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Alfred Marshall

Nos negamos rotundamente a informar que se encuentra la biografía de Alfred Marshall en Wikipedia. Es obvio que no tenemos ningunas ganas de contar cosas que se puede encontrar por todas partes.

Hemos ya hablado varias veces sobre el hecho que tiene poco sentido subsumir distintos autores bajo una misma época a traves de algunas características arbitrariamente elegidos. La supuesta "revolución marginal" primero nunca ha ocurrido porque este concepto lo encontramos ya, en diferentes formas, en la teoría clásica, vea David Ricardo y Adam Smith y segundo los conceptos son muy distintos. Lo que a lo mejor se puede decir, por lo menos si se simplifiva un poco la situación, es que Alfred Marshall, Vilfredo Pareto y Léon Walaras focusan más en equilibrios de mercado, de distintas formas, que en economías dinámicas.

Pero nisiquiera esta agrupación, tomando como criterio el enfoque sobre economía estáticas, sería muy correcto en cuanto a Alfred Marshall se refiere. Las herramientas que encontramos en cualquier libro de texto sobre economía y que sirven para analizar equilibrios, unanálisisestático, porque en un equilibrio no cambia nada, como la renta del consumidor, la renta del productor, la elasticidad de los precios y ingresos etc.. Pero Alfred Marshall ve estos conceptos de manera bastante crítica y esta completamente consciente, como vamos a ver en seguida, que esteanálisisestá muy limitado al tratarse de analizar economías dinámicas.

Con la agrupación y subsumación de distintos autores tenemos dos problemas. El primer problema, más bien un problema moral y honestidad intelectual, es que se atribuye afirmaciones a determinados autores que estos nunca habían hecho. Se peude leer por ejemplo hoy en día que el dominio de la economía neoclásica, de hecho quieren decir una política que cree que el mercado resuelve todo y lo que el mercado no resuelve tampoco hay que resolverlo, vea Friedrich Hayek, es devastadora. El problema es, que se confunde el neoliberalismo, vea Milton Friedman, con la economía neoclásica. O sea: El neoliberalismo asume algunas suposiciones de Alfred Marshall, la idea que un mercado lleva a la alocación optimal, pero radicaliza esta idea al extremo. Es segundo problema es que mete Vilfredo Pareto, un chiflado, y Alfred Marshall en el mismo cajón. De hecho el uno no tiene nada que ver con el otro. Ni en cuanto a los conceptos básicos se refiere, ni en cuando se refiere a las ideas políticas, ni en cuanto se refiere a los métodos, ni en cuanto se refiere al trasfondo ideológico.

Repetimos: El gran problema de la economía neoclásica, tal como la encontramos en los libros de textos, es el hecho que analiza equilibrios. Un equilibrio, per definitionem, es una situación en la que nada cambia. No cambia el know how de la gente, no hay avance tecnológico, no hay un cambio de preferencias, no hay cambios en la organisación, no hay cambios en el tamaño del mercado etc.etc. No hay ningun cambio. El argumento que se puede presentar los cambios moviendo la curva de la oferta y la curva de la demanda a la derecha o a la izquierda y que por lo tanto se puede analizar con la famosa cruz de la curva de la demanda y la curva de oferta también procesos dinámicos es incorrecto. Se puede presentar algunos cambios en la estructura económica de esta manera, pero no se puede analizar las CAUSAS de estos cambios y las CAUSAS, no lo efectos, son lo que necesitamos saber. Se puede decir que una nueva tecnología permite reducir los costes variables y por lo tanto los costes marginales y que por lo tanto la curva de la oferta se mueve hacia la derecha. Pero lo que realmente nos interesa es saber como mejorar la tecnología. No nos interesan los efectos, el hecho que los costes variables bajan, nos interesa el hecho contingente, imprevisible, espontáneo que causó este efecto. Lo que realmente nos interesa, porque esto es el factor decisivo a largo plazo, si hay una manera de propulsar sistemáticamente el avance tecnológico. Por ejemplo por una inovación financiera, mejoramiento en la difusión del saber, una mejor cooperación, haciendo más transparentes las inovaciones que hay y buscar sistemáticamente aplicaciones para inovaciones etc..

No es que elanálisisde estados estáticos no sirva para nada, vamos a hacer un análizes de este tipo más tarde, vea medición cardinal de la utilidad. Si se supone por ejemplo la misma tecnologia, know how, tamaño de mercado etc. se puede comparar una situación de monopolio con una situación de polipolio y mostrar a través de las rentas que el monopolio reduce el bienestar, dado que la suma de la renta del consumidor y la renta del productor es más bajo. Útil saberlo. Pero si se gasta un semestre entero en este tipo de análises es demasiado, sobre todo porque es irrelevante para el mercado de trabajo, a no ser que se produce "estudios" de cualquier tipo en un ministerio tan inútiles como caras donde basta rumiar los mismos conceptos eternamente.

Alfred Marshall es sin duda alguna el autor de casi todos los conceptos que encontramos hoy en día en los libros de texto sobre economía. Sin embargo él no es el principio de la tragedia, como vamos a ver más tarde. No hay ningún autor que más claramente amonesta contra los análizes estáticos que Alfred Marshall, como vamos a ver más tarde.

Alfred Marshall distingue claramente entre un análisis a corto plazo y un análises a largo plazo. Si se supone que las preferencias de la gente cambia más rápidamente que el aparato productivo, lo que es el caso, a corto plazo es la demanda que determina el precio, pero a largo plazo dominan los factores dinámicos, cambio del know how, avance tecnológico, inovaciones. El kiwi por ejemplo, una fruta que antes venía exclusivamente de Nueva Zelandia, al menos en lo que a Alemania se refiere, fue carísima hace 30 años, pero desde que Italia comenzó a cultivarla, es bastante barata. Hoy en día es una fruta común y corriente. (Lo mismo pasa, dicho sea de paso, con el mango, que es carísimo en Alemania, algo que supuestamente va a cambiar en los próximos años.)

Algunas afirmaciones, sobre todo que las ciencias económicas son más avanzadas que las ciencias sociales y la manera como lo fundamento no se vería así hoy en día, mejor dicho, las personas normales no lo verían así. Los economístas, obviamente, lo ven así. Creen que la economía es la reina de las ciencias sociales.

Su afirmación que la economía es la única ciencia, que puede medir los deseos, preferencias, costumbres etc. de manera directa y precisa, dado que se expresa en dinero, tiene dos problemas. El primer problema es que la cantidad de dinero que alguien quiere gastar en una cosa es el efecto y no la causa. La afirmación que alguien está dispuesto a gastar la suma X para un producto Y solo vale para un determinado tiempo, mientras que no hay ningún cambio en la causa que produce el efecto. No es nada estable, eternamente válido. Y el segundo problema es, que no es cierto. Hay muchas cosas en las ciencias sociales que se puede medir de manera muy exacta, a pesar de que surge el mismo problema descrito antes. Se mide efecto y no causas. Este problema está en el centro del famoso debate sobre el positivismo en la sociología entre Adorno y Popper, vea Theodor Adorno.

The advantage which economics has over other branches of social science appears then to arise from the fact that its special field of work gives rather larger opportunities for exact methods than any other branch. It concerns itself chiefly with those desires, aspirations and other affections of human nature, the outward manifestations of which appear as incentives to action in such a form that the force or quantity of the incentives can be estimated and measured with some approach to accuracy; and which therefore are in some degree amenable to treatment by scientific machinery. An opening is made for the methods and the tests of science as soon as the force of a person's motives - not the motives themselves—can be approximately measured by the sum of money, which he will just give up in order to secure a desired satisfaction; or again by the sum which is just required to induce him to undergo a certain fatigue. La ventaja que tienen las ciencias sociales en comparación con las otras ciencias sociales parece basarse en la ventaja, que su campo de investigación permite más que otros el uso de métodos exactos. Se ocupa sobre todo de los deseos, anhelos y de otros sentimientos humanos que son un incentivo para un determinado comportamiento, que la apariencia exterior es la expresión de la fuerza o de la cantidad del incentivo, de manera que puede ser medido de manera bastante exacta siendo así accesible a métodos científicos. A partir del momento que la fuerza de un motivo - no el motivo mismo - puede ser medido aproximadamente por el dinero que está dispuesto a dar para obtener la satisfacción de su deseo or por la suma que hay que darle para incitarle a tomarse la molestia, es accesible a métodos científicos y tests.

Alfred Marshall, Principles of economics, THE SUBSTANCE OF ECONOMICS

Si miramos el párrafo de muy cerca, nos damos incluso cuenta que la crítica mencionada antes, no distinguir bien entre causa y efecto, no vale realmente para Alfred Marshall. Cuando escribe "...as soon as the force of a person's motives - not the motives themselves—can be approximately measured..." . Quiere decir que si un hombre está dispuesto a pagar 200 000 dólares para un carro, sabemos que su deseo por obtemer este carro, previsto que gana un sueldo normal, es muy alto. Pero no sabemos por qué está dispuesto a pagar tanto dinero por un carro. Puede ser que tiene un complejo de inferioridad que tiene que compensar, puede ser que no es él que quiere este caro sino su esposa, puede ser que tiene que hacer muchos viajes en carro y por lo tanto necesita un carro así y puede igualmente ser que realmente le gustan carros de este tipo.

En cuanto a la segunda afirmación se refiere tiene algo de verdad y efectivamente todos los variables con los que se trabaja en la economía, tipo de interés, sueldos, precios, rentabilidad, ganancias, costes, volumen de venta etc. etc. si miden en dinero. En economía se mide el efecto de algo, la fuerza como dice Alfred Marshall, en dinero.

Sin embargo exagera si dice que en las otras ciencias sociales no hay algo que en exactidud y objetividad corresponda al dinero.

1) La afirmación que solo se puede medir aquellos deseos, anhelos y sentimiento exactamente que se revelan en precios concretos no es correcta. Alfred Marshall no precisa a qué ciencias sociales se refiere. Hoy en día serían sociología, ciencias políticas y en parte psicología. Posiblemente en su época era filosofía moral. Hoy en día los estudios de mercado de todo tipo pueden ser muy precisos. Los prognosis por ejemplo referente a los resultados de elecciones políticas son, al menos en Alemania, sorprendentemente exactos. Otros datos, relevantes para todas las ciencias sociales, como por ejemplo datos demográficos, pueden ser averiguados de manera muy exacta. Los efectos de una campaña de marketing pueden medirse también de manera muy exacta, si por ejemplo se pregunta por datos concretos que aparecieron en la campaña. Con métodos más refinados se puede incluso sacar concluciones sobre estructuras personales más profundas. Lo hace por ejemplo Adorno es sus estudios sobre las personalidades autoritarias.

2) Se puede dudar además que la economía es más exitosa que otras ciencias sociales. La jurisprudencia por ejemplo, admitimos que nadie sabe muy bien lo que es, a lo mejor no es ninguna ciencia, es más exitosa en cuanto se refiere a la ocupación de puestos políticos. Algo extraño, porque dado que todos los problemas políticos que ocupan la gente son, por lo menos en parte, problemas económicos. No está muy claro como mide "éxito" en este contexto.


La impresión que la economía es más "exitosa" que otras ciencias sociales se basa sobre todo en cuatro razones.

a) La omnipresencia de temas económicos en el debate público. (Lo que no significa necesariamente que la economía aporta algo esencial a este debate.)

b) La presentación compacta y la reducción de la gama de temas da la impresión que la economía es realmente una ciencia con un tesoro de conocimientos seguros. Una tendencia incrementada por el proceso de Bologna, vea formación / educación. Por esta presentación compacta y las supuestas leyes universalmente válidas la economía sugiere de ser una ciencia tan objetiva como la ingenerías o la física.

Esta impresión es corroborada por un determinado canon de nociones que sugiere que disponga de un par de herramientas estables que de hecho no existen o cuyo valor es mucho más pequeño de lo que se cree. La sociología y las ciencias políticas no disponen de este canon de temas y nociones y por lo tanto no aparecen tan sólidos como economía.

Igualmente, y de manera muy decisiva, juegan también un papel los avances tecnológicos, que en las teorías económicos aparecen, en general, como una variable arbitrariamente supuesta. Pero incluso si se basa en datos del pasado y incluso si son correctas, está variable no nos sirve para gran cosa. Es entonces una mera relación cuantitativa que no se sabe como influírla. Las supuestas leyes económicas universales lo son solamente porque abstraen de todo, lo que no se puede modelar y que son válidas tanto para el sigo 18 como para el siglo 19 y siguen válidos hasta hoy en día, en Camerun como en Francia, a pesar de que las situaciones respectivas son completamente distintas. Es de suponer que había cantidad de equilibrios en el siglo 18 en Camerun, pero es de suponer que cualquier economista prefiere vivir en Alemania de hoy en día y en el equilibrio que tenemos.

El gran argumento en favor de la modelización matemática es que lleva a resultados más precisos lo que sin duda es cierto si se trata de ejemplos ficticios y simplificados, que abstraen completamente de circunstancias individuales. A partir del momento que reflexionamos sobre la realidad, incluso el sentido común más primitivo llegaría a resultados más precisos.

En la vida real no nos interesan los precios y cantidades del equilibrio. Nos interesa cuanto dinero la gente en Ghana tiene que gastar para sobrevivir y cuanto en Noruega y si en Ghana tienen que gastar todo su dinero para comprarse los alimentos básicos para sobrevivir y en Noruega dos horas al mes, entonces nos interesa por qué esto es así. El equilibrio no nos interesa.

c) La microeconomía suministra los resultados más precisos y es la parte menos controvertida de la economía y en determinadas aplicaciones, por ejemplo en el cálculo comercial, es bastante útil. Utilizado en el análises de problemas económicos en general, suministra resultados concretos, pero lamentablemente sobre hechos irrelevantes.

Las concluciones centrales que se puede sacar de la microeconomía las encontramos ya en la obra de Adam Smith, aunque no sea de manera tan precisa, vea elasticidad de precios. Se puede efectivamente, como vamos a ver en seguida, analizar con estos conceptos de manera más precisa los efectos de intervenciones estatales, subvenciones, aranceles, impuestos, vea medición cardinal de la utilidad o los efectos de monopolios. Pero la inserción en la vida profesional solo puede funcionar si el tiempo dedicado a este tipo de analisis corresponde al provecho.

d) Una parte de las ciencias económicas, más precisamente aquellas partes que tienen que ver con contabilidad, impuestos, derecho, cálculo de costes etc. preparan realmente para funciones concretas, lo que corrobora la impresión de una ciencia estable con fines concretos.

Pero desde un punto de vista científico no hay nada que pudiese sugerir que la economía es más exitosa que las otras ciencias sociales, aunque las otras ciencias sociales tienen problemas similares, lo que no se nota tanto, porque más que las otras ciencias sociales la economía está en el centro del debate público.

Es la importanica de la economía que pone las ciencias económicas en el centro del debate público, independientemente de sus capacidades reales de atribuir algo a este debate.

Los que se deciden por un estudio de la economía parten de la suposición ingenua que economía tiene que ver algo con la vida real, pero lo poco que es relevante para la vida profesional son las cosas que se refieren a ciencias empresariales, o sea contabilidad, cálculo de costes, impuestos etc..

El resto se podría igualmente aprender en plan privado, leyendo por ejemplo Principles of Economics de Alfred Marshall. Este texto es más diferenciado, abarca mucho más temas que cualquier libro de texto que se usa hoy en día en las universidades. De manera heurística trata también de temas que hoy en día se atribuiría a la sociología, ciencias políticas o psicología. Está por lo tanto completamente consciente que la economía, al igual que, dicho sea de paso en cualquier otra ciencia, como comprueba la aparición de ciencias como bioinformática, psicolingüistica, biofísica, informática empresarial etc. etc., no se puede estudiar de manera aislada. Si se la estudia de manera aislada, se estudia EFECTOS, pero no las relaciones causales y a largo plazo, nos interesan las relaciones causales, porque solo si se conoce las relaciones causales, se puede, en general, influir en los procesos. Se puede saber por experiencia que una determinada sustancia tiene un determinado efecto. La falta de vitamina C por ejemplo lleva al escorbuto. Pero es de suponer que al principio solo se sabía que determinadas frutas resuelven el problema. Solo a partir del momento que se sabe exactamente qué sustancia tiene qué efecto hay una manera más precias de intervenir. En ciencias como la biología molecular se hace mucho uso de estadísticas, o sea de relaciones cuantitativas. Pero estos son solo una pista. Si se sabe que hay una relación cuantitativa, se puede empezar a buscar las relaciones causales. Si se sabe por ejemplo que el estrógeno tiene un efecto protectivo contra los infarctos cardiacos, esto es cierto en determinadas condiciones, se puede tratar de averiguar las relaciones causales. Por ejemplo crear sustancias que tienen el mismo efecto que el estrógeno en cuanto a la proteccion contra el cancer se refiere, sin las otras funciones del estrógeno, porque esto sería fatal.

La opinión de Alfred Marshall, que inconscientemente comparten la cooperación de los economistas de hoy en día y que no cuestionan, a pesar de que es cuestionable, que la economía es más preciso porque tiene la posibilidad de medir los efectos en algo concreto, o sea en dinero, se puede ver de una manera más crítica. (Si queremos ser precisos, vea arriba, Alfred Marshall vió este problema. Distingue entre fuerza de un motivo, que se puede medir, y el motivo, que es conocido. Pero no aprofundizó esta discusión.)

1) 1) Primero anticipa el debate sobre el positivismo en la sociologia. Hinter der monetär messbaren Nachfrage eines Gutes, z.B. Bio-Lebensmittel, verbirgt sich ein Bündel unterschiedlicher Motive. Im Falle der Bio-Nahrungsmittel zum Beispiel gesundheitliche Aspekte, Sorgen um nachhaltige Erzeugung, unotellungen zu Gerechtigkeit, geschmackliche Präferenzen etc..

Detrás de la demanda monetariamente medible por alimentos biológicos, muy de moda en Alemania, o sea alimentos producidos sin insecticidias, fertilizantes, manipulación genética etc.., se econden cantidad de motivos muy distintos. En el caso de los alimentos biológicos cuestiones de salud, de ambiente, inquietudes sobre la sostenibilidad, preferencias de gusto, actidud en cuanta se refiere a la justicia social etc..

No se puede dudar, que la "fuerza" del motivo puede ser medido a través del precio que la gente está dispuesta a pagar para alimentos de este tipo. Pero se desconoce el motivo.

Analizar estos motivos, muy a menudo, como en el caso de los alimentos biológicos mezclados y controvertidos, es más que dudos que estos alimentos son más sanos que otros y en cuanto a los efectos sobre el ambiente se refiere, los adeptos dicen que los alimentos tienen que venir de la región, erróneas, un barco que va Argentina con productos alemanes no va a volver vacio y tampoco sería una buena idea de impedir a los argentinos de exportar soya, puede ser un trabajo para un economista, a pesar de que no tiene nada que ver precios. Pero si un economísta comprueba que los motivos que incitan la gente a comprar estos alimentos se basan sobre suposiciones erróneas, esto puede tener un efecto sobre el precio.


No nos interesa que los productores de este tipo de alimentos pueden demandar precios más elevados. Lo que nos interesa es la causa de ello, la mezcla rara de inquietudes justificadas y opiniones dudosas. La limitación de los economístas a lo que se puede medir en dinero es un regreso desde el punto de vista científico. El ejemplo es un poco simple, lo admitimos, pero la gran mayoría de los modelos matemáticos de la economía miden efectos, no causas. Pueden haber leyes económicas universalmente válidas, pero solo si se abstraye de las causas.

La discusión entre Theodor Adorno y Karl Popper es más fundamental. Al igual que Alfred Marshall, que solo insinúa el problema, vea bases metodológicas, Theodor Adorno parte del principio que lo que se mide en las ciencias sociales es a la vez el resultado de aglo. Si millones y millones de personas miran cada día telenovelas no significa que la gente se interese por basuras. Esto solo significa que el conjunto del sistema educativo, la economía y la familia han creado un interés por esta basura. Diría Karl Popper que el precio por la basura mide una necesidad de manera objetiva por basura lo que no es el caso, si este deseo es producido, el resultado de algo. Vamos a volver más tarde sobre el problema al hablar sobre la cultura de las masa. En este contexto también caye la frase famosa de Adorno "La totalidad es lo falso".

2) Supone la gente en general que una ciencia es más exacta cuanto los parámetros relevantes pueden ser medidas de manera exacta. No caba duda que esto es cierto en general. Pero desde un punto de vista teórico de hecho la posibilidad de medir algo de manera exacta no significa necesariamente que la objeto de estudio sea más fácilmente accesible a métodos científicos. Todo el mundo por ejemplo esta convencido, a no ser físicos, que una pluma caye más lentamente que una bola de hierro de diez kilos. Se puede medir, en este caso incluso ver, que es así. Sin embargo no es así. En un espació vacio una pluma caye tan rápidamente que una bola de hierro. El mero hecho que se pueda medir algo no significa nada, si se desconoce las relaciones causales.

3) Por último no queremos estudiar aquello que nos permite formular leyes, sino lo que es relevante. "Leyes" económicas universalmente válidas no nos interesan si son irrelevantes.

Igualmente insensato es, dicho sea de paso, de definir la economía como la ciencia de los mercados, como lo hacen algunos economistas. Esto incluso es peor todavía. Esto excluye, al menos si se toma en serio la noción mercado, por ejemplo que hace falta alguien que tenga el papel de empresario, todo el sector estatal, porque él que cree que una burocracia funciona como una empresa, jamás en su vida a visto una burocracia desde el interior. Con esta definición se excluye gran parte de la economía, lo que de hecho sucede. No se suele analizar en los estudios de economía el funcionamiento de burocracias, a pesar de juegan un papel importantísimo. En todos los estados desarollados la cuota estatal está alrededor del 50 por ciento del pib, o sea la mitad del pib no se produce en mercados, sino en una economía planificada. Los "productos" de los economistas por ejemplos, miles y miles de "estudios" que nadie lee, son el producto de una economía planificada. En una economía de mercado productos de este tipo no existiesen.


Hasta hoy en día la física es el parádigma metodológico. Este ideal también lo tiene Alfred Marshall, aunque concede, es difícil de reducir Alfred Marshall a unas afirmaciones simples, se exprime de manera muy diferenciada, que la economía no satisface estas exigencias. Aquí tiene una postura que se asemeja bastante a la postura de Popper, antes, al hablar de efectos y causas, anticipó la postura de Adorno.

Economic laws are statements with regard to the tendencies of man's action under certain conditions. They are hypothetical only in the same sense as are the laws of the physical sciences: for those laws also contain or imply conditions. But there is more difficulty in making the conditions clear, and more danger in any failure to do so, in economics than in physics. The laws of human action are not indeed as simple, as definite or as clearly ascertainable as the law of gravitation; but many of them may rank with the laws of those natural sciences which deal with complex subject-matter. Leyes económicas son afirmaciones sobre el comportamiento humano bajo determinadas condiciones. Pero es más difícil en la ciencias económicas que en la física de formular de manera precisa estas condiciones y el riesgo de formular estas condiciones de manera incorrecta es más grande. Las leyes sobre el comportamiento humano no son tan simples, claramente definidas o tan fácilmente accesibles como la ley de la gravitación. Pero algunos pueden compararse con las leyes naturales de aquellas ciencias naturales, que tratan de cuestiones científicas complejas.

Alfred Marshall, Principles of economics, THE SUBSTANCE OF ECONOMICS, THE ORDER AND AIMS OF ECONOMIC STUDIES

Lo interesante de esta afirmación es que anticipa una afirmación central de Karl Popper. No hay por lo tanto nada nuevo bajo el sol y la importancia de Karl Popper se puede relativizar. Constata que muchas leyes solo valen bajo determinadas condiciones y cuanto más especiales son estas, tanto menor la validez general.

Es un hecho curioso que una disputa sobre la metodología solo existe en la ciencias sociales, pero ahí aparece nuevamente cada dos años, al menos en Alemania. Otras ciencias, como la biología molecular o la biología en general, y con ella la medicina, están confrontados con problemas similares que la ciencias económicas, dificultad de aislar los factores relevantes, la dificultad de formular una tesis de manera que se pueda falsificarla, un argumento central en la filosofía de Popper, una tesis debe ser formulada de manera tal, que pueda ser confrontada con la realidad, uso de métodos distintos etc.. Pero nunca hay un debate sobre la metodología en estas ciencias. La discusión sobre métodos es de hecho una discusión sobre la relevancia. Si los resultados fuesen relevantes, nadie se interesería como habían sido logrados. No hay un debate de este tipo en, por ejemplo, la medicina que está confrontado con el mismo problema que la economía, por qué los resultados son obvios.

Un problema de base de la economía es que no tiene una idea muy clara de su función. Mucho más importante que la pregunta si los métodos de la física son aplicables a la economía, es la pregunta si la física, la medicina, la chímica tienen las misma función que la economía. Alguién que va al médico no espera que el médico le explica en detalle cuál es su problema. Lo que espera es que lo resuelve.

Una explicación detallada de como funciona el medicamento normalmente no entiendería. Si alguién tiene reuma y el médico le receta cortisona en general no sabe lo que hace cortisona. Como máximo entiende que este suprime en parte el sistema inmunológico, pero no sabe exactamente como. Si suprime la producción de células inmunitarias o ocupa los receptores donde estas acoplan. Igualmente no interesa en genera al usuario de una computadora como esta funciona. No le interesa como los informáticos, físicos y ingenieros han llegado al resultado que tiene sobre la mesa. Lo que le interesa es que funcione.

Pero el producto del economísta es la instrucción. Del público, el grupo más interesante, vea preliminarios, de determinadas grupos organizadas y de la política. Esto ya requiere una calificación distinta. El que no puede expresarse de manera clara y comprensible sobre un tema relevante más vale que no estudie economía y el problema no se resuelve, como suelen hacerlo los periodístas, simplificando el problema. El punto es explicar de manera simple un problema complejo y relevante, vea preliminarios.

Esto es todo el contrario de lo que se necesita para hacer carrera en el sistema actual. Publicar con mucho abracadabra en revistas "científicas" artículos sobre temas irrelevantes que nadie lee. El problema de base de este sistema es que cualquiera puede seguir sus hobbies personales y "investigar" sobre lo que le gusta. No hay una realidad que dirige esta "investigación".

Un sistema de selección que puede más o menos funcionar en otros sectore, o sea la publicación en revistas científicas, no funciona en economía. Un debate entre investigardores en el campo de la medicina es útil, porque el público no puede participar en este tipo de debate y tampoco tiene que. Basta que haya finalmente resultados concretos. El economista solo puede tener resultados concretos, si logra a convencer la gente. Una discusión estéril con sus colegas sobre sus hobbys no sirve para nada. Si quiere convencer a la sociedad tiene que dirigirse a la sociedad y incluso en los casos raros que logra a persuadir a un dictador, como ocurrió en el caso Milton Friedman y Pinochet, el resultado es un catástrofe, el peor catástrofe posible, si la sociedad no está convencida.

En resumidas cuentas: Los mecanismos de transferencia de sus ideas no tienen nada que ver con los mecanismos de transferencia en las ingenerías, ciencias naturales etc..

Das Endprodukt des Volkswirts ist aber Aufklärung. Der Politik, der Verbände, der Öffentlichkeit, wen auch immer, siehe preliminares.

El mismo problema tienen las humanidades, filosofía, filología, historia, etc.. El producto final es despertar un interés por sus temas, algo que no logran con habladurías pseudocientíficas. Si nadie les echaría de menos si de un día a otro desapareciesen de la tierra, lo que es el caso, entonces no se los necesita. Sería mejor de gastar este dinero en otras cosas. Pero si logran a interesar la gente por sus temas, que supone un cambio en los planes de estudio, entonces pueden tener una función muy útil, vea también cultura de masas.

El argumento que se necesita profesores no convence realmente, porque todo el abracadabra de las ciencias sociales no sirve para nada al tratarse de enseñar estos contenidos al alumnado.

La economía no es todavía un caso tan desesperado como las humanidades, que corren el riesgo de desaperecer por completo si no se cambia los planes de estudio. Pero falta bien poco. Gran parte de la microeconomía, sobre todo los conceptos de Vilfredo Pareto describen un mundo paralelo que no tiene nada que ver con realidad y que no tiene ninguna relevancia fuera del mundo académico que a su vez en un universo paralelo.

Da wohl niemand Lust hat, sich mit dem Geschwurbel inhaltlich auseinanderzusetzen, lässt man es schlicht links liegen.

De todo los candidatos que tuvimos hasta ahora hay por lo menos dos que son centrales. Adam Smith, Wealth of Nations y Alfred Marshall, Principles of Economics. El que lee estas dos obras constatará que la cooperación de economistas al construir su universo paralelo no puede referirse a Alfred Marshall. Como fundador de la modelización matemática se nombra muy a menudo a Alfred Marshall. Si leemos el original, la afirmación es más diferenciada.

Secondly, the growth of exact habits of thought in economics is making people more careful to state distinctly the premises on which they reason. This increased care is partly due to the application by some writers of mathematical language and mathematical habits of thought. It is indeed doubtful whether much has been gained by the use of complex mathematical formulæ. But the application of mathematical habits of thought has been of great service; for it has led people to refuse to consider a problem until they are quite sure what the problem is; and to insist on knowing what is, and what is not intended to be assumed before proceeding further. Aparte de esto el aumento de métodos exactos del pensamiento en las ciencias sociales tuvo como resultado que la gente reflexiona más sobre las suposiciones de sus conceptos. Este esmero mayor está relacionado en parte con el uso del lenguaje matemático y la forma de pensar matemática por algunos autores. Se puede dudar que se ha ganado mucho con el uso de fórmulas matemáticas complejas, sin embargo la introducción de costumbres matemáticas era de gran beneficio, porque llevó la gente a refutar el análises de un problema, sin no era muy claro en qué el problema consistíá.

Alfred Marshall, Principles of economics, THE SUBSTANCE OF ECONOMICS, ON WANTS AND THEIR SATISFACTION

"Algunos autores" apunta muy probablemente a Léon Walras, con el cual algunos autores del contorno de Alfred Marshall, por ejemplo Edgeworth, tenían una discusión reñida. Tenor: Léon Walras no ha resuelto con mucha modelización matemática un problema inexistente.

Opinion de Alfred Marshall, vea párrafo arriba: "It is indeed doubtful whether much has been gained by the use of complex mathematical formulæ."

Nosotros no creemos que el doubtful, nosotros creemos que es un desatino, vea también modelización matemática.

El que lee Alfred Marshall, algo recomendado si se estudia economía, tiene una presentación precisa de la microeconomía y al mismo tiempo una crítica de esta. Es un texto que supera por mucho cualquier libro de texto sobre microeconomía que se usa hoy en día en los planes de estudio. Porque Alfred Marshall es mucho más diferenciado y se exprime con bastante precaución. En parte hace anotaciones, a pesar de que estas aparecen "heurísticas", "intuitivas" y no siempre capta enteramente el alcance de sus afirmaciones. Hablamos de cosas como esta.

Thus it is on the one side a study of wealth; and on the other, and more important side, a part of the study of man. For man's character has been moulded by his every-day work, and the material resources which he thereby procures, more than by any other influence unless it be that of his religious ideals; and the two great forming agencies of the world's history have been the religious and the economic. Here and there the ardour of the military or the artistic spirit has been for a while predominant: but religious and economic influences have nowhere been displaced from the front rank even for a time; and they have nearly always been more important than all others put together. Religious motives are more intense than economic, but their direct action seldom extends over so large a part of life. For the business by which a person earns his livelihood generally fills his thoughts during by far the greater part of those hours in which his mind is at its best; during them his character is being formed by the way in which he uses his faculties in his work, by the thoughts and the feelings which it suggests, and by his relations to his associates in work, his employers or his employees. De esta manera su [el de la economía] objeto de estudio es de una parte el bienestar y del otro, más importante, un aspecto parcial del hombre, porque el carácter del hombre siempre fue formado, si dejamos al lado la religión, más que por otra cosa por el trabajo cotidiano y los bienes materiales que obtiene por este. Las dos fuerzas que formaron la historia del mundo eran la religión y la economía. De vez en cuando el celo militar y el interés artístico posiblemente haya dominado, pero nunca la religión y la economía fueron suplantados de sus primeros puestos y estos dos siempre fueron más importantes que todas las otras juntas. Los motivos religiosos son más intensos que los económicos, pero rara vez abarca un tiempor tan largo de la vida, porque el trabajo con el cual uno se gana la vida, ocupa en general todos sus pensamientos en la mayoría del tiempo que su espíritu está lo más alerto. En este tiempo su carácter es formado por sus talentos, sus pensamientos y sentimientos que le despierten y por las relaciones con sus colegas de trabajo, su patrón o sus empleados.

Alfred Marshall, Principles of economics, INTRODUCTION

Esto con la religión lo dejamos fuera, esto hoy en día no vale. Parece más bien que con el desarollo de las sociedades la religión pierde de importancia. Lo que es cierto es que el hombre es el resultado de un determinado proceso histórico. El que necesita estadísticas en cuanto se refiere a esto puede hablar con un agricultor que se pasó la vida entera detrás de su buey arando la tierra y un informático que trabaja hoy en Francia, mañana en Argentina y pasado mañana en los Estados Unidos. Si entonces todavía cree que hacen falta estadísitcas, estas estadísticas tampoco le convencerán. La opciones profesionales que tiene una presona depende del desarollo de la economía y cuanto más compleja es esta economía, más opciones hay, poque tanto más trabajos habrá que necesitan un talento especial o una mezcla de talentos. Se entiende que en una sociedad rural no se necesita diseñadores de páginas web y las opciones son pocas. De otra parte la independencia económica propulsa la individualidad, para dar un ejemplo entre condiciones de vida y condición del individuo lo que a la vez tiene un impacto sobre la economía. (Esto en parte explica porque la religión pierde de importancia con el desarollo económico. Gente independiente económicamente tiende a pensar con su propia cabeza y vivir como les da la gana. Se puede decir que Alfred Marshall cayó en la trampa contra la cual quiere amonestar. Supone que la religión juega un papel decisivo en el desarollo de la historia humana, lo toma como un hecho constante, cuando de hecho depende del desarollo económico. El que todavía no está convencido puede leer Le rouge et le noir de Stendhal. Para un hijo de agricultor modesto o proprietario de aserradero quedaban pocas opciones para hacer carrea: el ejército o la iglesia. Esto dos no juegan ningún papel hoy en día, al menos en sociedades desarroladas.) Tenemos por lo tanto una dinámica en el tiempo entre la economía y la sociedad, ambos se influyen mutuamente y por lo tanto no hay leyes enternamente válidas y universales, porque no hay nada constante como en la física. Si las leyes físicas dejan de ser constantes, tenemos un muy real problema. Entonces los problemas económicos no tendrán ninguna importancia.

El tiempo también juega un papel en la medición de la utilidad. Incluso si se lo mide en dinero, como escala úniforme, no se lo puede comparar, nisiquiera en cuanto se refiere a la misma persona. Aparte de esto menciona otra vez que lo que miden economistas son efectos, no causas. Todos los métodos cuantitativos miden efectos, no causas. En las ciencias naturales, sobre todo en la física, esto no es tan importante, porque incluso si se conoce solo los efectos, hay una relación estable entre efecto y causa y por lo tanto el problema no es tan grande, dado que las causas no cambian y producirán siempre los mismos efectos en una relación estable. Pero si las causas cambian cada rato, los efectos son contingentes.

It is essential to note that the economist does not claim to measure any affection of the mind in itself, or directly; but only indirectly through its effect. No one can compare and measure accurately against one another even his own mental states at different times: and no one can measure the mental states of another at all except indirectly and conjecturally by their effects. Of course various affections belong to man's higher nature and others to his lower, and are thus different in kind. But, even if we confine our attention to mere physical pleasures and pains of the same kind, we find that they can only be compared indirectly by their effects. In fact, even this comparison is necessarily to some extent conjectural, unless they occur to the same person at the same time. For instance the pleasures which two persons derive from smoking cannot be directly compared: nor can even those which the same person derives from it at different times. But if we find a man in doubt whether to spend a few pence on a cigar, or a cup of tea, or on riding home instead of walking home, then we may follow ordinary usage, and say that he expects from them equal pleasures. If then we wish to compare even physical gratifications, we must do it not directly, but indirectly by the incentives which they afford to action. If the desires to secure either of two pleasures will induce people in similar circumstances each to do just an hour's extra work, or will induce men in the same rank of life and with the same means each to pay a shilling for it; we then may say that those pleasures are equal for our purposes, because the desires for them are equally strong incentives to action for persons under similar conditions. Es de subrayar que los economistas no afirman medir las inclinaciones del espíritu directamente. Las miden solo indirectamente a traves de los efectos. Una persona nisiquiera puede medir directamente su estado mental en distintos momentos y todavía menos el estado mental de otra persona a no ser aproximadamente por los efectos indirectos. Algunas inclinaciones pertenecen a la naturaleza más alta del hombre y otras a la naturaleza más baja y son por lo tanto distintas. Pero incluso si dirigimos nuestra atención a los placeres y dolores meramente físicos encontraremos que solo pueden ser medidos de manera indirecta por sus efectos que incluso esto son mera aproximaciones si no se refieren a la misma persona en el mismo momento. El placer que tienen dos personas cuando fuman no se puede comparar directamente como no se puede comparar el placer de una persona en dos momentos distintos. Pero si vemos alguien que reflexiona si gasta un par de pence para un cigarro o una tasa de té, volver a casa en coche envez de andar, podemos confiar en nuestro sentido común y decir que supone que todas estas cosas le brindan más o menos el mismo placer. Si queremos medir la gratificación no lo podemos hacer directamente, sino solo por los incentivos que la ponen en acción. Si el deseo de satisfacer un deseo o dos incita a gente en circunstancias similares al mismo nivel de vida de trabajar una hora más o si incita a dos personas con el mismo nivel de vida a pagar un pence nos basta para decir que los placeres son comparables, porque el deseo de obtenerlos es para gente en las mismas circunstanciancias bastante fuerte para ponerlos en acción.

Alfred Marshall, Principles of economics, THE SUBSTANCE OF ECONOMICS


Retoma el tema del tiempo de otra perspectiva. En los párrafos anteriores anteriores apuntaba al hecho que el hombre modifica las circunstancias y las circunstancias modifican el hombre. De manera más filosófica se hablaría de la dialéctica entre sujeto y objeto. Ni el uno ni el otro es por lo tanto estable en el tiempo. Pero no siquiera a corto plazo hay una estabilidad. La misma persona que no va pagar en cualquier momento lo mismo para una taza de café, nisiquiera si su nivel de vida y las circunstancias no varian.

Entre la medición del nivel de glucólisis (glucólisi por litro de sangre) y la medición del valor que una persona atribuye a algo (dólar por entidad) hay diferencias enormes.

Un aumento del nivel de glucólisis más allá de un cierto valor llevará independientemente de la situación econímica, socila y de las circunstancias culturales a una descarga de insulina.

Si un aumento del precio llevará a una disminución de la cantidad depende de las circunstancias económicas, sociales y culturales y varia en el tiempo.

Aquí aprofundiza la idea. Incluso en el caso de idénticas condiciones sociales, ecnómicas y culturales las preferencias del individuo cambian en el transcurso del tiempo. El que era dispuesto en su juventud a pagar 1200 dólares para una motocicleta y desdeña las bicicletas paga 3800 dólares para un bicicleta cuanto tiene 40 años.

Habrá algunos que piensan que todo esto es muy filosófico pero sin relevancia práctica alguna. Esto es lo que no cree el autor. Primeramente porque tenemos ejemplos muy ilustrativos que demuestran que algo que se creía ser una ley universalmente válido se reveló una mera costumbre. El caso más trágico de esto es David Ricardo, vea David Ricardo. Europa no tiene el problema que la población aumenta, sino que disminuye. Países con poco tierra fértil, como Holanda y Israel, son los exportadores más grandes de productos agrícolas y hoy en día el "ahorro" lo imprimen los bancos centrales.

Las opiniones y la percepciónes de culturas ajenas ha igualmente cambiado en los últimos cincuenta años. En la niñez del autor incluso los españoles se percibía como extranjeros en Alemania. Hoy en día a cien por ciento nadie está seguro que los hispanohablantes son "extranjeros". El que cree que esto no tiene nada que ver con economía puede creerlo, pero el mercado común europeo y el entrelazamiento de las economías europeas tiene mucho que ver con economía. Un sin fin de cambios llevó por ejemplo finalmente a una moneda única, al euro, y esto, se entiende, tiene mucho que ver con economía.

También refleja el escenario de Vilfredo Pareto, que es por lo tanto nada nuevo. La medición ordinal que evitar que se mide la utilidad con una escala, dinero, que depende a su vez de las circunstancias. Si dos personas pagan un dólar para un kilo de arroz solo en el caso de que los ingresos y otras circunstancias son las mismas se puede decir que la utilidad que les brinda un kilo de arroz es la misma para ambas personas. Si esto no es el caso, si una persona gana más que la otra, bajo las mismas circunstancias, entonces el valor del dinero en general es inferior para esta persona y por lo tanto también el kilo de arroz. Pero este problema, dicho sea de paso, tampoco se resuelve con una medición ordinal de la utilidad. Si dos personas tienen zanahorias y patatas y A da 2 patatas para 1 zanahoria no podemos decir que para A una 1 zanahoria le brinda la misma utilidad que 2 patatas y para B dos patatas tienen el mismo valor que una zanahoria. A no ser así, no cambiarían. Pero esto no significa que A obtiene la misma utilidad absoluta que B con este cambio. Si A tiene mil veces más de patatas y zanahorias que B es posible que igualmente para A dos patatas tienen el mismo valor que una zanahoria, pero de manera absoluta el más de utilidad que recibe a través del cambio puede ser minimal.

En resumidas cuentas se puede decir que Vilfredo Pareto no resolvió con mucho esfuerzo un problema completamente irrelevante.

Alfred Marshall, describe igualmente una situación de este tipo, una situación en la cual se cambia productos por productos, pero hizo bien en no seguir en esta dirección.

One great disadvantage of a primitive economy, in which there is but little free exchange, is that a person may easily have so much of one thing, say wool, that when he has applied it to every possible use, its marginal utility in each use is low: and at the same time he may have so little of some other thing, say wood, that its marginal utility for him is very high. Meanwhile some of his neighbours may be in great need of wool, and have more wood than they can turn to good account. If each gives up that which has for him the lower utility and receives that which has the higher, each will gain by the exchange. But to make such an adjustment by barter, would be tedious and difficult. The difficulty of barter is indeed not so very great where there are but a few simple commodities each capable of being adapted by domestic work to several uses; the weaving wife and the spinster daughters adjusting rightly the marginal utilities of the different uses of the wool, while the husband and the sons do the same for the wood. § 2. But when commodities have become very numerous and highly specialized, there is an urgent need for the free use of money, or general purchasing power; for that alone can be applied easily in an unlimited variety of purchases. And in a moneyeconomy, good management is shown by so adjusting the margins of suspense on each line of expenditure that the marginal utility of a shilling's worth of goods on each line shall be the same. And this result each one will attain by constantly watching to see whether there is anything on which he is spending so much that he would gain by taking a little away from that line of expenditure and putting it on some other line. Una gran desventaja de una economía simple, donde hay poco cambio libre, es el hecho que una personal puede tener mucho de una cosa, por ejemplo lana que ya ha utilizado para todo lo que se puede utilizarla y cuya utilidad marginal es muy baja. Al mismo tiempo puede tener muy poco de otra cosa, digamos madera, así que la utilidad marginal es muy alta, mientras que se vecion tiene una gran necesidad de lana y tanta madera que ya no la puede utilizar de manera sensata. Si solamente ambos cambian lo que tiene poca utilidad para los que les brinde una mayor utilidad, ambos ganan por el cambio. Pero realizar una adaptación de este tipo a través del comercio sería arduoso y difícil. La dificultad de regatear no es tan grande, si hay pocas mercancías simples las cuales pueden ser modificados para usos diverso con un trabajo casero. La tejedora y las hijas del hilador conocen la utilidad marginal en los distintos usos, mientras que el hombre y los hijos lo conocen de la madera. Pero cuando las mercancías son más especialisadas hace falta dinero o, más general, hace urgentemente falta una moneda universal, un poder aquisitivo general, porque solo este puede ser usado fácilmente para comprar cualquier cosa y en una economía de mercado una buena administración se caracteriza por el hecho que el cambio de la última entidad de una mercancía se realiza de manera que la utilidad marginal de un shilling es la misma en todos los usos. Se llega a este resultado si cada uno averigua si hay un producto por el cual gasta tanto dinero que ganaría algo si reduce un poco los gastos para este producto in lo invierte en otra cosa.

Alfred Marshall, Principles of economics, CHOICE BETWEEN DIFFERENT USES OF THE SAME THING. IMMEDIATE AND DEFERRED USES

Al comienzo describe una economía en la cual se cambia productos por por productos, o sea el caso de Vilfredo Pareto y, por lo menos al principio de la obra "Éléments d'économie pure", de Léon Walras. Obviamente esto solo es posible si se puede separar la mercancías en entidades infinítamente pequeños. Posiblemente una computador equivale a una lavadora, pero no solo hay el problema que hay que encontrar alguien que quiere vender su computadora por una lavadora, si no que también la computadora corresponde a una lavacora. Si solo corresponde a 4/5 de una computadora, recibe una computadora sin disco duro o algo por el estilo. Pero de hecho las teorías de Vilfredo Pareto y Léon Walras son tan abstrusas, que estos pequeños problemas ya no tienen importancia alguna.

El dinero resuelve este problema. En el ejemplo de arriba suponemos que una computadora equivale a 4/5 de una lavadora y en teoría ambos estarían satisfechos y harían el cambio si solo fuese posible. Sin embargo él de la lavadora perdería 1/5 y el de la computadora ganaría 1/5, el cambio por lo tanto no conviene al dueño de la lavadora y dado que solamente se puede intercambiar una computadora entera contra una lavadora entera no habrá cambio alguno. El cambio se puede realizar si hay algo infinitésimamente separable que sirve como moneda. En este caso el de la lavadora vendería primero su lavadora a otra persona, daría 4/5 de esta suma al posedor de la computadora y se quedaría con 1/5. El cambio se realiza extactamente como corresponde a la utilidad de cada uno.

La idea de la frase "...And this result each one will attain by constantly watching to see whether there is anything on which he is spending so much that he would gain by taking a little away from that line of expenditure and putting it on some other line..." es fácil de comprener. Si alguien gasta 2 dólares para algo que le brinda 3 utilidades y puede comprar otra cosa que igualmente le brinda una utilidad de 3 utilidades para 1,5 dólares le conviene comprar esto y comprarse algo más para los 0,5 dólares que le quedan. Esto lo va a hacer hasta que no puede mejorar su situación, o sea hasta que en cualquier uso la última moneda que tiene le brinda la misma utilidad. Esto obviamente supone que las entidades que compra son igualmente infinitésimamente pequeños. Si se quiere esto es lo mismo que el famoso equilibrio general walrasiano. Solo falta mencionar que a partir del momento que alguien no puede vender sus mercancías, los precios de estas van a bajar, hasta su precio es tan bajo que alguna gente va a sustituir lo que compraron antes por estos productos. Si una tableta de chocolate cuesta 3 dólares y brinda 5 entidades de utilidad y un paquete de galletas 1,5 dólares y brinda 2 entidades de utilidad compra la tableta de chocolate. Pero si el paquete de galletas baja a 1 dólar sustituirá la tableta de chocolate por las galletas. Esto es todo el equlibrio general walrasiano. Para explicarlo Walras necesitas más de 200 páginas, lo que es un poco mucho para tan poca cosa.

Este pequeño párrafo contiene ya todo la teoría paretiana y walrasiana y como este modelo no lleva a ninguna parte, aunque se puede reflexionar cinco minutos sobre ello, Alfred Marshall no sigue esta pista.

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Anotaciones:

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Originalwerk:
Principles of Economics

Alfred Marshall

El objeto de estudio de la economía

La economía trata del comportamiento humano si se lo puede medir en dinero

Alfred Marshall es el fundador de la micro-economía. Practicamente todos los conceptos que encontramos hoy en día en un libro de texto sobre microeconomía son de él

La microeconomía en su versión simplificada que encontramos hoy en día en los libros de texto se ocupa casi exclusivamente de equilibrios en el mercado de bienes, el mercado de capital y el mercado de trabajo. Podemos distinguir tres tipos distintos de equilibrios. El equilibrio de Vilfredo Pareto, el de Alfred Marshallo y el de Léon Walras.

Los tres son análises estáticos

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