En los países industrializadas el estado recauda más o menos 1/5 del PIB con impuestos y un poco menos que 1/5 como aporte a los distintos sistemas de la seguridad social (sistema sanitario, sistema de la jubilación, ayuda para el desempleo). O sea en países industrializados algo como 2/5 es recaudado por el estado, lo que significa que sobre 3/5 hay un fuerte control a través el mercado, vea homo oeconomicus, y 2/5 se gasta más o menos sin control alguno. Lo curios del asunto es que en los libros de texto de micro-economía se habla exclusivamente sobre los primeros 3/5, de los 2/5 que quedan no se habla, lo que es un fenómeno curioso porque incluso si no se hablase de los primeros 3/5 no cambiaría gran cosa porque la economía de mercado es algo "natural". Si no se hace simplemente nada, se establece una economía de mercado y ésta funciona sin estudio alguno. Los libros de texto de micro-economía hablan por lo tanto de cosas que todo el mundo entiende, sin haberlo estudiado nunca y encima todo el mundo se comporta conformemente. Probablemente el panadero que comienza a cocer muffins (no, no, no es completamente otra cosa que una magdalena) porque estos se pusieron de moda y menos churros, o sea que está realocando los factores productivos, no sabe a lo mejor que está llevando la economía a un nuevo equilibrio perfecto, pero esto da igual. Mucho, pero mucho más problemático, son las actividades estatales.
En las tendencias económicas de la posguerra, neo liberalismo, ordoliberalismo, keynesianismo la economía de mercado se menciona como el sistema optimo, pero no se lo explica, lo que posiblemente se debe al hecho, que no hay gran cosa a explicar. Visto de esta perspectiva la micro-economía es en gran parte superflua. El que no entiende los conceptos básicos del neo liberalismo o ordoliberalismo puede leer Adam Smith, ahí está todo, vea precio natural y precio de mercado.
Los otros dos 2/5 son un real problema, vea actividades estatales, pero de estos nadie habla, ni siquiera se los menciona en los libros de texto. Desde es punto de vista de un idiota universitario es obvio. Siendo funcionario público más vale no hablar de esto y suponer que las actividades estatales no requieren control alguno, porque para un funcionario público valen otras reglas y basta la integridad personal para asegurar que no hay desgaste en la actividades estatales.
Con 2/5 del PIB la gente dota el estado con poder. Significa que el tributario dota el estado con una cantidad enorme de dinero sin saber realmente lo que recibe para ello. Si está mejor informado tiene tal vez una vaga idea para qué se gasta este dinero.
- Educación / formación pública
- Investigación y desarrollo
- Cultura
- Redistribución
- Justicia y seguridad
Pero no tiene influjo alguno en la calidad de estas actividades y a qué precio se lo suministra. Cada par de años, en el mejor de los casos, tiene el derecho de votar sobre algo, pero los temas sobre los cual puede votar son seleccionados arbitrariamente y solo conciernen una mínima parte de estos 2/5. En lo que concierne por ejemplo investigación y desarrollo encontramos algo en cualquier programa de cualquier partido político, pero nada muy concreto. (Repetimos: Tomamos ejemplos del mundo hispanohablante por el mero hecho que este manual está escrito en español. En la versión alemana hemos tomado ejemplos de partidos políticos alemanes, más rico por ser más idiota, dicho sea de paso y más abundante, porque hay más partidos. Sería un gran progreso si la gente dejara de verse como algo especial y distinto. Determinadas estructuras llevan a determinados comportamientos, independientemente del país. Se entiende que el autor no puede analizar todas las estrategias en los distintos campos políticos de todos los países hispanohablantes. Solo quiere ilustrar problemas generales con un par de ejemplos.)
Partido Popular Español : Apoyaremos decididamente a los centros tecnológicos, los centros de apoyo a la innovación tecnológica y los parques científicos y tecnológicos para la mejora de la competitividad de las empresas, potenciando la generación de conocimiento tecnológico, realizando actividades de I + D + i desarrollando su aplicación. Restablecemos los programas específicos orientados a la I + D estratégica, la cooperación entre centros y la participación en programas europeos. |
Admitimos que es una cita pequeña de dos programas de doscientas paginas, pero característico para programas de partidos políticos. El Partido Popular quiere apoyar decididamente los centros tecnológicos. Esto quiere decir que quieren subvencionarlos o sea darles más dinero. Esto sería una buena idea si por lo menos a largo plazo y con todos los spill over effects y otros beneficios se ganaría finalmente más de lo que se invierte. El autor ha analizado esto en la versión alemana de este manual que esto no es el caso. Incluso instituciones que se dedican a la investigación aplicada, como por ejemplo el Fraunhofer Institut, son altamente deficitarios, y completamente deficitarios son obviamente las instituciones que se dedican a la investigación básica, "programas específicos orientados a la I + D estratégica", como el Instituto Max Planck, Helmholtz Gesellschaft o la investigación universitaria. Que la investigación y el desarrollo del estado sirve "para la mejora de la competitividad de las empresas" es una chorrada. El PSOE ha hecho lo que el Partido Popular quiere hacer: Han "invertido más en I+D que en los diez años anteriores". Esto está muy bien, pero ¿con qué resultado?
El error garrafal de estos programas y de todos los programas de partidos políticos es este y este error es característico para cualquier actividad estatal. No ven la cosa de una perspectiva sistémica. Los funcionarios que trabajan en estas instituciones científicas, sean "parques científicos tecnológicos", "infraestructuras científicas" o universidades, reciben un sueldo fijo que depende exclusivamente de su estatus y su estatus no depende si su actividad científica resultó en un producto innovador o un proceso de producción innovador, sino de las publicaciones en revistas científicas, vea también preliminares. Al igual que a un docente de economía le importa ni un pito si los planes de estudio son sensatos o no ayudan a encontrar un trabajo, le importa tampoco a un científico si su investigación resulta en productos concretos porque con esto gana exactamente cero euros y menos dólares. Dicho esto: La mayoría del personal científico no ha jamás en su vida fundada una impresa y la mayoría ni siquiera ha visto una desde el interior. La mayoría de las instituciones científicas es aparte de esto evaluado únicamente por los logros científicos. Es completamente inútil y incluso idiota si se da más dinero a esta gente sin modificar los parámetros por los cuales son evaluados. Si la carrera depende de las publicaciones científicas, van a producir publicaciones científicas, si esto interesa a alguien o no da perfectamente igual. Si se los paga por crear puestos de trabajo, la posibilidad que crean trabajos sube. En concreto: Si los ingresos de las facultades de economía dependiese del éxito profesional de sus egresados tendríamos una situación completamente distinta, de un día a otro sin invertir un euro más.
El otro error ya está insinuado en las palabras "participación en programas europeos". No dudamos que una cooperación a nivel internacional, no necesariamente solamente europea, puede ser útil. Cuanto más ideas y experiencias, trasfondos conocimientos confluyen, tanto más grande es la posibilidad de encontrar una solución nueva y inesperada. Un insecticida biológico, que no tiene sentido alguno en Alemania porque no se cultiva esta fruta, puede ser muy útil en Sudamérica, para dar un ejemplo. Pero a nivel europeo el problema de decidir en qué sector invertir dinero se presenta todavía más difícil que a nivel nacional. Hay una determinada cantidad de dinero que se puede invertir en la nanotecnología, la biotecnología, la biología molecular, física, astronomía etc. etc.. Ahora la Comisión Europea decide a nivel centralizado, con la participación de los respectivos países, pero igual de central, en qué sectores se va invertir dinero y en que forma. Esto significa que un país no va a seguir la estrategia que más corresponde a sus posibilidades y necesidades, sino a una estrategia europea común. La Comisión Europea dispone de un volumen de casi 60 000 millones de euros, lo que es plata de verdad si se sabe que el ministerio de educacion y investigación tiene un presupuesto de 12 000 millones. (En total es un poco más complicado, pero da una idea de la relación.) El autor duda que la participación en programas de investigación tiene efecto alguno sobre el "mejoramiento de la competividad" de una empresa española. A las entidades científicas les interese recibir parte de esta cazuela ricamente llenado con dinero y no una maldita empresa que quiere mejorar la competividad. Basta que pague impuestos y financia este circo. El segundo problema es, que la Comisión Europea exige la cooperación y participación de entidades en varios países de la comunidad europea. Esto significa concretamente que una entidad científica en Berlín / Alemania va a cooperar con una entidad científica en Toulouse / Francia a pesar de que una entidad científica en el mismo edificio dos pisos más abajo sería el partidario perfecto, porque dispone de sea de aparatos sea de conocimientos complementarios. Todos estos problemas existen también a nivel nacional, pero a nivel europeo es todavía más grande. Si se quiere con estas medidas fomentar la coherencia europea, algo que ya conocemos a nivel nacional, de vez en cuando se funda universidades en con el fin de apoyar regiones con problemas estructurales, se lo puede hacer. Pero entonces hay que decirlo. En resumidas cuentas: Ni la estrategia del Partido Popular ni la del PSOE va a funcionar. Si quieren fomentar a través de inversiones en desarrollo y investigación la competitividad de la economía necesitas parámetros que gratifican los actores si actúan en este sentido y penalizan aquellos que no lo hacen. Tratar de convertir un funcionario público en un empresario o querer que se comporte como tal es como bailar tango con una vaca.
Repetimos: No nos interesa de momento la política de investigación y desarrollo, ni la política de la educación pública, ni la jurisprudencia ni los sistemas sociales y mucho menos la situación en Europa. Lo único que queremos ilustrar es algo supersimple. Si sistemas no están controlados por mecanismos que ejercen un control tan claro, contundente y automático que los mecanismos que controlan una empresa en una economía de mercado libre este sistema va irremediablemente y inexorablemente a la deriva.
El mérito de gente como Milton Friedman es haber destacado esto. El error de Milton Friedman consiste en decir que sistemas de este tipo simplemente no se puede controlar y por lo tanto más vale que el estado se retire, vea actividades estatales y preliminares.
El hecho que no control alguno sobre las actividades estatales se explica fácilmente. Para cualquier ciudadano español, para quedar en el ejemplo, sería un trabajo poco rentable de hacerse una idea si la política de la investigación y desarrollo es eficaz o no. Primero tendría que escribir cantidad de datos a las respectivas administraciones para que les suministren estos datos. En qué el dinero fue invertido, con que parámetros se quería medir la eficacia, qué medidas se seguían concretamente y en qué medida estas metas fueron logrados. A sus cantidad de letras en general no recibirá respuesta alguna y tendrá que encontrar otro métodos para obtener los datos. Todo esto tendría que hacerlo sin ningún beneficio concreto a no ser que sea periodista y que puede venderlos lo que supondría que el tiraje basta para refinanciar este tipo de investigación. Esto supone que haya bastante gente que quiere informarse, lo que a lo mejor incluso hay.
Periódicos no funcionan así. Periódicos quieren vender noticias producidas a bajo precio, o sea noticias que reciben de las agencias de prensa como Reuter, AFN, DPA a un máximo de personas, Adorno.
La que puede ganar el individuo al escudriñar las actividades estatales es cero. Incluso si logra que el estado deja algunas actividades insensatas no es de suponer que va por eso bajar los impuesto y que tiene que pagar por eso menos impuestos. En el mejor de los casos se invierte este dinero ahorrado en algo más sensato, pero esto tampoco le sirve. La actividad estatal muy a menudo significa que hay de un lado un grupo muy compacto, los funcionarios, cuya única posibilidad de hacer carrera es extender su actividad, sea esta inútil o no, y al otro lado un grupo difuso, general, para el cual no es ni rentable impedir estas actividades, ni posible. Hasta aquí el análisis de gente como Friedman y Hayek es correcto. Burocracias tienden a pulular. Lo que es menos correcto es el análisis de la causa de este problema y la suposición que sea un problema irresoluble. El análisis es erróneo porque lo atribuye a un "colectivismo" vagamente definido, vea una teoría sobre el totalitarismo. Supone Hayek que el intervencionismo del estado se debe a una determinada concepción de la economía, que un fundamento teórico (erróneo) lleva a una situación determinada. El autor lo ve más simple. Burocracias pululan, un fenómeno ya descrito por la ley de Wagner y la ley de Parkinson, porque es la única manera para los funcionarios públicos de hacer carrera.
El segundo punto es que se puede controlar las actividades estatales, sobre todo desde que hay el Internet, pero hay que cambiar las reglas del juego, vea también preliminares. El estado tiene que publicar todos los datos, conceptos, teorías sobre la cual se basa una actividad y tiene que publicar también los resultados de esta actividad. Si se tiene los datos siempre hay alguien que ya tiene los conocimientos necesarios para evaluarlos sin que tenga que hacer un esfuerzo enorme. Si los actores políticos y los funcionarios saben que en cualquier momento alguien puede controlar lo que hacen tendríamos un debate publico más preciso y los programas de los partidos políticos serían menos vagos. De momento no hay ningún incentivo para partidos políticos de hacer programas menos vagos. Si de cualquier forma no hay ninguna posibilidad de evaluar estos programas da lo mismo si son vagos o concretos.
En resumidas cuentas: El público tiene que exigir la publicación de los datos, conceptos teóricas y resultados. No basta que un estado publique el presupuesto. Tiene que publicar hasta el último euro / dólar / peso / peseta / real / bolívar / guaraní por qué este presupuesto fue gastado. Una cifra tipo 5000 millones por investigación y desarrollo no sirve para nada. Necesitamos saber, para quedar en el ejemplo, si fue gastado en el sector de la nanotecnología, energía regenerativa, insecticidas biológicos, filosofía, etc.. Igualmente, para dar otro ejemplo, necesitamos saber, si discutimos sobre tasas académicas, cuanto cuesta una clase magistral en economía y cuanto en medicina. Y estos datos tienen que ser elaborados de manera fácilmente comprensible. Esto ejercería un control porque habrá gente que lo hace para los distintos sectores porque a una página web con 10 000 visitantes al día se puede refinanciar por la publicidad, sobre todo si el número de periódicos se reduce. Lo periódicos tienen que refinanciarse por la publicidad, esto de vender contenido no va funcionar nunca. La refinanciación por la publicidad es posible si hay menos, en la red, y incluso si hay menos periódicos en la red hay más que antes. Si en España, para dar un ejemplo, solo sobreviven 4 periódicos accesibles en todo el territorio español y en el mundo entero habrá más periódicos de lo que había en los tiempos de la madera muerta. Y al lado de estos periódicos habrá cantidad de páginas especializadas que ejercen un control suficiente.
En resumidas cuentas. La idea que mucha gente tiene, que tal partido político u otro resolverá problemas es una completa estupidez. La calidad de los programas de los partidos políticos depende de la sociedad en su conjunto. Es fácil de comprender, pero lo que vemos todos los días es el contrario. La sociedad tiende a personalizar problemas, en sentido positivo o negativo echando la culpar de los problemas a políticos corruptos o a venerarlos. Lo uno tan idiota que lo otro. Estamos delante de un sistema sistémico y problemas sistémicos se pueden resolver solamente con soluciones sistémicas.
Si queremos ver en la democracia una manera sistemática para adquirir conocimientos, o sea medidas políticas como experimentos de cuyos resultados se puede aprender algo, tal como lo propone Karl Popper, es necesario que el público aprenda la construcción del experimento y es capaz de evaluar los resultados. Esto sería un buen trabajo para egresados de economía, muy útil y encima, vea arriba, rentable. Mover curvas de la derecha a la izquierda y de la izquierda a la derecha es una estupidez, lleva al paro, es un desgaste de dinero y tiempo, denigra la economía como ciencia y es en cualquier aspecto completamente ridículo y inútil.
En cuánto a la coherencia lógica de la recaudación de los ingresos estatales se refiere, impuestos, tasas, aranceles es difícil de ver que haya una y si hay una, nadie la comprende.
El primer primer problema es la distinción, o más bien dicho la meta que se quiere lograr haciendo esta distinción, entre impuestos directos y impuestos indirectos. Los impuestos directos son aquellos que se basan en los ingresos personales, sea esta persona de tipo natural o jurídica, de una persona. Es por lo tanto posible con este tipo de impuestos de tomar en consideración la situación personal de esta persona, algo imposible con impuestos indirectos, o sea el gravamen sobre productos porque estas cosas las compran gente adinerada y pobres.
El hecho que se siente menos los impuestos indirectos que los impuestos directos lleva a un debate público un poco curioso. Todos los debates sobre imposición gira alrededor de los impuestos directos y raramente se menciona que el cuadro sería distinto se mira a los efectos de ambos. En Alemania por ejemplo siempre se alega el argumento que solo 1/4 de la población paga 80 por ciento de los impuestos de lo que se deduce que el sistema es justo porque los ricos pagan mucho más. El problema es que pagan cada vez más porque son cada vez más ricos y la brecha entre los súper ricos y los pobres se profundiza cada vez más a pesar de que pagan más impuestos. Un tercio de los impuestos derivan de impuestos indirectos y otro tercio de los impuestos indirectos o sea los impuestos indirectos son tan importantes que los impuestos directos y los "pobres", que están obligados a consumir todo lo que ganan, pagan, en relación con sus ingresos, más impuestos que los ricos.
Aparte de esto uno podría preguntarse por qué hay dos tipos de impuestos y si no bastaría uno solo. Se alega en general en favor del impuesto indirecto el hecho que no influye en las inversiones y que fomenta el ahorro. Si se sustituyera el impuesto indirecto con un impuesto directo el impuesto sobre la renta sería más bajo y a las empresas y personas naturales quedaría menos dinero para invertir. Aparte de esto profitarían menos de los ingresos de una inversión, la rentabilidad sería por lo tanto más baja y se invirtiera menos y se consumiría más. El impuesto indirecto lo pagan todos aquellos que consuman y la única forma de evitarlo es no consumir. Esto significa que la gente ahorra más y consume menos.
Incluso si aceptamos que así sea, quedan un par de problemas. El primer problema es fundamenta y apunta a un problema básico de la teoría económica, uno de los puntos centrales entre al economía clásica y el keynesianismo. ¿Qué importancia tiene el ahorro para la inversión? Según la economía clásica / neoclásica, dejamos al lado por el momento las distinciones finas y nos referimos únicamente a Adam Smith en las primeras 200 páginas de Wealth of Nations, el ahorro es la conditio sine qua non de la inversión. Solo con dinero ahorrado antes se puede invertir y solo invirtiendo una economía puede crecer. No hay por lo tanto ningún desarrollo económico sin ahorro. Qué algo no va en esta lógica es obvio. Según Adam Smith la economía crece lo más posible si no se consume en absoluto. Según esta lógica los empresarios invertirían para producir productos que nadie compra. Supone el autor que esto no lo van a hacer a no ser que estén chiflados. El autor supone que la el crecimiento de una economía está determinado por su POTENCIAL productivo y no por el ahorro.
Si no hay un potencial, algo en que invertir, el ahorro no sirve para nada. Pero si hay un potencial, o sea un inversión lo suficientemente rentable para saldar el crédito necesario para financiarla se puede igualmente "producir" este dinero, sea a través de dinero en cuenta, sea que el banco central lo imprime. Es bastante dudoso que se necesite un impuesto que fomenta el ahorro.
Lo que este chico no entiende, El capitalismo depende del ahorro, no del consumo, y mucha gente con él, es que la economía de mercado libre no depende ni del ahorro ni del consumo, sino del POTENCIAL PROCUCTIVO. Vamos a hablar de esto en detalle al hablar de Keynes, pero aclaramos la cosa con un ejemplo. Si un instituto de biología molecular logra a a generar nuevos órganos, hígado, riñón, corazón o solamente el tejido a partir de células madres cualquier banco les va dar cualquier cantidad de dinero, un billón o lo que sea, para fundar una empresa. Si el banco no tiene el dinero, va prestárselos del banco central y este va a imprimir este dinero. Es tan obvio que esta empresa saldrá el crédito que no habrá ningún problema a organizarse DINERO y no CAPITAL. Sería un gran paso en adelante y nos ahorraría cantidad de crisis en el futuro, si dejáramos una vez para siempre, si la sepultáramos en los más hondo de la tierra, la idea ahorro = inversión. Esta fórmula es en parte responsable por la tragedia actual. El problema es que "ahorro" lo hay en abundancia, pero solo sirve para producir burbujas. El ahorro no induce ninguna inversión, nunca jamás y de ninguna manera, si no hay POTENTCIAL productivo y si no se logra a detectarlo. La fórmula ahorro = inversión supone un automatismo que no hay. Es una formula marxista, perversa, un hijo del infierno, vil y malvado. Es una idea que ya tenía Karl Marx, que los capitalista acumulan y lo acumulado lo invierten sin problema alguno y no hacen falta empresarios. La verdad es que sin empresarios, gente que toma riesgos, emprenden algo, que son innovadores los ahorradores pueden meterse sus ahorros en el culo. Está claro ahora para que se necesita el ahorro? El problema es que esta gente confunde todo. Ahorro, capital, dinero, acumulación.
El problema con esta teoría, y es un error garrafal, monstruoso, es el automatismo que supone. Supone además, y esto se nota también en la obra de Karl Marx, que formación y educación no juega ningún papel, basta que un idiota ayuna y ahorra. Se pierde con está formula, a parte de ser económicamente una chorrada, lo esencial, los factores que influyen en el POTENCIAL productivo. Y siendo el chico este del artículo español. Hasta el año 2008 no faltaban a España "ahorros" estos venían de todas partes del mundo, si es dinero extranjero o español da igual, sobre todo si se paga menos intereses para el capital extranjero. Pero en España se evidenció otra vez más un problema general de una economía de mercado libre, el punto de partida de la teoría keynesiana. España no era capaz de detectar inversiones rentables y para detectar inversiones rentables no se necesita charlatanes tal como los encontramos en las facultades de economía en todas partes de la tierra. Necesitamos empresarios, pero estos tampoco crecen en los árboles como las aceitunas . Hay que formarlos y con este manada de idiotas que dan vueltas en las facultades de economía en esta nuestra tierra es difícil, vea preliminares.
Se puede igualmente explicarlo de manera simple. El chico de arriba, que cree que el capitalismo depende del ahorro, una posición marxista, a pesar de que él mismo cree lo contrario, dicho sea de paso, supone que hay un trade off entre consumir y investir, que no se puede producir al mismo tiempo bienes de consumo y bienes de capital. Este trade off en economías desarrolladas no existe. Se puede producir bienes de consumo y bienes de capital, no hay ningún trade off. En este sentido ahorrar significaría una realocación de los factores productivos hacia la producción de bienes de capital, pero esta realocación solo es necesaria en el caso del empleo pleno. En una situación normal, de subempleo, no hace falta ninguna realocación. En esta situación el problema consiste en agotar todo el potencial productivo. La situación que supone la escuela austriaca, un adepto de esta escuela es el autor del articulo mencionado antes, no existe. Aparte de esto debería aclarar a que región se refiere con "ahorro" (suponemos que entienden por "ahorro" dinero, pero dinero se imprime). No hay nada en esta tierra que se mueve con más rapidez que el dineros, la noción es por lo tanto sensato solo a nivel mundial y si hay una cosa en esta nuestra tierra que hay en abundancia, aparte del hecho que se lo puede producir en cualquier cantidad, es dinero. Solo China tiene 3 000 000 000 000 dólares (si no es un error, son doce ceros) de divisas y estas divisas son realmente "ahorradas" en el sentido de esta gente. Dinero que se ha ganado sin consumirlo después.
Para que sea más claro. Si una persona trabaja 24 horas al día surge la pregunta cuál de los trabajos es el más importante. Entonces dejará los trabajos menos importantes, urgentes, rentables para dedicarse a los más importantes, urgentes, rentables. Pero esta pregunta es completamente irrelevante si trabaja solo media hora al día y tiene mucho tiempo.
O para ponerlo más claro todavía. Después de la caída del muro la ex Alemania Oriental fue suministrado casi a 100 por ciento por Alemania Occidental, la economía de la Alemania Oriental se disolvió. Pero no esto, en cuanto a la producción se refiere, no era problema alguno, no había inflación, penuria o lo que sea. El problema real era y es el desempleo y este desempleo no se resuelve con "ahorros", esto los había y hay en abundancia. Tanto que mucha gente adinerada ha podido prestar al estado 1 500 000 000 000 al estado (entre 2009 y 2013). Según la lógica de la escuela austriaca, un ejemplo español de esta tendencia es el artículo arriba, se habría podido bajar el paro ahorrando y invirtiendo. El problema es, que no había nada en qué invertir. Lamentablemente la cosa no es tan fácil como esta gente supone. Decisivo es un parámetro extra económico, el potencial innovador.
¿Por qué es fatal esta forma de pensar, o sea reflexiones tipo ahorro = inversiones? Es fatal porque sugiere que parámetros meramente económicos, que son solamente el efecto de algo pero no la causa, tengan un valor explicativo. Esto lleva a un estrechamiento de la perspectiva. La inversión rentable, productiva, sostenible depende del grado de innovación, de las capacidades empresariales, de la fortuna, etc.. El ahorro es un problema menor. Esta fórmula, ahorro = inversión, ilustra el problema de la economía académica. Supone una relación causal entre dos parámetros cuando de hecho está igualdad es solo el efecto de algo. Es una de las razones por la cuales en la teoría keynesiana está formula vale, pero vale EX POST y no, NO, EX ANTE.
Vamos a ver a lo largo de este manual que Keynes trata presentar una solución si no se puede influir en los parámetros extra económicos, lo que de hecho es difícil, en parte debido a problemas sistémicos ya mencionados.
Si se aplica estas ideas simplistas a estado, como actualmente se lo hace con Grecia, se muestra todo el efecto fatal de esta fórmula. Se supone que los griegos tienen que ahorrar más y automáticamente habrá más inversiones. Esto es un chorrada.
El mismo error fatal está en la teoría marxista. La teoría marxista igualmente supone que cualquier ahorro, lo que en la teoría marxista es la plusvalía, será automáticamente y sin problema alguno re-investido y siendo el mercado perfecto no hay tampoco problema alguno en encontrar inversiones rentables. No hay parámetros extra económicos, el progreso tecnológico, formación, mejoramiento en la organización etc. se produce automáticamente, si lo considera en uno parámetros abstractos, como máximo, pero no presenta un gran problema. El neo liberalismo y la escuela austriaca son unos marxistas obstinados y obsesionados.
Se parte en general en los libros de texto sobre teoría de la imposición del principio que los impuestos indirectos los paga el consumidor, los impuestos directos la persona gravada. Puede ser que por tendencia esto sea cierto, pero no es seguro y los datos no confirman esto. En el año 2007 se subió la IVA, impuesto indirecto, en Alemania por tres por cientos. Si se hubiese podido pasar esta subida al precio se habría debido tener una inflación de tres por ciento. De hecho la inflación en 2007 y 2008 era algo como 2,25 por ciento, o sea no más elevado que normal.
(Un poco de inflación siempre se tiene, porque si no los precios no pueden tener la función de señales. Si hay penuria en un sector de la economía los precios tienen que subir para inducir una realocación de los factores productivos, pero los otros precios no van a bajar por esto y por lo tanto hay una inflación.)
Estos significa que las empresas no han podido subir los precios y que pagaron la IVA ellos mismos, lo que a su vez significa que pagaron menos impuestos sobre la renta porque esta disminuyó. Por lo tanto el efecto es en parte exactamente el mismo que un impuesto sobre la renta.
Qué pasaría se se aboliría la IVA, impuesto indirecto, y se subiría al mismo tiempo los impuestos sobre la renta, impuestos directos, de tal manera que los ingresos son los mismos. Obviamente la base gravada sería en este caso más alto, porque la gente gana más de lo que gasta, porque una parte de los ingresos ahorran. La tasa de impuesto pro medio podría por lo tanto ser más baja. Esto significa que los que consumen todo lo que ganan pagan menos impuestos a cargo de aquellos que ahorran, porque el ahorro entonces no sería "excepto de la IVA". A estos efectos hay que añadir los costes de la burocracia. Los funcionarios de hacienda dicen que estos costes son muy bajos y se los puede dejar al lado. De esto duda el autor, y fuertemente, porque la infos24 GmbH, la empresa detrás de este manual, vende cosas, a través de la red, a todas partes del mundo y la IVA es tan complicada que ni siquiera nuestra asesoría fiscal es capaz de decir con seguridad como funciona. Hay centenares de problemas. Si vendemos un libro, son siete por cientos, pero si vendemos el mismo contenido en DVD, son 19 por cientos. Si vendemos algo a Suiza, es excepto de IVA, si lo vendemos a España no. Si vendemos algo a una empresa española necesitamos un número de identidad etc. etc.. Con la IVA solo una cosa es segura y es que produce muchos costes burocráticos, tanto en las empresas como en la burocracia estatal, pero no está nada claro si tiene la características que se supone.
Sustituir el impuesto sobre la renta por la IVA significaría que la base gravada se reduce, dado que los ingresos generados antes tanto por el consumo que por el ahorro, tendría que ser generado entonces por el consumo solo, un problema tanto más grande si la IVA reduce realmente el consumo.
Sugieren además los libros de texto de teoría de imposición que los impuestos indirectos son neutros en cuanto se refiere a la alocación. Esto es más o menos cierto si se refiere a un determinado producto. Muy al contrario al impuesto sobre la renta, vea David Ricardo, el impuesto sobre un producto podrá, al menos en la teoría, repercutido sobre el consumidor. (Dejamos al lado por el momento que ni siquiera esto es correcto, aunque sea esto la intención del legislador. Si el consumidor no está dispuesto a comprar el producto al entonces precio elevado, el vendedor solo puede subir el precio si acepta de vender nada o menos.) ¿Qué efectos tendría esto? Si un gobierno sube la IVA por digamos tres por cientos y la teoría que es el consumidor que finalmente la paga sea correcta, lo que no es el caso, pero esto lo dejamos al lado entonces la gente tiene simplemente tres por cientos de dinero de menos lo que tiene el efecto que van a comprar menos de las cosas que no son tan necesarias. Si esta gente vive por ejemplo cerca del mínimo vital van a gastar más de sus ingresos para alimentos, ropa etc., lo que significa que la IVA no discrimina entre un productor y otro del mismo producto, pero tiene el efecto de que la cesta de compra será modificada.
Esto es, dicho sea de paso, el error en el análisis sobre los efectos de un impuesto directo de David Ricardo. Incluso en el caso que un impuesto indirectos puede ser repercutido a los productos, lo que David Ricardo supone no habrá un efecto sobre el provecho del capital en todo los sectores de la economía sino solamente en algunas.
En resumidas cuentas se puede decir que ni siquiera la distinción más general, la distinción entre impuestos directos y indirectos, a pesar de que los libros de textos lo sugieren. El problema es que la mayoría de las leyes que regulan el cobro de los impuestos son formuladas por juristas y juristas son una real plaga, porque en general les faltan incluso las nociones más básicas de economía.
Más divertido todavía son los impuestos indirectos especiales, el impuesto sobre el alcohol, hidrocarburos, tabaco,
Matriculación de medios de transporte etc. por las cuales siempre se encuentra una justificación. En algunas países había hasta hace poco incluso impuestos muy curiosos. Hasta el año 1993 había en Alemania un impuesto sobre el sal, divertido, pero obviamente sin sentido alguno y hasta hoy en día, en Alemania, hay un impuesto sobre el alcohol y otro para la cerveza. Sería divertido tener un impuesto sobre el zumo de cerezas, pero no hay. El autor lo introduciría. Más curioso todavía. Hay un impuesto sobre el café, pero no sobre el té.
Se justifica por ejemplo el impuesto sobre el tabaco por razones de salud. Pero si se quiere evitar los efectos perjudiciales de tabaco sería más lógico prohibirlo. (Situación similar la tenemos con el marihuana. Marihuana, que no mata mucha gente, está prohibido, el alcohol, que mata a hecatombes de personas, es legal.) El impuesto sobre el tabaco es más curioso todavía si se considera que el cultivo de tabaco fue subvencionado por la comunidad europea hasta el año 2010, vea El cultivo de tabaco languidece tras el recorte de las subvenciones. En cuando al argumento que el tabaco carga sobre el sistema sanitario se refiere hay que decir si este solo es el caso, si tenemos el ejemplo de Alemania, si un diez por ciento de los gastos sanitarios para terapias intensivas, lo que suele ser una terapia de cáncer, se debe al tabaco porque el impuesto sobre el tabaco asciende a un 10 por ciento de estos gastos. Lo mismo vale para el impuesto sobre la ,articulación de medios de transporte. Si dice que este impuesto es necesaria para invertir en la estructura de tráfico, pero se recauda, en Alemania, con este impuesto cinco veces más de lo que se invierte en la infraestructura. Aparte de esto el argumento que solo la gente que tiene un coche debe pagar estos impuestos es un poco curioso. Porque sin carreteras, calles y autopistas todo el mundo muriera de hambre y encima si se quiere asegurar que solo la gente que tiene coche financia la infraestructura de tráfico sería más lógico de gravar más el carburante por que el carburante va en paralelo al uso de este infraestructura. De hecho hay dos impuestos: Se grava la matrícula y el carburante. Desde hace un par de años hay en Alemania un impuesto llamado impuesto ecológico que se suma al impuesto sobre el carburante. La idea es que cuanto más caro es el carburante, más esfuerzo harán los productores de automóviles para producir motores más eficaces. Si esto es cierto o no, nadie lo sabe, porque es difícil de comprender que no lo harán de cualquier forma, dado que más eficaz siempre es mejor, obviamente. Otra idea es de promocionar la investigación en este sector, pero nadie entiende cómo y por qué se va a investigar más si el estado recauda fondos y los invierte para subvencionar burocracias superfluas.
En fin la cosa no tiene ni pies ni cabeza y es un sin sentido desde el principio hasta el fin, pero crea cantidad de burocracias. Para cualquier impuesto hay una cantidad de leyes y miles de funcionarios que se ganan la vida con esto. Es por lo tanto mucho más probable que se inventa un nuevo impuesto, falta por ejemplo uno sobre las bicis, sombreros, salteñas, chicha o la horchata, que la probabilidad que se elimina uno. En haciendas trabajan en Alemania 300 000 funcionarios. A esto se suman 90 000 asesores fiscales. Los costes generados por la recaudación de los impuestos son difíciles de evaluar y obviamente el interés del estado de publicar estos datos son mínimas. Es e suponer que es algo como 5 por ciento de los ingresos, o sea, en Alemania, 30 000 000 000 euros. (A los costes en la burocracia hay que añadir los costes en las impresas, o sea todos los trabajos necesarios para los fines de la recaudación de impuestos.) Cada alemán paga por lo tanto 7500 euros para la recaudación de impuestos. Es de suponer que la situación es similar en todos los países industrializadas. A estas cifras hay que añadir los costes producidos por los diferentes sistemas de la seguridad social. Digamos que llegamos de esta forma a otros 4500 euros por alemán, serían 12 000 euros. Esta cifra es importante si se discute sobre el ingreso básico incondicionado, o sea sobre un ingreso que cualquiera recibe sin condición alguna, si trabaje o no trabaje. Si se simplifica radicalmente el sistema de los impuestos y los sistema de la seguridad social sería obviamente más injusto. Pero si se podría reducir de esta manera los gastos administrativos por un 50 por ciento, o sea a 6000 euros al año para cada alemán, sería financiable y instituciones como el ministerio de trabajo sobrarían.
Si los impuestos directos ya son divertidos, llegamos al clímax con los impuesto directos. Con impuestos se quiere realizar un sin fin de metas y incluso si suponemos buenas intenciones, lo que no hacemos, es dudoso económicamente que se pueda lograr con impuestos los fines deseados. Si quiere favorecer con impuestos inversiones en determinadas sectores o determinadas regiones. (Ahora el lector tiene que tener un poco de fantasía para adaptar lo dicho aquí, que se refiere a Alemania, a la situación en su país.) Después de la caída del muro que separó Alemania oriental de Alemania occidental en 1989 se quería a todo precio fomentar las inversiones en la ex Alemania oriental y por lo tanto se podía deducir más en Alemania Oriental que en Alemania occidental con el efecto que era más atractivo abrir renovar una casa en Alemania Oriental que invertir en una industria en Alemania occidental o sea era más rentable invertir en el consumo que en una inversión. Esto no significa, vea arriba, no hay trade off entre inversión y consumo, que sufrió la competitividad, pero aumentó dramáticamente el endeudamiento del estado. Inversiones menos rentables generan menos impuestos. Se entiende esto sin problemas si se radicaliza la idea. Si el estado permitiese una deducción de 30 por ciento sobre inmobiliarias y 5 por ciento por inversiones industriales todo la gente que paga muchos impuestos porque gana mucho invertirían en inmobiliarias porque con estas deducciones dejarían de ganar dinero y no pagarían impuestos. Pero es otro ejemplo para ilustrar que la ecuación ahorro = inversión o que hacen falta ahorros para invertir es una completa chorrada. El problema no era que faltaban "ahorros", o sea dinero. el problema es y era que no hay nada en qué invertir o más bien dicho, los "ahorradores" no son capaces de encontrar inversiones rentables y si no saben qué hacer con su dinero lo invierten en inmobiliarias o especulan con efectos.
Por el hecho que se leyó todos los días tantas chorradas sobre la teoría keynesiana lo explicamos otra vez de otra manera. La actual crisis europea,seguimos en el año 2013, endeudamiento de los estados, bancos, hogares en Grecia, España, Portugal etc.. se relaciona con una política keynesiana. Se dice que la estrategia de promocionar el consumo a través del déficit spending, endeudamiento del estado para fomentar la demanda, no funcionó. Pero la política de estos estados no tiene nada que ver con una política keynesiana. Si un país es endeuda en el extranjero y utiliza este dinero para fomentar el CONSUMO los multiplicadores tienen que ser muy elevados para que este juego pueda funcionar, pero los multiplicadores son evidentemente cero si este consumo es producido en el extranjero. Para ponerlo más simple y con un ejemplo teórico. Si Grecia se endeuda en Alemania para comprar bienes de consumo en Alemania el resultado es previsible. Grecia se queda con la deuda y el fomento de la demanda sucede en Alemania y no en Grecia. Pero esto lo entiende cualquier idiota y no tiene nada que ver con la teoría keynesiana. La gente que cree que esto es la teoría keynesiana no ha comprendido bien quién era Keynes. Endeudamiento de un estado y una balanza de pagos por cuenta corriente es una constelación que no puede funcionar. Difícil es igualmente, aunque no tan obvio, si el estado presta dinero de recaudadores de fondos nacionales para financiar el consumo producido por empresas nacionales. Este juega puede teóricamente funcionar si los efectos secundarios, menos gastos por la asistencia social y más impuestos debido al aumento de la actividad económica pero todo depende del multiplicador. Si este multiplicador, vea Keynes, no es lo suficientemente elevado, el estado debe cada vez más dinero a los recaudadores de fondo nacionales, lo que equivale a una redistribución de la renta nacional. La gente capaz de prestar dinero al estado se hacen cada vez más ricos. Pero estos fallos no tienen nada que ver con "ahorro". Da perfectamente igual si este endeudamiento fue financiado por la "producción de dinero" o con "ahorros". En ambos casos no funciona. Si los efectos de la inversión principal no bastan para saldar la deuda las deudas del estado suben. Si es financiado con "ahorro" o con la "producción de dinero" da perfectamente igual, pero el "ahorro" aisladamente reduce la demanda lo que no es necesario en una situación de desempleo. Vamos a hablar de esto muy a menudo todavía, vea también Joseph Schumpeter. (Qué también, dicho sea de paso, pertenece a la escuela austriaca, pero fue heroicamente ignorado por los adeptos de hoy día de esta escuela porque destaca la importancia del mercado de dinero.)
Pero volvamos a los impuestos directos que son en la mayoría impuestos sobre la renta, si dejamos al lado los impuestos de sucesiones y otros impuestos de este tipo. Los ingresos pueden provenir de fuentes muy diversos. Del trabajo dependiente, trabajo independiente, rendimientos comerciales, alquiler, actividad especulativa, rendimientos agrícolas etc..
El sistema de los impuestos si distingue de un país a otro y no damos por lo tanto ninguna garantía que lo presentado aquí vale para su país. En general se suma todos estos ingresos a uno solo y al total se aplica la tasa de impuestos que corresponde. En cuanto a la justicia se ponen por lo tanto dos problemas. Primero cuál es la tasa justa y segundo si es justo aplicar la misma tasa independientemente de la proveniencia de los ingresos.
En cuanto al primer problema, qué tasa es justa, hay un consenso general que la tarifa tiene que ser progresivo, o sea que los que ganan más no solo pagan proporcionalmente más, sino que el porcentaje deducido aumenta con los ingresos. Esto es justo si se supone que la utilidad del dinero disminuye con los ingresos. Si alguien gana 1000 dólares, o sea, en países industrializados, lo justo para sobrevivir, su nivel de vida baja más si tiene que pagar cien dolare que de aquél que gana 2000 dólares y paga 200 dólares. Para que la carga sea la misma para ambos el último tendría que pagar, por ejemplo, 300 euros. Por esto las tasas de impuestos en general son progresivos y no proporcionales. Hasta aquí no hay problema.
Lo curioso en esta historia es el hecho que raramente si distingue entre los distintos ingresos. Se comprende fácilmente que hay una gran diferencia entre una persona que gana 2000 dólares con un trabajo monótono que no le gusta en absoluto y otro que gana 2000 euros con los alquileres que recibe de una casa heredada sin mover un dedo.
Es curioso que se toma en consideración la utilidad marginal
en las tasas de impuestos, pero que se la desatiende completamente en cuanto a la proveniencia de los ingresos se refiere. Si dos personas ganan 1000 euros, el uno de un trabajo dependiente, por ejemplo limpiando ventanas, y el otro los recibe como interés sobre el capital heredado la situación es completamente distinta a pesar de que ambos pagan, por ejemplo, 100 euros de impuestos. Se entiende fácilmente que son dos situaciones distintas si se considera que el último puede trabajar también y ganar otros mil euros lo que no puede el primero.
Afortunadamente, dicho sea de paso, la idea marxista, neo-liberal y de la economía clásica / neoclásica que el ahorro es una condición para la inversión no es correcta. Si fuese así la desigualdad aumentaría porque los que ya tienen "capital", sea esto lo que sea, la noción nunca está realmente bien definido, puede ser dinero, tierra, efectos, capital fijo, tienen la posibilidad de ahorrar y los otros no. Esto significaría que los adinerados se hacen cada vez más adinerados. Pero la cosa no es así. El "ahorro" no juega ningún papel, primordial es la cualificación y esta depende únicamente de la persona, al menos si el acceso a las informaciones es libre y es de suponer que va ser libre. Si la mafia universitario sigue revindicando tasas académicas se instalarán estructuras paralelas en la red, libres, accesibles 24 horas al día y gratuitos.
El otro problema, esto vale sobre todo para ingresos del trabajo independiente, beneficios empresariales, es el hecho que pueden ser y son en general desiguales. Esto no sería ningún problema si los ingresos fuesen gravados proporcionalmente, pero es un problema si son gravados progresivamente. Si una persona gana cada año 1000 dólares paga, digamos, 20 por cientos. Pero si gana en un año 12 000 y en los años que siguen nada, para tomar un ejemplo extremo, nada, entonces paga, por ejemplo, 30 por ciento. Dicho de otra manera: Lo que a primera vista parece muy justo, el gravamen progresista, puede ser bajo algunas condiciones muy injusto.
A primera vista igualmente sensato es que tanto el estado nacional, como los estados federales y los municipios tienen el derecho de recaudar impuestos. En teoría cada entidad puede decidir de esta manera qué servicios y en qué calidad quieren ofrecer. Si un municipio decide de ofrecer varias piscinas, teatros, museos etc. entonces puede recaudar más impuestos para financiarlos. A parte de esto hay competitividad entre los distintos municipios. Será atractiva la comunidad que más servicios brinda en relación con los ingresos que tiene. Esta argumentación supone evidentemente que los municipios son capaces de crear estructuras más o menos atractivos para empresas y influir de esta manera sobre cuántas y qué tipo de empresas se establecen. Si esto no es el caso y si son decisivos factores que no pueden influir, cercanía de puertos, estado de carreteras / autopistas, situación geológica, estructuras formadas en un proceso histórico etc.. la competitividad existe solo en la tarifa del impuesto, o sea cuánto más bajo mejor. Ganará entonces el municipio que tiene las tasas más bajas y esto es lo que pasa por ejemplo en Alemania. Aparte de esto en casi todos los países del mundo es una meta de garantizar el mismo nivel de vida, la misma infraestructura en todo el territorio nacional. Hay por lo tanto siempre una redistribución de la renta de una región a otra. Pero si la meta es garantizar los mismos servicios estatales en todo el territorio los impuestos municipales no tienen mucho sentido. Sería entonces más sensato de elevar los impuestos nacionales y abolir los impuestos municipales, algo que ya se quiere hacer en Alemania desde hace 20 años. Como siempre el efecto real de este tipo de impuestos no está muy seguro, pero lo que sí es seguro es que estos impuestos generan costes de administración tanto pública como privada.
Problemático en este aspecto es el hecho que un impuesto como el Impuesto sobre Actividades Económicas tiene la misma base que el impuesto sobre la renta lo que significa que se grava efectivamente dos veces la misma cosa o se puede deducir el impuesto sobre actividades económicas del impuesto sobre la renta (solución alemana). Que ejercicios de este tipo no facilitan la recaudación de los impuestos no hay que mencionar.
Después hay un tercer criterio, igual de dudoso. La distinción entre personas naturales, que pagan el impuesto sobre la renta de las personas físicas y personas jurídicas, que pagan el impuesto sobre sociedades. Esta distinción permite de discriminar entre sociedades de capital (sociedad anónima, sociedad limitada etc.) y personas privadas / sociedades personales, pero no está muy claro por qué hay que discriminar. Lo único que es realmente seguro es el hecho que dos impuestos distintos complican la recaudación, tanto en la administración pública como privada y hace subir por lo tanto los costes de la recaudación. En cuanto a Alemania se refiere el impuesto sobre sociedades es realmente curioso. En promedio una sociedad de capital paga 1600 euros de impuesto sobre sociedades. El asesor fiscal, dado la complejidad del sistema tributario casi indispensable, cuesta alrededor de 2000 euro al año y una parte de estos costes se deben al impuesto sobre sociedades.
Igualmente dudosos son los efectos de los impuestos sobre la propiedad, tierra, inmobiliarias, u otro tipo de bienes. Si lo impuestos son más grandes que las ganancias es un impuesto sobre la sustancia, o sea la fortuna se disminuye. Si no se quiere disminuir la sustancia bastaría gravar las ganancias que derivan de esta fortuna.
En resumidas cuentas. Con los impuestos se persigue, aparte de generar ingresos, cantidad de otras metas. Fomentar la inversión en determinados sectores de la economía o en determinadas regiones, frenar un comportamiento que se cree nocivo (impuesto sobre el tabaco), promocionar un comportamiento considerado beneficioso (impuesto sobre gasolina), se quiere redistribuir la renta nacional, fomentar el ahorro etcétera.. y todo depende si los supuestos efectos económicos son correctos. Los errores pueden ser de dos tipos. Un impuesto puede tener los efectos esperados. Obviamente el "ahorro" es más alto cuanto más un estado se financia por un impuesto indirecto como la IVA. En este caso el dinero no consumido podría ser utilizado para inversiones. El problema es que para un inversor no hay diferencia alguna entre financiar una inversión con "ahorro" o financiarlo a través del sistema bancario por el dinero en cuenta.
(Por la creación de dinero bancario entendemos este efecto: A recibe a final del mes su sueldo, digamos 3000 euros. Para simplificar nuestro ejemplo suponemos que va al banco cada día y retira 100 euros. Esto significa a a principios del mes tiene 3000 euros en su cuenta bancaria, a finales de mes 0 euros y en promedio 1500 euros. Suponemos que hay millones de clientes que lo hacen de manera similar. En este caso los bancos saben que solo necesitan en billetes reales una parte de lo que lo que necesitan para suministrar con billetes y monedas a sus clientes. Si solo necesitan un 50 por ciento (de hecho es un poco menos, porque al principio de mes tienen que pagar por ejemplo el alquiler) de lo que hay en los millones de cuentas bancarias puede prestar 50 por ciento a otra gente. Esta otra gente lo va a llevar a otros bancos y juega recomienza.)
No le importa al inversor si el Señor Rodríguez Martínez le presta el dinero que ha ahorrado durante toda su vida, si se lo presta un banco que ha creado este dinero de la nada a través del dinero en cuenta o si el banco central lo ha imprimido. De cualquier forma tendrá que saldar el crédito. La desventaja del "ahorro" tal como se lo imaginan los clásicos es que va a disminuir irremediablemente el consumo. Disminuir el consumo a favor de la inversión es una buena idea en una situación de empleo pleno, porque si la demanda, tanto por bienes de consumo como por bienes de capital, depasa las posibilidades de una economía los precios van a subir a lo balanza de pagos por corriente es negativa, dado que una parte de esta demanda será importada. En resumidas cuentas: Posiblemente la IVA fomenta el ahorro, pero no está muy claro si esto es sensato. En este caso tal vez los efectos esperados se producen, pero no son sensatos.
Otro tipos de errores son aquellos que se equivocan en los efectos económicos reales.
Una tasa de impuestos progresiva suena a primera vista justo. Para alguien que gana 10000 mil dolares al mes 1000 dólares de impuestos son menos, contado en utilidad, que 50 euros para una persona que gana solo 1000 euros al mes. (Suponiendo que la situación familiar es la misma, obviamente.) Pero este impuesto progresivo si convierte en una injusticia si los ingresos no son constantes.
La supuesta neutralidad alocativa de la IVA es obviamente una chorrada. Primero el efecto depende de la elasticidad del precio y segundo, incluso si la IVA puede ser repercutida al consumidor, este tiene menos dinero y compra menos de otras cosas. La IVA no pesa por lo tanto de la misma manera sobre todos los sectores de la economía.
Aparte de esto la IVA es un impuesto sobre todos los gastos y encima sobre los impuestos y contribuciones a los distintos sistema de la seguridad social con los que se grava estos gastos. El empresario por ejemplo paga un sueldo bruto, digamos 3000 dólares. En este sueldo está incluido el impuesto sobre la renta, la contribución al seguro de desempleo, sistema sanitario, seguro de pensiones. Todos estos gastos, impuestos y contribuciones tendrá que repercutir al precio recibiendo de esta forma el precio neto y este precio neto se grava con IVA. En otras palabras. Se paga IVA sobre el sueldo. (En el detalle es un poco más complicado, vea IVA, pero en el fondo es así.)
Vamos a ver más tarde, al hablar de David Ricardo, que solo si se supone situaciones extremas, sueldo inexorablemente al nivel del mínimo vital los efectos de los impuestos son previsibles. En cualquier situación realista los efectos son imprevisibles y contradictorios. Es bastante probable que un solo impuesto, un impuesto sobre la renta, sin distinción entre personas jurídicas y personal naturales sería igual de justo / injusto que el sistema actual con centenares de impuestos, pero se podría disminuir los costes de la recaudación de los impuestos.
Los asesores fiscales son capaces de calcular los impuestos a pagar, porque es un proceso bastante formalizado. Pero ninguno es capaz de ver en los centenares de impuestos, cada uno reglamentado en leyes complejos, de ver un sistema coherente.
Adam Smith discute sobre todo impuestos que hoy en día son casi irrelevantes o abolidos, como el impuesto sobre la propiedad. Discute un impuesto que hoy en día no existe, el impuesto sobre el alquiler. Si se quiere comprender el párrafo siguiente, hay que ver lo siguiente. Adam Smith supone que un impuesto sobre el alquiler será repercutido sobre el inquilino. Si nos acordamos a lo que había dicho antes, elasticidad de la demanda, sabemos que Adam Smith ya vio claramente que depende de la elasticidad de la demanda quien paga finalmente un impuesto indirecto. Si en este párrafo es el inquilino que paga se lo debe al hecho, es de suponer aunque Adam Smith no lo dice, que hay penuria en el sector inmobiliario. Si productos de necesidad primordial son escasos la gente va a renunciar a cosas más lujosas para sobrevivir.
Let us suppose, for example, that a particular person judges that he can afford for house-rent all expense of sixty pounds a-year; and let us suppose, too, that a tax of four shillings in the pound, or of one-fifth, payable by the inhabitant, is laid upon house-rent. A house of sixty pounds rent will, in that case, cost him seventytwo pounds a-year, which is twelve pounds more than he thinks he can afford. He will, therefore, content himself with a worse house, or a house of fifty pounds rent, which, with the additional ten pounds that he must pay for the tax, will make up the sum of sixty pounds a-year, the expense which he judges he can afford, and, in order to pay the tax, he will give up a part of the additional conveniency which he might have had from a house of ten pounds a-year more rent. |
Suponemos por ejemplo que alguien cree que puede pagar, todos los gasto adicionales incluidos, 60 libras al mes y suponemos aparte de esto suponemos que el inquilino debe pagar un impuesto de cuatro shilling por libra, o un quinto, que será añadido al alquiler. En este caso un alquiler de 60 libras costaría 72 libras (60/5 + 60), lo que sería 12 libras más de lo que el cree poder pagar. Se contentaría en este caso con una casa menos cara, por ejemplo con una casa cuyo alquiler sería solamente 50 libras, lo que equivaldría, junto con el impuesto, a 60 libras (50/5 +50). Renunciaría por lo tanto al confort mayor que le ofrece la casa de 10 libras más. aus: Book V, Chapter II |
Supone Adam Smith que los inquilinos se mudarían inmediatamente lo que obviamente no es correcto. En el caso de que hay penuria en el mercado inmobiliario la gente no puede mudar de pisos más grandes a pisos más pequeños porque no los hay. Es de suponer que parte de un impuesto de este tipo será tragado por los dueños de la casa. (Lo mismo vale o valía para impuesto que efectivamente existieron, los impuestos sobre el suelo y la propriedad.). En cuanto al comercio se refiere dio una razón por la cual el comerciante puede repercutir los impuestos sobre el consumidor. Si los comerciantes ganan lo justo para vivir, son incapaces de pagar el impuesto ellos mismos y lo van a repercutir al precio. Por una razón desconocida Adam Smith supone que los dueños de casa están en una mejor situación que los comerciantes.
[Un error similar, dicho sea de paso, lo comete también Karl Marx y David Ricardo. Ambos suponen que se pueda estrujar una plusvalía de los trabajadores. Pero incluso si fuese verdad que los "capitalistas" solo deben pagar lo mínimo vital por ser la oferta de trabajo abundante en cualquier cualificación es difícil de ver porque en un mercado perfecto, que Karl Marx supone, se puede realizar precios que depasan los costes. La idea es que el capital es escaso y el trabajo abundante, pero falta cualquier argumento que compruebe que no pueda ser también al revés.]
Es un fenómeno curioso, fatal en sus consecuencias y psicológicamente interesante que en cualquier libro de texto sobre economía se encuentra centenares de veces la palabra capital sin que está noción sea definido. Es curioso como nociones pueden estrechar la perspectiva.
The building-rent is the interest or profit of the capital expended in building the house. In order to put the trade of a builder upon a level with other trades, it is necessary that this rent should be sufficient, first, to pay him the same interest which he would have got for his capital, if he had lent it upon good security; and, secondly, to keep the house in constant repair, or, what comes to the same thing, to replace, within a certain term of years, the capital which had been employed in building it. The building-rent, or the ordinary profit of building, is, therefore, everywhere regulated by the ordinary interest of money. |
El alquiler de una casa es el interés que se paga por el capital utilizado para su construcción. Para que la construcción de una casa sea igual de rentable que en otros sectores es necesario que primero este alquiler sea suficiente para obtener el mismo interés que se habría obtenido si se lo hubiese invertido en otros sectores y segundo tiene que bastar para mantener la casa o, lo que es lo mismo, para sustituir el capital invertido. El alquiler es por lo tanto siempre vinculado al tipo de interés usual. Book V, Chapter II |
Hay muchos errores en este pequeño párrafo y errores de este tipo se encuentra hasta hoy cada día en cualquier periódico. El primer error es la idea que el "capital", o sea dinero, ya existe ante de que sea invertido. A pesar de que David Hume, su amigo, ya se ha dado cuenta que oro, o sea dinero, promociona la economía y a pesar de que él mismo ya se ha dado cuenta que bancos pueden "producir" dinero, emitiendo letras de cambios o avalar un efecto, no puede desprenderse de la idea que el "capital" es algo que ya debe existir antes de que se pueda invertir. Si un estado quiere construir casas, muy a menudo lo hace, puede emitir empréstitos estatales que compran los recaudadores de fondos, bancos o seguros. Los primero, en el caso de que necesitan dinero, pueden depositarlos en el banco central que a su vez les va a dar dinero, imprimido para este fin. En este caso nadie había "ahorrado" dinero, el dinero fue simplemente imprimido. Si el alquiler basta para saldar la deuda se aniquilará DESPUÉS la misma cantidad de dinero que fue creado antes.
Su idea con el interés usual es curiosa. Esto significa que solo se permite las inversiones que permiten cubrir un determinado tipo de interés. Si el tipo de interés es por ejemplo 5 por ciento se dejaría todos los proyectos que solo rinden, por ejemplo, 4 por cientos. Qué sentido tiene esto? Es como decir que más vale que una persona que puede ganar 100 dólares en tres horas se aburre el resto del día en el cual podría ganar 80 dólares más. O poniéndolo de otra manera. Si hay 2 millones de personas en paro a los cuales se podría dar un trabajo con un proyecto que rinde 4 por ciento se lo deja por el mero hecho que hay cinco millones de personas que trabajan en un proyecto que rinde 5 por ciento. Es absurdo. De hecho cualquier inversión cuya rentabilidad permite de saldar el crédito enriquece la sociedad.
Aparte de esto no está claro lo que entiende por "ordinary interest of money". (Hay que prestar atención a esto. En el mismo párrafo habla sin distinción alguna una vez de capital y otra vez de dinero.) No hay nada más fluido en esta tierra que dinero. El "ordinary interest of money" debe por lo tanto ser algo que se determina a nivel mundial, lo que realmente, en cuanto a inmobiliarias se refiere, sucede realmente. Pero es de suponer que estas inversiones al igual que inversiones en efectos no tienen nada que ver con el alquiler. Domina la especulación, o sea el incremento de valor y no el rendimiento.
Por último es una idea completamente errónea que el tipo de interés tiene la función que Adam Smith le atribuye. Adam Smith supone que el capital fluye a los usos más rentables. Esto no es el caso, de ninguna manera. Para un banco no importa la rentabilidad sino la seguridad o sea si el prestatario puede ofrecer seguridades, vea también tipo de interés.
La noción de "capital", jamás realmente bien definido y más bien algo "intuitivamente" imaginado es un hermoso ejemplo como una noción puede estrechar la perspectiva, casi tan bonito como la modelización matemática. Las ideas vagas y erróneas sobre el "capital" de la economía clásica, neoclásica, escuela austriaca, neo liberalismo etc. dominantes hasta hoy en día son uno de los errores fundamentales de la teoría económica.
El primero que llegó a una descripción realista del dinero fue Joseph Schumpeter, del cual, esto también es un fenómeno raro quedó solamente la idea poco plausible de la destrucción creadora. El concepto mucho, pero mucho más importante, de la función del dinero cayó en el olvido. Algo similar pasó con la teoría keynesiana. Lo que Keynes rechaza es la concepción clásica del ahorro y de la función del interés, pero esto no juega ningún papel en la presentación de las ideas keynesianas en los libros de texto, vea Keynes.
Es un fenómeno psicológico curioso. La función macro-económica del dinero no tiene nada que ver con su función micro-económica. Desde una perspectiva micro-económica tiene que ver algo con capital, dado que no se lo puede producir "de la nada". Y estas experiencias personales son tan contundentes que la gente no es capaz de desprenderse de este concepto, de la idea que capital es algo que hay que tener para invertir.
El impuesto sobre la tierra es un fenómeno curioso también. En Alemania se grava la tierra para generar ingresos, a pesar de que los ingresos son ridículos y se podría igualmente abolir este impuesto. Pero lo que es realmente divertido que es el hecho que los agricultores reciben en parte subvenciones de la comunidad europea para NO cultivar la tierra, dado que la producción agrícola supera la oferta. Sería entonces más fácil abolir ambos.
La situación en algunas países de América Latina es distinta. Ahí se grava la tierra para obligar a los terratenientes de cultivar la tierra, vea El impuesto a la tierra. La lógica es fácil de comprender. A partir del momento que los terratenientes tienen que pagar algo para la tierra están obligados de generar ingresos con estas tierras.
Es completamente imposible de decir sin un estudio profundo si se puede fomentar la producción agrícola con un impuesto de este tipo. Primero se debería saber porque los terratenientes no cultivan esta tierra o no la arrendan a otra gente. El incentivo para ganar dinero tendría que bastar. Es posible que no hay razones para no hacerlo. Puede ser a) que no hay una demanda, b) que hay demanda pero hay problemas logísticos, c) que son una manada de idiotas. En Alemania del Sur por ejemplo los agricultores pequeños han realmente abandonado. Los problemas logísticos pueden tener causas distintas. Falta de medios de transporte, carreteras inestables, falta de estructuras comerciales eficaces etc.. Igualmente puede ser que hay una demanda, pero para satisfacerla se necesita el producto bruto en un estado más elaborado y falta el equipaje y el know how para elaborarlo. Después surge la pregunta si estos problema serían resueltos si los terratenientes serán expropiados. (Lo que menciona el texto. Si no pagan el impuesto se los expropia.)
Intuye el autor, sin realmente saberlos, que es más bien un problema de know how y este problema podría resolverse con una mejor cooperación a nivel internacional y si los economistas en Sudamérica y Europa dejaran por ejemplo de mover curvas de la derecha a la izquierda y de la izquierda a la derecha y aprendieran a cooperar y producir analices de mercado concretos eventualmente cantidad de problemas podrían ser resueltos.
Dado que la demanda por la producción agrícola es infinita porque también se la puede convertir en carburante, parece que hay problemas más profundos y poco importa a quién pertenece la tierra porque la tierra no es el factor decisivo. El factor decisivo es el know how y si el estado organiza la formación se puede llegar a los cambios sociales anhelados sin violencia.
El problema descrito por Adam Smith realmente existe, pero hoy en día es más ridículo todavía que en este entonces. El impuesto sobre la tierra es insignificante, pero evaluar la base de este impuesto es muy costoso y probablemente supera los ingresos generados por este impuesto.
A land tax assessed according to a general survey and valuation, how equal soever it may be at first, must, in the course of a very moderate period of time, become unequal. To prevent its becoming so would require the continual and painful attention of government to all the variations in the state and produce of every different farm in the country. |
Un impuesto sobre la tierra tan correcto que haya sido en el momento del sondeo y de la evaluación después de poco tiempo llega a ser incorrecto. Para evitar que esto ocurra haría falta que el gobierne se somete al trabajo arduo de considerar continuamente todas las variaciones del estado y de los productos de cualquier granja en el país. Book V, Chapter II |
Esto es justo y vale para cualquier impuesto sobre la propiedad. El problema se podría resolver fácilmente si se suprime estos impuestos y se grava solamente los ingresos generados por esta propiedad. Los ingresos son fáciles de evaluar y toman automáticamente en cuenta el valor real de una propriedad. El valor de un inmueble es difícil de evaluar, para saberlo de manera objetiva se tendría que venderlo realmente. Pero en el alquiler se reflejan las fuerzas de mercado y el alquiler es por lo tanto objetivo.
El párrafo que sigue es solamente interesante para alemanes. 1776 Adam Smith afirmó que los hamburgos evalúan ellos mismos su fortuna y los impuestos que de esta base deriva. Supone el autor que esta historia la ha sacado de un cuento de hadas.
At Hamburg, every inhabitant is obliged to pay to the state one fourth per cent. of all that he possesses; and as the wealth of the people of Hamburg consists principally in stock, this tax maybe considered as a tax upon stock. Every man assesses himself, and, in the presence of the magistrate, puts annually into the public coffer a certain sum of money, which he declares upon oath, to be one fourth per cent. of all that he possesses, but without declaring what it amounts to, or being liable to any examination upon that subject. This tax is generally supposed to be paid with great fidelity. In a small republic, where the people have entire confidence in their magistrates, are convinced of the necessity of the tax for the support of the state, and believe that it will be faithfully applied to that purpose, such conscientious and voluntary payment may sometimes be expected. It is not peculiar to the people of Hamburg. |
En Hamburgo cada ciudadano está obligado a pagar 4 por ciento de su fortuna al estado y como la fortuna de los Hamburgo consiste sobre todo en efectos se puede considerar este impuesto como un impuesto sobre efectos. Cada uno se evalúa a si mismo y da cada año en presencia de la administración municipal una determinada un determinado importe jurando que son 4 por ciento de su fortuna a la caja municipal sin declarar non obstante a cuanto esta asciende o estar obligado a declararlo. Se presume que este impuesto siempre es pagado correctamente. En una república pequeña donde los ciudadanos confían en sus senadores también confían que este dinero es necesario y creen que será utilizado para este fin. En estas circunstancias es tal vez probable se puede esperar un pago como es debido y de buena voluntad. No es una peculiaridad de la gente de Hamburgo. Book V, Chapter II |
Que la gente cumple más concienzudamente con sus deber de contribuir a la financiación del estado si confían que su dinero es utilizada de manera de manera responsable es de esperar, cualquier otra cosa, o sea si les da igual si la administración tira su dinero por la ventana o lo utiliza de manera sensata, sería extraño. El problema es "in a small republic". Estos hoy en día no existen y la transparencia de la administración pública no es nada que existe de manera "natural", es algo que se tiene que organizar, vea preliminares.
El autor hasta hoy en día nunca ha logrado de tirar por la nariz de un ministerio un importe concreto en euros cuando dudaba de algo. Un ejemplo de es el Instituto Goethe, que por otras razones hemos documentado en la red, vea Paren al Instituto Goethe. (El ejemplo por si es irrelevante, hay miles de ejemplos de este tipo, o sea ejemplos de desgaste de fondos públicos. Si no se logra a implementar mecanismos que llevan a una transparencia más grande, no habrá ni un uso sensato de fondos públicos ni mucha confianza en el uso sensato de estos fondos.
El impuesto que supuestamente, el autor cree más bien que esta historia con los hamburgos Adam Smith lo ha sacado de un cuento de hadas, es, como todos los impuestos, un poco raro. Adam Smith dice que es un impuesto sobre los "stocks", o sea sobre efectos de todo tipo, dado que el "capital" de los hamburgos consiste sobre todo de esto. Dicho en otras palabras, se grava el "capital" o la fortuna. El problema es que parece que ya en este entonces, como hoy en día, había varios impuestos sobre la fortuna. Una sobre la fortuna en general y otras sobre determinados tipos de fortuna, como por ejemplo sobre la tierra, los inmuebles. Puede ocurrir por lo tanto que se grava la misma cosas dos veces, lo que es contradictorio. Si por ejemplo se está en favor del IVA, porque fomenta el ahorro, vea arriba, es difícil de ver qué sentido tiene de gravar la fortuna, porque esto reduce las capacidades de invertir o más bien dicho disminuye el incentivo a ahorrar. ¿Qué sentido tiene de ahorrar si después el estado grava lo ahorrado? El problema es que siempre se encuentra una justificación para una imposición, pero muy a menudo la meta que se quiere lograr un impuesto contradice a las metas perseguidos de otro impuesto.
Encima uno podría preguntarse si el impuesto que según Adam Smith se impuso sobre la fortuna es justo. Los 4 por cientos pueden ser deducidos de una fortuna que no rinde nada o es poco rentable o de una fortuna muy rentable. No se grava por lo tanto el éxito económico actual sino el del pasado. Se castiga por lo tanto la gente que no ha sido capaz de adaptarse a cambios en la estructura económica. Se acelera por lo tanto una redistribución de la fortuna. Simplificando se puede decir que con un impuesto de este tipo en 25 años (en realidad un poco más porque los 4 por cientos serán impuestos sobre un fortuna cada vez más pequeña) la fortuna que no rinde ingresos será completamente derretida. Sería por lo tanto más sensato de gravar solamente los ingresos que rinde una fortuna, pero no la fortuna misma.
Algunos impuestos son rarísimos en este sentido. En Alemania por ejemplo y en muchos otros países hay un impuesto sobre inmuebles y al mismo tiempo leyes con los cuales se trata de estabilizar el alquiler para que no depase un cierto límite, pero el impuesto sobre un inmueble es un coste para el arrendador. Sin este impuesto el alquiler sería más bajo. Lo mismo vale si se quiere atraer más capital para la construcción de casas. De una parte se permite deducciones que depasan el desgaste real para que una inversión sea más atractiva, de otra parte se impone un impuesto que la hace menos atractiva.
Si se supone que la gran, gran mayoría de lo diputados de un parlamento no tienen ninguna experiencia profesional y ni idea de economía está bastante claro que el sistema tributario en su conjunto es completamente incoherente, sin embargo muy complicado y por lo tanto costoso. Es obvio que un sistema tributario que nadie entiende y que ya a primera vista contiene un sin fin de incoherencias no inspira mucha confianza. Si a esto se suma la impresión que los gastos estatales no están sometidos a control alguno la democracia corre el riesgo de perder aceptación Si la complejidad se convierte en arbitrariedad se corre el riesgo que la gente duda del estado de derecho y que comienza a tomar el derecho en sus propias manos.
Lo que hay que comprender en esta historia es que la burocracia tiene un interés vital que el sistema tributario sea complejo. Una burocracia tiene la posibilidad de formar especialistas, para los impuestos sobre la IVA, para los impuestos sobre la renta, para los impuestos sobre la tierra, para los impuestos a paga al adquirir unta tierra / un inmueble etc. etc. mientras que el empresario / el ciudadano no tiene ni el tiempo ni los recursos para especializarse. Cuanto más complejo cuanto más grande la posibilidad que estos especialistas saben más que los empresarios o ciudadanos y con la complejidad disminuye la probabilidad que el tributario se defiende, porque esto le costaría tiempo y dinero. Si el tributario no se defiende, tienen ingresos y los ingresos justifican la burocracia.
¿Cómo simplificar este sistema? Los que quieren simplificar este sistema dudan que las metas, generar ingresos para el estad, redistribución de la renta nacional, influir en la alocación de los factores productivos, fomentar un comportamiento deseable y contrarrestar un comportamiento no deseado, fomentar el desarrollo económico en determinadas regiones / sectores no se puede lograr con impuestos o que los efectos secundarios son tan importantes que prevalecen sobre los efectos positivos. Una propuesta, famosa en Alemania, es por ejemplo simplificar dramáticamente el impuesto sobre la renta de personas físicas, vea El Flat Tax versus el actual modelo del IRPF (IRPF = Impuesto sobre la renta de las personas físicas), que igualmente podría aplicarse a personas jurídicas.
Se podría por ejemplo abolir la tarifa progresiva, algo que parece muy justo a primera vista, pero es muy injusto para personas con ingresos que varían de un año a otro y segundo abolir todo tipo de deducciones. Lo de las deducciones parece muy injusto a primera vista y a primera vista se podría creer que disminuye la inversión. Pero hay que ver que la tasa de impuesto podría ser mucho más bajo si hubiese deducciones. El efecto de un sistema flat tax depende por lo tanto de la tasa de impuestos. Si alguien tiene por ejemplo una tasa de impuestos de 50 por ciento y hace una inversión de un 1 000 000 que puede ser deducida en diez años no paga impuestos si los ingresos son 100 000, porque con las deducciones no el quedarían ganancias. En el caso de una flat tax sin deducción pagaría mucho. Si la inversión se amortiza en 20 años la situación cambia. Entonces ganaría 50 000 (100 000 - 1000 000 / 20 = 50 000) al año y tendrá que pagar por lo tanto 25 000 de impuestos o sea lo mismo que en el caso de una flat tax de 25 por ciento sin deducciones. Ganaría 100 000 y tendría que pagar 25 000 y cuando la flat tax es solamente 20 por ciento paga menos con una flat tax. El efecto total sobre la economía es difícil de evaluar. De una parte hay un incentivo a investir menos, de otro parte el capital sería más liquido y un empresario tendría por lo tanto más la posibilidad de invertir en otros sectores de la economía, por ejemplo tomar parte en otras empresas, sería por lo tanto positivo en cuanto a la realocación de los factores productivos se refiere.
Una flat tax sin tasa progresiva tendría, una sola para personas jurídicas y naturales, esto es muy seguro, un impacto tremendo sobre la economía. La burocracias se podrían reducir drásticamente y gran parte de los asesores fiscales perderían su trabajo porque todo el mundo podría hacer la declaración fiscal ella misma.
Se podría igualmente abolir todos los impuestos especiales sobre intereses, dividendos, utilidades de condición de socio / accionista etc. porque estos impuestos
tienen la misma base que los impuestos sobre la renta. Se podría argumentar que estos impuestos garantizan más justicia, porque hay una gran diferencia entre una persona que gana 1500 euros al mes trabajando 10 horas al día y una persona que tiene 1500 euros de ingresos de dividendos. Teniendo un impuesto especial se puede discriminar entre los distintos tipos de ingresos y gravar más a ingresos que uno tiene sin méritos y esfuerzos.
El argumento es sin duda alguna muy acertado, pero no se lo puede resolver de esta forma. Quedándose en esta lógica se podría igualmente decir que es injusto que una persona gana 1500 euros trabajando 1 hora al día y otra persona gana 1500 euros trabajando 10 horas al día.
Tenemos el mismo efecto que antes. No es nada seguro que se logra las metas anhelados con estos impuestos, pero es muy seguro que complica el sistema tributario. Sería más fácil si todos los ingresos, independientemente de su providencia, sean gravados con un solo impuesto.
Los impuestos sobre la fortuna, o sea no de ingresos que derivan de la fortuna sino gravar la fortuna misma, siempre son, por argumentos ya mencionados, problemáticos. Es difícil de evaluar el valor de esta fortuna, hay una gran diferencia entre una fortuna que genera ingresos y una que no genera ingresos y muy a menudo se grava la misma cosa dos veces, una vez la fortuna misma y la otra vez los ingresos generados por esta fortuna. Todos estos problema los tenemos también en la imposición de la herencia.
El argumento de John Stuart Mill es a primera vista justificada. La carga que se impone sobre los ciudadanos para la financiación del estado tiene que ser la misma para todos. Es por lo tanto injusto que alguna gente no tiene que hacer esfuerzo alguno porque viven de lo que heredaron. Igualmente es justificado, algo no mencionado por John Stuart Mill, que herencias muy grandes, como existen en Sudamérica, sean gravados cuando confieren al heredar un poder tal que eliminan los mecanismos normales de una economía de mercado libre.
Pero es fácil de imaginarse situaciones en las que la imposición de una herencia no es justificada en absoluto. Si el heredero es por ejemplo minusválido y necesita esta fortuna para vivir, sería injusto gravarlo.
Aparte de esto la discusión sobre el impuesto de sucesiones o el impuesto de donaciones se basa en un error básico, en la sobrevalorizacion del "capital". Si dejamos al lado los inmuebles, cualquier capital es fácilmente re-producible, previsto que se sepa como hacerlo. Che Guevara habría sido mucho más eficaz si en vez de tratar un revolución en Bolivia hubiese fundado una universidad a nivel alto. Algo muy pacífico y seguramente habría encontrado miles de personas altamente cualificadas que habrían dado clases ahí. Los terratenientes habrían entonces podido seguir con su agricultura ineficaz y los egresados de esta universidad con la poca tierra que tienen habrían producido más y encima lo habrían comercializado mejor.
El marxismo y sus opositores cometen, curiosamente, el mismo error. El único capital que cuenta en esta tierra tiene dos pies y la única forma de resolver problemas de desigualdad es la formación y este fin a su vez se logra facilitando el acceso a cualquier tipo de formación / educación y informaciones, gratis y 24 horas al día.
Si se estudiara el fenómeno desde un punto de vista más filosófico es muy probable que se podría encontrar otros ejemplos que ilustran que un concepto, una idea una perspectiva errónea lleva a una gran variedad de errores. El concepto que hay tres factores productivos capital, tierra y trabajo llevó a conclusiones desastrosas. Lo curioso es que Adam Smith describió bastante bien la alocacion optima de estos factores a través de precios, vea precio natural y precio de mercado. Pero lo que no vio en absoluto, el concepto abstracto de los tres factores productivos le impidió verlo, que también tiene que haber una alocación optima de los distintos tipos de trabajo y no puede haber distintos tipos de trabajo si no hay distintos precios para estos distintos tipos de trabajo porque nadie se va a someter al arduo proceso de aprender algo nuevo si esto no le sirve para nada.
Lo que se puede alegar en favor de Adam Smith es que su obra es por lo menos contradictorio. Adam Smith también describe los procesos característicos para una economía de mercado y por lo tanto Wealth of Nations pasa por ser la primera obra que describe las características esenciales de este sistema. Pero al mismo tiempo es el precursor de David Ricardo y Karl Marx. El trabajo es una masa homogénea que va acumulándose en el capital que igualmente es homogéneo.
En el párrafo siguiente Adam Smith ignora por completo, al igual que más tarde David Ricardo y Karl Marx, que hay distintos tipos de trabajo, lo que por si ya es un contradicción. Suponen que solo el trabajo crea un valor y esto incluso puede ser cierto. Pero si el trabajo no se adapta a nuevas circunstancias, no puede haber ningún desarrollo, la economía se queda fijada en un determinado estado. Suponen que la adaptación del factor trabajo a nuevas condiciones es un algo que pasa automáticamente y sin problemas lo que es obviamente una idiotez y si el trabajo es el factor crítico no hay ningún capital acumulado porque sin el trabajo cualificado el capital no tiene valor alguno y el capital no puede ser entonces tampoco la fuerza que empuja la historia. Lo único que se acumula es el saber en el cerebro de la gente.
La argumentación en el párrafo que sigue es la misma que tiene David Ricardo y igual de errónea, vea David Ricardo. Si los trabajadores solo ganan lo mínimo vital cualquier impuesto sobre el sueldo lleva a un aumento proporcional del sueldo, porque si no los trabajadores morirían. (Adam Smith es un poco más refinado que David Ricardo, porque por lo menos restringe su afirmación a los sueldos de la categoría más baja. En la teoría de David Ricardo hay solo esta categoría, lo que significa que no hay ningún incentivo para los trabajadores de cualificarse. )
The wages of the inferior classes of work men, I have endeavoured to show in the first book are everywhere necessarily regulated by two different circumstances; the demand for labour, and the ordinary or average price of provisions. The demand for labour, according as it happens to be either increasing stationary or declining; or to require an increasing, stationary, or declining population, regulates the subsistence of the labourer, and determines in what degree it shall be either liberal, moderate, or scanty. The ordinary average price of provisions determines the quantity of money which must be paid to the workman, in order to enable him, one year with another, to purchase this liberal, moderate, or scanty subsistence. While the demand for the labour and the price of provisions, therefore, remain the same, a direct tax upon the wages of labour can have no other effect, than to raise them somewhat higher than the tax. Let us suppose, for example, that, in a particular place, the demand for labour and the price of provisions were such as to render ten shillings a-week the ordinary wages of labour; and that a tax of one-fifth, or four shillings in the pound, was imposed upon wages. If the demand for labour and the price of provisions remained the same, it would still be necessary that the labourer should, in that place, earn such a subsistence as could be bought only for ten shillings a-week; so that, after paying the tax, he should have ten shillings a-week free wages. |
Los sueldos de los trabajadores de la clase más inferior de los trabajadores depende, como he tratado de explicarlo en mi primer libro, dependen siempre de dos circunstancias diferentes. La demanda por trabajo y el precio ordinario o común por el trabajo. La demanda por el trabajo puede ser creciente, estacionario o decreciente o sea depende si la población crece, queda igual o disminuye y de eso depende el bienestar del trabajador, si vive bien, modestamente o en la miseria. Del precio usual de los bienes de consumo depende cuando hay que pagar al trabajador para que pueda mantener su bueno, modesto o miserable estándar de vida. Si el precio para el trabajo y para los bienes de consumo queda igual, un impuesto directo no puedo tener otro efecto que una subida del sueldo un poco más fuerte que el impuesto. Suponemos por ejemplo que en un determinado lugar la demanda por el trabajo y los precios para los bienes de consumo sean 10 shilling por semana y se grava el sueldo por 1/5, o sea cuatro shilling por libra. Si la demanda por el trabajo y el precio queda el mismo, el trabajador debería recibir tanto para comprar bienes de consumo para 10 shilling por semana o sea después de haber pagado el impuesto deberían quedarle 10 shilling por semana a su disposición. |
No nos interesa realmente la afirmación central de este párrafo, es lo mismo que afirma David Ricardo, aunque David Ricardo la expresa de manera más clara. La tesis que un impuesto sobre el sueldo lo pagarán finalmente los "capitalistas" solo vale en condiciones muy especiales. Todos los trabajadores ganan lo mismo y el sueldo es justo el mínimo vital. Si los sueldos no son iguales el nivel de vida de algunos trabajadores bajará. Si hay un precio de mercado para el sueldo y un trabajador estaría dispuesto o puede trabajar para menos y el otro solo está dispuesto o solo puede trabajar para el precio de mercado, pero no menos, entonces un impuesto sobre el sueldo tendría el efecto que este último dejaría de trabajar y la "renta" del primero sería disminuido. Qué la tesis de Adam Smith y David Ricardo no es correcta se ve fácilmente. Según esta teoría debería haber un subido de los sueldos cada vez que los impuestos suben. Esto no es el caso. Igualmente erróneo es la tesis de David Ricardo que un impuesto indirecto, o sea un impuesto sobre los productos, tiene el mismo efecto que un impuesto sobre el sueldo. En este caso una subida del IVA tendría que ser compensada automáticamente por una subida de los sueldos. Esto tampoco sucede.
Pero como ya queda dicho la tesis por si no nos interesa. Lo que nos interesa es la forma de pensar, porque esta forma de pensar la podemos encontrar hasta hoy en día en cualquier libro de texto sobre economía. ¿Qué es lo típico en esta forma de pensar? Lo hemos mencionado ya varias veces. Típico es la abstracción de cualquier parámetro extra económico y la generalización de una situación especial. En una sociedad poco desarrollada cuya economía se basa en una agricultura simple es posible que el trabajo es homogéneo y exige poco tiempo, costes y esfuerzos para la cualificación. En economías desarrolladas el trabajo propiamente dicho es decir trabajo en el sentido de hacer la misma cosa día tras día es algo más bien irrelevante. En economías desarrolladas el trabajo consiste en aprender algo. Cuando se sabe hacerlo se lo hace en poco tiempo. El trabajo arduos en escribir un programa en Java no es escribirlo. El trabajo arduo es aprender hacerlo. La producción de medicamentos tampoco es muy costoso, pero la investigación científica necesaria para desarrollar un nuevo medicamento es carísima, tan cara, arriesgada y compleja que en general es el estado que paga una parte de estos costes porque es el estado que financia la investigación básica. El "capital", en forma de máquinas, tierra, inmuebles no juega casi ningún papel. Si la teoría de Karl Marx fuese correcta, tampoco se necesitaría patentes, porque todo el valor estaría en las planta industriales. Compatible con la teoría marxista, clásica (dejamos al lado que en la segunda parte de su libro Adam Smith da una descripción más realista de una economía de mercado) y neoclásica (tal como se la presenta en los libros de textos de economía) es solamente un desarrollo cuantitativo.
Si solo se produce más de la misma cosa, no hace falta una adaptación de la cualificación. Si aceptamos que la cualificación es el factor central para una economía como muy acertadamente lo dijo Alfred Marshall, vea formación, o Jean Baptiste Say, vea investigación y desarrollo por el estado, tenemos que tomar en cuenta factores extra económicos y entramos en el mundo mucho más complejo que es el nuestro. Entonces tenemos que hablar de la organización del sistema educativo público, de la formación informal, de didáctica, de la importancia que tienen estructuras complejas para el aprendizaje. Entonces no hay un factor productivo que se llama trabajo y cuya cantidad varia en función del sueldo y chorradas de este tipo que encontramos en cualquier libro de texto de economía.
La idea de que el paro es debido a un sueldo demasiado elevado que encontramos en cualquier libro de texto sobre economía y que se confunde con la teoría neoclásica siendo solo una simplificación de este corriente económico contradice a elementos centrales de una economía de mercado. Paro nunca significa que hay un desempleo en todos los sectores de la economía. Paro significa, dejamos al lado de momento la teoría keynesiana que parte de otras suposiciones, que hay paro en algunos sectores de la economía. Lo que hace falta por lo tanto es una reestructuración a adaptación a una nueva situación y esta reestructuración solo es posible si hay DIFERENTES sueldos. Una reducción del sueldo en todos los sectores de la economía no ayuda en absoluto. Dentro de la lógica de Léon Walras y de su equilibrio perfecto se habría sido de esperar que habrá en caso de paro una realocacion y adaptación dentro del mercado de trabajo, pero esto no pasa. Espera una adaptación de la demanda a la oferta y constata que la oferta no corresponde a la demanda y por lo tanto los precios de los productos donde hay excedente tienen que bajar y los productos donde hay deficiencia tienen que subir. Esto basta como mecanismo de adaptación. Si hay un excedente de zapatos y una deficiencia de pan los zapateros producen pan sin problema. Una adaptación de la cualificación no hace falta. Se puede decir que el mundo neo-clásico tal como lo encontramos en los libros es un mundo de chiflados.
Lo que encontramos en los libros de texto como economía neoclásica solo discute el cual el problema del paro puede resolverse con un mero aumento CUANTITATIVO. Al igual que la teoría keynesiana no da ninguna respuesta a los problemas que surgen de una necesaria reestructuración de las cualificaciones. La diferencia entre la economía neoclásica tal como se la presenta en los libros y la teoría keynesiana consiste en el hecho que Keynes explícitamente restringe su análisis a esta situación. No es que descuida los problemas de la alocación como se lo reprocha muy a menudo, pero por el fin de su análisis los deja al lado. El caso de la economía neoclásica es distinto. La economía neoclásica ni siquiera distingue entre una situación en la cual el paro puede ser reducido por un aumento cuantitativo, en este caso propone una reducción del sueldo, y una situación en la cual hay un problema cualitativo.
El análisis del mercado de trabajo de la economía neoclásica tal como la encontramos en los libros de texto es dicho sea de paso tan banal, que ni siquiera puede ser incorrecta. Es incluso correcta, si el la ley de Say, todo ahorro será invertido y no hay por lo tanto nunca una deficiencia de demanda, no fuese válida. Siempre, absolutamente siempre, hay un sueldo lo suficientemente bajo para eliminar el paro. Si es lo suficientemente bajo, la gente muere de hambre y los muertos no están en paro.
Si miramos la cosa desde un punto de vista más filosófico el problema no es ni siquiera que los libros de textos de micro-economía están llenos de errores de todo tipo. No se define claramente lo que se entiende por capital, la ecuación ahorro = inversión, o sea PRIMERO hay que ahorrar para después invertir, que contradice a cualquier sentido común al igual que la tesis que el interés garantiza la alocación optima del "capital", vea tipo de interés, el concepto del trabajo como un factor homogéneo y el ignorar del know how como un factor productivo, vea formación. Todos estos errores garrafales no son ni siquiera el problema. El problema es que desde hace cien años se cuenta estas chorradas cada día en centenares de clases magistrales en miles de universidades. A pesar de que hasta el último idiota se ha dado cuenta que "ahorro" significa solamente reducir el consumo, algo útil si hay un trade off entre producir bienes de consumo y bienes de capital, pero completamente inútil si, como es el caso en una situación de subempleo, este trade off no existe. Si este trade off no existe, se puede igualmente imprimir dinero siempre que la inversión sea lo suficientemente rentable para saldar el crédito y eliminar más tarde el dinero producido antes.
No se sabe nunca realmente lo que es una ideología. La definición que se da normalmente, la ideología como una tentativa de presentar intereses particulares como intereses generales, no lleva muy lejos, el fenómeno es más complejo. Vamos a hablar de ello todavía varias veces a lo largo de este manual. Es de suponer que la modelización matemática juega un papel. Al igual que una noción vagamente definida y utilizada sin saber realmente lo que se entiende por esta noción una modelización es un estrechamiento de la perspectiva. La modelización despista de la realidad porque los parámetros incluidos en el modelo son solamente los efectos, pero no la causas de una situación. Otro explicación por el hecho que se cuenta estas chorradas desde hace 100 años se debe a lo mejor por la falta de alternativas. Si se abandonara estas tonterías se tendría que sustituir los contenido por otra cosa, lo que resulta difícil si no se sabe otra cosa. Aparte de esto tenemos una especie de procreación con-sanguínea. La selección del personal docente depende del personal docente y el personal docente de una universidad no va a dejar entrar a personas que cuestionan sus contenidos. Por último las simplificaciones que encontramos en los libros de textos, o sea la abstracción de los parámetros causales, permiten de formular "leyes económicas" lo que da a la economía la imagen de una ciencia "exacta" con leyes universalmente válidas.
Las semejanzas entre el marxismo y la economía neoclásica tal como la encontramos en los libros de texto sobre economía, tanto en cuanto se refiere a conceptos centrales como el del capital, como en cuanto se refiere a los métodos, la búsqueda de "leyes económicas" universalmente válidas y la inmunización total contra la realidad, son obvias.
El autor ha por lo tanto decidido de dejar el capítulo sobre Karl Marx y las anotaciones sobre Alemania Oriental. Es obvio que en Sudamérica la gente se habría interesado más por Cuba, pero la verdad es que da lo mismo. Cuba se asemeja en cualquier detalle a Alemania Oriental en los últimos años de su existencia. El hecho que Cuba no es un asunto tan triste y desesperado como Alemania Oriental se debe en parte al hecho que los Cubanos tienen una cultura "folclórica" de un nivel mucho más alto que los alemanes. Ninguna burocracia es capaz en Cuba de aniquilar cualquier espíritu vivo. Algo de chispa sobrevive.
Intranahorrarcia y relaciones / efectos poco claros en recaudación de impuestos.
Los deberes del estado son formación, investigación y desarrollo, cultura, redistribución, seguridad, jurisprudencia, defensa. En estas actividades no hay mecanismos de controla naturales como los que existen en una economía de mercado libre. Es de crucial importancia de introducir mecanismos similares igual de claros y contundentes tales como existen en una economía de mercado en las actividades estatales.
Cuesta cada vez más de ver en el sistema tributario una coherencia lógica.