En la percepción del público la economía es más bien un conjunto de opiniones, sin verdades seguras, como las que existen en física, química, medicina etc.. La economía en la percepción del público se asemeja más bien a la interpretación de obras literarias, donde cada uno tiene sus gustos y preferencias. Sin embargo se puede constatar que todos aquellos que la llaman una pseudo - ciencia están cien por ciento seguros de conocer la verdad.
En parte la culpa de este fenómeno la tiene la misma corporación de los economistas. Si presentan la economía como una ciencia "exacta", como la física, el paradigma científico de la economía neoclásica (de hecho es un poco más complicado como vamos a ver más tarde), es obvio que el público va a aplicar las normas de la física y aplicando estas normas obviamente la economía no es una ciencia.
En general se dice que la modelización matemática, una forma de proceder que se conoce de la física, comenzó con la economía neoclásica, lo que sin duda alguna es cierto, aunque Alfred Marshall, que popularizó el uso de las matemáticas en la economía, tenía una actitud bastante crítica en cuanto al uso de las matemáticas en economía se refiere, vea Alfred Marshall. Muy a menudo se dice que también Keynes hizo un uso extensivo de las matemáticas en la Teoría general del empleo, interés y dinero, pero esto solo se puede decir si nunca se ha leído el original, porque Keynes casi no hace ningún uso de las matemáticas y tiene una actitud todavía más crítica en cuanto al uso de las matemáticas en la economía se refiere, vea modelización matemática.
La obstinación de querer pasar por una ciencia "exacta", tan "científica" como la física, explica en parte el uso de la modelización matemática aunque es obvio para cualquiera, que meramente por la modelización matemática la economía no se convierte en ciencia exacta y cuando hay "leyes" económicas descriptibles de manera matemática se trata de trivialidades e incluso muy a menudo la modelización matemática simplifica demasiado y mirando la cosa más de cerca no es tan trivial como la modelización matemática lo sugiere, como vamos a ver al discutir sobre el equilibrio a corto y a largo plazo.
El problema principal con la modelización matemática es que desprovisto de la matemática solo quedan un par de trivialidades idiotas que no significan exactamente nada. Se puede abrir en cualquier día un periódico y encontrar un sin fin de chorradas. Hoy por ejemplo es el 12 de agosto de 2013 y en país hay una entrevista con un catedrático alemán sobre lo que debe hacer España en este momento y lo que dice son una pautas generales que pegan siempre, pero nada concreto.
Pregunta (de El país). ¿Y, desde ese punto de vista, qué falta en España? Respuesta (Juergen B. Donges) Contundencia. En Alemania solemos decir que el trabajo impopular hay que hacerlo en los primeros cien días de Gobierno y aquí no se ha hecho. Se discutió durante mucho tiempo la herencia del anterior Gobierno, el programa electoral... Esa tibieza e indecisión provoca que los inversores prefieran esperar y ver. Por eso la economía sigue en recesión. Schröder se jugó su cargo mientras que aquí tengo la impresión de que se actúa así para ver si ganan las siguientes elecciones. El objetivo no puede ser ese, sino arreglar el país y no dejarse intimidar por reacciones críticas, que las tiene que haber por necesidad porque hay muchos intereses creados. Las protestas son lo normal en una democracia. |
El problema con este tipo de discurso es que la gente que lee este tipo de chorradas cree que es la opinión ALEMANA y que los ALEMANES piensan de una forma u otra porque este tío es un alemán. Si aparece una chorrada similar de un catedrático de economía español en un periódico alemán, esto también sucede, la gente cree que esto es la opinión de los españoles. Lo que el de hecho propone es indudablemente una solución, pero en economía no es interesante encontrar una solución. El reto consiste en encontrar una solución inteligente. Lo que propone es menos estado y sueldos más bajos. Con esto evidentemente se reduce el paro, es la solución de David Ricardo. Siempre hay un sueldo tan bajo para eliminar el paro. En el caso de David Ricardo por el mero hecho que haya un sueldo lo suficientemente bajo la gente muere de hambre y los muertos no están en paro, esto es obvio. Las reformas en Alemania redujeron el paro, indudablemente, porque la reforma del seguro de desempleo conllevó una disminución del sueldo y a un sueldo más bajo hay más empleo, esto es fácil de comprender. Para un sueldo de 1 dólar la hora (ojo! En Alemania una tableta de chocolate vale 1,5 dólar, 1 dólar es muy poco) se puede recomenzar a recoger el maíz sin máquinas, entonces todo el mundo tiene trabajo. Nunca es un problema de reducir el déficit del presupuesto estatal. Basta disolver un estado para que no haya más déficit. Una solución inteligente es más difícil de realizar y exige experiencia profesional, que este señor, un ejemplo poco problemático si se quiere reducir el déficit del presupuesto del estado, se podría echarle a la calle y ahorrar 6 000 euro al mes, es como crear puestos de trabajo rentables. Lo que cuenta este señor es más o menos lo mismo de lo que cuenta Jesús Huerta de Soto, es el Ordoliberalismo, aunque el último es más radical. Lo que el estado español necesita son dato concretos y no conceptos filosóficos, pautas generales y un par de trivialidades. El estado español por ejemplo podría cerrar todas las facultades de economía que no rinden nada concreto y reducir de esta forma el déficit de su presupuesto. El autor está muy seguro que todos los catedráticos de economía estarían completamente en desacuerdo con una medida de este tipo. Se necesita por ejemplo un cálculo concreto, en este caso las matemáticas realmente sirvieron para algo, si es posible de sustituir la energía de centrales energéticas tradicionales por energía solar y si es posible de construir industrias alrededor de estas energías. Para dar un ejemplo. Si esto es posible y rentable, habrá cualquier cantidad de inversores. Por el mero hecho que se reduce los sueldos en España no habrá ninguno y sobre todo no habrá ninguno que va a producir algo en España para el mercado español si el resultado de la disminución de los sueldos es una disminución de la demanda. Dicho sea de paso frasesitas como esta " no dejarse intimidar por reacciones críticas" son un poco problemáticos y van en la dirección de Hayek. Lo que quiere es un dictador tipo Pinochet que no se deja intimidar. El problema es, que hay que convencer y con habladurías y trivialidades no se convence a nadie, pero complica el debate público. En la misma dirección va esta frasesita " actúa así para ver si ganan las siguientes elecciones". La idea detrás de esta frasesita es que la gente es demasiado imbécil para comprender lo que necesariamente hay que hacer. No se ocurre a este señor que a lo mejor su ideas son simples trivialidades. Y cuidado también con frases como esta " Las protestas son lo normal en una democracia", porque quiere decir que las protestas son normales en una democracia, pero que son en este caso completamente injustificadas y no debe tomarse en serio. Tíos como este juegan un papel fatal en una democracia y para Europa y El país debería pensar un poco sobre los textos que imprime. La chorrada continúa. Repetimos: No nos interesa realmente este texto, encontramos cualquier cantidad de textos de este tipo cualquier día. Nos interesa únicamente la falta de precisión. Desprovisto de la modelización matemática o de otro tipo de jerga pseudo científica las afirmaciones de la mayoría de los economistas no son solamente unas trivialidades, accesibles a cualquiera, lo que explica que la mayoría de los políticos son juristas y no economistas, pero que además conllevan una radicalización del debate público. Repetimos: Los ejemplos son completamente arbitrarios y en cinco minutos el autor habría encontrado un artículo similar de un periódico sudamericanos o de uno del mundo anglosajón. Para simplificar: Si hablamos de paro, hablamos de una falta de innovaciones, de la incapacidad de cooperar lo que hace falta cuando los proyectos son complejos, hablamos de fallo en el sistema educativo, hablamos de la falta de empresarios, hablamos de intranahorrarcia y falta de información. Que el estado tiene que establecer las reglas de juego y asegurar que todos trabajan según estas reglas, mensaje central del ordoliberalismo, es interesante, pero puede decírselo en cinco minutos. El hecho que nosotros hemos escrito un par de páginas sobre este tema, vea Walther Eucken, Alfred Müller Armack, se debe al mero hecho que hicimos un resúmen de algunos libros y estos libros ya eran más gordos de lo que era necesario.
P. ¿Piensa que el futuro del euro está en riesgo? R. Creo que en Europa debiéramos aprovechar esta crisis para limpiar nuestras casas, y en buena medida lo estamos haciendo. Todavía no vemos la luz al final del túnel, aunque algunos ya la anuncian, porque está un poco lejos. Pero si a mí me hubiera dicho alguien hace diez años que aquí se podía hacer una reforma laboral como la que se ha hecho, o la famosa ley educativa que se está discutiendo, o un saneamiento del sistema financiero, yo hubiera dicho que era imposible. Pero de repente ha sido posible y lo ha sido por las presiones de fuera. En tres o cuatro años los españoles se darán cuenta de que es un país que ha cambiado radicalmente. En su día un político socialista dijo que a este país no lo iba a conocer ni la madre que lo parió. No es cierto, aquí apenas había cambiado nada, salvo alguna cosa, hasta los últimos tres o cuatro años. El debate sobre las reformas que se está produciendo en España es un avance conceptual enorme. |
Suena como si hubiese tomado un par de cervezas más de lo que habría sido aconsejable. Se puede suponer lo que quiere decir con "limpiar la casa", pero debería decir concretizar dónde el estado debe y puede ahorrar. El autor ha trabajado en el controlling de la administración pública aquí en Berlín, el autor ha estudiado a fondo el sistema de la jurisprudencia, página que solo existe en alemán, vea www.recht-eigenartig.de, no duda que haya un despilfarro en cualquier sistema que no esté controlado, pero la cosa es un poco más complicadilla de lo que este señor se imagina, vea los capítulos anteriores. Para dar una pauta: Por razones analíticas Keynes parte del principio de que no hay innovaciones, que la productividad del trabajo, la organización, la formación etc. es un dato. En esta situación Keynes dice que los intereses tienen que bajar hasta que solo cubren los gastos de la administración y el riesgo y además dice que productividad marginal va a caer en la medida que se extiende las capacidades productivas (que supone INVERSIONES, no CONSUMO) y por lo tanto los intereses tienen que bajar todavía más. El mero hecho que en España se ha querido hacer dueño de casa a todo el mundo no es por lo tanto una idea tan mala. Pero después hay que eliminar el dinero que fue creado antes, o sea la gente habría debido liquidar el crédito. No hay ninguna razón sensata para impedir a alguien de construirse un casa en tiempos de desempleo. Pero los intereses tienen que ser bajos. No hay ninguna razón para que algo que existe en abundancia, como como lo es el caso del dinero, tenga un precio. Lo que tiene que ver la ley educacional con todo esto, es de suponer que no lo sabe ni él mismo. La ley educacional se ocupa sobre todo de aspectos de la organización. Pero cuando hablamos de educación, hablamos de didáctica, de detalles, como por ejemplo de como poner en la cabeza de los alumnos que el Quijote es una obra muy actual y mientras toda la vida no sea una gran aventura podemos satisfacernos con el mundo pequeño de los Sancho Panzas o soñar de la vida plena y volvernos locos. Mejorar la educación y ahorrar dinero sería por ejemplo posible si se sustituye los libros de textos por materiales que pueden ser utilizados en la computadora, el smartphone en la red e imprimir cuando haga falta. Material de este tipo existe en la red sin coste. Lo dice el autor porque el produce material de este tipo, para que nadie crea que se trate de teorías abstractas.
Pero el problema principal de este señor es que sabe muy poco de economía y está pegado, como toda esta tendencia de economistas a unas ideas erróneas básicas, como vamos a ver al hablar de Keynes.
P. Volvamos a Europa. ¿No cree que el Banco Central Europeo (BCE) podría hacer más para poner fin a la crisis? R. Yo creo que la eficacia de la política monetaria para estimular la economía es limitada, todo lo contrario si hay que frenar una economía boyante. Pero si hablamos de las medidas no convencionales, ahí soy muy crítico con las operaciones monetarias directas (OMT, en sus siglas en inglés). El BCE empieza a adoptar un papel que no es el suyo y que supone, de hecho, financiar a Estados soberanos. Tampoco es la función del presidente de la entidad, Mario Draghi, decir que está dispuesto a mantener la unidad del euro a cualquier precio porque esa es una decisión política. La consecuencia de su intervención verbal en el mercado, hace ahora un año, es que todo el mundo cree que el nivel actual de riesgo es el normal y que resulta manejable. Por eso ahora se plantea dejar de ser tan tajantes con los ajustes. Ese es el riesgo que implica esa política. El tema del IVA es característico. Lo más que el presidente del Gobierno ha comprometido es que lo mismo considera subir alguna partida del IVA, cuando todo el mundo sabe que los impuestos indirectos tienen una capacidad recaudatoria notable y son los que menos afectan a la inversión, a las exportaciones, fomentan el ahorro… Pero no se tocan porque se piensa siempre en el consumo y como ahora el coste de financiación está reducido artificialmente, no hay presión. |
El problema con este párrafo es que contiene un sin fin de teorías que presenta como verdades obvias. Efectivamente el banco central europeo puede emitir cualquier cantidad de dinero sin que esto tenga un efecto real si se invierte todo este dinero en la bolsa. Pero los economistas también podrían tratar de hacer inversiones reales más transparentes y estimular de esta forma inversiones reales que crean trabajos reales. Es obvio, dicho se de paso, que una política monetaria restrictiva sirve a los ahorradores. Lo que no está tan seguro es que una economía puede crecer rápidamente si se impide artificialmente la capacidad productiva con una política monetaria restrictiva. Si Alemania después de la guerra hubiese estado dependiente del "ahorro", viviríamos posiblemente hasta hoy en día en la miseria. Si la capacidad productiva es perfectamente conocida, lo que era el caso de la Alemania de la posguerra, se puede producir la cantidad de dinero que hace falta. Primero ahorrar y después invertir es el error clásico y si hubiese leído Schumpeter, lo menciona el mismo más abajo, aunque refiriéndose solo un aspecto insignificante de la teoría de Schumpeter, la destrucción creadora, hubiese conocido que Schumpeter era el primero en reconocer el papel del dinero como vamos a ver más tarde al hablar de Schumpeter. Es obvio que haya una burbuja en la bolsa, signo de esto es el hecho de que el valor interno de las acciones no justifica su precio, pero es un fallo del sistema financiero ya claramente descrito por Keynes. El mismo tipo de error se comete cuando se estima que una subida del IVA fomenta el ahorro. Esto es cierto. El consumo baja si los productos se hacen más caros. Pero lo que es un poco más difícil de comprender es porque el ahorro aumenta si el estado español utiliza la IVA para pagar sus deudas y además es difícil de comprender porque habrá más inversiones si la demanda baja. La idea que tiene este señor es que la gente consume menos, porque las cosas son más cara y por lo tanto ahorra más. El fallo es relativamente fácil a ver. La gente no ahorra nada, paga simplemente más impuestos para pagar las deudas que el estado español tiene en el extranjero, lo que no va servir de gran cosa. Los recaudadores de dinero ya tienen demasiado dinero, hay demasiado liquidez en el mercado, tanto que las bolsas explotan y producen burbujas. En esta situación vienen los malditos ahorradores españoles y inyectan todavía más liquidez en el mercado que nadie puede utilizar de manera sensata. Lo que deberían hacer los españoles es detectar inversiones reales rentables y quedarse con su dinero. En una situación de subempleo el problema no es el dinero. Este se imprime. El problema es la falta de ideas, o sea algo que en sentido estricto no tiene nada que ver con la economía. Si por una revolución tecnológica España es capaz de desalar agua y transportarlo al interior del país y esto le permite a producir maíz a un tercio de los costes del precio mundial y por otra invención tecnológica logra a convertir este maíz en combustible que solo cuesta la mitad de lo que cuesta producido a base petróleo mañana no hay desempleo en España y los inversores acudieran para poder participar en un proyecto tan noble y encima tan rentable. Para dar un ejemplo.
Vamos a hablar de todos estos problemas a lo largo de este manual en detalle. El problema de base no es que los economistas de este tipo digan cualquier chorrada, el problema es que desprovisto de toda jerga seudocientífica, de todas las abstracciones y modelizaciones matemáticas, no queda más que tonterías y trivialidades que no se pueden aplicar a ningún problema concreto. En este vídeo el mismo señor, vea En España queda mucho gasto no productivo por recortar nos cuenta la vieja historia del sistema de las pensiones que se basa en un contrato de generaciones y que deja de funcionar cuando la sociedad se envejece proponiendo un sistema de pensiones que se basa sobre el capital que una persona ahorra durante su vida activa, o sea cuando trabaja. Si hubiese leído Keynes, el original, y no la simplificación que se encuentra en los libros de textos, sabría que esto no puede funcionar. No se puede, a nivel macro-económico, con el ahorro prorrogar el consumo al futuro. Este error, dicho sea de paso, es una de las causas de la crisis actual. El gobierno alemán subvenciona este tipo de ahorro. Todo este dinero acabo donde los recaudadores de fondos, bancos y seguros. Estos a su vez no saben que hacer con este dinero y hacen lo que Fulano hace, invierten este dinero en inmobiliarias o en efectos con el resultado que tenemos sea una burbuja en el sector inmobiliario o en la bolsa. Con los resultados que conocemos. Las inmobiliarias son un caso un poco especial que Keynes ha olvidado aunque el problema es el mismo que en los efectos. Los efectos son atractivos, porque son líquidos, en cualquier momento se les puede reconvertir en dinero. Lo mismo pasa, aunque no de manera tan simple, con las inmobiliarias. Maquinas especializadas no se puede reconvertir en dinero y por lo tanto inversiones reales presentan un riesgo.
Nadie tiene que explicarle al autor de estas líneas que las administraciones públicas son ineficaces. Los conoce desde el interior. El problema del ordoliberalismo, que de hecho no es otra cosa que una versión de la economía clásica, no es que sea completamente erróneo. El problema es que radicalizándolo se pierde lo que tiene de verdad y se convierte en ideología. No está tampoco tan claro que cualquier gasto del estado es meramente consumativo. Hay los problemas con aeropuertos espectros donde nunca aterriza o despega un avión, no cabe duda. Pero el estado también construye, en muchos países, carreteras, autopistas, ferrocarriles, puertos, presas etc., que son muy rentables, porque sin esta infraestructura ninguna empresa podría trabajar. La idea de que en tiempos de subempleo el estado intervenga, detecte inversiones rentables e invierta directamente, lo que suele llamarse política fiscal, no es completamente absurdo. Lo que no funciona, y lo que Keynes no propuso en ninguna parte a pesar de que se lo oye y lee por todas partes, es financiar el CONSUMO con créditos, porque el consumo, esto es obvio, no es rentable y con el consumo nunca se podrá liquidar el crédito, o sea eliminar el dinero que fue creado antes, al tomar el crédito. Para precisarlo un poco más: Una sociedad no vive por encima de sus capacidades, si compra más de lo que produce. Una sociedad vive encima de sus posibilidades si consume más de lo puede producir con su capacidad productiva. Si un millón de españoles se compra un coche con un crédito y España produce un millón de coches no hay problema alguno. Primero las empresas de automóviles toman un crédito para producir los coches. Después la gente toma un crédito para pagar los coches y las empresas de automóviles liquidan el crédito. Por último los propietarios de los coches liquidan poco el poco el crédito y la historia puede ser termina sin inflación, no hay más dinero que antes, y muchas personas han encontrado un trabajo. La idea keynesiana es por lo tanto bastante simple. Hay que producir tanto dinero y tantos créditos hasta que todo el potencial productivo sea utilizado. En el ejemplo con los coches, consumo, el crédito ha debido liquidarse con otros recursos. Un estado tiene que invertir, no consumir. Primero porque de esta forma está garantizado que al dinero creado corresponde a un potencial productivo. Segundo, porque una inversión permite liquidar el crédito y tercero porque de esta manera se evite que la cuenta corriente sea deficitaria, lo que era el caso de España. La cantidad de créditos sobrepasaba la capacidad productiva de España y lo que faltaba venía del extranjero. Es por esto que endeudamiento de un estado siempre está acompañado de un déficit de la cuenta corriente.
El lector Sudamericano se preguntará ahora que por qué este chico no deja de contar sus historias del mundo europeo. La respuesta es que son EJEMPLOS. Lo único que el autor quiere demostrar es que la mayoría de los catedráticos de economía cuentan cualquier cantidad de chorradas, que desprovisto del adorno matemático y de la jerga pseudo científica queda muy a menudo poca cosa aparte de la radicalización que a su vez radicaliza el debate público. Pero para mostrar con otro ejemplo, encontrado después de una búsqueda de cinco minutos, un ejemplo de Argentina. (Pero entonces lo vamos a dejar vale? Sería fácil de encontrar uno de Colombia, Perú, Chile etc.., pero finalmente el lector tiene que creer al autor que hay rasgos universales que no tienen nada que ver con los distintos países. Es para decirlo más claramente, un fenómeno universal que la macro-economía keynesiana se enseña por todas partes, pero nadie la entiende.) Aquí un licenciado en economía quiere explicarnos la política anticiclica. La argumentación es simple. Hay tiempos en los cuales se puede ahorrar porque el ingreso es superior al consumo y tiempos en los cuales el consumo depasa el ingreso, en este caso se puede vivir de lo que ha ahorrado, o sea José, aquel de la biblia que sus hermanos echaron al pozo porque no dejo de contar tonterías, hizo ya una política anti cíclica. Suena muy lógico, pero lamentablemente es una chorrada.
Introducción. Un hombre que marco la historia Cuenta la Biblia en el libro de Génesis, que el faraón de Egipto tuvo un sueño de siete vacas flacas que se comían a siete vacas gordas. En otra noche soñó que siete espigas marchitas y menudas que devoraban a otras siete espigas llenas y hermosas. José, que era un hombre de Dios y estaba en prisión, fue llamado para interpretar los sueños del faraón. Luego de escuchar sus sueños José, que tenía el don dado por Dios para interpretar los sueños, le dijo que se avecinaba siete años de prosperidad (representado por las vacas gordas y las espigas hermosas) y siete años de miseria (representado por las vacas flacas y las espigas marchitas). El sueño le indicaba lo que Dios iba a hacer en Egipto. Y así sucedió tal como José lo había interpretado, solo que mientras duro la etapa de prosperidad en Egipto, José administró reservas para enfrentar la futura etapa de crisis. Por esta razón, Egipto pudo pasar por dicha etapa sin mayores inconvenientes ya que contaba con suficientes recursos ahorrados de los 7 años de prosperidad. ..... Y por su parte el ahorro es el que en definitiva permite a futuro que los individuos consuman bienes durables o no durables. Dichos en otros términos, representa un consumo pero futuro. La relación consumo + ahorro depende del nivel de ingreso que tenga el Individuo. Un sujeto con un ingreso mínimo y con necesidades básicas insatisfechas, seguramente va a destinar el 100% de sus ingresos al consumo, y más precisamente al consumo bienes no durables (alimentos, por ejemplo). Mientras que sujetos con mayores niveles de ingresos, destinarán una mayor parte al ahorro. Esto equivale a decir que mientras se incrementa el nivel de ingreso, la parte destinada al ahorro es cada vez mayor. Al respecto la Teoría Keynesiana sostuvo que la propensión al ahorro se incrementa más que proporcionalmente a medida que el nivel de ingreso se eleva, en relación con al consumo.
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Este ejemplo bonito contiene todos los errores de la economía clásica y neoclásica y del marxismo. Lo interesante en este artículo es que revela que a partir del momento que algo corresponde a una experiencia personal, es completamente imposible de refutar esta impresión con argumentos. La impresión de los individuos es, que si ahora ahorran pueden comprarse algo en el futuro, algo indudablemente correcto desde un punto de vista micro-económico, pero una estupidez total desde un punto de vista macro-económico. Efectivamente José podía poner un par de toneladas de trigo al lado cuando sobraba trigo para comerlo cuando hace falta y es muy correcto que podemos comprar un par de toneladas de arroz para comerlas en la vejez. (Previsto que no lo haga todo el mundo, porque en este caso el arroz tendría un precio altísimo.) Esto es posible, ahorrar para consumir después, si el CONSUMO EN EL FUTURO ES CONOCIDO. Pero lo que pasa en la vida real es algo muy distinto. Lo que la gente recibe y ahorra es DINERO, o sea el derecho a una parte de la potencia productiva en el futuro. Si alguien quiere comprarse un coche en cincuenta años y ahora pone dinero al lado para hacerlo, no hay ninguna garantía de que alguien en cincuenta años le va a producir su coche. Más seguro es al revés. Comprarse un coche ahora con un crédito, ponerlo en el garaje y liquidar poco a poco el crédito. O para formular el problema de manera keynesiana. El que ahora ahorra dinero, o sea el que ahora disminuye la demanda efectiva, espera que alguien invierta dinero para montar una empresa de automóviles o extender las capacidades de una empresa de automóviles por el mero hecho que hoy en día hay una falta de demanda y las empresas que ya existen están subempleados. Está lógica la entiende quién quiera. Lo que vemos y leemos todo el día es lo contrario. Si falta demanda, se reduce las capacidades y cuanto el José viene no habrá nadie quien le produzca su coche. "Y por su parte el ahorro es el que en definitiva permite a futuro que los individuos consuman bienes durables o no durables". No, absolutamente no. Lo que realmente pasa es esto. El ahorro va a un recaudador de fondos, un banco o un seguro, que no sabe qué hacer con este dinero y compra por ejemplo empréstitos estatales argentinos, en vez de invertir en empresas argentinas, lo que sería sensato. El estado argentino se endeuda hasta que no es capaz de liquidar el crédito. Con el dinero prestado ha pagado a sus funcionarios públicos, los políticos han hecho cantidad de fiestas divertidas y construido monumentos inútiles de todo tipo. En fin, el dinero fue consumido y el faraón de Egipto hace degollar a José en público. Se podría ahora decir que igualmente se habría podido poner el dinero bajo las sábanas. Esto es cierto, pero si esto lo hace todo el mundo, vamos a ver un hermoso colapso de la economía por falta de demanda. No en teoría, o sea sin dolor concreto, sino en la practica, o sea muy doloroso. Para aclarar el tema. Solo China tiene una reserva de 3 000 000 000 000 000 de dólares. Podemos ahorrar hasta que revienta la cama y las sabanas, nadie lo quiere y nadie necesita estos ahorros. Lo que necesitamos, y urgentemente, son innovaciones, empresarios, proyectos que absorben este dinero.
Ahora viene la verdad cruel, pura y dura. La economía clásica y neoclásica, base también del ordoliberalismo, liberalismo, monetarismo es es al igual que todas estas tendencias una chorrada. Y aunque Jesús Huerta del Soto reviente de rabia, Keynes sabía mucho de economía.
Por lo tanto hay que hacer cuatro cosas, que en este manual hacemos.
1) Reducir la presentación clásica / neoclásica a lo esencial. Dejar al lado todas estas decoraciones matemáticas que obviamente no ayudan sino despistan e impiden ver los problemas centrales. Para ser concreto: Un año y medio, a lo mejor menos, basta.
2) Leer Keynes en el original. Porque la presentación de Hicks no ayuda a comprender el mensaje central.
3) Con el tiempo que se gana, tres años, dedicarse a lo realmente esencial. Detectar innovaciones rentables, aprender a cooperar con otras empresas, porque cualquier proyecto es bastante complicado hoy en día. La única excepción es Cuba. Como Cuba importa incluso las galletas de Argentina, la mermelada de Uruguay y el yogur de Alemania (!!!!), como hay solo dos tipos de pan y el resto es un desierto incluso un inepto completo en cuanto se refiere a hacer tortas en Cuba puede montar una pastelería rentable.
4) La economía interactúa con otros sistemas, con la política, determinados datos sociológicos y psicológicos, con la informática, ciencias empresariales etc. etc. Según los gustos, preferencias, talentos, situación personal los estudiantes tienen que tener la posibilidad de elegir en que dirección quieren especializarse.
Lee el autor muy a menudo que no se hace un contrato de trabajo con una facultad de economía y que una facultad de economía solo brinda conocimientos, pero no un puesto de trabajo. En cuanto se refiere a esto el autor tiene una opinión completamente opuesta. Los conocimientos de economía pueden clavárselos al culo. Lo que tienen que brindar son puestos de trabajo con euros, dolares, soles o lo que sea en la cuenta bancaria a finales de mes. Si logra brindar esto, tienen el permiso de reflexionar sobre la ineficacia de la administración pública en general. Si no lo logran, hay que implementar un sistema de controlling y despedir a los catedráticos que brinden productos concretos, o sea puestos de trabajo.
El ordoliberalismo / neo liberalismo / escuela austriaca fueron en Europa eliminados del plan de estudio, lo que no presenta un gran problema, porque las afirmaciones centrales las encontramos ya en la obra de Adam Smith.
Un pequeño problema podría ser el hecho de que con el ordoliberalismo / neo-liberalismo se eliminó también las interfaces con la política, que la economía sin duda tiene. Es la política que define las reglas del juego y estas reglas pueden ser sensatas o insensatas.
Lo que quedó es una concepción que ve la economía como un aparato
que puede ser controlado manipulando un par de parámetros gracias
a un par de "leyes" que deben su coherencia lógica y su universalidad
a su trivialidad