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2.2. Carl Menger

Si se busca una biografía sobre Carl Menger se la encuentra aquí, Carl Menger. Carl Menger pasa por ser el fundador de la escuela austriaca. Con la noción "escuela austriaca" tenemos el mismo problema que tenemos con todas las otras denominaciones, teoría clásica, teoría neoclásica, liberalismo, neoliberalismo etc.. Si miramos a los autores de esta escuela, notamos diferencias enormes que de hecho impide una agrupación.

Para decir la verdad, antes de comenzar con este manual el autor nisiquiera conocía Carl Menger, ni de nombre. El único autor realmente conocido de esta escuela es Friedrich Hayek, no tanto por sus aportaciones a la economía, que por su apoyo al régimen de Pinochet. Pero dado que se le describe como el "fundador" de la escuela austriaca lo incluyó en este manual, lo que no quiere decir, que tiene importancia alguna. De hecho, por lo menos en Alemania, la "escuela austriaca" no figura en los planes de estudio de economía, lo que se debe al hecho que no aportaron nada realmente nuevo.

Para que nos entendamos: No hace falta que se lea este capítulo.

Lo curioso del asunto es, que en España y en Sudamérica (al igual que en los Estado Unidos) la "escuela austriaca" es más conocida que en Austria, Alemania o Suiza, donde no tiene importancia alguna. En España incluso se puede hacer un máster en economía austriaca, lo que obviamente es un gran error, porque los estudiantes no aprenderán nada y pierden un par de años de su vida. Si miramos en youtube los videos sobre Carl Menger provienen sobretodo del mundo hispanohablante, vea aqui un ejemplo: Círculo Bastiat - Introducción a la Economía Política de Carl Menger. Este señor nos cuenta cantidad de cosas interesantes. Por ejemplo que nunca nos alcanza el dinero para comprar todo lo que queremos. Es cierto, sin duda alguna, pero el mensaje no es muy sútil y de manera más divertida lo dicen también los Rolling Stones: I can get no satisfaction.


Se menciona muy a menudo que la "escuela austriaca" se distingue de la economía neoclásica por la metodología, o sea por su rechazo de la modelización matemática y métodos meramente cuantitativos en general, pero una discusión sobre este tema ya la encontramos, de manera mucho más diferenciada, en la obra de Alfred Marshall, el fundador de esta modelización matemática y igualmente en la obra de Keynes. Esto realmente no es nada nuevo, vea también bases metodológicas, discusión de la modelización matemática. La modelización matemática no juega ningún papel, dich sea de paso, en los autores del ordoliberalismo.

En cuanto a la escuela austriaca en su conjunto se refiere fue excluído con razón de los planes de estudio, porque algunas tesis centrales, por ejemplo la tesis que un tipo de interés demasiado baja lleva a oscilaciones inaceptables de la actividad económica son tan absurdas, que más vale olvidarlas. Sin embargo es de suponer que la imposibilidad de modelizar sus teorías de manera matemática es también una razón para su exclución de los planes de estudio, porque igualmente han sido excluídos Joseph Schumpeter y Walter Eucken. Es de suponer que han sido excluídos por describir y apuntar a procesos dinámicos, avance tecnológicos, aumento y difusión del know how, cambio de preferencias etc.. La modelización matemática solo funciona si se decribe economías estáticas, o sea un estado de la economía en un determinado momento, porque bajo esta perspectiva no cambia nada. Es la definición del momento. El momento es una situación en la que nada cambia.

Es de mencionar tambien que no se enseña la versión original de Keynes, presentada de meramente verbal, sino un interpretación modelizada, el modelo IS-LM. (Que Keynes mismo caracterizaba como incompatible con sus ideas.) Es difícil de negar que solo entra en los planes de estudio los contenidos que se pueden presentar de una determinada manera. Pero si los autores de la "escuela austriaca" dicen que rechazan la economía neoclásica porque este hace un uso extenso de la modelización matemática no han leído los originales.

Carl Menger pasa por ser el fundador de la "escuela austriaca". Es la única razón por la cual aparece aquí. Su obra principal es "Grundsätze der Volkswirtschaftslehre", "Principios de la economía". Esta obra cayó por completo en olvido, de lo cual deducimos, de vez en cuando un real consuelo, que la historia es un filtro muy fino y cosas insignificantes a lo largo del tiempo cayen en el olvido. Lo mismo pasa con las miles y miles de novelas bestseller, de las cuales un par de meses después ya nadie habla.

Para los que sepan alemán. Lo citamos tal cual como escribe en el original, con todos los errores ortográficos, sintáxis rara, estilo chapado a la antigua etc.. No es que le citamos mal. El original es así.

Se queja que la economía hoy en día no tiene impacto alguno sobre el debate público, lo que es la única afirmación correcta de toda la obra.

Wir zitieren jeweils so, wie es im Orginal steht, also die Schreibe ist grammatikalisch, orthographisch und stilistisch etwas befremdlich.

Nicht die Folge des Leichtsinnes oder der Unfähigkeit der Practiker kann es demnach sein, wenn dieselben, unbekümmert um die bisherigen Entwicklungen unserer Wissenschaft, bei ihrer wirthschaftlichen Thätigkeit lediglich die eigenen Lebenserfahrungen zu Rathe ziehen, nicht die Folge eines hochmüthigen Zurückweisens der tieferen unoicht, welche die wahre Wissenschaft dem Practiker über die den Erfolg seiner Thätigkeit bestimmenden Thatsachen und Verhältnisse bietet. Der Grund einer so auffälligen Gleichgültigkeit kann vielmehr nirgends anders gesucht werden, als in dem gegenwärtigen Zustande unserer Wissenschaft selbst, in der Unfruchtbarkeit der bisherigen Bemühungen, die empirischen Grundlagen derselben zu gewinnen.

Carl Menger, Grundstätze der Volkswirtschaftlehre, Vorrede

No puede ser por lo tanto ligereza o incapacidad de los profesionales si estos, pasando por alto los desarollos precedentes de nuestra ciencia solo toman en cuenta sus propias experiencias o la consecuencia de una refutación arrogante del saber más profundo que ofrece al profesional la ciencia verdadera sobre los hechos que determinan el éxito y sus actividades. La causa de una indiferencia tan obvia no puede ser otra que el estado actual de nuestro ciencia, en la incapacidad de encontrar las bases empíricas de nuestra ciencia.

Bueno. La descripción del estado es sin duda alguna correcta, a pesar de que el destinatario no está muy claro. Según Menger son los profesionales, Praktiker, o sea gente que trabaja. Suponemos que tampoco se dirige a los obrerors por lo cual solo quedan los empresarios. Si los empresarios necesitan consejos de economistas, el autor lo duda y si lo necesitan, más vale que no sean empresarios. Un empresario que no conoce muy bien el sector en el cual trabaja y necesita el consejo de personas que tratan de describir el funcionamiento de la economía en general, más vale que no lo sea.

La cosa puede ser un poco más correcto, si el destinatario son los políticos que hasta hoy en día son el destinatario predilecto de los economistas, porque tienen la pasta. Se puede escribir por buena pasta miles y miles de estudios sobre miles y miles de problemas que estos no leen nunca, pero sirven para dar una pinta científica a sus decisiones y como el tributario de cualquier forma no se entera cuanto paga por estos estudios, tampoco se queja.

La lógica no está muy claro. Al menos en democracías primero se debe convencer a los electores que a su vez eligen los políticos. Un político iluminado sirve para bien poco, si no se le elige. Vea también preliminarios.

Supone Carl Menger, a la hora de escribirlo tenía 33 años, que con su obra magistral el rumbo de la ciencias económicas cambiará una vez para todos. Hoy en día sabemos, que esto no fue el caso. Los problemas de la economía siguen siendo los mismos y su obra cayó en el olvido.

Si se refiere a los empresarios, la idea que se pueda iluminarlos es a parte de esto un poco altruísta. Si el autor de estas líneas supiese más que los empresarios, la última cosa que haría es iluminarlos. Guardaría sus secretos y los convertiría en dinero. En cuanto a esto se refiere el autor es un capitalista inexorable. Es de suponer que Menger tampoco sabía como convertir sus conocimientos en dinero, a parte de cualificarse con sus escritos para trabajar como profesorcillo en una universidad y hacer perder el tiempo a sus estudiantes.

Pero lo que entonces escribe, es realmente curioso.

Es ist dies jene Methode der Forschung, welche, in den Naturwissenschaften zur Geltung gelangt, zu so grossen Resultaten führte und desshalb in missverständlicher Weise auch die naturwissenschaftliche genannt wird, während sie doch allen Erfahrungswissenschaften gemeinsam ist und richtiger die empirische genannt werden sollte. Es ist diese Unterscheidung aber desshalb von Wichtigkeit, weil jede Methode durch die Natur des Wissensgebietes, auf welchem sie zur Anwendung kommt, ihren besonderen Charakter erhält und demnach von einer naturwissenschaftlichen Richtung in unserer Wissenschaft füglich nicht die Rede sein kann.

op.cit.

Hablamos de aquél método que en las ciencias naturales ha aportado resultados tan grandes que se lo llama de manera equívoca científico dado que se lo usa en todas las ciencias empíricas y que debe ser denominado por lo tanto empírico. Esta distinción es tan importante por el hecho que todos los métodos reciben su carácter especial por el objeto de estudio al cual se los aplica y por lo tanto no se puede hablar en nuestra ciencia de un método científico.

Con la afirmación que las ciencias naturales son ciencias empíricas esta completamente despistado. Empíricamente se puede comprobar absolutamente todo, por ejemplo que todos los seres vives que nada en el mar respiran por pulmones, dado que las balenas, pingüinos, los leones marinos lo hacen.

No podemos decir que da una descripción detallada del problema y siendo jovencito tampoco es de suponer que ha realmente comprendido el problema, pero intuitivamente lo ha captado, el problema es que no saca las concluciones necesarias de sus conocimientos. Un problema que vamo a ver más tarde al hablar de Léon Walras.

Die bisherigen Versuche, die Eigenthümlichkeiten der naturwissenschaftlichen Methode der Forschung kritiklos auf die Volkswirthschaftslehre zu übertragen, haben denn auch zu den schwersten methodischen Missgriffen und zu einem leeren Spiele mit äusserlichen Analogien zwischen den Erscheinungen der Volkswirthschaft und jenen der Natur geführt.

op.cit.

Las tentativas hasta ahora de transferir las peculiaridades de los métodos científicos a la economía han llevado a errores metodológicos graves y a un juego vacio con analogías aparentes entre las apariencias de las ciencias y aquellas de la naturaleza.

Carl Menger, al igual que Alfred Marshall, pertenecen a la economía clásica. En cuanto al segundo se refiere, se puede decir que es realmente el fundador de la modelización matemática, aunque lo que leemos hoy en día en los libros de textos tiene poco que ver con el original. Más sorprendente es el caso del primero. Este dice que la transferencia de los métodos de las ciencias naturales no se puede aplicar a la economía, de lo que podemos deducir que tiene poco sentido decir que la modelización matemática es una tendencia típica para la economía neoclásica. De hecho esto solo vale para Léon Walras, que dice, esto es lo curioso, que no se lo puede hacer, pero después hace lo que no se debe hacer. Vamos al volver sobre el tema al hablar de Léon Walras.

Sin embargo Carl Menger no ha comprendido bien el problema. Una ley describe una relación estable entre dos parámetros, por ejemplo entre el precio y la demanda o los costes y la oferta. Esta relación puede ser establecida entre dos o varios efectos, lo que el caso en los ejemplos mencionados o entre una causa y un efecto, que es algo completamente distinto. La primera es de poco valor científico y la última tiene mucho valor científico. Hay una relación entre la disminución de las cigüeñas y la tasa de natalidad, pero no hay ninguna relación causal. Aumentando la cigüeñas no se va a aumentar la tasa de natalidad. La relación entre el peso de un coche y la cantidad de gasolina que gasta es otra cosa. Reduciendo el peso se puede reducir el gasto. Si solo se conoce los efectos y si solo se establece una relación entre efectos nadie puede decir si se trata de una ley, o sea algo estable o meros hechos contingentes. En el mejor de los casos se trata de una tendencia, como lo llama Alfred Marshall. Si se conoce las causas, es posible hacerse una idea si esta relación es estable o no y en este caso se puede formular una ley.

Obviamente se llega a una "ley" si se supone una relacion entre precio y utilidad marginal decreciente, pero esto no resuelve el problema, porque la utilidad marginal decreciente depende a su vez de factores desconocidos. No dudamos que hay esta relación, la gente compra más de una cosa cuanto los precios bajan, pero es una mera tendencia, como lo ha bien constatado Alfred Marshall, y tratandose de una mera tendencia que cualquier idiota entiende sin reflexión alguna, tampoco se convierte en algo más preciso si se la convierte en una modelización matemática. Una trivialidad es una trivialidad.

Si se abstraye de las causas, se puede igualmente formular muchas leyes, pero si se abstraye de todo lo que es contingente, imprevisible, espontáneo se llega igualmente a leyes verdaderas, pero irrelevantes. Equilibrios hay por todas partes, pero para que nos sirve saber que hay un equilibrio para los mangos en Cuba y uno en Alemania si en Cuba la mango no cuesta (casi) nada y en Alemania una fortuna?

Pero Carl Menger, después de habernos contado en el párrafo anterior que no puede haber leyes en la economía tan estables como en la ciencia, no cuenta que ha encontrado leyes.

Zu welchen Resultaten uns die obige Methode der Forschung geführt hat und ob es uns gelungen ist, durch den Erfolg darzuthun, dass die Erscheinungen des wirthschaftlichen Lebens sich strenge nach Gesetzen regeln, gleich jenen der Natur, dies zu beurtheilen ist nun Sache unserer Leser. Verwahren möchten wir uns nur gegen die Meinung Jener, welche die Gesetzmässigkeit der volkswirthschaftlichen Erscheinungen mit dem Hinweise auf die Willensfreiheit des Menschen läugnen, weil hiedurch die Volkswirthschaftslehre als exacte Wissenschaft überhaupt negirt wird.

op.cit.

A qué resultados nos ha llevado el método de investigación descrito antes y si hemos logrado de demostrar por el éxito que las apariencias de la vida económica son reguladas estrictamente por leyes, al igual que las que encontramos en las ciencias naturales, lo debe juzgar nuestro lector. Pero queremos contradecir todos aquellos que niegan la regularidad de los fenómenos económicos argumentando con el libre albedrío del hombre, porque con esto se refutaría que la economía pudiese ser una ciencia exacta.

No está muy claro a qué se refiere con "método descrito antes". Probablemente discutir todas las teorías que existen sobre el valor y lo que determinan el valor. Pero vamos a ver más tarde que esto no lo hace y encima tiene ideas muy erróneas en cuanto a las teorías existentes sobre el tema se refiere.

Aprendemos además que Adam Smith no es el único que olvida diez páginas más en adelante lo que había dicho antes. En el párrafo anterior nos cuenta que no pueden haber leyes en la economía como las que conocemos en la ciencias naturales. No queda muy claro lo que entiende por las peculiariades de estas leyes, pero de hecho lo que más les caracteriza es su estabilidad o sea la relación muy estable entre un parámetro y otro. Ahora nos cuenta que hay leyes en la economía que pueden ser comparadas con las leyes naturales. Se puede tener la impresión que este chico no sabe muy bien lo que quiere.

Qué no hay mucha similitud entre la física, el parádigma metodologico para él y para Léon Walras, y la economía se nota también por el uso distinto de la matemática. En economía es mucho más importante la estadística, que solo mide una correlación entre dos efectos. En la física predomina la álgebra, que describe relaciones exactas entre dos o más parámetros. En la economía hay tendencias, en la física relaciones causales.

No decimos que el libre albedrío del hombre sea el único argumento en contra de la existencia de leyes económicas, pero sin duda alguna es un argumento. No es tan inusual que la gente se deja guiar por normas éticas que no tienen nada que ver con un motivos económicos. Es incluso posible que estas normas les induce a un comportamiento que empeora su situación personal. Milliones y milliones de personas por ejemplo murieron por la patria, una chorrada sin duda alguna y habría sido mejor si lo hubiesen dejado, pero no se puede decir que este comportamiento tiene económicamente un sentido. Pero si factores contingentes, imprvisibles y solo indirectamente controlables como la eficacidad con la que se produce know how, la velocidad con la cual este know how se difunde, avances tecnológicos, organisación del estado, la política etc. tienen un impacto decisivo sobre el desarollo económico entonces hay como máximo tendencias y no leyes.

Lo que en seguida nos presenta como leyes tienen la estabilidad de una ley solo por el hecho que son tan triviales que incluso son estables. Se puede decir que es una ley económica universalmente válida que cuantó más cara puede ser una producción, porque la gente está dispuesto a pagar el precio que cubre los costes, tanto más gente produce este producto. Si al autor de estas lineas le pagan 200 euros para producir una torta de manzana incluso un inepto completo para este tipo de cosas como el autor de estas líneas lo haría. Es una ley económica universalmente válida. Incluso vale en el marte si ahí vive gente. Relaciones triviales siempre son universalmente válidas y lo que Carl Menger nos va presentar a lo largo de las 200 páginas son cantidad de trivialidades. Pero esto no explica porque hay gente que necesitan una hora para hacer una torta y el autor diez horas y esto es la pregunta realmente interesante. La pregunta es ¿qué hay que hacer para que el autor de estas lineas sea más productivo para este tipo de cosas?

Igualmente es etenernamente válido el optimo paretiano. El optimo paretiano es un estado en el cual nadie puede mejorar su situación sin que la situación de otro empeora, lo que por ejemplo es el caso si dos personas tienen las misma cosas, manzana y peras pero preferencias distintas, el uno prefiere manzana y el otro peras. Entonces van a cambiar manzanas contra pera hasta que cada uno haya encontrado su optimum. El que prefiere peras se va a quedar con par de manzanas, porque de vez en cuando le gustan y el que prefiere manzanas va a quedarse con un par de peras, porque conoce a alguien al que quiere regalarselos. Pero la idea general es trivial y obvio. Si no mejoran su situación con el cambio, no cambiarían. No sabemos si hay seres vivos en el marte, pero si hay alguien ahí, no van a cambiar cosas, al menos conscientemente, si después del cambio están en una situación peor que antes. Estupideces de este tipo son efectivamente universalmente válidas. Como regla general se puede decir, cuanto más trivial es una afirmación, tanto más seguro es que es una ley universalmente válida.

Lo que nos interesa son afirmaciones referentes a problemas relevantes. Si estas afirmaciones solo pegan con una situación específica, si describen una tendencia o son tan estables como una ley natural no nos interesa en absoluto, siempre y cuando dan una respuesta concreta a un problema concreto.

Bajo la idea que hay leyes estables se esconde uno problema mucho más grave todavía. Se puede decir incluso el error central de toda la economía si dejamos al lado Adam Smith, Alfred Marshall, John Maynard Keynes y Schumpeter. Si existiesen leyes económicas si no tendríamos que contar con hechos imprevisibles y contingentes no necesitariamos una economía de mercado libre. La fuerza de ésta consiste justamente en ésto. Adaptarse de la manera más rápida posible a cambios imprevisibles. Es capaz de hacerlo porque cada entidad reacciona de manera aislada a estos cambios, antes de que la entidad central se ha dado cuenta de que hay un cambio de tecnología, en los precios de materias primas, en las preferencias de la gente etc.. Si el precio del petroleo sube, miles y miles de empresarios van a reaccionar. Van a sustituir las bolsas de plástico por bolsas de otro tejido, van a invertir en la producción de bioplásticos, van a cobrar dinero por las bolsas, van a utilizar más biocombustible, van a sustituir el petroleo por aceites naturales, van a dejar de vender determinados productos etc. etc.. La fuerza de una economía de mercado consiste en su capacidad de reaccionar a problemas y cambios imprevistos y imprevisibles. Si existiesen relaciones estables, leyes, no haría falta una economía de mercado. En otras palabras Carl Menger tiene el mismo problema que toda la cooperación de economístas que dan vueltas en los pasillos de la universidades de la tierra. No han trabajado nunca. La economía no funciona en absoluto como ellos se lo imaginan.

Carl Menger comete el mismo error que Karl Marx a pesar de que se cree el opositor de este. El método es el mismo. Busca leyes y estas leyes solo los recibe excluyendo todo lo que es relevante. Entre las leyes de la economía marxista, mencionadas incluso en la constitución de la ya difunta República Democrática Alemana, vea Karl Marx y las tonterías de este jovencito no hay diferencia alguna. Lo mismo vale para Léon Walras. Aparte de esto se asemejan también en su forma de escribir. Discuten infinitamente de manera escolástica sobre problemas que de hecho no existen.

Si no quiere describir hechos irrelevantes con sus leyes sino aspectos centrales tendrá que explicar también el papel del hombre en esta economía. Si este no juega ningún papel, el nivel de vida debería ser igual en todo el mundo y las diferencias se podrían explicar únicamente por los recursos naturales distintos. El problema es que los países con muchos recursos naturales muy a menudo son los mas pobres también. Parece que con sus leyes no llega muy lejos, porque algo como un empresario es un ser inexistente en su mundo y aparece rara vez en los libros de texto sobre economía. De hecho hay un solo economista, llama realmente la atención esto, donde hay realmente empresarios y este es Joseph Schumpeter.

Si suponemos que Carl Menger también supone que el hombre es el protagonista, muchas opciones de hecho no hay, que los marcianos lo sean es improbable, entonces el comportamiento humano también tiene que ser controlado por leyes enterna y universalmente válidas. En una cierta medida esto es incluso posible, pero solo si el mismo hombre ha fijado primero un orden, vea Walter Eucken, porque muy al contrario de lo que todo el mundo cree, la economía de mercado libre no es el resultado de procesos naturales, es un proceso artificial. Sin este orden dos empresarios no competirían en el mercado a traves de precio, calidad, servicio sino el uno mataría el otro. Esto es más fácil que afanarse toda la vida por producir el mejor producto al precio más bajo. No hay nada de leyes naturales en cuanto al hombre se refiere en el contexto de la economía. La economía es un constructo en eterno desarollo completamente artificial desde el principio hasta el fin y no puede ser comprendido sin los valores morales, sistema educativo, organisación del estado etc.. sobre los cuales esta basado. Se podría incluso decir que el marxismo al menos fue más lógico, a pesar de ser una chorrada. Pero si lo que propulsa la historia son las leyes económicas científicas del socialismo, entonces hay de hecho poca cosa que hacer. Se puede mirar la economía como un fenómeno natural, empresarios no hacen falta y es lógico que los abolieron.

El autor define ahora también una ley más bien dicho una tendencia. En general los hombres son capaces de distinguir intuitivamente entre hechos relevantes y irrelevantes. Nadie pondría azulejaría su baño si la casa esta por derrumbarse.

En cuanto a esto se refiere los economistas son una excepción. Cuando el precio de equilibrio para el arroz en Burma está tan alto que los hombres mueren de hambre, el economista calcula la renta del consumidor y la renta del productor y constata que el precio de equilibrio maximiza el bienestar social. En otras palabras: A esta gente les faltan un par de tornillos en el cerebro.

Al igual que la cooperación de los economistas parte de la idea infantil que lo máximo que una ciencia puede conseguir es ser una "ciencia exacta", a pesar de que no define lo que entiende como exacto. Si leemos los miles y miles de "estudios" con los cuales se inunda cada día los ministerios y burocracias y si abrimos un libro de texto es de suponer que la cooperación de economístas entiende por exacto métodos cuantitativos. Pero el mero hecho que una relación entre una cosa y la otra no significa que sea exacto. Detrás de estos estudios siempre hay una teoría, en el mejor de los casos, entre la relación causal entre estas cosas y solo en el caso de que esta relación causal existe, recibimos una afirmación correcta. Lo importante es la relación causal, no la mera relación cuantitativa. Una relación cuantitativa puede confirmar una tésis y puede igualmente sugerir que hay una relación causal y inducir nuevas investigaciones, pero por si sola no significa nada.

Carl Menger y gran parte de la cooperación de economistas no ha comprendido el chiste de una economía de mercado. La fuerza de una economía de mercado libre consiste jústamente en esto. Es el mejor sistema en una situación en la cual no conocemos ni las relaciones causales, ni las relaciones cuantitativas entre distintos efectos. Está ciento por ciento seguro que reina el caos total. El lector de estas líneas no sabe lo que va a pasar el año el año que viene. No sabe cuanto cuesta la gasolina, la luz, si tiene todavía un trabajo, si aparece en un punto de la tierra una empresa que hace lo mismo que la empresa donde trabaja, pero mejor y más barato. Nadie sabe, de crucial impacto para la economía alemana, si en cinco años los chinos no pueden producir coches que pueden competir con coches alemanes. La gente en Puebla, Méjico, no sabe que impacto tiene sobre el mercado el hecho que a China ya pertenece una parte de Peugeot / Citröen. No hay leyes universales que nos permiten de pronosticar el futuro. Lo único que se puede hacer es tomar en cuenta todas las eventualidades posibles, que cada entidad aislada conoce mejor que una entidad central, y prepararnos.

La idea de base de una economía de mercado consiste en el hecho que toda la complejidad de la economía, que de hecho nadie entiende, cambios en las preferencias, cambios en la producción, la demografía de la población, sistemas políticos, suministro de materias primas, cambios en la logística y en la distribución, organisación del sistema educativo, inovaciones, modas, aranceles y impuestos, política monetaria etc. etc. se reflejan en precios.

Las relaciones causales que llevan a un determinado precio no las conocemos y en general nisiquiera nos interesa mucho. Lo único que nos interesa son las posibilidades que tenemos a adaptarnos a un cambio de precios.

La economía de mercado libre es el mejor sistema para confrontar una situación caracterizada por la ausencia total de leyes. Es algo que entiende todo el mundo, menos la cooperación de economistas. La economía como máximo puede describir tendencias, pero a partir del momento que quiere generar leyes económicas universales hace afirmaciones triviales, como el equilibrio de mercado que abstrae de todo lo que es relevante o se mueve en un universo paralelo que no tiene nada que ver con la realidad. (Divertido es este video, Los Escolásticos y la Ciencia Económica - Jesús Huerta de Soto. No solamente por la cara de pocos amigos que tienen los obispos, que aparentemente no entienden nada de las chifladuras que les cuenta Jesús, sino por el hecho que Jesús nos cuenta que todos economistas ingleses se equivocarcon, dado que suponen que los costes tienen relevancia. Esto a lo mejor los obispos lo entienden, dado que no trabajan y que todo lo reciben gratis. Para que nadie se pierda. En cuanto al valor se refiere hay que distinguir entre corto plazo y largo plazo, vea equilibrio a largo plazo / equilibrio a corto plazo.)

Carl Menger es sin duda alguna el más debil de los autores que generalmente se atribuye a la economía neoclásica y tiene un solo tema, el valor de algo o de qué depende este valor. Según Carl Menger depende exclusivamente de la estimación subjetiva que alguien tiene por un determinado producto. De este deduce el autor que la Viena de Carl Menger era una ciudad muy divertida. Carl Menger entraba en las tiendas y fijó el mismo los precios para las cosas que quería comprarse según la utilidad que le brindaron. Los costes generados para producir estos productos no juegan papel alguno. A Carl Menger importaba bien poco si las empresas van en quiebra o no, bastaba que él recibía lo que quería a los precios que le parecían oportunos. El autor no sabe como funciona en otros países, pero en Berlín se manda a la carcel la gente que solo pagan lo que les parece oportuno. Alfred Marshall lo ignoraba por completo.

Ob und unter welchen Bedingungen ein Ding mir nützlich, ob und unter welchen Bedingungen es ein Gut, ob und unter welchen Bedingungen es ein wirthschaftliches Gut ist, ob und unter welchen Bedingungen dasselbe Werth für mich hat, und wie gross das Mass dieses Werthes für mich ist, ob und unter welchen Bedingungen ein ökonomischer Austausch von Gütern zwischen zwei wirthschaftenden Subjecten statthaben, und die Grenzen, innerhalb welcher die Preisbildung hiebei erfolgen kann u. s. f., all’ dies ist von meinem Willen ebenso unabhängig, wie ein Gesetz der Chemie von dem Willen des practischen Chemikers. Die obige Ansicht beruht demnach auf einem leicht ersichtlichen Irrthume über das eigentliche Gebiet unserer Wissenschaft. Die theoretische Volkswirthschaftslehre beschäftigt sich nicht mit praktischen Vorschlägen für das wirthschaftliche Handeln, sondern mit den Bedingungen, unter welchen die Menschen die auf die Befriedigung ihrer Bedürfnisse gerichtete vorsorgliche Thätigkeit entfalten.

op.cit.

Si y bajo qué condiciones una cosa me sirve, si y bajo que condiciones es una mercancía, si y bajo que condiciones es una bien económico, si bajo que condiciones este tiene un valor para mi y cuanto valor tiene, si y bajo que condiciones dos sujetos económicos cambian un bien económico y los límites dentro de los cuales puede fijarse el precio etc., todo esto está tan independiente de mi voluntad, como una ley de química de la voluntad del químico. La opinión expuesta anteriormente se basa por lo tanto en una concepción errónea sobre el objeto de estudio de nuestra ciencia. La economía teórica no se ocupa de hacer propuestas prácticas referente a la actividad económica, sino de las condiciones, bajo las cuales los hombres previenen a través de sus actividades a sus necesidades.

 

Qué Adam Smith olvide lo que ha dicho al principio es comprensible, dado que Wealth of Nations tiene 800 páginas. Pero él que olvide en la página seis lo que ha dicho en página tres ha evidentemente bebido más cervezas de lo que convenía.

Al principio quiere instruír los profesionales, que no comprendieron todavía cuán útil les puede ser las obras de Carl Menger. Pero ahora nos cuenta que la economía no se ocupa de hacer propuestas prácticas. Es de suponer que a profesionales no interesa tanta como los hombres en general previenen para el futuro, sino como hacerlo concretamente.


La afirmación que la apreciación de un bien como útil o inútil o el valor que se le atribuye es completamente independiente del sujeto es una afirmación curiosa.

Incluso si somos adeptos del behaviourism, el autor no tiene obviamente ningunas inclinaciones en este sentido si interpretamos el comportamiento humano en la lógica stimulus <=> response se tendrá que conceder que este esquema cambia a lo largo del tiempo.

Uno niño reacciona de otra manera a una tableta de chocolate que un adulto. La voluntad influye a parte de esto a la apreciación de un bien, porque la voluntad controla como una persona se desarolla y de este desarollo depende la apreciación que tiene por los bienes. Podemos deducir de esto que Carl Menger no fue un simpatizante del idealismo alemán.

Encontramos en la obra de Carl Menger algo que encontramos muy a menudo. Los más patrioticos suelen ser aquellos, que no tienen ni la menor idea de su país.

Eine besondere Freude war es uns, dass das hier von uns bearbeitete, die allgemeinsten Lehren unserer Wissenschaft umfassende Gebiet zum nicht geringen Theile so recht eigentlich das Besitzthum der neueren Entwickelungen der deutschen National-Oekonomie ist und die hier versuchte Reform der höchsten Principien unserer Wissenschaft demnach auf der Grundlage von Vorarbeiten erfolgt, welche fast ausnahmslos deutscher Forscherfleiss geschaffen hat.

op.cit.

Nos hizo mucha ilusión que el tema aquí tratado por nosotros, las afirmaciones más generales de nuestra ciencia, es por una parte no pequeña propiedad de los nuevos desarollos de la economía y que por lo tanto la reforma aquí propuesta se basa casi exclusivamente en los esfuerzos de científicos alemanes.

Difícil de decir lo que pasa en la cabeza de alguna gente. El mismo problema tiene nuestro Jesús, vea Los Escolásticos y la Ciencia Económica - Jesús Huerta de Soto. Jesús quiere comprobar a todo precio que los escolásticos españoles del siglo de oro habrían salvado la tierra si solo se les habría leído y que la escuela austriaca, de la cuál es un adepto ferviente

Si Carl Menger no fuese "el fundador" de la escuela austriaca como se puede leer por todas partes a pesar de que no está muy claro lo que significa "fundador" en este contexto y tampoco lo que se entiende por "escuela austriaca", no habría muchas razones para ocuparse de él, aparte de que los chiflados facinan de vez en cuando.

Irrita ya el título de su obra, "Principios de la Economía", porque de hecho el libro tiene solo un tema, el valor de los bienes. El nombre adecuado sería por lo tanto "Valor de los bienes". De hecho se ocupa de una cuestión irrelevante y ya claramente resuelta por Alfred Marshall de la microeconomía. Si hasta ahora hemos visto que con la modelización matemática es posible no resolver problemas inexistentes aprendemos ahora que esto es igualmente posible con textos largos y pedantes. (Pero esto suele ser una característica de los adeptos de Carl Menger. Este señor por ejemplo nos cuenta cantidad de cosas muy sútiles, por ejemplo que no hace falta producir si nadie quiere consumir, vea Círculo Bastiat - Introducción a la Economía Política de Carl Menger. ¡Caramba! ¿Quién lo habría creído? Supone el autor que en la Universidad Panamericana en México se aprende cantidad de cosas super sútiles.)

[Repetimos: Cogimos estos ejemplos, Jesús y Arturo, para ilustrar un poco lo que va mal con la economía. El problema no tiene nada que ver con el mundo hispanohablante. Es un problema universal. En la versión alemana hay ejemplos en alemán. Los ejemplos por sí tampoco son muy importantes. Se puede encontrar en youtube miles y miles de ejemplos, en todas las lenguas. Lo que en el video de Arturo me llama la atención es el logo que se ve detrás, Für die Freiheit, para la libertad. Es una fundación alemana subvencionada por el ministerio exterior alemán. El dinero invertido, 40 millones de euros para ser preciso, se invertiría mejor en la escolarización de los niños, apoyar a huerfanos o productos concretos y no en tales chorradas.]

Alle Dinge stehen unter dem Gesetze von Ursache und Wirkung. Dieses grosse Princip hat keine Ausnahme und vergebens würden wir im Bereiche der Empirie nach einem Beispiele von seinem Gegentheile suchen. Die fortschreitende menschliche Entwicklung hat nicht die Tendenz, dies Princip zu erschüttern, sondern vielmehr den Erfolg, dasselbe zu befestigen, die Erkenntniss des Gebietes seiner Geltung immer mehr zu erweitern und die unerschütterte und wachsende Anerkennung desselben ist somit geknüpft an den menschlichen Fortschritt.

Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Erstes Capitel, Die allgemeine Lehre vom Gute

Todas las cosas están bajo la ley de la causa y del efecto. Este gran principio no tiene ninguna excepción y en vano busaríamos en el campo de empiría por ejemplos para lo contrario. El desarollo progresivo de la humanidad no tiene la tendencia de cuestionar este principio, sino demuestra el éxito de este principio, de extender el campo de su válidez y su reconocimiento inmutable cada vez más grande es por lo tanto relacionado con el desarollo.

Constata Carl Menger que todos los efectos tienen una causa. ¡Vaya! ¡Qué pensador más profundo! Hace pensar a Heraclito, todo fluye, o a ex nihilo nihil, nada surge del nada. Leyes estas indudablemente universalmente válidas. Consolador de hecho que todo efecto tiene una causa. Si nos caye una piedra de 10 kilos sobre la cabeza duele menos si sabemos que esto tiene una causa. ¡Que horror si no lo tuviese!

El que cree que detrás de esta afirmación se esconde un mensaje sútil, por ejemplo aquel que meros conocimientos sobre relaciones cuantitativas no sirven para gran cosa si no conocemos las relaciones causales, se equivoca. Si miramos Carl, Jesús y Arturo en su conjunto, podemos deducir que tienen que tener unos cerebros similares, a pesar de que no sabemos qué es la causa y qué es el efecto. Son así porque leyeron los autores de la escuela austriaca o leyeron los autores de la escuela austriaca por que son así. Formulado de otra manera: ¿Su cerebro deformado es efecto o causa?

Es útil de conocer las causas de algo, no cabe duda, pero no está muy claro lo que entiende por esto, porque gran parte de los avances productivos de la humanidad no se basan en un conocimiento de las relaciones causales.

El muy famoso ácido acetilsalicílico, las sustancia activa más famosa contra dolores de todo tipo, y lo conocían los griegos y los celtas. La corteza del sauce blanco contiene esta sustancia, vea ácido acetilsalicílico. Lo que ellos sabían que muy a menudo el dolor disminuye si se toma un brebaje de corteza y hoja de este árbol. Lo que conocián es una relación estadística, pero no una relación causal. Nisiquiera sabían que sustancia en concreto tenía este efecto beneficioso. Después habían varios quimícos que lograron a identificar la sustancia responsalbe por este efecto beneficiosa, pero duró 100 años más hasta que se podía establecer una relación causal. John Robert Vane recibió el premio nobel de medicina en 1982 (!!) por este descubrimiento. En resumidas cuentas. Relación causa <=> efecto no significa absolutamente nada. Puede tratarse de una mera relación estadística o de un conocimiento real de la causa de un efecto.

Lo mismo pasa con descubrimientos más importantes para el desarollo humano. Que se puede mejorar el rendimiento de la tierra arandola o cultivando determinadas plantas que contienen mucho nitrógeno no se pasa en un conocimiento de causas, se basa en la experiencia o sea en el conocimiento de relaciones quantitativas entre dos hechos.

Eventualmente los griegos habrían sido capaces de dar una probalidad que el ácido acetilsalicílico alivia el dolor de cabeza. (No siempre lo alivia, contra la migraña por ejemplo tiene poco efecto.) Pero habrían sido completamente incapaces de explicar la relación causal. Se lo habría explicado, esto es lo que solían hacer en el caso de un fenómenos les parecía inexplicable, con un Diós o dos. Uno que causa el dolor y el otro que lo alivia.

No cabe duda que una respuesta a preguntas que comienzan con ¿por qué? son más interesantes que preguntas por probalidades estatísticas. Solo si se conoce cómo el ácido acetilsalicílico funciona, hay la posibilidad de producir otros medicamentos con un efecto parecido.

Pero si queremos ser muy exactos, tenemos que admitir que la economía no es una ciencia exacta y jamás puede serlo, a pesar de que la modelización matemática quiere sugerirlo. La exactitud en la economía se paga con la inexactitud o la irrelevancia, porque solo es posible si exluye parámetros relevantes.

La definición de Alfred Marshall, que la economía estudia el comportamiento humano si la fuerza, no es motivo, puede medirse con dinero es sensata, porque no hay alternativa. Si no se pierde de vista el cuadro general, se puede trabajar con esta definición.

En resumidas cuentas: Carl Menger opera con nociones vagas, mal definidas. "Ciencia exacta", "Ley de causa y efecto" etc. no significa exactamente nada.

A parte de esto la noción ley es también ambigua, sobre todo en la física, porque muy a menudo la causa es desconocida. No cabe duda que la gravitación es una fuerza muy constante y que se puede medir y calcular esta fuerza. Sin embargo no se sabe por qué dos cuerpos se atiran. Se toma esta ley como algo tan estable que una relación causal por el hecho de esta relación es muy estable. Exactitud no es nada que se puede definir a priori. Exactitud depende de la meta.

Las mismas nociones vagas encontramos en cualquier libro de texto sobre economía y miles de páginas web. Encontramos por todas partes también la idea que el lenguaje matemático es más preciso que una lengua natural, lo que no es el caso. En ambos casos la exactitud depende de la persona que habla, no de la lengua en la que habla. El que utiliza muchas nociones vagas en una lengua, tampoco va a ser más preciso si formula sus tesis en otra lengua.

Más importante que exacto o inexacto es relevante o irrelevante. Una afirmación sobre algo irrelevante no sirve para nada. El conocimiento sobre una tendencia, tan vaga que sea, sobre un aspecto relevante puede ser muy útil.

Era de esperar que la cosa no mejora a lo largo de su libro y esto efectivamente no es el caso.

Es scheint mir nun vor Allem von der höchsten Wichtigkeit zu sein, dass man in unserer Wissenschaft sich klar werde über den ursächlichen Zusammenhang der Güter; denn wie in allen anderen Wissenschaften, so wird auch in der unseren der wahre und dauernde Fortschritt erst dann beginnen, wenn wir die Objecte unserer wissenschaftlichen Beobachtung nicht mehr lediglich als vereinzelte Erscheinungen betrachten, sondern uns bemühen werden, den Causal-Zusammenhang derselben zu erforschen und die Gesetze, unter welchen sie stehen. Das Brot, das wir geniessen, das Mehl, aus welchen wir das Brot bereiten das Getreide, das wir zu Mehl vermahlen, der Acker, auf welchem das Getreide wächst, alle diese Dinge sind Güter. Es ist diese Erkenntniss jedoch für unsere Wissenschaft nicht ausreichend, vielmehr ist es nothwendig, dass wir, wie dies in allen übrigen Erfahrungswissenschaften geschehen ist, uns bemühen, die Güter nach inneren Gründen zu ordnen, die Stelle kennen zu lernen, welche jedes derselben in dem Causal-nexus der Güter einnimmt und schliesslich die Gesetze zu erforschen, unter welchen sie in dieser Rücksicht stehen.

Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Erstes Capitel, Ueber den Causal-Zusammenhang der Güter

Es de suma importancia que la ciencia aclara las relaciones causales de los bienes, porque como en todas las otras ciencias en la nuestra también solo habrá un progreso verdadero y duradero si consideramos los objetos de nuestro estudio no solamente como fenómenos aislados y nos esforzamos de investigar la relación causal en la cuál se sitúan. El pan que comemos, la harina con el cual preparamos el pan, los cereales de las cuales hacemos la harina son todos bienes. Pero este conocimiento no basta para nuestra ciencia. Hace falta que, nos afanamos, como se suele hacerlo en las otras ciencias empíricas, de catalogizar los bienes según sus razones interiors. Que aprendamos en que posición esta cada uno de estos bienes el las relaciones causales y que estudiemos finalmente las leyes que determinan su posición.


Carl Menger era por un cierto tiempo el ayo de principe real de Austria (Rudolf, dicho sea de paso, no es aquél que fue asesinado en Sarajewo, este era otro), que finalmente se suicidó, lo que parece muy comprensible al autor de estas líneas. Si tuviese que escuchar tanta basura día tras día también saltaría por la ventana.

Lo que quiere explicarnos es que para la producción de productos de consumo se necesita otros productos y plantas y que el proceso productivo hay que organizarlo de manera que cada producto se encuentre en la posición justa para este proceso. El que quiere producir pan por ejemplo tiene que saber que efecto tiene la levadura. Sin embargo está completamente despistado si supone que la economía tiene investigar las relaciones causales, que la economía tiene que ser la super-ciencia que incluye química, ingenerías, biología, medicina, trofología etc. etc..

Todas estas ciencias se ocupan de relaciones causales y algunos de estos son relevantes para procesos productivos.

Lo que obviamente le ocupa es la misma pregunta que ocupa Alfred Marshall también. Es la pregunta en qué la economía se distingue de otras ciencias. Para Alfred Marshall el objeto de estudio de la economía es el comportamiento humano cuyo intensidad, no la razón, se puede medir en dinero. Algunos libros de textos definen la economía como el estudio de mercados, lo que es obviamente un poco raro, dado que incluso en las economías de mercado la cuota etatal llega a casi 50 por cientos. La definición de Alfred Marshall parece ser la más sensata, siempre y cuando no se pierde de vista, que la cantidad de dinero que alguien está dispuesto a pagar es el efecto de una causa. Por relaciones causales en el sentido de Alfred Marshall no nos interesamos en absoluto. En cuanto se refiere a esto somos muy conservadores y adeptos fieles de Adam Smith y la especialisación de trabajo.

Economistas no pueden interesarse por aspectos técnicos de la producción. (Como economistas. Esto no excluye que un economísta estudia en detalle los procesos de producción si hace falta.) Pero economistas pueden reflexionar y establecer leyes generales que permiten de propulsar el uso eficaz de tecnologias. Pueden por ejemplo demostrar que en una economía de mercado es más probable que una tecnología eficaz sustituye a una menos eficaz que en una economía planificada. Se debe esto al hecho que una ente individual siente más presión de utilizarla y segundo porque sabe mejor que la ente central en que contexto puede ser utilizada. Además el productor de esta tecnología tiene un gran interés en venderla y difundir por lo tanto el know how para que su uso sea posible.

Wenn nun aber die Menschen diese roheste Form der Wirthschaft verlassen, die Dinge erforschen, durch deren Verbindung im Causalprocesse die Genussmittel entstehen und dieselben in ihre Gewalt nehmen, das ist zu Gütern höherer Ordnung gestalten, so erfolgt die Entstehung der Genussmittel zwar vor wie nach auf Grundlage des Causal-Gesetzes, aber ihr Entstehen ist den Wünschen und Bedürfnissen der Menschen gegenüber nicht mehr etwas Zufälliges, sondern ein Process, der in der Gewalt der Menschen ist und sich innerhalb der durch die Naturgesetze gezogenen Schranken nach menschlichen Zwecken regelt. Die Genussmittel, welche früher das Product eines zufälligen Zusammentreffens der Bedingungen ihrer Entstehung waren, sind, sobald die Menschen diese letztern erkannt und in ihre Gewalt genommen haben, innerhalb der durch die Naturgesetze gezogenen Grenzen ein Product ihres Willens, und die den Menschen verfügbaren Quantitäten derselben finden ihre Grenze nur in den Grenzen ihrer Einsicht in den ursächlichen Zusammenhang der Dinge und in dem Umfang ihrer Macht über diese letztern.

Carl Menger, Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Ueber die Ursachen der fortschreitenden Wohlfahrt der Menschen

Cuando los hombres dejan detrás de si esta forma cruda de la economía [el estado en el cual solo producen para ellos mismos], investigan las cosas de cuyas relaciones causales depende la producción de los bienes de consumo y se apoderan de ellas, o sea las convierten en bienes de una categoría superior, la producción de bienes de consumo se producirá igual que antes a traves de las relaciones causales, pero su producción ya no es algo independiente de los deseos y necesidades de las personas, sino un proceso que los hombres dominan y que dentro de lo fijado por las leyes naturales pueden controlar. Los bienes de consumo, que antes eran el resultado de un encuentro causal de las condiciones necesarias para su aparición, son, a partir del momento que los hombres conocen estas condiciones y se apoderaron de ellas y dentro de los límites fijados por las ciencias naturales un producto de su voluntad y la cantidades de ellas son únicamente limitadas por las limitaciones del saber sobre las relaciones causales entre las cosas y el poder que tienen sobre ellas.

Lo que nos quiere contar que al principio los incas descubrieron la chicha por acasualidad, igual que los vikingos la met (bebida alcohólica a base de miel y agua). Pero después sabían gracias a la experiencia como se lo hace y podían por lo tanto emborracharse a su gusto siempre cuando querían emborracharse.

Dejamos al lado el problema mencionado antes. No está muy claro lo que Carl Menger entiende por conocer las relaciones causales. Ni los incas ni los vikingos sabían exactamente lo que pasaba. Lo único que sabían por experiencia que si se mezcla maís (miel) con agua las dos cosas juntas fermentan. Pero ambos tenían el mismo problema que Menger. Menger tampoco sabía lo que hace exactamente la levadura y como funciona, pero sabía que hay añadirla.

Carl Menger llama bienes de una categoría superior a aquellos bienes que se necesita para producir otros bienes necesarios para producir bienes de consumo perteneciendo el bien de consumo a la categoría más baja y el producto más general a la categoría más alta. (Una lógica un poco abstrusa, al reves sería más lógico, dado que en general el valor añadido de los productos menos específicos es muy bajo y el de productos de consumo muy alto. El café verde es muy barato, el café tostado listo para hacer café muy caro. Pero da igual.)

Si queremos ser generosos, y siempre estamos dispuestos a serlo, se podría decir que Carl Menger se dió cuenta que procesos tecnológicos juegan un papel. Este conocimiento no es gran cosa, para decir la verdad, pero en cuanto a la cooperación de economistas se refiere, es algo. El problema con Carl es que ha estudiado jurisprudencia y él que cree que los economistas están chiflados, no conoce ningún jurista.

No, definitivamente no. Un economista no puede estudiar todas los procesos tecnológicos y no puede convertirse en un experta en química, informática, biología, medicina, todas las ramas de la ingenería etc. etc.. Como ciencia transversal de vez en cuando puede analizar de manera superficial procesos de este tipo, pero nunca puede ser un experta en esto.

Como economista puede reflexionar sobre el órden general ideal que propulsa el avance tecnológico y describir reglas generales. Puede por ejemplo describir una economía de mercado libre como un sistema que se controla a si mismo sin que haga falta un control de una ente exterior y puede describir cuando esto no funciona, vea Friedrich Hayek o Milton Friedman. Puede igualmente describir fallos en procesos meramente económicos, por ejemplo que la teoría clásica que el ahorro es una condición para la inversión no puede ser correcto, vea tipos de interés. Pero no puede, a pesar de que un chico de 32 años sin ninguna experiencia laboral lo cree, reestructurar procesos meramente tecnológicos.

El problema con el chico es que no comprende el funcionamiento de una economia de mercado libre.

Es haben demnach die menschliche Wirthschaft und das Eigenthum einen gemeinsamen wirthschaftlichen Ursprung, denn beide haben ihren letzten Grund darin, dass es Güter gibt, deren verfügbare Quantität geringer ist, als der Bedarf der Menschen, und ist das Eigenthum somit, gleich wie die Wirthschaft der Menschen, keine willkürliche Erfindung, sondern vielmehr die einzig mögliche practische Lösung jenes Problems, das uns die Natur der Dinge, das obige Missverhältniss zwischen Bedarf und verfügbarer Gütermenge, bei allen wirthschaftlichen Gütern aufdrängt.

Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Ueber den Ursprung der menschlichen Wirthschaft und die wirthschaftlichen (ökonomischen) Güter

La economía humana [no sabemos si hay aparte de la economía humana otra, pero Menger habla de economía humana] y la propiedad un orígen económico común, porque ambos se justifican en la última instancia por el hecho de que hay bienes cuya cantidad disponible es inferior a la necesidad de los hombres y si la propiedad, al igual que la economía humana no es una invención arbitraria sino la única solución prácticamente posible del problema que la naturaleza nos confronta con esta relación disproporcionada, la relación disproporcionada entre necesidad y cantidad disponible.


Su forma de espresarse es un poco confusa y de hecho solo se le entiende porque lo que quiere decir es tan simple y idiota, que es fácil de entender, a pesar de que es una chorrada. La idea es esta. Si hay un pueblo al borde de un arroyo grande que contiene más agua que todos los habitantes del pueblo necesitan, no hay que racionar agua y como no hay que racionar, tampoco hace falta que alguien sea el proprietario de este arroyo.

Más simple: Algo que hay en abundancia, como el aire, todavía, no tiene precio y por lo tanto nadie está interesado en posederlo ni existe la necesidad de racionarlo.

Sin embargo el párrafo revela una incomprensión total del funcionamiento de una economía de mercado libre. Si quería alegar un argumento contra el socialismo, su argumento es contraproductivo, porque no aclara la cuestión central: Si hay que racionar, surge la cuestión cómo hay que racionar, quién recibe cuanto, y a esta pregunta no da respuesta alguna.

Según su lógica no hace diferencia alguna si la distribución de la fortuna es el resultado de un rendimiento mayor, alguién que trabaja más también tiene que ganar más, el resultado de un robo o del nacimiento.

Si aceptamos como tolerable que la distribución de la fortuna también puede ser el resultado de un robo, entonces nadie produciría nada. La gente simplemente robaría hasta que todos son tan pobres que no queda nada a robar. Si aceptamos que la distribución de la fortuna depende únicamente del nacimiento, habrá cantidad de gente que no hace nada, la aristocracia por ejemplo en tiempos antaños y los otros no harán un gran esfuerzo tampoco, porque de cualquier forma no podrán avanzar.

Evidentemente se puede y se debe relativizar el concepto, en el detalle es un poco más complejo, vea economia de mercado social, pero en una economía de mercado libre la distribución de la fortuna es el resultado, simplificando, del rendimiento.

A parte de esto olvida la clausula general de la economía. Si se tomó la decisión heróica de establecer un orden democrático, lo que sin duda alguna es una buena idea, se impondrá una política que conviene a la mayoría de la población o en otras palabras, una democracia tendrá el efecto de nivelar diferencias enormes en los ingresos. Para ser más concreto. Se votará por partidos que redistribuyen los ingresos.

(Lo que no significa, como lo supone Hayek, que los ingresos serán nivelados completamente. En Alemania por ejemplo nunca ganan partidos en las elecciones que proponen una redistribución más fuerte.)

El economísta tiene que comprobar que sus ideas convienen a la mayoría. En este caso concreto, tiene que comprobar que una economía de mercado libre conviene también al bienestar común. Esto es lo que afirma Adam Smith con la famosa mano invisible de mercado.

Dicho sea de paso: En muchos países, como por ejemplo en Alemania, hay incluso articulos en la constitución, en Alemania el artículo 14, que dicen que la propiedad solo es justificada si sirve al bienestar común.

La afirmación de nuestro Carl, que la propiedad se justifica por el hecho que las cantidades disponibles no bastan para satisfacer las necesidadas, es una chorrada. El problema es, dicho sea de paso, no Carl Menger. Cuando uno es joven, Carl Menger tenía 32 años al escribir su panfleto, se cuenta cantidad de tonterías. Es normal. Pero cuando uno ya es catedrático de una universidad, como es el caso de Arturo y Jesús, no se puede contar cualquier tontería.

Con la escaces no se puede justificar la propiedad, sobre todo porque es fácil de imaginarse otro mecanismos si hay racionar. (En el caso de alimentos por ejemplo, un poco teórico en economía avanzadas pero posible, se podría dar a la gente lo que necesitan.) Sin embargo no cabe duda que la eficacidad es menor si todos son empleados públicos, o sea comunistas. El empleado público trabaja con dinero que no es suyo, no corre el riesgo de perder su fortuna, sus ingresos son independientes de su rendimiento y no es responsable personalmente para nada. Obviamente no trabaja como un empresario que corre el riesgo de ser aniquilado por el mercado. Esto es un argumento para la propiedad. Tal como lo define nuestro chico sería efectivamente una invención completamente arbitraria.

Incluso si concedemos que no podía ver la relación entre constitución económica y democrácia, el imperio húngaro - austriaco no era precisamente lo que se entiende hoy en día por una democracia, habría debido ver que la mera escaces no puede justificar la protección de la propiedad por el estado. Si sigue esta lógica el estado debería igualmente proteger ladrones o caballeros bandidos, algo que antaño, en sociedades aristócratas, efectivamente hacía.

En un párrafo menciona el problema de la distribución, sin embargo no lo resuelve. Encima comete un error curioso. Nuestro Carl pasa por ser uno de los inventores de la utilidad marginal y con la utilidad marginal se justifica en general la tasa progresiva de la tasa de impuestos. Si alguién gana 10 000 dólares al mes pierde tanta utilidad si se le grava 4000 dólares que una persona que gana 1000 dólares y a la cual se grava 100 dólares. Para que todos contribuyen a la financiación del estado con el mismo sacrificio la tasa de impuestos tiene que ser más que proporcional, o sea por ejemplo 15 por ciento para todos, tiene que ser progresivo. Cuanto uno gana más, más alta tiene que ser la tasa de impuestos. Siguiendo la misma lógica se podría igualmente distribuir la renta naciona, siempre y cuando queda un incentivo lo suficientemente alto para propulsar el rendimiento. Si esto no es el caso, recibimos una economía en la cual todos son empleados públicos y esto es algo que no puede, aquí en Berlin tenemos un ejemplo muy ilustrativo para esto, Berlin del Este, que no puede funcionar y no funciona.

Es ist demnach auch unmöglich, die Institution des Eigenthums zu beseitigen, ohne die Ursachen aufzuheben, die mit Nothwendigkeit dazu führten, das ist, ohne zugleich die verfügbare Quantität sämtlicher ökonomischen Güter so weit zu vermehren, dass der Bedarf aller Mitglieder der Gesellschaft vollständig gedeckt sei, oder aber die Bedürfnisse der Menschen so weit zu veringern, dass die ihnen verfügbaren Güter zur vollständigen Befriedigung ihrer Bedürfnisse ausreichen würden. Ohne dass solcherart das Gleichgewicht zwischen Bedarf und verfügbarer Menge hergestellt werden würde, könnte eine neue sociale Ordnung wohl bewirken, dass andere Personen die verfügbaren Quantitäten ökonomischer Güter zur Befriedigung ihrer Bedürfnisse verwenden würden, als dies gegenwärtig der Fall ist, niemals könnte aber hierdurch verhindert werden, dass es Personen gäbe, deren Bedarf an den ökonomischen Gütern nicht, oder nur unvollständig gedeckt wäre, und denen gegenüber die Besitzer ökonomischer Güter gegen allfällige Gewaltthätigkeiten geschützt werden müssten. Das Eigenthum in dem obigen Sinne ist demnach unzertrennbar von der menschlichen Wirthschaft in ihrer socialen Gestalt und alle socialen Reformpläne können vernünftigerweise nur auf eine zweckmässige Vertheilung der ökonomischen Güter, nicht aber auf die Aufhebung der Institution des Eigenthums selbst, gerichtet sein.

Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Ueber den Ursprung der menschlichen Wirthschaft und die wirthschaftlichen (ökonomischen) Güter

Es por lo tanto imposible de abolir la institución de la propriedad si no se encuentra un remedio para las causas o sea subir la cantidad de todos los bienes económicos de manera que se pueda satisfacer las necesidades de todos los miembros de la sociedad completamente o reducir estas necesidades de manera que los bienes disponibles bastan para satisfacer sus necesidades. En un equilibrio de este tipo un nuevo orden social tendría el efecto que otras personas disponen de las cantidades de bienes económicos que lo que es el caso ahora, pero nunca se podrá impedir de esta forma que haya personas cuya necesidad de bienes económicos no sería satisfecho o no de manera completa y contra los cuales el estado tiene que proteger los proprietarios de biene económicos contra la violencia. La propiedad en el sentido descrito antes es por lo tanto inseparable de al economía humana en su apariencia social y todas las reformas sociales razonables solo pueden tener como meta una destribución adecuada, pero no pueden tener como fin al abolición de la propiedad.

El autor no es adepto del socialismo, no en absoluto, vea Karl Marx. Le bastan los empleados públicos que hay, no hace falta que todo el mundo sean empleados públicos. Pero esta argumentación es tan idiota que incluso Karl Marx es una eminancia en comparación con este chico.

La argumentación que a partir del momento que la cantidad disponible no basta a satisfacer las necesidades el estado tiene que proteger los proprietarios es idiota. Este es el caso en ambos casos. Si hay propiedad privada, el estado tiene que protegerla y si no la hay, tiene que asegurar la distribución y proteger algunos contra otros. Esto no es ningún mensaje muy sútil y no tiene nada que ver con el problema de base.

La lógica correcta es esta. En una economía de mercado el estado no interviene en la producción de los bienes y cada uno trabaja por su propia cuenta, porque esto es lo más eficaz, por la razones ya descritas varias veces a lo largo de este manual. Pero después el estado interviene, al menos en economías avanzadas, en la districución de lo producido antes. Esto no significa que entonces todo el mundo va a recibir lo que quiere, pero se reducirá las diferencias a un nivel suportable y económicamente útil. El chico presenta algo como un problema insoluble que ya está, dentro de ciertos márgenes, resuelto.

Siendo jovencito ya es representativo para la cooperación de economistas. Hace largos discursos sobre problemas que no existen o son irrelevantes y encima no resuelve estos problemas inexistentes. La expresión "distribución adecuada" sugiere que tiene una idea concreta sobre esta distribución, pero de hecho no tiene ni idea.

A su tesis principal, o sea que el valor de cosa depende exclusivamente de su capacidad de satisfacer necesidades subjetivas (que a su vez son objetivas, vea arriba, Behaviourismus) llega al final.

Steht dies nun aber fest, so ist auch klar, dass der ökonomische, beziehungsweise der nicht ökonomische Charakter der Güter nichts ihnen Anhaftendes, keine Eigenschaft derselben ist, und dass deshalb jedes Gut, ohne Rücksicht auf innere Eigenschaften, oder äusserliche Momente den ökonomischen Charakter erlangt, falls es in das oben dargelegte Quantitätenverhältniss tritt und denselben einbüsst, wofern dies Verhältniss in sein Gegentheil verwandelt wird.

Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Ueber den Ursprung der menschlichen Wirthschaft und die wirthschaftlichen (ökonomischen) Güter

Pero si consta que el carácter económico o no económico de un bien no es nada inherente, no una característica de este y que cualquier bien, independientemente de sus característica inherente o aspectos exteriores puede llegar a tener un aspecto económico siempre y cuando entra en la relación cuantitativa descrita antes y lo pierde, cuando sale de esta y la relación.

Quiere decir: El valor de una cosa no está determinado por los costes necesarios para producirlo, como lo afirma David Ricardo y Karl Marx, aunque no Adam Smith, a pesar de que se lo lee por todas partes, vea precio natural / precio de mercado, sino por su capacidad de satisfacer una necesidad y por su escaces. "Entra en la relación cuantitativa", expresión tan rara en español como en alemán, cuando la cantidad disponible es inferior a la cantidad suficiente para satisfacer las necesidades, algo obvio. Arena no es muy escazo en el desierto porque hay más de lo que alguien quiere, pero tiene un coste en por ejemplo Alemania cuando alguien quiere construir una casa. En las profundidades de las selvas canadienses leña no tiene valor alguno, porque hay más de lo que alguien necesita y nadie va a pagar para algo, si lo puede encontrar gratis por todas partes. En esta caso no ha entrado en la relación cuantitativa. Pero si ahora si se ocurre a alguién a construir 200 chalets al borde de un lago, con parilla y barbecue, que se encuentra en las profundidades de estas selvas las situación cambia. Los centenares de turistas que entonces asan chuletas la leña se hace escaza y "entra en la relación cuantitativa" y sera necesario de encontrar un mecanismo que regula la distribución de esta leña. Segun la teoría de nuestro Carl el precio, que alguna gente puede y quiere pagar y otras no. Cuando los turistas se han ido, la leña sale nuevamente de la relación cuantitativa y se convierte nuevamente en un bien libre. De esto deduce nuestro Carl que lo que caracteriza un bien como bien económico, el contrario de un bien libre, no tiene nada que ver con sus características, sobre todo no tiene nada que ver con el precio, sino de escacez en relación a la necesidad.

El concepto es obviamente erróneo, porque la cantidad disponible depende del precio que la gente está dispuesto a pagar. Si la gente está dispuesto a pagar mucho, habrá profesionales que aportan leña de todas partes y si esto no basta, comenzarán a producir leña, sea que plantan árboles, sea que hacen briquetas de aserrín, sea que comienzan a cortar árboles etc. etc.. La cantidad disponible depende por lo tanto de los costes. Si se puede producir mil entidades a 2 dólares cada una y hay una necesidad de mil entidades para 2 dólares el producto no es escaso. Si solo se puede producir 500 entidades para 2 dólares y los otros solo para 2,50 dólares el producto es escaso. Sin embargo es de suponer, en una economía de mercado, que si hay empresas que lo pueden producir para 2 dólares después de un cierto tiempo todos lo podrán producir para este precio. A largo plazo el punto de vista de Carl es completamente erróneo. Hace 100 años por ejemplo los alimentos eran escazos y caros y la mayor parte de sus ingresos la gente lo gastaba en alimentos. Hoy en día los alimentos no son escazos en absoluto, en Alemania. El que quiere alimentarse a un nivel que corresponde al nivel de hace cien años, no menos sano, pero menos sabroso y más incómodo, prácticamente no tiene que gastar nada para alimentos o una suma ridícula. La escacez, al largo plazo, es una cuestión de costes y cuanto más productivo es una economía, más bajo son los costes. Para una discusión más detallada vea equilibrio a largo / corto plazo.

Carl no ha comprendido bien el chiste. Es cierto que desde el punto de vista del consumidor el valor de una cosa es completamente subjetivo. Si a alguien no le gustan patatas fritas no tienen valor ninguno mientras que otros pagan 1 dólar para un paquete. El problema es que solo se recibe un producto si el precio cubre los costes. Para el autor por ejemplo un smartphone no tiene un valor que corresponde a 400 euros y a este precio no lo compra. Pero si cuesta 60 euros a lo mejor se compra uno, a pesar de que no sabe qué hacer con este aparato. Simplificando: Cuando se trata de comprar algo, no es tan importante el valor que se atribuye a una cosa, como los costes generados en producirlo. Tanto Adam Smith, vea precio natural / precio de mercado como Alfred Marshall, vea equilibrio a corto plazo y equilibrio a largo plazo veían esto con toda claridas, a pesar de que nuestro Jesús sostiene que los clásicos y neoclásicos solo tomaron en cuenta la parte objetiva del valor, los costes. Vea Los Escolásticos y la Ciencia Económica - Jesús Huerta de Soto. Hay por lo tanto dos errores en las afirmaciones de Jesús. El primer error consiste en decir que Adam Smith tenía un punto de vista "objetivista", que creía que el valor de una cosa fuese determinado por los costes. No ve que Adam Smith abandanó la teoría que el valor de una cosa está determinado por el trabajo incorporado. El segundo error es la afirmación que el valor está determinado únicamente por el valor subjetivo que un eventual consumidor atribuye a una cosa. Si Jesús entra en una tienda para comprar algo va a darse cuenta rápidamente que los costes cuentan.

Se pode formarlo de manera más simple. El valor subjetivo es un fantasma, porque si alguién no esta dispuesto a pagar un precio que cubre todos los costes, este valor subjetivo nunca verá la luz del día y no llevará a ninguna acción económica concreta si alguien no es capaz de producir a unos costes que corresponden al precio que alguien está dispuesto a pagar. Solo cuando alguien es capaz de producir algo a costes cubiertos por los precios, que dependen de la apreciación subjetiva, hay una acción económica. La apreciación que la gente tiene por un producto la notamos, si por un avance tecnológico se puede producir algo a precios más bajos. La apreciación de una cosa, el valor subjetivo que se atribuye a una cosa, es en el sentido de Alfred Marshall ninguna acción económica, porque no se la puede medir en dinero. De hecho no se la puede medir de ninguna manera a no ser por una encuesta, que nunca revela la verdad.

Dicho sea de paso. El autor ve el riesgo que con todo el abracadabra matemático y los fallos en la didáctica muchos estudiantes no captan la idea central de algo. Pero un catedrático de una universidad estatal, pagado por el tributario, tiene que tener por lo menos unos conocimientos básicos de economía y sobre todo tiene que haber leído y comprendido textos básicos de la economía y Wealth of Nations es un texto básico.

Dicho sea de paso: Es otro ejemplo más que ilustra que no tienen sentido alguno de subsumir autores muy distintos bajo "escuelas", "tendencias" etc.. La "economía neoclásica" no tiene ninguna opinión sobre el valor de las cosas. Hay una opinión correcta, la de Alfred Marshall y otra completamente idiota, la de Carl Menger. Pero esto dos no tienen nada, absolutamente nada en común.

A Carl Menger le perdonamos. Era muy joven y cuando uno es joven se cuenta cantidad de chorradas.

Der Werth ist demnach nichts den Gütern Anhaftendes, keine Eigenschaft derselben, eben so wenig aber auch ein selbstständiges, für sich bestehendes Ding. Derselbe ist ein Urtheil, welches die wirthschaftenden Menschen über die Bedeutung der in ihrer Verfügung befindlichen Güter für die Aufrechthaltung ihres Lebens und ihrer Wohlfahrt fällen, und demnach ausserhalb des Bewusstseins derselben nicht vorhanden. Es ist demnach auch durchaus irrig, wenn ein Gut, welches für die wirthschaftenden Subjecte Werh hat, ein „Werth“ genannt wird, oder aber die Volkswirthe gar von „Werthen“, gleichwie von selbstständigen realen Dingen sprechen, und der Wertrh solcherart objectivirt wird. Denn das, was objectiv besteht, sind doch immer nur die Dinge, beziehungsweise die Quantitäten derselben, und ihr Werth ist etwas von denselben wesentlich verschiedenes, ein Urtheil nämlich, welches sich die wirthschaftenden Individuen über die Bedeutung bilden, welche die Verfügung über dieselben für die Aufrechterhaltung ihres Lebens, beziehungsweise ihrer Wohlfahrt hat. Es hat aber die Objectivirung des seiner Natur nach durchaus subjectiven Güterwerthes gleichfalls sehr viel zur Verwirrung der Grundlagen unserer Wissenschaft beigetragen.

aus: Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Die Lehre vom Werthe

El valor de una cosa no es nada inherente a los bienes, ninguna característica de este mismo y tampoco algo independiente, algo que se sostiene por si solo. El valor es una evaluación del hombre económico que los hombres se hacen sobre la importancia de las cosas sobre las cuales disponen para el mantenimiento de su vida y de su bienestar y por lo tanto nada que exista fuera de su conciencia. Es por lo tanto igualmente erróneo si se dice que un bien que tiene un valor para el sujeto económico tiene un valor o si los economistas hablan de valores como si fuesen cosas reales y independientes y que el valor exista de manera objetiva. Porque lo único que existe de manera objetiva son las cosas o las cantidades de esta cosa y su valor es algo completamente distinto, una apreciación que los individuos económicos tienen sobre la importancia de las cosas para el mantenimiento de la vida o el bienestar. La objetivación del valor de un bien que de hecho es algo completamente subjetivo ha contribuído a la confusión en las bases de nuestra ciencia.

Si se dice, y esto se dice muy a menudo, que la "escuela austriaca" apunta más a procesos dinámicos, es un punto de vista erróneo, al menos en cuanto a Carl se refiere. Si se abstrae completamente del proceso de producción, lo que es el caso si se considera que el valor está determinado únicamente por la apreciación subjetiva que la gente tiene de un producto, quedan exluídos todos los procesos dinámicos porque la dinámica esta en la producción, no en la consumción. La preferencias consumtivas no han cambiado tanto en los últimos 100 años, pero el aparato productivo de hoy en día no tiene nada que ver con el aparato productivo de hace 100 años. La apreciación, o el valor que la gente atribuye a un coche no ha cambiado mucho en los últimos 100 años. Pero hoy en día en los países industrialisados casi cualquiera se puede comprar uno. Si se toma Carl Menger como ejemplo, se podría incluso decir que es más estático todavía que la economía neoclásica en su forma simplista que encontramos en los libros de texto sobre microeconomía.

Si dejamos al lado Alfred Marshall, se puede constatar una cosa interesante para lo cual, como vamos a ver en seguida, Carl Menger es un ejemplo ilustrativo. Gran parte de los autores neoclásicos analizan mercados donde solo se cambia una determinada cantidad de productos, pero no se los produce y entre una mercado donde solo se cambia productos existentes y un mercado donde se produce productos hay una diferencia como una casa.

Entendemos como mercado donde solo se cambia productos ya existentes algo como un mercado semanal y suponemos, suposición poco realista, pero Léon Walras y Vilfredo Pareto ilustran sus teorías con este tipo de mercado, que la cantidad es fija y que todos los productos tienen que ser intercambiados. (Suposición más irrealista todavía. Si un vendedor de calcetines no puede vender sus calcetines al precio que quería no la vende y lo trata otra vez la semana que viene.) Es bastante obvio, que un mercado de este tipo no es muy dinámico y la adaptación puede realizarse únicamente por los precios, dado que las cantidades no pueden cambiar. Se abstrae por lo tanto de todos los procesos dinámicos, porque lo realmente dinámico es la producción. En los libros de texto sobre economía no se excluye la producción, se basan en los conceptos Alfred Marshall. Sin embargo se supone igualmente que nada cambia, que no hay cambios en los procesos de producción. Ambos conceptos son de hecho típicos para gran parte del pensamiento económico. Si se excluye la producción se hace un análises a corto plazo, porque a corto plazo hay poco dinámica. Con la dinámica se excluye también todo los factores extraeconómicos, espontáneos y contingentes como lo son por ejemplo el avance tecnológico. La suposición que esto no es una mera acasualidad, sino que corresponde a una lógica, aunque más bien inconsciente que consciente, no es completamente absurda. La economía solo puede presentarse como una ciencia exacta y coherente, si se abstrae de todo lo que no se puede describir o pronosticar de manera exacta y por lo tanto modelos estáticos y análises a corto plazo son idóneos.

Carl Menger da en este sentido un paso más. Lo que los otros, como Léon Walras, hacen inconscientemente sin nisiquiera darse cuenta de ello y sin mencionarlo expresadamente, Carl Menger lo hace expresadamente. Al decir que proceso productivos, o sea costes, no tienen importancia alguna en cuanto al valor de un producto se refiere, da incluso una razón que permite de abstraer de los procesos productivos que son los procesos a largo plazo decisivos y dinámicos.

El error que comete Carl Menger, analizar solo mercados donde se intercambian productos, o sea un análises a corto plazo, o sea un análises que abstrae de procesos productivos es solo un caso extremo de un problema general, a lo mejor el problema más grande de la economía en general.

El mero hecho que en la cruz de la curva de la oferta y la curva de la demanda está presente la producción no cambia nada, porque los análises que se basan en este modelo no consideran el tiempo. Se analiza la situación en un momento dado. Si no se toma en cuenta los procesos de producción o si solo se analiza un momento, en el cual nada cambia, da lo mismo. El problema tampoco puede ser resuelto si se mueve la curva de oferta a la derecha o a la izquierda. No analizar procesos productivos en absoluto o simplemente hipotisarlos de manera arbitraria da lo mismo. Lo que entonces se analiza son efectos, pero lo que nos interesa son las causas. Para decirlo de otra manera: Nos interesan relaciones relevantes, no relaciones irrelevantes.

Solo si se abstrae del proceso productivo por completo o si supone la estrucutra productiva como algo dado, o si solamente se toma en cuenta de manera arbitraria los efectos de cambio en los procesos productivos se puede abstraer también del protagonista principal de una economía, del empresario.

El mismo problema tiene el marxismo. Abstrayendo de los procesos productivos concretos quiere pronosticar el desarollo histórico determinado por la acumulación del capital. El problema con esta teoría es que cada día se destruye capital y cada día surge nuevo capital de la nada, vea balanza de pagos.

La abstracción de procesos económicos concretos es un rasgo general de la economía y encima comprensible. Solo abstrayendo de procesos dinámicos, contingentes, imprevisibles como son la difusión del saber, el avance tecnológica, la capacidades de adaptación a nuevas circunstancias etc. es posible la modelización matemática. Si no se abstrae de estos procesos, se tiene que concebir la economía como una ciencia transveral, lo que de hecho es.

Es una contradicción indisoluble de la economía. La fuerza de una economía de mercado libre consiste en su dinámica, en el procesamiento decentral de informaciones a través de precios y el fuerte incentivo para las empresas a adaptarse a cambios y oportunidades en los procesos productivos. Pero está dinámica ignora la economía y por lo tanto solo analiza aspectos irrelevantes.

El caso del keynesianismo es distinto. Keynes igualmente ignora para el fin de su análises cambios en los procesos productivos, pero lo hace expresadamente. La pregunta de Keynes es que se puede hacer, si no hay manera directa y concreta de influír en estos procesos dinámicos.


El "descubrimiento" de Carl Menger es sobre todo un gran trivialidad. Cualquier idiota comprende sin problemas que nadie va a gastar dinero en algo si puede comprarse con este dinero algo que más le gusta. Igualmente cualquier idiota comprende que la situación cambia si los costes y por lo tanto los precios bajan. Si alguien tiene 500 dólares puede comprarse una bici o un smartphone. Si más le gusta la bici o si la bici le hace más falta que el smartphone, se compra una bici. Y si más le gusta el smartphone y si este le es más útil, se compra un smartphone. Pero si el smartphone baja de precio y cuesta por ejemplo solo 60 dólares, a lo mejor se compra un smartphone y una bici de segunda mano, o se compra un smartphone y se traslade con el tansporte público o cualquier otra cosa. Decir que los costes no tienen importancia o que Carl Menger hizo un gran descubrimiento es una chorrada.

Sorprende realmente que el Instituto von Mises nos quiere vender estas tonterías como un gran descubrimiento y llama la atención que la mayoría de los miembros de este instituto son catedráticos universitarios.

En el párrafo de abajo hay un error más, dicho sea de paso. La utilidad marginal solo es relevante si se consume muchas entidades de un producto. Obviamente la utilidad de las patatas baja con el consumo. A partir de un cierto momento una persona va a gastar su dinero en arroz. La última entidad de dinero gastado en patatas tiene que brindarle la misma utilidad que el arroz, a no ser así, compra arroz. (Mensaje sútil, dicho sea de paso. Si Carl Menger no lo habría dicho, todo el mundo comería todos los días la misma cosa.) Pero esta situación es relevante solo en situaciones excepcionales. En la mayoría de los casos consumimos UNA entidad de algo: UN televisor, UNA computadora, UN coche, UN refrigerador. Lo único que vamos a hacer es gastar nuestro dinero de manera que maximamos nuestra utilidad, quiere decir si un computadora cuesta lo mismo que una nevera y nos hace más falta la nevera compramos la nevera, a no ser así al revés. Pero la utilidad marginal de las neveras no nos interesa, porque no tenemos la intención de comprar varias. Dicho de otra forma. La utilidad de la segunda nevera es en general zero. El que necesita Carl Menger para comprender esto, más vale que se vaya a un manicomio, está loco a remate. No le faltan solo un par de tornillos, le faltan en este caso todos.

Igualmente absurda es la discusión sobre quién fue el primero a hacer este descubrimiento, Gossen, Léon Walras, Alfred Marshall, Vilfredo Pareto, Edgeworth o Carl Menger. Esta "ley" es tan idiota que millones y millones de personas ya lo habían descubierto, pero a nadie se le había ocurrido de haber hecho un descubrimiento científico. El autor también tiene una ley, por si acaso nadie se había dado cuenta de ello todavía. Cuanto más oscuro hace, menos se ve. Sutil, ¿no? O esta otra, más sutil todavía. Cuanto más gente haya que repitan una tontería, más gente creerá que se trata de un gran descubrimiento.

In diesen Grundsätzen, die 1871 erschienen, weist er nach, daß der valor eines Gutes durch die subjektive Werthschätzung seiner jeweils letzten Einheit („Grenzeinheit“) bestimmt wird (Grenznutzenbetrachtung). Damit war es ihm gelungen, erstmals ein abschliessendes Gesetz der Preisbildung zu finden. Schon als junger Beamter, als er noch für die “Wiener Zeitung” Marktberichte schreiben musste, hatte er sich mit dieser Problematik beschäftigt. Er entdeckte dabei, “dass die letzte Quelle der Preisbildung die Werthschätzung sei, welche die schliesslichen Abnehmer der Güter, die Konsumenten, hätten.”

www.mises.de

En estos Principios [Principios de la Economía], aparecido en 1871 demuestra que el valor de la última entidad ("entidad marginal") de un bien está determinado por la apreciación de la respectiva última cantidad. Logró con esto a encontrar una ley concludente para la formación de los precios. Ya como empleado público joven, cuando tenía que escribir resumenes de mercado para el "Períodico de Viena" se ocupaba de esta problemática. Descubrió "que la última fuente de la determinación de los precios es la apreciación que los compradores finales, los consumidores, tienen por este bien".

De esto deduce el autor que Carl Menger era otro funcionario público más que no tenía nada que hacer.

Su ley puede producir un problema porque colisiona con el código penal. Si alguien se toma algo en una tienda y paga en la caja lo que personalmente le parece adecuado es muy probable que tendrá un problema con la justicia y es poco probable que convencerá al juez que el valor real de una cosa depende únicamente de la apreciación subjetiva. No digamos que no sea una teoría simpática, cada uno paga lo que le parece justo, pero el problema es que los suministradores de los productos y servicios también tienen una idea subjetiva referente al valor de su trabajo y por lo tanto es de suponer que la aplicación de esta ley llevará a una guerra civil.

En comparación con esto incluso la teoría del valor de Karl Marx parece significativo. El fenómeno es curioso. Si dentro de un grupo determinado se ha formado un canon de ideas, la implementación de este "saber" brinda un tal prestigio que queda completamente inmunizado contra la realidad.

Se explica este fenómeno en parte por el hecho que la difusión de este canon, sobre todo en el contexto académico, es rentable para la cooperación de los economistas. Si cuentan chorradas o cosas sensatas no influye en absoluto sobre su salario, pero cambiar los planes de estudio significaría hacer un esfuerzo.

Países como Cuba tienen también aspectos interesantes. Si Cuba desaparece, lo dicho aquí será una mera teoría que no se puede observar en vivo en ninguna parte. Pero si se quiere estudiar este fenómeno, el fénomeno que gente que profita de un sistema queda pegada a contenidos completamenten obsoletos, hay que ir a Cuba. Con un poco de fantasía se podrá después llegar al resultado que en las facultades de economía en el resto del planeta pasan cosas similares, aunque no se lo percibe de manera tan clara como en Cuba o en la ex Alemania Oriental.

Finalmente Carl Menger no contará, de manera bastante difusa, lo mismo que Vilfredo Pareto. Nos cuenta por ejemplo que los gustos, necesidades y exigencias que la gente tiene referente a sus viviendas son distintas. Pero esto no se refiere solamente al tamaño de la vivienda sino también al lugar, equipo, corte etc.. Y depende de las exigencias y necesidades que uno tiene en cuanto a esto se refiere estará dispuesto a pagar. Ningún mensaje muy sutil.

Auch bei der Befriedigung des Wohnungsbedürfnisses der Menschen ist demnach unschwer zu erkennen, dass die Bedeutung, welche die einzelnen concreten Acte dieser Befriedigung für die Menschen haben, sehr ungleich ist. Von der Befriedigung unseres Wohnungsbedürfnisses bis zu einem gewissen Puncte hängt unser Leben, von einer darüber hinausgehenden vollständigeren Befriedigung desselben unsere Gesundheit, von einer auch darüber hinausgehenden Befriedigung noch immer ein bald grösserer bald geringerer Genuss ab, bis sich endlich mit Rücksicht auf jede Person ein Punct denken lässt, wo derselben die weitere Benützung von ihr verfügbaren Wohnräumen völlig gleichgiltig, schliesslich sogar lästig werden müsste.

aus: Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Ueber das ursprünglichste Mass des Gütervalorhes

En cuanto a la satisfacción de las necesidades de vivienda de los hombres se refiere es por lo tanto fácil de reconocer que la importancia que estos tienen para las satisfacción de los hombres es muy distinta. Hasta un cierto punto la satisfacción de nuestras necesidades de vivienda depende nuestra vida, más allá de este punto nuestra salud y una satisfacción que supera este nivel nos brinda un placer más o menos grande hasta que llega a un punto en que la disponibilidad de cuarto nos es completamente indiferente hasta que finalmente se hace molestosa.

Nos explica por lo tanto de manera difusa que la utilidad de una cosa disminuye con el consumo, lo que es un caso especial, vea arriba, de un problema general. El problema es que esto ya lo sabe un niño de cinco años a pesar de que siempre pide el helado más grande que hay del cual la mitad da al perro.

Decir que se trata de un conocimiento muy sutil es erróneo. Si se escribe algo lo que todo el mundo hace, es de suponer que todos lo saben y si todos lo saben, no es muy sutil.

(Esto obviamente solo vale, si se toma una decisión consciente. Si se pregunta a alguien porque no ha comprado una torta entera en vez de la mitad de una torta este será capaz de darle una respuesta. El caso de procesos lingüisticos, para dar un ejemplo, es distinto. Todo el mundo sabe hablar, pero si se discutiese en detalle porque lo saben y como lo han aprendido, las opiniones divergirían rápidamente. No decimos por lo tanto que el comportamiento humano siempre es trivial. Pero a partir del momento que la gente toma una decisión consciente, es trivial. Nadie compra algo inconscientemente. Posiblemente es manipulado, se equivoca en cuanto a la utilidad de lo que compra, pero no es una decisión inconsciente. Y incluso si fuese inconsciente o sea no está muy claro el motivo por el cual alguien compra algo, cambia algo contra algo o prefiere una cosa a la otra, es irrelevante en este contexto, porque Carl Menger, Vilfredo Pareto etc. parten del principio que es una accion consciente, mejor dicho, su análises no permite de saber si se trata de una acción completamente consciente o más bien inconsciente. Carl Menger nos cuenta, en resumidas cuentas, trivialidades.)

Wir haben gesehen, dass das Bestreben der Menschen dahin geht, ihre Bedürfnisse vollständig, wo dies aber unthunlich erscheint, doch so vollständig als möglich zu befriedigen. Steht nun eine Quantität von Gütern Bedürfnissen gegenüber, deren Befriedigung für die Menschen eine verschiedene Bedeutung hat, so werden sie zunächst jenen Bedürfnissen genügen, oder aber dafür vorsorgen, deren Befriedigung für sie die höchste Bedeutung hat.

aus: Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Ueber das ursprünglichste Mass des Güterwerthes

En cuanto a la satisfacción de las necesidades de vivienda de los hombres se refiere es por lo tanto fácil de reconocer que la importancia que estos tienen para las satisfacción de los hombres es muy distinta. Hasta un cierto punto la satisfacción de nuestras necesidades de vivienda depende nuestra vida, más allá de este punto nuestra salud y una satisfacción que supera este nivel nos brinda un placer más o menos grande hasta que llega a un punto en que la disponibilidad de cuarto nos es completamente indiferente hasta que finalmente se hace molestosa.

De hecho es la misma historia que la que nos canta Mick Jagger.

And you can't always get what you want
but you can try sometimes
to get what you need

www.youtube.com

Nos cuenta Carl que primero nos vamos a comprar las cosas que más hacen falta y después las que menos hacen falta. El que no lo sabía todavía, no habrá llegado hasta aquí y por lo tanto es irrelevante. Incluso que hay un acceso al internet en los manicomios, no servirá en este caso para gran cosa, porque los que no han aprendido hasta ahora, no lo aprenderán nunca.

Después de 161 páginas confusas nos cuenta finalmente los mismo de lo que nos cuenta Vilfredo Pareto. Lo curioso del asunto es que eoncontramos las chorradas de Vilfredo Pareto en cualquier libro de texto sobre economía, pero nadie menciona las chorradas de Carl Menger, a pesar de que Carl Menger no dijo tantas estupideces que Vilfredo Pareto. (Lo que no significa que ha dicho pocas.)

La diferencia es, y es un mecansimo que vemos muy a menudo en la canonización de los contenidos en economía, que Vilfredo Pareto tiene un poco de modelización matemática y sus tonterías tienen por lo tanto una pinta más científica. Se puede decir en general que todo lo que se puede modelizar matemáticamente fue canonizado, independientemente de su relevancia y lo que no se puede modelizar matemáticamente, por ejemplo los conceptos de Joseph Schumpeter, fue ignorado, a pesar de que son conceptos más relevantes. Decisivo para la canonización es el método utilizado, no el contenido.

Nos cuenta que dos personas cambian un producto por otro, si ambos mejoran su situación. Para ser más preciso. Si se supone que la utilidad marginal baja cuando más uno tiene de una cosa y sube cuanto menos tiene de esta cosa, puede ocurrir que incluso personas cambian una cosa por la otra en el caso de que ambos tienen las mismas cosas. La persona a la cual sobra una cosa o le brinda poca utilidad teniendo de esta cosa, desde su perspectiva subjetiva, una gran cantidad la va a cambiar por la cosa cuyo aumento de cantidad le va brindar más utilidad que la otra cosa de la cual ya tiene mucho. Si no puede mejorar su situación, no va a cambiar. Esto es exactamente el optimo paretiano.

Se puede hablar de este concepto, pero solo 5 minutos y no 4 horas como se suele hacerlo en las universidades. En las 3 horas y 55 minutos ahorrados se puede aprender un por ejemplo JavaScript. Saber esto puede ser muy útil. No solo en el contexto de la programación de páginas web, sino como una introducción general a la programación. Siempre hay que tener en el cogote que no hay nada más escazo que el tiempo. Imperativamente hay que utilizar el tiempo de la manera más útil posible.

Liegen nun aber unserer Beobachtung Fälle vor, wo ein „zu wenig“ des Tausches nicht den vollen ökonomischen Nutzen gewährt, der sich aus der Ausbeutung eines vorliegenden Verhältnisses erzielen lässt, ein „zu viel“ desselben aber die gleiche Wirkung, ja nicht selten sogar eine Verschlechterung der ökonomischen Lage der beiden Tauschenden zur Folge hat, so muss es eine Grenze geben, wo der volle ökonomische Nutzen, der sich aus der Ausbeutung eines gegebenen Verhältnisses erzielen lässt, bereits erreicht ist und jeder weitere Austausch von Theilquantitäten unökonomisch zu werden beginnt.

Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Die Grenzen des ökonomischen Tausches

Pero si observamos una situación en la cual un cambio "insuficiente" no permite de lograr la utilidad maximal posible por el agotamiento de las posibilidades o si logramos con un cambio "demasiado grande" solo el mismo nivel de utilidad o incluso un empeoramiento de la situación económica de los participiantes en el cambio, entonces debe haber un límite donde el agotamiento máximal que puede ser realizado en una situación dado ya está logrado y seguir cambiando parte de las entidades comienza a ser económicamente nocivo.

Esto concepto ya esta incluído, mejor expresado y más general, porque es un principio que se puede igualmente aplicar al mercado de trabajo, al mercado de capital y al mercado de bienes en el concepto de Adam Smith del precio natural y precio de mercado. Como ya queda dicho varias veces. La supuesta "revolución marginalista" no ha ocurrido nunca, porque el concepto marginal implícitamente ya está incluído en los conceptos de Adam Smith y David Ricardo.

El principio se puede explicar, a pesar de que no hay de hecho nada que se debe explicar, con una situación que dos / tres / cuatro... personas poseden dos / tres / cuatro.. bienes. La manera más simple de explicarlo, es con dos personas que poseden cada uno un producto.

Si una persona tiene plátanos y la otra arroz no van a intercambiar, pero obviamente no de manera que al final nuevamente uno solo tiene arroz y el otro solo plátanos. Uno tendrá una preferencia por plátanos y el otro por el arroz. Según las preferencias y según la cantidades que tienen van a cambiar arroz por platanos, hasta que llegan a un punto que al menos uno ya no puede mejorar su nivel de utilidad.

Esto no significa que ambos llegan al mismo nivel de utilidad, dado que la situación inicial es distinta. Si uno tiene mucho arroz y el otro pocos platanos, el del arroz no sufre mucho al dar arroz al otro mientra el que tiene pocos platanos sufre mucho al darle un platano. Esta idea todavía falta en el concepto de Carl Menger.

Por último llega a su teoría de precios con la que muestra que su teoría no es otra cosa que un razonamiento circular, lo que no se nota claramente porque solo discute la situación de un mercado donde solo se cambia una cantidad fija de productos. Obviamente los costes también son subjetivos. El precio del pretol es subjetivo, depende de lo que los exportadores de petroleo quieren. El sueldo que ganan los la gente que trabaja en la rafinerías también es subjetivo, podrían trabajar para menos. Los marineros que trabajan en las naves también tienen idea subjetiva de lo que quieren ganar. La gente que produce las naves igualmente no tienen una idea objetiva sobre el sueldo justo. Todo esto es muy subjetivo. Pero cuando finalmente alguien echa gasolina está confrontado con un precio muy objetivo, que puede pagar o tomar la bici. El conductor puede ahora discutir con la gasolinera y decirle que el precio para el el litro de gasolina es muy subjetivo, dado que todos los costes se basan en apreciaciones subjetivas, pero no va convencer con esta teoría a la gasolinera.

Lo mismo pasa si intercambian productos. En este mundo en general la gente que quiere intercambiar algo ha pagado antes un precio, subjetivo en la teoría pero muy objetivo en la realidad y solo cuando reciben algo con el mismo valor, lo van a cambiar.

Es realmente alucinante que se discute hoy en día sobre una teoría tan idiota y absurda. Sobre todo si consideramos que el problema, sobre el cual efectivamente se puede reflexionar cinco minutos, ya está resuelto desde hace 200 años. Se puede llegar a la conclusión que una gran parte de los economistas están completamente chiflados. (El hecho que suena raro en español no se debe a la traducción. El texto alemán ya es confuso, lo que ha su vez es un fenómeno interesante. Un texto confuso más fácilmente pasa por ser muy científico.)

Die Preise, oder mit andern Worten, die im Tausche zur Erscheinung gelangenden Güterquantitäten, so sehr sie sich auch unseren Sinnen aufdrängen und desshalb den gewöhnlichsten Gegenstand der wissenschaftlichen Beobachtung bilden, sind doch nichts weniger als das Wesentliche der ökonomischen Erscheinung des Tausches. Dieses liegt vielmehr in der durch den Tausch herbeigeführten besseren Vorsorge für die Befriedigung der Bedürfnisse der beiden Tauschenden. Die wirthschaftenden Menschen haben das Bestreben, ihre ökonomische Lage nach Möglichkeit zu verbessern. Zu diesem Zwecke setzen sie ihre wirthschaftliche Thätigkeit überhaupt in Bewegung und zu diesem Zwecke tauschen sie auch die Güter aus, wo immer hiedurch derselbe erreicht werden kann. Die Preise sind hiebei aber lediglich accidentielle Erscheinungen, Symptome des ökonomischen Ausgleiches zwischen den menschlichen Wirthschaften.

Carl Menger, Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, Die Lehre vom Preise

Los precios, o las cantidades de los bienes que se revelan en el cambio, a pesar de que se imponen a nuestros sentidos y son por lo tanto el objeto de estudio más común de la investigación científica no son a pesar de esto lo esencial del cambio. Lo esencial es la prevención para la satisfacción de las necesidades de ambas personas que participan en el cambio. Los hombres económicos tratan de mejorar en la medida que esto es posible su situación económica. Es por este fin que desarollan una actividad económica y con este fin también cambian bienes siempre y cuando el cambio propulsa este fin. Pero los precios son solo fenómenos contingentes, simptomas de un equilibrio entre las economías humanas.

De hecho el error que comete, partir de un mercado donde se cambian productos, es típico para toda la economía. No es que sea frecuente hoy en día de analisar este tipo de mercado, aquí si impuso Alfred Marshall y la cruz de la curva de oferta y la curva de la demanda. Lo que es típico es la abstracción de los procesos dinámicos, o sea de la producción.

Lo que quiere decir es que en los precios solo se reflejan relaciones entre cantidades. Si alguien cambia dos litro de zumo de naranja por una torta y un litro de zumo de naranja cuesta un dólar, entonces la torta cuesta dos dólares. La utilidad del dólar siempre es la misma en todos los usos.

El problema es que los precios del zumo de naranja pueden bajar dramáticamente con el avance tecnológico. No en la teoría, sino en la práctica. En la niñez del autor el zumo de naranja era muy caro, porque de hecho se tenía que llevar las naranjas a Alemania y convertirlas aquí en Alemania en zumo. Hoy en día se puede producir concentrados, un proceso no tan trivial, se saca primero en el vacio los aromas y después el agua reduciendo el volumen por 5/6 lo que ya baja los costes de transporte. Encima hay naves especialisadas que pueden transportar este concentrato. Igualmente cambiaron los precios de las tortas, hoy en día se las puede comprar también congeladas. Lo alucinante de la historia es que hay incluso tortas que son más baratas que pan. Estos cambios en la producción tambien cambia la relación de intercambio entre el zumo de naranja y la torta. En resumidas cuentas: Los factores que determinan el valor o el precio de una cosa lo describe correctamente Alfred Marshall. A corto plazo, cuando no hay cambio en el proceso de producción, es la demanda que determina el precio, pero a largo plazo, cuando se impone la dinámica de los procesos de producción, es la oferta. Vea también precio de equilibrio y precio de mercado.

Se puede leer por ahí y por alla y sobre todo escuchar en miles de videos, basta meter 'escuela austriaca' en youtube, que la escuela austriaca apunta más a procesos dinámicos y que en esto se distingue de la economía neoclásica. Es difícil de ver como una escuela que per definitionem excluye los procesos productivos de su análises, estos son la parte dinámica, en la apreciación de algo no hay mucha dinámica, algo le gusto a uno o no le gusta, pueda describir procesos dinámicos.

Aparte de esto, dado que se lo puede leer cada días centenares de veces en periódicos, ensayos, libros, escucharlo en miles de videos, en la radio y en la tele que hay algo como una economía clásica repetimos miles de veces que este bicho no existe. Es un fantasma. Para determinados fines Alfred Marshall ha efectivamente creado instrumentos para analizar equilibrios estáticos, vea medición cardinal de la utilidad, pero el resto del libro trata de procesos dinámicos, procesos que se desarollan a largo plazo, cambios en los procesos productivos. Estos instrumentos, los que sirven para analizar procesos estáticos, los encontramos hoy en día en todos los libros de texto sobre economía, pero esto tiene poco que ver con Alfred Marshall. La economía neoclásica al igual que la economía clásica son ficciónes creadas por los libros de texto, pero nada que realmente ha existido. Se puede leer 'Principios de Economía', se lo puede bajar en formato pdf, 'Principios de Economía'. Está traducido al español.

Karl Marx y David Ricardo apuntan a un plazo de tiempo largo y por lo tanto el precio está determinado por los costes, más bien dicho por el trabajo incorporado en los productos, porque es el único gasto que conocen. Pero hablan de economías donde se PRODUCEN productos.

Léon Walras, Carl Menger y Vilfredo Pareto apuntan a mercados donde solo se cambian productos, pero no se los produce. Esto es un análizes a corto plazo, porque obviamente a corto plazo no se producen productos y sobre todo no hay cambios en los procesos productivos. A corto plazo el equilibrio entre oferta y demanda está realizado por el precio, lo que es bastante lógico, dado que la cantidad no puede variar.

Alfred Marshall distingue entre un análises a corto plazo y uno a largo plazo. En cuanto se refiere al corto plazo, vale lo dicho antes. En cuanto se refiere al largo plazo es de suponer que los costes bajan con el tiempo. Pero para sacar concluciones relevantes no nos basta mover la curva de la oferta a la derecha. Nos interesa cómo se puede inducir mejoramientos en los procesos productivos. Qué es favorable y qué propulsa el avance tecnológico y cuales son las cosas que son nocivos.

Lo último que hay que entender es esto. Keynes no cuestiona la dinámica de una economía de mercado, pero apunta a tres problemas que caracteriza tanto la economía clásica como la economía neoclásica: La concepción de ahorro, del interés y del dinero. Estos tres parámentros son realmente parámetros puramente económicos.

Con esto hemos llegado al optimo mengeriano y por lo tanto nos despedimos de él.

Qué en paz descanse.

Amen.

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Anotaciones:

ES        DE

Originalwerk:
GRUNDSÄTZE DER VOLKSWIRTHSCHAFTS-LEHRE.

Carl Menger

Determinación subjetiva del valor

Supone Carl Menger que únicamente la apreciación por un bien determina su precio

Esto de hecho es un razonamiento circular, porque apreciaciones subjetivas en la cadena de producción se convierten en costes

El ignorar la oferta y los costes es un error carácterístico de la economía y si asemeja al otro error: al análisis de una economía estática

La cuestión quién fue el primero que "descubrió" la utilidad marginal es inútil. El "descubrimiento" es tan banal, que fue descubieto ya antes de Carl Menger por millones de personas

 

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