario lo suficientemente flexible para adaptarse al potencial productivo y el sistema más adecuado para esto es el sistema bancario actual. (Dejamos de lado el problema que los costes de administración de los bancos son demasiado elevados y que les resulta difícil financiar inversiones más arriesgadas, vea tipo de interés.)

El sistema bancario en su conjunto es capaz de generar dinero, es algo que gente como Jesús Huerta de Soto, por el hecho que no tiene muy claro la función del dinero, quiere impedir. Los bancos son capaces de generar dinero porque saben que una parte del dinero que la gente tiene en la cuenta bancaria la dejan ahí. Si alguien por ejemplo gana 6000 dólares y gasta cada día 200 dólares en promedio tendrá en su cuenta bancaria 3000 dólares (6000, 5800, 5600, ......3000...., 600, 400, 200, 0). Esto significa que el banco puede prestar 3000 dólares. El prestatario va a comprar con este dinero materias primas, pagar sueldos, alquiler etc.. Y la gente que recibe este dinero lo va a llevar al banco también y el juego recomienza. Nuestro amigo Jesús quiere que se obligue a los bancos de tener siempre en cash el dinero presentado en la cuenta bancaria. Esto tendría el resultado que los bancos no pueden generar dinero y la única manera de conceder créditos sería prestarse este dinero a su vez del banco central o con el dinero que los ahorradores dejaron a los bancos por una temporada más larga. No decimos que los bancos privados está muy cerca del mercado, que son capaces de identificar inversiones rentables y sensatas, pero ellos por lo menos tienen un contacto con sus clientes y pueden, en cierta manera reaccionar de manera flexible y también pueden conceder créditos a tipos de intereses distintos. Con el sistema de Jesús habría un solo tipo de interés por toda la economía. Dicho de otra manera, el problema descrito por Keynes, que un tipo de interés fijado en el mercado de DINERO es el límite para el agotamiento del potencial productivo sería agravado. O sea algo que no es escaso en absoluto, puede impedir el agotamiento pleno del potencial productivo. Si llevamos este concepto a sus extremos. Si hay un lago, con agua potable en calidad excelente y en cualquier abundancia, el agua no tendría obviamente ningún precio. Nadie va a pagar para algo que existe en abundancia. Jesús ahora envenenaría esta agua del lago para que la gente que tiene "ahorrado" agua en sus piscinas la puedan vender a buen precio. Parece que el concepto del homo oeconomicus no lo ha captado bien. Si se mira el vídeo mencionado antes uno podría preguntarse si a Jesús no le faltan un par de tornillos.

Para ponerlo más claro: Los sectarios hayekianos creen que subiendo los tipos de interés el endeudamiento se reduce. Esto es cierto. Si el tipo de interés es por ejemplo 200 por ciento en un año el problema con el endeudamiento será resuelto, porque nadie, aparte del estado eventualmente, se prestaría dinero. Lo mismo vale para la medicina. Si se mata a todos los enfermos habrá pocos que mueren por la enfermedad. Viéndolo así cualquier problema de esta tierra tiene una solución. La misma lógica vale para David Ricardo. Si todos los que están en paro reciben un sueldo tan bajo que mueren de hambre, no habrá dentro de poco gente en paro.

En resumidas cuentas. Una política monetaria no garantiza que todo el potencial productivo será agotado. Existe la posibilidad, esto es lo que vemos actualmente, en el año 2013, que todo el dinero se diluye en la especulación y en la producción de burbujas, en el sector inmobiliario o en la bolsa. Pero de esto no se puede deducir que problema alguno será resuelto si el mercado de dinero impide inversiones rentables, o sea aquellas que permiten por lo menos de saldar el crédito.

Gente como Jesús creen que son opositores del marxismo. De hecho son marxistas obstinados. Tanto el marxismo como los sectarios hayekianos creen que el ahorro, Marx lo llama acumulación de capital, es la condición para la inversión. La condición para la inversión de hecho es el know how porque del know how depende el potencial productivo.

Aparte de esto hay otro problema con esta gente. Dicen que el tipo de interés era demasiado bajo y que esto creó cantidad de problemas, pero gente como Jesús no nos cuenta cuál sería el tipo de interés justo y tampoco serán capaces de decirlo, por el hecho muy simple que este depende del know how, de innovaciones tecnológicos, del porcentaje de gente en paro etc.. La teoría keynesiana es mucho mas claro en cuanto se refiere a esto. El tipo de interés tiene que tener un nivel que cubre el riesgo y los costes de la administración de los créditos. Solo en el caso de pleno empleo, cuando el potencial productivo está agotado, los tipos de interés tienen que frenar la economía porque más allá de este punto el aumento de dinero llevará a una inflación.

La teoría de Jesús, tal como la expresa en este vídeo, Entrevista a Jesús Huerta de Soto en intereconomia.com, no tiene, dicho sea de paso, nada que ver con la realidad, absolutamente nada. El problema no es que no se ahorre bastante, el problema es que se ahorra demasiado. Alemania, por su balanza comercial eternamente positiva, ahorra tanto que ya no sabe que hacer con esta liquidez aparte de financiar cualquier cantidad de burbujas. Y por si acaso Jesús no lo sabe. China ha ahorrado 3 000 000 000 000 (si, no es error son doce ceros) de dólares que ya no saben donde y como invertirlos. Sería muy útil si tomasen este dinero y viajasen por el mundo a divertirse. Diría Jesús que esto no tiene nada que ver, porque falta el ahorro en España o sea diría eventualmente Jesús que los problemas de la tierra serían resueltos si los españoles también ahorrarían o sea cuando se añade al ahorro inmenso alemán el ahorro español. Esta lógica comprenda que quiera. Repetimos: Se puede ahorrar o imprimir dinero, da lo mismo, previsto que se agote el potencial productivo real. Si se produce con el ahorro tortas virtuales, esto no tiene ninguna gracia, porque las tortas virtuales no son sabrosas ni crean trabajo. Hay que producir tortas reales.

Jesús no es realmente interesante, es solamente interesante como un ejemplo ilustrativo de todos los errores que se puede encontrar por ahí y por allá todos los días. Dice por ejemplo Jesús que tipos de intereses bajos llevan a burbujas. Si queremos ser generosos podemos ver en esta teoría un pequeño avance en comparación con la teoría clásica, porque en la teoría clásica se argumenta que al bajar los tipos de intereses el ahorro disminuye y sin dinero que lo alimenta no puede haber burbujas, pero el avance es mínimo, dado que toda la teoría clásica es errónea. Lo que Jesús no nos explica es por qué alguien va a invertir en algo por el mero hecho que el tipo de interés es bajo. La teoría keynesiana sugiere exactamente el contrario. Un tipo de interés bajo es signo de inseguridad y actividades especulativas. Cuando el tipo de interés es bajo, hay mucha liquidez utilizada de manera poco rentable, pero líquida o sea segura y esto es lo que realmente pasa y esto es el problema. Los bancos centrales puedan inundar el mercado como quieran, si todo el mundo cree que va a perder el dinero al invertirlo, lo van a invertir de la manera más líquida y segura posible, a pesar de que la rentabilidad es poca. Van a invertir por lo tanto en cosas seguras, por ejemplo casa cuya financiación está apoyada por una hipoteca o efectos, que son comercializados en la bolsa y que se puede por lo tanto reconvertir en cualquier momento en el bien más líquido posible, dinero.

Dicho de otra manera. Jesús cree que la gente invierte porque el tipo de interés es bajo. Keynes cree que la gente no invierte en inversiones reales si el tipo de interés es bajo porque un tipo de interés bajo es signo de una gran inseguridad. Jesús cree que el tipo de interés es la causa, Keynes se ha dado cuenta que el tipo de interés es el efecto.

La argumentación de Jesús es un poco curiosa. Si sigue esta lógica sería también bueno vender todos los productos a precios muy altos. De esta manera está seguro que nadie se compra algo que no se puede permitir. La burbuja inmobiliaria por ejemplo no se habría producido si una casa de 100 m 2 habría costado medio millón de dólares. No está muy claro en que consiste la diferencia entre un tipo de interés alto y un precio alto, dado que el tipo de interés alto encarece la adquisición de algo. Pero por una lógica mágica precios bajos es algo bueno, por lo menos supone el autor que Jesús también lo supone, pero un tipo de interés bajo es algo malo. O sea: Un coche para 9000 dólares con un crédito para el cual se debe pagar 1000 dólares es mejor que si se tuviese que pagar 8000 dólares para el coche y 2000 dólares de intereses. Esta lógica comprenda el que quiera.

La teoría keynesiana por otra parte es muy plausible. Si la gente teme de perder su dinero hacen falta tipos de intereses muy altos para convencerlos de salir de puerto seguro de la liquidez. En casos extremos incluso van a guardar su dinero bajo la almohada y renunciar a cualquier tipo de interés.

En resumidas cuentas. Jesús cuenta unas burradas increíbles. Lo que sí es cierto, y esto justifica la intervención del estado, que en el caso de grande inseguridad el único que puede actuar es el estado, porque el estado profita de todos los efectos de una inversión. Paga menos para asistencia social si crea trabajo, los ingresos fiscales aumentan, puede financiar inversiones que solo se amortizan en cien años etcétera..

Se puede decir que un tipo de interés bajo no garantiza que los inversores inviertan en proyectos reales que crean trabajo. Puede ser, y esto es lo que vivimos actualmente, que los inversores no son capaces de detectar inversiones interesantes o que inversiones reales, que atan dinero por mucho tiempo y que no permiten reconvertir la inversión en dinero, parecen demasiado inseguros. Pero es difícil de ver porque esta situación se va a mejorar si los tipos de intereses son más altos, si dejamos de lado el argumento curioso que con un tipo de interés lo suficientemente alto no hay ninguna inversión y por lo tanto tampoco riesgo alguno.

Se podría argumentar al revés, por lo menos en cuanto a Alemania se refiere. Alemania no solamente produjo un ahorro enorme con su balanza de pago altamente positiva, sino que encima el estado apoyó el ahorro subvencionandolo, creando de esta manera una masa de liquidez que nadie necesitaba. Para esta masa de liquidez no había ningún uso sensato y más y más los recaudadores de fondo comenzaron a especular con efectos cada vez más dudosos como los mortage backed securities o especulaciones bursátiles como inversiones en Facebook donde perdieron en solo 3 meses 2 200 000 000 de dólares. (El hecho que actualmente la acción de Facebook subió de nuevo no significa gran cosa, porque el valor intrínseco de Facebook es algo como 25 000 000 000 de dólares, dado que las ganancias son 1000 000 000 de dólares, y no 100 000 000 000 de dólares, el valor sobre el cual se basaba la emisión de las acciones.)

Uno podría preguntarse que sentido tiene ahorrar, ex ante, si los bancos centrales pueden imprimir dinero a su gusto. Ahorrar es algo muy sensato para prevenir riesgos eventuales y esto es evidentemente un fuerte motivo para ahorrar. Obviamente no se puede imprimir dinero en el caso de que alguien tiene un accidente y no puede trabajar más y en este caso ningún banco le va dar un crédito porque no podrá saldarlo.

Igualmente se necesita dinero proprio para inversiones arriesgadas que nadie va a financiar.

Para el resto, desde un punto de vista macro económico y si dejamos de lado las consecuencias fiscales y otros pormenores da perfectamente igual si un empresario ahorra primero y se compra un bien de capital con este dinero ahorrado ex ante o si financia esta inversión con un crédito que salda después. En ambos casos tendrá que "ahorrar". Una vez antes de la inversión y la otra vez después de la inversión.

El hecho que seguros o bancos ofrecen productos para fomentar el ahorro se debe, si dejamos de lado los productos que funcionan como un seguro, al hecho que reciben provisiones. Un banco puede financiar un barco él mismo con dinero generado o fundar un fondo para el cual recauda dinero. Lo último es más interesante, porque para cada persona que invierte dinero en este fondo recibe una provisión.

Como ya hemos dicho antes Jesús Huerta de Soto es una caso ilustrativo. No por el hecho de que haya algo de verdad en lo que dice, sino por el hecho de que cuenta todos los errores que podemos encontrar en cualquier día en cualquier debate, artículos periódicos etc.. Es ilustrativo este vídeo, vea Préstamos sin ahorro. Dice Jesús que los préstamos no tienen respaldo si no ha habido alguien que hizo antes un sacrifico y apretó el cinturón. Lo que no entiende es que cualquier préstamo que agota más del potencial productivo real está respaldado por este potencial. La única diferencia que hay es que en primer caso, cuando alguien apretó el cinturón, no se crea dinero y no eliminará dinero al saldar el crédito. Cuando el sistema bancario genera dinero, se crea el dinero al conceder el crédito y se elimina nuevamente al saldar el crédito. Para ser más precisos. Algunos créditos no serán saldados y por lo tanto el tipo de interés incluye un cierto riesgo lo que significa que los prestatarios solventes pagan un poco más de lo que debían para compensar las pérdidas. Aparte de esto no hay diferencia ninguna entre el "ahorro" ex ante y el "ahorro" ex post. Si hubiese leído David Hume, o Adam Smith, vea abajo, habría podido comprenderlo.

Igualmente no es posible, si dejamos de lado algunas situaciones especiales, a nivel macro económico de sacrificar el consumo de presente en favor de un consumo en el futuro. Para que esto funcione se debería dar el dinero a alguien y este alguien produce hoy las máquinas, aparatos, inmuebles etc., que permiten producir los bienes de consumo en treinta años. Esto solo es posible si el consumo es perfectamente previsible, como lo es en el caso de las viviendas. Si realmente todo el mundo hiciera esto, si por ejemplo las pensiones se basarían sobre capital acumulado o ahorrado individualmente, la economía iría inmediatamente en quiebra porque la deficiencia de demanda sería tal que nadie invertiría en nada. Ni por el presente ni por el futuro. Una sociedad solo puede consumir lo que se produce en un momento dado y solo si el "ahorro", tal como se lo imagina Jesús, tiene el efecto que aumenta la producción en el futuro el truco puede funcionar. Pero es difícil de ver porque el ahorro debe tener este efecto. Lo que vemos actualmente es que la liquidez acumulada en el presente produce un sin fin de burbujas. Una posibilidad sería que los recaudadores participen con el ahorro en empresas en países de desarrollo que tienen un potencial de rendimiento que permita pagar una renta a los ahorradores. El problema es que en todos los países que puede ocurrir a uno en este contexto no hace falta dinero.

A pesar de ser un ejemplo ilustrativo, Jesús también es un poco trágico, porque sus estudiantes no aprenden estrictamente nada realmente útil y sabrán al final de sus estudios menos que antes.

Si se define "ahorro" como renuncia al consumo se tiene que ser muy preciso para que esto tenga sentido. NO significa "apretar el cinturón". Significa que se produce bienes de capital, o sea bienes que sirven para producir bienes de consumo. Esto hay que hacer en una situación de pleno empleo, pero es un sacrificio inútil en una situación de subempleo. En una situación de subempleo se puede producir ambos. El que tiene todo el día libre puede pescar de las nueve de la mañana hasta la una de la tarde y de la una de la tarde hasta las cinco de la tarde puede producir una mejor caña de pescar. (Es por esto, dicho sea de paso, que el ejemplo que encontramos por ahí y por allá de Robinson Crusoe que primero produce capitales de bien para después vivir mejor no pega. En este caso hay pleno empleo. Robinson Crusoe puede hacer lo uno o lo otro, pero no ambas cosas a la vez.)

El mero consumo, si dejamos al lado situaciones especiales, el multiplicador keynesiano, no se puede obviamente financiar generando dinero porque el consumo no permite saldar el crédito. Si se financiara el consumo dinero creado de la nada, como dice Jesús, el endeudamiento crecería cada vez más y con el endeudamiento la cantidad de dinero. Pero inversiones que permiten de saldar el crédito y eliminar el dinero antes creado se puede sin problema alguno crear de la nada.

El que cree que el crecimiento exuberante de la economía alemana después de la segunda guerra mundial, el así llamado "milagro económico" se basaba sobre el ahorro vive en las nubes. Mucha gente cree que se basaba en el así llamado Marshall Aid (ERP = European Recovery Program), lo que es otra chorrada más. El Marshall Aid se sumaba a 1500 000 000 de dólares de los cuales 1000 000 000 crédito, lo que es, en relación con el PIB una cifra ridícula. Una economía llega fácilmente a un nivel que corresponde al know how y el dinero que se necesita se imprime.

Si Jesús hubiese leído Adam Smith se habría dado cuenta que el dinero es un mercado aparte. Lo que Adam Smith describe es una reducción del producto social sin reducción de la cantidad de dinero. Pero no deduce de ello, como sería lógico dentro de las ideas de la economía clásica que los precio suben. Lo que supone es que por un cierto tiempo se puede adquirir dinero con el dinero ya superfluo. Pero si esto funciona, debería funcionar igualmente que un aumento de dinero permite tener acceso a más recursos. Siempre y cuando, obviamente, que el potencial productivo lo permite.

The same quantity of money, besides, can not long remain in any country in which the value of the annual produce diminishes. The sole use of money is to circulate consumable goods. By means of it, provisions, materials, and finished work, are bought and sold, and distributed to their proper consumers. The quantity of money, therefore, which can be annually employed in any country, must be determined by the value of the consumable goods annually circulated within it. These must consist, either in the immediate produce of the land and labour of the country itself, or in something which had been purchased with some part of that produce. Their value, therefore, must diminish as the value of that produce diminishes, and along with it the quantity of money which can be employed in circulating them. But the money which, by this annual diminution of produce, is annually thrown out of domestic circulation, will not be allowed to lie idle. The interest of whoever possesses it requires that it should be employed; but having no employment at home, it will, in spite of all laws and prohibitions, be sent abroad, and employed in purchasing consumable goods, which may be of some use at home. Its annual exportation will, in this manner, continue for some time to add something to the annual consumption of the country beyond the value of its own annual produce. What in the days of its prosperity had been saved from that annual produce, and employed in purchasing gold and silver, will contribute, for some little time, to support its consumption in adversity. The exportation of gold and silver is, in this case, not the cause, but the effect of its declension, and may even, for some little time, alleviate the misery of that declension. La cantidad de dinero en un país no puede permanecer por mucho tiempo el mismo si la producción anual se reduce. El único fin del dinero es garantizar la circulación de los bienes. Con la ayuda del dinero se compra y se vende alimentos, materiales y bienes de consumo que son distribuidos de esta forma a los consumidores. Por la tanto la cantidad de dinero que se necesita en un país determinado es fijado por la cantidad de bienes comercializados. Esto solo pueden consistir en lo que la tierra y el trabajo del país rinde o en las cosas que se puede comprar con el valor de estas mercancías. Su valor tiene que por lo tanto bajar cuando el valor de estos productos disminuye y por lo tanto también la cantidad de dinero, necesaria para la circulación de estos productos. Sin embargo no se dejará el dinero echado fuera de la circulación nacional sin usar. Está en el interés de aquel que lo posea de utilizarlo. Aunque las leyes lo prohíban será enviado al extranjero y utilizado para comprar los bienes de consumo que tiene una cierta utilidad en el país. Esta repetida exportación año tras año durará un cierto tiempo y aumentará la disposición anual sobre bienes de consumo que está más allá de las posibilidades del país. Lo que en los años de prosperidad había sido ahorrado y invertido en la compra de oro y plata, puede contribuir por un cierto tiempo de mantener el nivel de consumo en tiempo de crisis. La exportación de oro y dinero es en este caso no es la causa, sino el resultado de la decadencia y por una temporada breve puede atenuar la miseria de la decadencia.

Book II, Chapter III

Vemos por lo tanto que tanto David Hume como Adam Smith reconocieron la importancia del mercado de dinero. David más claro todavía que Adam Smith. David Hume ya reconoce que dinero, que no fue "ahorrado" antes, puede estimular la actividad económica. Adam Smith queda más pegado al concepto que el dinero es un mero velo, o sea que los precios suben proporcionalmente con el aumento del dinero, sin influir la actividad económica. Sin embargo reconoce que el dinero que llegó a ser "superfluo" al reducirse la actividad económica, puede servir para comprar algo. Lo que no vio claramente que este dinero "superfluo" y dinero simplemente impreso tiene el mismo efecto. La balanza de pago se hace negativa, dicho de otra forma, su truco no funciona exactamente como él se lo había imaginado. Si un país exporta oro y la actividad económica en el país importador no incrementa, aumenta la cantidad de oro y este va a bajar de precio. Lo mismo pasa con una moneda nacional que simplemente se imprime. No es el "ahorro", sea esto lo que sea, dinero que llegó a ser superfluo, dinero impreso, oro etc., es el factor decisivo, sino el potencial productivo. Más tarde vamos a ver que se acerca todavía más a la realidad. Reconoce que los bancos escoceses crean dinero a través de letras de cambio. La tesis que la teoría clásica ignoró por completo la función del dinero no es por lo tanto cierto. La reconocieron de vez en cuando, pero no se dieron cuenta que la existencia de un mercado de dinero es incompatible de su concepto del "ahorro", dinero, tipo de interés. En otras palabras: No reconocieron el alcance de sus declaraciones sueltas sobre el dinero.

Se puede resumir esto de la manera siguiente. Una determinada cantidad de dinero se necesita para hacer circular las mercancías. Cuanto más grande es la velocidad de la circulación de dinero, un aspecto que Adam Smith ya menciona, vea velocidad de la circulación de dinero, tanto menos dinero se necesita, pero una determinada cantidad se necesita. Esto es lo que Keynes llamará más tarde la caja de transacciones.

En la medida que el producto social aumenta, más grande es esta caja de transacción y por lo tanto el tipo de interés tiene que subir. Si siguiéramos la lógica de Jesús, lo que no vamos a hacer porque lleva a la catástrofe, y el sistema bancario no puede generar dinero, el sistema no tendría ninguna flexibilidad. Si la economía crece, los tipos de intereses inexorablemente subirían hasta ahogar todas las inversiones. Esto puede ser útil cuando el potencial productivo es agotado, pero mucho menos útil si esto no es el caso y esta última situación es más típica que la primera. En caso de pleno empleo hay que efectivamente fomentar la producción de bienes de capital y en una supuesta situación de pleno empleo, históricamente una excepción, esta situación existía en Alemania después de la segunda guerra mundial, pero desde entonces no ha vuelto a producirse, esto solo puede hacerse a cargo de la producción de bienes de consumo.

Adam Smith discute ahora un caso un poco curioso, que de hecho no se produce nunca en la economía real de hoy en día, porque cuando la actividad económico se reduce o en el caso de una deflación, el contrario de una inflación, el sistema bancario reduce la cantidad de dinero al igual que la aumenta cuando la actividad económica incrementa.

Dicho sea de paso, aquí Adam Smith produce otra contradicción. La frase "The sole use of money is to circulate consumable goods" exprime que el dinero es un solo velo y que no tiene ningún efecto real. Pero si ahora los precios bajan, hay dinero que sobra, si seguimos su teoría, y un par de frases más adelante sostiene que este dinero que sobra tiene un efecto.

En los tiempos de Adam Smith el oro y la plata tenía la función de dinero (de hecho en este entonces existía también dinero en su forma de papel impreso). Discute el caso que la cantidad de oro y dinero queda constante y el producto social varia. En su caso disminuye.

Como Adam Smith no puede imaginarse que se puede crear algo de la nada, es también el problema de Jesús, supone que el oro y la plata deriva de un ahorro previo, a pesar de que no hace ninguna diferencia si el oro proviene del ahorro o si es el botín de Francis Drake, pirata de su majestad Isabel II de Inglaterra. Si Francis Drake captura un galeón español en el atlántico cargado de oro y lo lleva a Inglaterra los ingleses pueden comprarse con este oro algo en un país extranjero. Si no venden nada al extranjero, tendrán una balanza de pago negativa, lo que en esto caso, dado que recibieron el oro casi gratis, no es un gran problema. Es este caso no se distingue mucho del caso que supone Adam Smith. En su caso Inglaterra ha acumulado oro vendiendo más de lo que compraban en, digamos, el siglo anterior. Y con esto oro ahora compran algo en un país extranjero. El resultado es el mismo. La balanza de pago es negativa. No es tan genial como la situación anterior, dado que los antecesores realmente trabajaban para acumular este oro, pero estos ya están muertos y sepultados y para la generación que vive da lo mismo. La pregunta realmente interesante es otra: Por qué el país extranjero puede producir cosas que no se puede producir en el país?

El caso de la actual crisis española es distinto. En este caso primero Alemania produjo un excedente en su balanza de pagos. Esto llevo a un aflujo de dinero. Con este dinero Alemania no sabía muy bien que hacer y compraron todo tipo de efectos. Empréstitos estatales, mortage backed securities, dieron dinero a bancos en España, especularon en la bolsa etc. etc.. Con este dinero los bancos españoles prestaron dinero para financiar casas. Los constructores de estas casas compraron cosas en el extranjero, la balanza comercial española, para dar un ejemplo, llegó a ser negativa. Con el dinero prestado se creyó una demanda que no fue satisfecha en España y por lo tanto tampoco se creó el empleo necesario para saldar los créditos hasta que finalmente se llegó al resultado que todos conocemos. Muy al contrario de lo que Jesús cree, es el ahorro la causa del problema. Si los alemanes hubiesen tomado el dinero generado por su balanza comercial positiva y hubiesen ido a España para comer una paella sabrosa, tomar el sol, esquiar en la Sierra Nevada o asistir a un espectáculo de Flamenco no habría habido problema alguno.

Dirá el lector, "bueno chico, lo que tú nos cuentas no es nada muy sutil, lo comprende cualquier idiota". A esto el autor responde que nunca ha dicho que cuenta grandes sutilezas difíciles de comprender. Pero el ejemplo Jesús nos muestra que cantidad de gente tiene ideas muy raras en cuanto a la economía se refiere y no creemos que Jesús sea un caso extremo. El señor es catedrático. Si este señor encuentra diez kilos de oro en una mina abandonada en el Perú no la tomaría porque no es "respaldado" por el ahorro y nadie había "apretado el cinturón antes" ni tampoco era un sacrificio. Sugiere el nombre que Jesús es cristiano ferviente, a lo mejor es la biblia que le inculcó sus ideas raras.

Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra
de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás.

Génesis 3:19

Sin sacrificio no puede haber chocolate. Esto también explica porque llama un perverso inmoral a Keynes, vea Crítica de la Teoría Keynesiana. Keynes realmente dijo que se puede crear riqueza de la nada, siempre y cuando hay el potencial productivo y apretar el cinturón es muy útil, dado que hay un problema de obesidad, pero en cuanto a la economía se refiere sirve para bien poco. (Dicho sea de paso: Servicios personales, deporte, cultura, formación, educación, etc., podrían generar muchos puestos de trabajo y el autor realmente no sabe, si no sería más útil de crear trabajo en estos sectores que en sector de los automóviles. Una barriga grande y un hueco en la cabeza reduce más la calidad de vida que la falta de un coche de 250 caballos.)

Si Adam Smith hubiese reflexionado un poco más se habría igualmente dado cuenta que su teoría que la tierra, el trabajo y el capital no pueden ser los factores decisivos para el desarrollo económico. En Sudamérica había tierra en abundancia, la mano de obra no faltaba y en cuanto al oro y plata se refiere conocemos bastante bien la situación. Sin embargo estos países no eran ricos al llegar los españoles a Sudamérica. El factor central faltaba, porque no hay solo 3 factores productivos, sino cuatro: Formación, formación, formación y formación. Estos cuatro factores productivos determinan el nivel de vida.

A pesar de que el lector dirá que el autor cuenta banalidades vamos a mencionar que la formación tiene que estar controlada por los mecanismos de una economía de mercado libre. Bajo formación no se entiende lo que los juristas tienen en la cabeza o cosas de este tipo. Bajo formación entendemos la capacidad de producir productos o servicios concretos. Los 160 000 abogados que tenemos en Alemania no nos sirven para nada. Cuando hablamos de formación, hablamos de didáctica, de métodos informales para aprender cosas, de la accesibilidad a todo tipo de información en cualquier momento, de cualquier lugar, gratuitamente. Cuando hablamos de formación, hablamos de espíritu innovador y empresarial. Hablamos entonces de cosas muy, muy serias. Hablamos entonces de las causas reales del desarrollo económico y no de los efectos de estas causas, vea también preliminares.

De una forma simple ya habla de efectos un poco más complejos que nos van a ocupar más tarde, vea monetarismo. Un aumento, una disminución de la cantidad de dinero tiene efectos secundarios muy complejos. Una deflación por ejemplo enriquece la gente que tiene dinero lo que a su vez propulsa el consumo y lo contrario pasa, si los precios aumentan. Un aumento / reducción de la cantidad de dinero también cambia la relación entre el dinero necesario para las transacciones y aquel dinero guardado por motivos especulativos.

Como curiosidad se puede mencionar que Goethe (1749 - 1832) y veía con toda claridad la función de dinero, lo que no se debe a su obra literaria, sino al hecho que era ministro de finanzas en el principado de Weimar bajo Karl August, 1782. En el Fausto II hay un monarca con problemas financieros serios, nada muy nuevo hasta aquí. Normalmente Mefistófeles suele resolver cualquier tipo de problema, rejuvenecimiento, trasladarse de un sitio lejano a otro, construir diques enormes en una noche,etc., con la ayuda de la magia. Pero en este caso utiliza un truco que solo parece magia. Muestra al monarca un papel diciendo que este está respaldado por un tesoro recientemente descubierto en el suelo y como todo el mundo lo cree, el monarca puede comprar cosas con este papel, lo que demarca la producción y aquel que vendió algo al monarca a su vez puede comprar algo con este papel y este... Mientras que todos creen que por este papel pueden comprarse algo, la actividad económica incrementa.

Bastante alegre ya que soy anciano
Escuchad y mirad la hoja llena de promesas
que todo dolo en bienestar ha convertido:
"Sépanlo todos, los que saberlo quieren
Este papel vale mil coronas.
Respaldado está, por una prenda determinada
un montón de bienes sepultado en la tierra
ahora está previsto que este tesoro,
ya descubierto, sirve para sustituirlo

Fausto II, primer acto

Se puede deducir de esto también un rasgo general del dinero. El dinero no tiene, muy al contrario de lo que Jesús cree, que estar respaldado por absolutamente nada. Basta que todo el mundo confía que alguien produce lo que quiere al entregarle este papel. Para decirlo de manera más filosófica: El dinero recibe su valor por algo que pasará en el futuro, no por lo que pasó en el pasado. Para decirlo más claramente: El "ahorrador" que no confía que podrá comprar algo en el futuro con su ahorro, no va a ahorrar. Es la producción del futuro que determina el valor de su ahorro y no el pasado. De esto se puede deducir que da perfectamente igual si el dinero es simplemente impreso y si es "ahorrado". Si la gente cree que por un papel sobre el cual está impresa una foto y una cifra pueden comprarse algo, no hay problema. Si este papel deriva de ganancia no consumida o de una impresora da perfectamente igual siempre y cuando realmente se puede comprar algo con este en el futuro.

Esta lógica, muy simple, basta para derrumbar todo la teoría marxista y de Jesús. No hace falta que los capitalistas expriman la plusvalía de los proletarios. Habrían igualmente podido imprimir papel. Surge un problema cuando los capitalistas no son capaces de aumentar el potencial productivo en la medida que crece el dinero, por falta de know how. Pero entonces tendrán que invertir en la formación, porque la plusvalía exprimida no les sirve para nada. Lo único que tienen que hacer los capitalistas es saldar el crédito. Si no lo hacen, la cantidad de dinero aumenta y un día habrá inflación.

Se lee por ahí y por allá, Jesús también lo cree, que Keynes era un socialista por haber estado en determinadas condiciones por una intervención del estado. La verdad es distinta: Jesús y su maestro adorado Hayek y von Mises y toda la escuela austriaca son marxistas. La idea del ahorro como condición para la inversión es una idea marxista, surgida de las tinieblas del infierno. El único anti marxista es Keynes.

Keynes mantiene la idea del rendimiento marginal, entendido como una entidad monetaria, no física, dado que rendimiento físico no tiene que bajar al extender la producción, pero lo que si baja es el valor monetario de este rendimiento, dado que con un aumento de la oferta los precios bajan. Esto significa que ningún empresario va a pagar más sueldo que el rendimiento marginal monetario del trabajo. Esto es obvio. Nadie va emplear a alguien para 2000 mil dólares si lo que gana más empleándolo le aporta solamente 1900 dólares.

De esto la teoría clásica / neoclásica y todas las tendencias que en ellas se basan creen que se llega al empleo pleno con solo bajar los sueldos. Esta lógica tiene un par de problemas. Primero supone que el conjunto de los rendimientos marginales, lo que vale para el sueldo igualmente vale para los otros factores, sea después consumido o ahorrado / invertido. Esto no es de suponer y no sucede si las ganancias no tienen poco a nada que ver con el rendimiento marginal sino de la fortuna. Una empresa no tiene un rendimiento marginal. Depende de la suerte que tienen y queda algo. Según la lógica clásica / neoclásica el empresario tendría que decidir cada año cuanto ahorra y cuanto invierte / ahorra. Segundo: Ni siquiera en cuanto al ahorro derivado de deducciones amortizadas se refiere está seguro que los invierte / ahorra. En tiempos de inseguridad va mantener sus ahorros en la manera más liquida posible y esto no crea trabajo. Si los empresarios dejan de invertir la demanda no basta para absorber el trabajo y habrá desempleo a pesar de que los trabajadores han sido pagados según el rendimiento marginal monetario del trabajo.

Tercero: Dado que el límite es potencial productivo y no el ahorro, se puede igualmente imprimir dinero para agotar este potencial, la idea de Adam Smith, y más todavía la de David Ricardo, es absurda. En el caso de que hay una mera expansión cuantitativa y el factor trabajo es homogéneo o puede ser homogéneo en poco tiempo, o sea lo que se debe saber se puede aprender en poco tiempo, es difícil de ver porque no se puede simplemente pagar 2000 dólares a un trabajador, financiado con un crédito. Este trabajador utiliza este dinero para comprar pan, queso, jamón, pagar el alquiler, etc.. Si estos productos pueden producirse, ¿por qué el capitalista tiene que haber ahorrado este dinero antes? Esta lógica solo tiene sentido si se supone que la oferta no puede adaptarse a la demanda, lo que es el caso si el potencial productivo ya está agotado. Pero si tomamos el ejemplo más dramático de una demanda aumentada de golpe, la re unificación alemana, vemos que no hay aquí problema alguno. De un día a otro la demanda incrementaba por 17 millones de personas, los alemanes del este, lo que es mucho dado que los alemanes de oeste eran 60 millones, pero la oferta se adaptó inmediatamente sin inflación alguna. El problema era que este consumo fue financiado con un endeudamiento del estado y este crédito, lo que es lógico tratándose de consumo, no fue saldado nunca. Esto llevó a una redistribución de la renta nacional, ganaron las empresas y la gente capaz de comprar estos empréstitos estatales, pero a nivel de la oferta no había problema alguno. Por lo tanto: Si un empresario presta 2000 euros, paga a un trabajador que a su vez produce un valor, real, o sea algo que se vende para 2000 euros puede saldar el crédito, o sea eliminar el dinero generado antes y el trabajador puede comprarse cosas para estos 2000 euros.

Keynes rechaza la ley de Say, con argumentos similares a los mencionados arriba. Sin embargo la ley de Say contiene un grano de verdad en la medida que es más compatible con la idea del dinero como una pretensión a una parte del potencial productivo. El carnicero por ejemplo no tiene que tener el jamón en el momento de pedir la torta al pastelero y el pastelero no tiene que tener la torta en el momento de pedir el jamón al carnicero. Basta que los dos se confían y que ambos tengan el potencial de producir lo que el otro quiere. En este caso pueden ponerse de acuerdo que en una semana el pastelero suministra una torta al carnicero y el carnicero le da el jamón. Si el pastelero no confía en el carnicero le va pedir a este una cierta cantidad de dinero, pero entonces tendrá que confiar que en una semana podrá comprarse algo que corresponda a esta cantidad de dinero.

En resumidas cuentas, la lógica de la teoría clásica / neoclásica y de todas las tendencias que se basan en estas teorías es esta. Si el sueldo corresponde al rendimiento marginal, evaluado en dinero, dado que no importa el rendimiento físico, si no que realmente aporta, hay un equilibrio en el mercado de trabajo. Del mercado de trabajo a su vez depende el mercado de bienes. El producto nacional depende por lo tanto del capital que se puede emplear bajo estas condiciones, cantidad de capital disponible y rendimiento marginal del trabajo. (En el caso de David Ricardo se puede emplear tantas personas que se puede a duras penas nutrir con este capital). Cuanto se consume y cuanto invierte / ahorra de este producto depende del tipo de interés que iguala el ahorro y la inversión. De esta manera hay un equilibrio en el mercado del trabajo, en el mercado de los bienes y en el mercado de capital.

En la teoría keynesiana, y ésta es correcta, el "capital", que de hecho en la teoría clásica es dinero al igual que en la teoría keynesiana, limita el mercado de bienes. Al contrario de la teoría clásica, que solo conoce dos usos para dinero, consumir o ahorrar / invertir, en la teoría keynesiana también se puede mantener en un estado líquido o sea no invertirlo en una inversión real. En este caso la ley de Say no vale. El segundo problema es que el mercado de dinero puede fijar el tipo de interés a un nivel más alto que el rendimiento marginal del capital y en este caso nadie va a invertir y crear trabajo. En resumidas cuentas: El mercado de dinero domina sobre el mercado de bienes y el mercado de bienes domina sobre el mercado de trabajo. La cosa es al revés de lo que se imagina la teoría clásica. La solución de Keynes es relativamente simple. Hay que bajar el tipo de interés, algo posible dado que no tiene nada que ver con el ahorro y dinero es algo que existe en cantidades ilimitadas, hasta que el rendimiento marginal del capital, o sea de la inversión real, corresponde al tipo de interés en una situación de pleno empleo. Expresado de manera más fácil: Hay que bajar el tipo de interés hasta que cualquier inversión capaz de saldar el crédito sea posible. Una necesidad de frenar la economía con un tipo de interés más elevado existe solamente cuando la productividad potencial es agotada, en otras palabras, cuando hay pleno empleo.

La dominación del mercado de dinero sobre el mercado de bienes es una de las ideas centrales de la teoría keynesiana y cuanto más rápido se elimina todo el hocuspocus de la EX ANTE igualdad entre ahorro y inversión de todos los libros de textos tanto mejor para la humanidad. La igualdad entre ahorro y inversión solo vale EX POST, pero entonces es una tautología. Si no se distingue claramente, como en casi todos los libros de texto de economía, claramente entre EX POST y EX ANTE no hay ninguna posibilidad de entender la teoría keynesiana. Esto es en parte la razón por la cual se responsabiliza Keynes por cualquier cosa con las cuales no tiene nada que ver. Keynes tampoco es un mero análisis de vacilaciones conjeturales o una teoría que solo pega con una situación determinada, como lo cree este chico, Teoría Económica de John Maynard Keynes y en el centro de la teoría keynesiana tampoco está la intervención estatal, como lo cree este chico, vea ¿Que es la economía keynesiana?. Efectivamente en la últimas cinco páginas de su libro Keynes discute las posibilidades de una intervención estatal. De hecho la teoría keynesiana apunta a errores fundamentales de la teoría clásica / neoclásica. Para ser más preciso, a tres errores fundamentales: la concepción del capital, del ahorro y del tipo de interés. El chico en el último vídeo está completamente despistado si cree que la teoría keynesiana modifica la alocación de los factores productivos. Con un interés alto y bajo los empresarios van a invertir en los proyectos más rentables, pero con un tipo de interés bajo no se va a impedir los proyectos menos rentables que son no obstante capaces de saldar el crédito. Keynes tampoco dijo que hay que financiar el consumo con créditos esto efectivamente llevaría a un fuego de paja. Después del consumo no quedaría nada aparte de la deudas.

Es obvio que el lector, que conoce la situación en el año 2013, dirá. Que los tipos de intereses son muy bajos pero igual la gente no invierte y hay paro por todas partes. Esto es cierto, pero es una situación que Keynes ya pronosticó como una posibilidad. Puede ocurrir que la inseguridad es tan general que las empresas ni siquiera invertirían a un tipo de interés de cero porque corren el riesgo de perder su capital. El autor lo formularía de una manera un poco distinta. Los recaudadores de fondos, bancos y seguros, simplemente no son capaces de detectar proyectos rentables, pero esta situación no se mejora subiendo el tipo de interés porque esto aumentaría el riesgo.

Aparte de esto Keynes tampoco se propuso de resolver todos los problemas de esta tierra. Lo que Keynes propuso son un par de pensamientos básicos que sirven para analizar determinados problemas. Vamos a volver sobre el tema al hablar de la teoría keynesiana.

Anotaciones:

ES        DE

 

Los errores básicos de la teoría clásica en cuanto se refiere al capital, ahorro y tipo de interés tienen consecuencias en todos los ramos de la economía.

Tanto David Hume como Adam Smith reconocieron que su concepto del dinero como un mero velo es erróneo, pero no vieron el alcance de este hecho.


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