Después de todo lo dicho hasta ahora puede sorprender que para el autor la economía es la ciencia fundamental, fácil de comprender, pero fundamental y que tiene la impresión que se la subestima.
Si los españoles en el siglo quince hubiesen sabido por ejemplo más de economía, no habrían conquistado Sudamérica. Habrían comprendido que oro no es otra cosa que una mercancía que se puede intercambiar por cualquier otra mercancía. La única ventaja que tiene es que es bastante estable, fácil de transportar, se la puede dividir de cualquier manera y que es unánimemente aceptada. Para obtener un producto así hoy en día no se conquista a nadie, se imprime un par de imágenes y cifras sobre un papel y ya está. Habrían comprendido también que al producir o importar más de esta mercancía, esta pierde de valor y se recibe un fenómeno que se llama inflación. Más bien dicho: Comprendieron que los precios en el siglo dieciséis subieron, pero no eran capaces de explicarse el fenómeno. La única ventaja que tiene oro en comparación con papel imprimido es el hecho que oro era en este entonces una monedea universal. Esto significa que los españoles podían comprar cosas en Inglaterra y Francia y pagar con oro, porque los empresarios franceses y ingleses podían a su vez comprarse con este moneda algo en Francia y Inglaterra. Pero para decir la verdad, el resultado se habría podido pronosticar, sin haber estudiado economía. La balancia comercial llegó a ser rápidamente negativa, los españoles importaron más de lo que exportaron. Le parece conocido este fenómeno? Sin embargo hay una pequeña diferencia. Para conseguir oro los españoles, en este entonces, no tenían que endeudarse. Después de haber consumido el oro no quedaba nada, sobre todo no quedó el potencial productivo, porque no habían producido estas mercancías, pero tampoco quedaba deudas. Con el euro es un poco distinto. Una vez consumido quedan deudas. Habría bastado un mínimo, pero realmente un mínimo de reflexión, para entender que desde un punto de vista económico y en cuanto al oro se refiere, la conquista de América era un proyecto completamente insensato. El caso de los alemanes, dicho sea de paso, es un poco más complejo. Los alemanes querían tierra en el este, o sea más de esta cosa por la cual la comunidad europea paga subvenciones para que se deja de cultivarla. Y si este austriaco bastante raro habría comprendido algo de economía, tampoco habría tratado de conquistar los campos petrolíferos en el Caucasus. Habría provisto coches, máquinas de todo tipo, medicamentos etc. a Rusia y los rusos la habrían suministrado con lo que quería. En este caso Alemania habría tenido un real mejoramiento de sus terms of trades. Un alemán habría trabajado una hora y habría recibido algo por lo cual habría debido trabajar dos horas si se lo habría producido en Alemania. De todo esto podemos deducir que el rumbo de la historia habría sido completamente distinto si la gente hubiese comprendido los mecanismos básicos, muy básicos, comprensibles para cualquier idiota, de la economía.
No obstante economía no es una asignatura en los colegios, muy al contrario de la historia, que es una asignatura en todos los colegios del mundo. Se supone que de la historia se puede aprender algo, para que no se repita, a pesar de que está claro que sin conocimientos económicos la historia se repite eternamente y no se aprende nada.
Se podría incluso decir que la historia prepara la gente para los medios de comunicación como la tele y los periódicos. En la historia se sugiere que personas aisladas cambiaron el rumbo de la historia y que son por lo tanto importantes. Cuentos de este tipo los leemos cada día en el periódico. Si en Inglaterra o en España nace un príncipe o una princesa se habla de este acontecimiento como si un cometa hubiese aparecido en el cielo para guiarnos a alguna parte. Igualmente se cree que Cristóbal Colón descubrió América lo que obviamente es una chorrada. Los nativo de América Latina descubrieron a Cristóbal Colón porque había alguien que construyó un barco capaz de cruzar el Atlántico.
Los primeros que se dieron cuenta que la lógica de los conquistadores no puede funcionar era Adam Smith, pero vamos a ver todavía que David Hume sacó una conclusiones muy lúcidas. David Hume ya veía, como vamos a ver más tarde, casi se le puede considerar una predecesor de Keynes, que el mero producir oro puede fomentar la actividad económica. Lamentablemente no sed dio cuenta de la envergadura de sus ideas y se quedó dentro de las ideas de la economía clásica. Para Adam Smith el dinero no tiene, aunque incluso la argumentación de él es de vez en cuando más sofisticada, ningún efecto real.
No vamos a decir, como lo hace el Marxismo, que la economía es la fuerza central que empuja la historia hacia un final preestablecido. Pero diciendo que no juega papel alguno es un poco exagerado.
Las causas de conflictos históricos son en general bastante difíciles de comprender. El último conflicto, el conflicto entre el este y el oeste se presentaba a primera vista como un conflicto entre dos sistemas económicos. Una economía de libre mercado de un lado y una economía planificada del otro lado. Si los aspecto económicos jugaron realmente un papel importante en este conflicto o eran solamente un pretexto para defender otros intereses es difícil de decir. En el primer caso los economistas son la real causa del problema, en el segundo caso se dejaron abusar. Vamos a hablar otra vez de este problema cuando hablamos sobre Karl Marx.
Sin embargo en el debate público aspectos económicos siempre se mezclan con otros aspectos. Con los intereses de determinados grupos, nacionalismos etc.. En la vida real la economía pura sintetizada en un par de formulas matemáticas no existe. Podría ser el deber de los economistas de reducir un conflicto a su núcleo racional.
Los economístas quieren presentares como meros científicos, en busca de la verdad pura desprovista de cualquier ideología. Hemos ya visto que está muy claro que tienen intereses propios, pero esto es solo un aspecto banal en las ideologías. Ideologías son un fenómeno bastante complejo, vamos a hablar de esto en los capítulos sobre Karl Popper, Theodor Adorno, Ernst Bloch y Friedrich Hayek.
Después de la caída del muro el autor ha dado clases a ex catedráticos de la universidad Humboldt, una de la tres universidades que tiene Berlín. Pudo constatar que de hecho no sabían nada sobre el Marxismo y que esto tampoco hacía falta. Ideologías no son una discusión racional sobre un aspecto y tampoco se estabilizan por el contenido. Ideologías son algo más sutil. La ideología exige que se domina la jerga, el lenguaje, el comportamiento y recompensa a todos aquellos que son capaces y lo suficientemente obedientes para dejarse infiltrar completamente. Si se basara sobre el contenido, se la podría criticar, derrumbar las bases. Por esto se evita cualquier contenido. El contenido es un mero contexto. El que solo acepta los argumentos, puede cambiar de opinión y es un caso inseguro. Pero el que habla la jerga está completamente infiltrado hasta el último nervio. El autor en este entonces quería explicar las diferencias entre una economía planificada, las ventajas y desventajas, con una economía de mercado lo que se reveló siendo una idea completamente idiota. Este gente quería simplemente cambiar una jerga con otra.
Más impresionante todavía, y uno ejemplo que permite más fácilmente de comprender el problema, es la integración del ejercito de Alemania oriental en ejercito de Alemania occidental que funcionó casi sin problemas. La misma gente que un par de semanas antes estaban dispuestos a matar el enemigo de clase hoy en día defienden el capitalismo.
No hay tampoco diferencia entre los ejércitos de los distintos países. Este es un vídeo YouTube de ejercito alemán, ejercito alemania oriental, del ejercito español, del ejercito francés. Se puede decir que estéticamente es un poco repetitivo y el contenido tan arbitrario como carente de individualidad, pero esto no es el problema principal. El problema principal es que se manda esta gente a Afganistán sin que tengan una idea clara de lo que quieren hacer ahí. Estabilizar un país es más bien un trabajo para economistas. Echar bombas y tirar por ahí y por allá no sirve mucho por para cualquier talibán que se mata en Afganistán nacen diez nuevos en Pakistán. Con una estrategia convincente como desarrollar el país se habría podido ganar amigos y ganar la guerra. Marchar y cantar puede aparecer divertido a alguna gente, pero no se resuelve problemas de esta manera y se puede perder un montón de dinero que ahora hace tanta falta en España como en Alemania.
Hay todavía mucho trabajo para economistas serios. Lo positivo del asunto es que dentro de la Unión Europea los nacionalismos pierden de peso y el debate público apunta más bien a los problemas de fondo, o sea a los problemas económicos.
En los debates públicos reaparece últimamente una noción que ya se había creído desaparecida para siempre. El error lo comete el mismo Milton Friedman. A pesar de defender el mercado libre en su versión más radical el título de su libro es Capitalism and Freedom. Capitalismo es una noción que remite a un determinado concepto histórico en el cual el capital, la plusvalía del trabajo acumulado, es la fuerza principal que empuja la historia. El hecho que utiliza a esta noción revela que no ha comprendido bien a Keynes y que acepta una idea principal de la economía clásica y de la economía marxista. La idea que el ahorro o la acumulación es una condición para la inversión es errónea. No hay diferencia entre ahorro, capital acumulado o papel imprimido. Los tres son un derecho a un POTENCIAL productivo. Si este potencial productivo no es suficiente para que se realice el derecho, tanto el ahorro, como el capital acumulado, como el papel imprimido pierde su valor. Para simplificar: Da casi lo mismo si se se compra un coche con dinero ahorrado o con dinero prestado. De los detalles vamos a hablar a lo largo de este manual, pero consta que Milton Friedman es un Marxista incorregible.
Aparte de esto el título no está mal desde un punto de vista de marketing. Suena mejor que "Procesamiento de información decentral en comparación con una economía planificada". Es por el título que este libro se vendió como pan, medio millón de ejemplares vendidos, porque el contenido no explica este suceso siendo completamente banal y parece que a Milton Friedman no le interesó mucho que con este titulo difundió unos conceptos bastante raros.
Igualmente se confunde una economía de mercado libre con una guerra omnia contra omnes y el famoso homo oeconomicus con una persona ávida, poco escrupulosa y inmoral. Lo que hay que ver en el concepto del homo oeconomicus que solo tiene una función sensata en una economía de mercado libre, porque en una economía de mercado libre sus intereses son compatibles con los intereses de la sociedad. El homo oeconomicus esta obligado a trabajar bien y ofrecer productos buenos a precios bajos y en una sociedad con un nivel de formación alto tampoco es capaz de abusar su poder, porque si lo hace será sustituido por otro. El homo oeconomicus se convierte en un problema cuando no está controlado por el mercado. Entonces sus intereses no coinciden con los intereses de la sociedad. Un catedrático de una facultad de economía por ejemplo tiene sus propios intereses y es de suponer por ejemplo que su interés no está en la publicación gratis del contenido de la distintas carreras de economía por todas las universidades de la tierra. Si resulta más y más difícil al estado de financiar las universidades, su interés son tasas académicas, previsto que no van acompañados de ningún tipo de control. Producir de manera más económica y más eficaz no está en su interés. Por un mecanismo similar sucede que se crea nuevas burocracias, pero nunca se disuelve una. Esto es la síntesis de la ley de Parkinson. Hay otro similar, la ley de Wagner, que justifica un poco el crecimiento del gasto público, pero no pega muy bien con las experiencias concretas del autor en el sector controlling en la administración de Berlín. Para simplificar: En su patria, el mercado libre, el homo oeconomicus hace algo sensato, pero fuera de su patria se convierte en un real problema. Vamos a hablar de nuevo sobre este tema en capítulo sobre Adam Smith. Vamos a ver también que Adam Smith dijo en 1776 cosas muy sorprendentes sobre los catedráticos de Cambridge. Dijo que si se los paga independientemente del resultado el rendimiento va a ser cero. Alguna razón habrá que explica porque nunca se lee los textos originales.
No negamos que una sociedad competitiva que tiende a medir el valor de una persona únicamente por el éxito comercial corre el riesgo de degenerar. Vamos a hablar sobre este tema en el capítulo sobre Theodor Adorno. Pero es otra situación, ya hemos visto varias, en la que estamos entre Escila y Caribdis. Si todos trabajasen como los catedrático de economía no moriríamos de hambre.
La confusión entre mercado libre y capitalismo, dos conceptos y ideas completamente distintas con ideas centrales completamente distintas complica el debate público, se puede incluso decir que radicaliza este debate y sobre todo lleva a una interpretación completamente errónea de la teoría keynesiana.
En Alemania se ha eliminado por completo la así llamada escuela austriaca, Carl Menger, Hayek etc.. lo que comprueba que de vez en cuando la razón por hacer algo puede ser estúpido, la eliminaron porque no se presta a la modelización matemática, pero el resultado puede ser muy positivo. No se enseña esta locura y está locura solo sobrevivió en centenares de asociaciones que defienden diversos intereses propios y declaran este lobbying una lucha por la libertad. Lamentablemente, por una razón desconocida por el autor, esta tendencia sobrevivió en España, como lo demuestra este vídeo de Jesús Huerta del Soto. Cuenta tantas chorradas que no se puede entrar en los detalles, pero vemos el problema principal. La idea principal de una economía de mercado es que procesamiento de informaciones es más eficaz si es realizado de manera decentral, porque cada persona conoce mejor su situación propia y las alternativas que tiene de reaccionar a un cambio que una ente central. Esto es un punto que Keynes no pone en duda. La otra idea, que Keynes refuta completamente es la idea central del capitalismo. El capitalismo, o sea la economía clásica y neoclásica supone que el ahorro, término clásico / neo-clásico o la acumulación, término marxista, es la condición para la inversión, y tiene que haberse producido ex ante, o sea antes de poder invertir. Keynes dice exactamente el contrario. El ahorro se produce ex post, o sea es la consecuencia de la inversión y no la condición. No hace falta que se entienda esto ahora, vamos a hablar de esto todavía centenares de veces a lo largo de este manual y sobre todo, obviamente, en el capítulo sobre Keynes. Lo que queremos decir aquí es algo más simple. Confundiendo una economía de mercado libre con el capitalismo, o hablar de ellos como si fuese la misma cosa, complica la discusión. El procesamiento de informaciones de manera decentral es una buena idea y hay que conservarla resolviendo los problemas que de este sistema derivan. El capitalismo, o sea la idea que el ahorro es la condición de la inversión y que el capital siempre fluye automáticamente y sin problemas a los sectores donde más rentablemente puede ser utilizado es una idea infantil que no tiene nada que ver con la realidad. Esta idea más vale que la sepultemos porque produce un sin fin de burbujas y catástrofes, como vemos, todavía estamos en el año 2013, actualmente.
Sería ya un gran paso en adelante si por lo menos los economistas utilizarían las nociones exactas. La economía de mercado libre es un concepto. Y el capitalismo es otro concepto. Son dos ideas distintas. Keynes no dudaba de la eficacia de las economías de mercado y tampoco era socialista, a pesar de que en la universidad Rey Juan Carlos en Madrid se puede contar cosas de este tipo. Obviamente todo el mundo puede opinar sobre cualquier cosa. El problema es que en una universidad valen un par de reglas en cuanto concierne el trabajo científico. Una de ellas es citar correctamente. A parte de esto se debería tener como catedrático un cierto nivel de cultura. Al grupo de Bloomsbury pertenecía también Virgina Woolf. Qué Virgina Woolf hizo daño a la humanidad, como dice en el vídeo llamando el grupo de Bloomsbury unos amorales, es una idea de la cual los ingleses no están nada convencidos. Es una de las escritoras más prestigiosas, si no la más prestigiosa, del mundo anglosajón. Es la categoría James Joyce. Qué leer una de sus obras, The Waves, To the Lightouse, Orlando no es posible intelectualmente para todo el mundo es otro cuento. En otro vídeo Jesús exprime la idea de que los intelectuales son todos unos frustrados, vea ¿Por qué los intelectuales odian el capitalismo? Les frustra que cualquier vendedor de pollos ganan más dinero que ellos con sus libros. Para tranquilizarle. Los libros de Virgina Woolf se venden como pan y algunos intelectuales de izquierda, son los que Jesús más odia, como Heinrich Böll ganaban fortunas, a pesar de que ni siquiera les interesaba. Un cierto nivel cultural hay que tener y dicho sea de paso, Cervantes murió en la pobreza pero hoy en día es un elemento central de la identidad española.
Es unánimemente aceptado que una economía de mercado no resuelve todos los problema. Aparte de los problemas ya mencionados, solo funciona si hay precios y que puede pervertir una sociedad si todos las cosas solo tienen un valor si se las puede medir económicamente, hay un par de otros problemas inaceptables, por ejemplo que la distribución puede ser muy desigual. Por esto no hay ninguna economía de este tipo, mercado libre, donde el estado no intervenga. En Alemania se menciona en este contexto muy a menudo la Economía social de mercado presentándolo como un especialidad alemana. Obviamente esto es una chorrada. En todos los países del occidente existen sistemas similares. Son conceptos unánimemente aceptados.
Alguna gente entiende bajo capitalismo, o sea su punto más característica la propiedad privada, alejándose con esto bastante de la idea que el aspecto principal de capitalismo es la acumulación del capital. Pero aparte de esto esto no nos a ninguna parte tampoco y los capitalistas en este sentido quieren abrir puertas totalmente abiertas, a pesar de se ven ellos mismos como caballeros heroicos luchando por la causa justa. La simple verdad es esta: En todas las sociedades de mercado libre existe el derecho a propiedad privada y nadie lo discute y Keynes, dicho sea de paso, tampoco. El problema es que esto no resuelve ningún problema. Quieren que las autopistas, calles etc. sean privadas también? Quieren organizar inversiones en investigación y desarrollo únicamente en plan privado? La jurisprudencia también exclusivamente en plan privado? El cuido de las infraestructura heredada también en plan privado? Aparte de esto de vez en cuando hay buenos argumentos para infraestructuras básicas pertenecen a la sociedad entera. La central de abastecimiento de aguas por ejemplo pertenecía antes a la ciudad de Berlín. La ventaja de la competición no tiene ninguna importancia en este caso, porque hay una sola. Después Berlín vendió esta centra y desde entonce el agua es más caro. Antes Berlín ganaba dinero con esta central y ahora no gana nada y es una experiencia que se hizo en muchas comunidades de Alemania y lo mismo pasa con el suministro de la electricidad. Hay incluso casos espectacular en los que las comunidades compran otra vez lo que antes habían vendido. John Stuart Mill, el fundador del liberalismo, dicho sea de paso, era en favor de un sistema en el cual la propiedad pertenece a los empleados de una empresa. Es privado entonces, pero pertenece a todo el equipo. De otra parte la ventaja de la empresa privada, que está sometida al control de mercado se pierde a partir de un cierto tamaño. Para abreviar: La noción "propiedad privada" no significa concretamente nada. Hay miles de formas distintas de propiedad privada. A veces es sensato, a veces insensato. La propiedad privada dicho sea de paso tampoco tiene mucho sentido, si todos los propietarios juntos se arruinan, porque lo que puede ser sensato desde un punto de vista micro-económico, por ejemplo ahorrar dinero, puede ser insensato desde un punto de vista macro-económico.
Repetimos: Economía no es nada muy complicado y con un poco de sentido común cualquier idiota comprende los rasgos y problemas generales. El problema es el difícil acceso a los datos y la intranahorrarcia que de este hecho resulta. Sin embargo no es tan fácil, como siempre pasa en la vida, que algunas nociones y conceptos poco claros donde se mezcla un poco todo con todo sea de gran ayuda.
La gente también es cada vez menos dispuesta a aceptar el trabajo de niños en países del así llamado tercer mundo y hay cantidad de iniciativas que tratan de resolver este tipo de problemas y si la gente supiese más la resistencia contra este tipo de explotación sería más grande.
Igualmente es universalmente aceptado que en cuanto se refiere a gastos externos (gasto ocasionados en la producción de un producto pero que no presentan un gasto para el producto, el ejemplo más famoso es la polución), bienes meritorios (bienes que tienen un efecto positivo, que depasa el valor individual y por lo tanto en plan privado se invierte menos dinero en estos productos de lo que sería deseable desde un punto de vista social, el ejemplo más famoso es educación, cultura), bienes públicos (una vez producido nadie puede ser excluido de su consumo y por lo tanto nadie los produce, el ejemplo más famoso es la defensa, a pesar de que es un poco dudoso, porque muy a menudo se invierte dinero en esto sin que haya alguien contra quién defenderse, lo que es el caso de España. Un posible candidato sería Francia que efectivamente invadió España hace doscientos años, pero viendo la cosas con un poco de realismo, hay que decir que esta eventualidad es un poco teórica hoy en día, se podría incluso decir muy teórica.) Todos estos productos no se puede controlar con los mecanismos de una economía de mercado libre.
Se puede perfectamente ver las ventajas de una economía de mercado y criticar al mismo tiempo los fallos. Admitimos que la radicalización de teorías es una buena idea desde un punto de vista de marketing y un libro con un titulo como "Capitalism and Freedom" de Milton Friedman o "Camino de servidumbre" de Friedrich Hayek se vende mejor que un libro con el título "Controlling en la administración pública" en el que se explica como realizar un cálculo e gastos en administraciones publicas partiendo de la contabilidad especial que se utiliza en las administraciones, pero lo último sería un método serio al problema los dos primeros son libros fáciles de comprender y se puede leerlos a la hora de dormir. (Dejamos al lado que estos libros están plagiados de errores de todo tipo: Hechos históricos, errores en la interpretación de teorías económicas, ningún análisis de constituciones concretas de estados concretos, etc. etc.. Vamos a hablar de esto en detalle al hablar de Friedrich Hayek y de Milton Friedman. Para los que creen que Hayek es un mero fantasma austriaco / alemán sin relevancia alguna: Sorprendentemente una Universidad en Guatemala enseña este marasmo. Tienen en el plan de estudio Hayek y van Mises, pero Keynes no (!!!): UFM Universidad Francisco Marroquín. El autor aconsejaría fuertemente no estudiar ahí. Esto no puede llevar a ninguna parte. Dicho sea de paso: Como funcionario público Hayek hizo un juramento sobre la constitución alemana, pero el autor no está nada seguro de que todo lo que este señor cuenta en sus libros es compatible con la constitución alemana y con una sociedad pluralista. Lo que esta universidades y otras deberían hacer es crear realmente proyectos concretos, cooperar con otras facultades y otras universidades para crear ideas, tratar de mejorar la didáctica para que se pierda menos tiempo en la enseñanza y para que haya más tiempo para cosas prácticas, estudios prácticos. Hablar de empresarios, como lo hacen Hayek, Friedman y Joesph Schumpeter, es menos útil. Catedráticos que nos cuentan algo del mercado libre, de empresarios, de libertad etc. pero que no logran nada en la práctica no sirven. No los necesitamos. )
Un debate que mezcla todo con todo, el capitalismo con una economía de mercado libre, el Keynesianismo con una forma de socialismo, el socialismo con la supresión de la libertad individual, el capitalismo con la libertad, el mercado libre con la democracia etc. etc. no lleva a ninguna parte. Un sistema puede tener una economía de mercado libre siendo una dictadura, un ejemplo de este tipo es el Chile de Pinochet, un estado puede adherir a las ideas keynesianas y ser democrático, como la Suecia en algunas décadas, un sistema educativo financiado por el estado puede ser más abierto, incluso normalmente lo es, sin indoctrina alguna y un sistema educativo privado puede ser represivo. Un sistema educativo financiado por el conjunto de la sociedad con impuestos debe necesariamente representar todas las tendencias de la sociedad. Los neo liberales que dicen el contrario, nunca han vivido en Berlín. Si se permitiera a determinados grupos del mundo islam o cristiano fundar sus propias escuelas y colegios sin un control estatal seguramente los alumnos no aprenderían a vivir en un mundo pluralista.
El hecho que una persona bastante irrelevante como Milton Friedman se hace tan famosa se debe al hecho que muy al contrario de sus colegas domina bien los instrumentos de marketing. La serie "Free to choose" está bastante bien hecha, vea un ejemplo aquí
The Power of the Market y libros como "Capitalism and Freedom" and "Way to serfdom" bastante bien escritos desde un punto de vista de marketing, pero lo que contienen de ideas sensatas cabe en media página y la radicalización de estas ideas complica la difusión de estas ideas. Como el vídeo correctamente constata, Milton Friedman polariza y lleva a discusiones apasionadas lo que estimula la venta de sus productos sobre todo si se logra a conseguir el apoyo político, vea President Reagan on Dr. Friedman and Free To Choose. El problema es que no presentan realmente un avance en el nivel del debate público y rápidamente callen en el olvido, como es el caso de Milton Friedman. Textos serios y nada fáciles de leer, como La Teoría general del empleo, interés y dinero de Keynes nadie las lee, a pesar de que tienen un impacto mucho más fuerte. Hasta hoy en día. Los economistas harían bien de tomar como base de la enseñanza la obra original y no la interpretación de alguien que no ha leído el original que a su vez sacó sus conclusiones por la descripción que alguien de la obra que tampoco lo había leído que a su vez.... No es que Keynes era infalible, encima Keynes dijo claramente que la Teoría del empleo, interés y dinero es un INSTRUMENTO para analizar la economía, pero ninguna receta para resolver cualquier tipo de problema. Pero si se cita alguien, es una cosa de honradez intelectual, primero se trata de presentar lo que dicha persona realmente dijo y después se varia, modifica o se critica lo que dijo. Lo que no debe hacerse en la vida privada, tampoco debe hacerse en la ciencia. Dicho sea de paso. En otras ciencias, como la biología molecular, esta forma de proceder sería el fin de la carrera científica.
Si personas como Milton Friedman y los Chicago Boys, junto con su hermano ideológico Friedrich Hayek, impusieron bajo el nombre de "capitalismo" un sistema "capitalista" más radical que en cualquier otro país "capitalista" como Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, Suecia etc., ignorando todas las experiencias que ha habido en estos países y los cambios constitucionales y jurídicos que son el resultado de estas experiencias, una debate público se complica. Si se mezcla todo con todo, la idea del procesamiento de información a través de precios y por entes decentrales, la idea que el capital empuje la historia, la importancia de la propiedad privada, el control que ejerce un economía de mercado ignorando los aspectos problemático, distribución posiblemente muy desigual de la renta nacional, acceso desigual a la educación y formación, desigualdad de poder económico entre los países avanzados y menos avanzados, etc. etc. un debate público sensato no es posible. Cada punto hay que discutirlo aisladamente. Una economía de mercado funciona, si hay precios, pero en muchos sectores, como en la investigación y desarrollo, no hay precios. El capital no empuja la historia, de esto vamos a hablar cuando discutimos sobre la teoría keynesiana. Lo importante es el potencial productivo. Si este es elevado, como era el caso de Alemania después de la segunda guerra mundial, se imprime un par de imágenes y un par de cifras sobre papel y ya está. La gente crea dinero al tomar un crédito y elimina este dinero al liquidar el crédito. Propiedad privada de vez en cuando es una buena idea, de vez en cuando no, por ejemplo al tratarse de un monopolio natural como es el caso con el suministro del agua. Privado es relativo. El capital puede pertenecer a una persona aislada o a un grupo de personas abstractas, como es el caso en las sociedades anónimas, o a los empleados de una empresa. Igualmente se puede pagar un sueldo investivo, se retiene una cantidad del sueldo de los trabajadores y se invierte en la empresa y así los trabajadores serán con el paso del tiempo co-proprietarios del capital productivo etc. etc.. (No es una abstracción. Sistemas de este tipo existen en Alemania y Alemania es un país "capitalista" sin duda alguna.) Si el debate público se simplifica demasiado, se radicaliza también. Un fenómeno que se puede observar en Sudamérica y actualmente también en Europa. Gente como Milton Friedman son un problema, porque radicalizan con sus simplificaciones.
Dicho sea de paso: Un punto central en el desarrollo de una economía es la formación. Pero si hablamos de formación y de como mejorarla, hablamos realmente de detalles y no de parámetros abstractos. Entonces incluso hablamos de didáctica y muy en detalle. Nada de abstracciones. Muy concreto. Entonces hablamos de los libros de textos, hablamos del material didáctico, como distribuirlo, con qué medios, cuando material multimedia es útil y cuando no. Hablamos entonces realmente de detalles como por ejemplo cómo explicar a un hispanohablante que el simple past inglés corresponde a dos tiempos en español, el indefinido y el imperfecto y porque el present perfect continuous no es realmente lo mismo que el pasado perfecto español y que este tiempo se debe traducir con una perífrasis al español. Para dar un ejemplo. No sirve tampoco constatar que el nivel de formación en Túnez es muy alto. Miles de abogados no sirven para nada y incluso son un obstáculo, porque tienden a iniciar un sin fin de pleitos poco productivos. Lo que se necesita son ingenieros. Pero ingenieros solos tampoco sirven, tienen que ser capaces de montar empresas. Miles de ingenieros como en Cuba, donde casi todo el mundo tiene un grado académico, que se dedican a conducir taxis no sirven. Si no hay un número suficiente de estudiantes que estudia estas carreras, lo que pasa en Alemania, entonces hay que buscar otros métodos didácticos. Tampoco nos sirve una discusión general sobre la importancia de investigación y desarrollo. Nos sirve un debate sobre cómo hacer este tipo de inversión más rentables.
Un debate general tipo en el capitalismo todos están libres y todos los problemas se resuelven solo, la idea de Milton Friedman, es simplemente una chorrada. Después de la caída del muro en Berlín los alemanes de la ex Alemania Oriental eran libres y podían al fin viajar. En teoría. La verdad es que no podían viajar porque no tenían dinero. Estaban igual de encarcelados que antes. Habladurías sobre la libertad en general no sirven para nada. Tiene que haber una visión concreta, realista. La gran ventaja que tenía Alemania Oriental es la convicción unánimemente aceptada que un economía de mercado no funciona. Pero la gente tiene el derecho de hacer esta experiencia. Esto se llama democracia. El derecho de hacer errores y ir aprendiendo. Pero para aprender algo, el debate público tiene que tener un cierto nivel.
La corporación de economistas debe ponerse la pregunta si ellos mismos no son responsables de todas estas discusiones fundamentales sobre el bien y el mal. Si teorías simplistas como las de Hayek y Friedman, Friedman se puede reducir a "si el estado deja trabajar a la gente sin intervenir todos los problemas de la tierra serán resueltos", pueden dominar el debate público y si incluso se recibe el Premio Nobel para tales chorradas es de suponer que todos estos modelos económicos desprovistos de su decoración matemática que les da pinta más científica no tienen más sentido que el marasmo de Milton Friedman. Si encima Milton Friedman se reúne en 1975 con Pinochet para inculcarle unos principios más fundamentalistas todavía y más, pero mucho más radical y "capitalista" que los de cualquier otro país "capitalista" mientras que se tortura la gente en los cárceles entonces el debate público se complica. No se puede excusar esto diciendo que Friedman y Hayek no sabían lo que pasaba y que no tenían ni idea de la situación en Sudamérica y que ni siquiera hablaban la lengua. Esto era seguramente el caso, vamos a ver más tarde que historia o la interpretación de hechos históricos no es la fuerza ni de Friedman ni de Hayek, pero también es la consecuencia de su ideología. Si el mercado libre resuelve todo, no queda nada que debe resolverse por procesos decisorios democráticos.
Milton Friedman o Friedrich Hayek no son interesantes como economistas, pero sin interesantes como fenómeno de marketing y muestran lo que hace falta a la corporación de los economistas. Ideas super simples que de hecho cualquiera hubiese podido idear solo, se venden gracias a una buena estrategia de marketing como pan. La Teoría del empleo, interés y dinero de Keynes se ha vendido en Alemania desde 1936 (!!!) veinte mil veces y no cabe duda que este libro era realmente una revolución. Capitalism and Freedom de Milton Friedman se vendió a nivel mundial un medio millón de veces desde 1962 (datos de la venta en Alemania no existen, pero se puede deducir que depasa 20 mil ejemplares) a pesar de que no contiene realmente ninguna idea nueva. No es otra cosa que una versión simplificada de Wealth of Nations de Adam Smith. Lo mismo pasa con Way to Serfdom de Friedrich Hayek. Igualmente es curioso que un libro de texto sobre economía como el de Mankiw, que no es, como cualquier libro de texto en economía, nada más que un resúmen de textos fundamentales se vende mejor que los originales. El segundo caso puede explicarse. Como todas las universidades del mundo enseñan las misma cosas, se venden estos libro como pan, a pesar de que no tienen influencia alguna sobre el debate público. Si los economistas quieren hacer pasar sus mensajes, previsto que las tienen, lo que es raramente el caso, pueden aprender algo de Milton Friedman y Friedrich Hayek.
La universalidad de las "leyes" económicas fue adquirido a través de su trivialidad.
El factor constitutivo de una ideología no es el contenido. El factor constitutivo son reglas no escritas, un determinado comporta-miento, una jerga que solo el que la domina está completamente penetrado por el sistema. Un determinado contenido presenta un riesgo para la estabilidad de una ideología, porque es accesible a un razonamiento racional.