En cuanto se refiere a los títulos de la obras fundamentales no nos sorprende solamente que son casi iguales, sino que tambión son poco motivados como vamos a ver en seguida.
Adam Smith, Wealth of Nation
David Ricardo, On the Principles of Political Economy and Taxation
Jean Baptiste Say, Traité d’économie politique
Alfred Marshall, Principles of Economics
Carl Menger, GRUNDSÄTZE DER VOLKSWIRTHSCHAFTSLEHRE (Principios de economía)
Léon Walras, Elements d'Economie Politique Pure
Vilfredo Pareto, Manuale di Economia Politica
La única obra que tiene definitivamente un título distinto es Wealth of Nations de Adam Smith, aunque uno podría preguntarse si realmente describe las riquezas de las naciones o no los mecanismos, que llevan a esta riqueza, vea también Una perspectiva económica.Es una de las pocas afirmaciones acertadas de Léon Walras que es mucho más interesante de describir los mecanismos que favorecen la riqueza que la riqueza misma.
Las nociones political economy, économie politique, economia politica solo son comprensibles por el contexto histórico, porque ninguna de estas obras se ocupa de "política", o sea de las relaciones entre la política del estado y la economía.
Wikipedia define la noción political economy de esta manera.
Political economy originally was the term for studying production, buying, and selling, and their relations with law, custom, and government, as well as with the distribution of national income and wealth. Political economy originated in moral philosophy. It developed in the 18th century as the study of the economies of states, polities, hence the term political economy. | Economía política era al principio una noción que abarcaba el estudio de la producción, de la distribución y del consumo como las relaciones que estos tenían con las leyes, las costumbres y la actividad estatal. La política económica tiene su origen en la filosofía moral. Surgió de un debate sobre los distintos sistemas económicos nacionales, de ahí la noción economía política. http://en.wikipedia.org/wiki/Political_economy |
Al principio la asignatura se ocupa de los efectos de leyes, de las actividades estatales y costumbres sobre la economía.
Esto sin embargo no vale para todos los autores y sobre todo no vale para Léon Walras, porque en este caso nisiquiera sabemos si se ocupa de economía.
Bajo suposiciones muy estrictas, vea mercado de cambio / mercado dinámico, se ocupa de equilibrios, sin realmente analizarlos. Lo único que afirma es su existencia, sin realmente explicar lo que pasa si la economía no está en equilibrio. El análisis de la economía se reduce en el concepto de Léon Walras al análises de mercados muy especiales bajo suposiciones más especiales todavía. Algo similar se podría decir sobre Vilfredo Pareto. Vilfredo Pareto como "sociólogo", lo ponemos entre paréntisis porque sus "teorías sociológicas" son más bien un panfleto que una teoría, se ocupa de la sociedad en general, pero no de política, a pesar de que el título de su obra lo insinúa.
David Ricardo analiza en detalle el efecto de impuestos, la distribución es para el dada por condiciones incontrastables. Los trabajadores nunca reciben un sueldo superior al mínimo vital, la renta del suelo depende de la demanda por alimentos y el resto lo recibe, en forma de provecho, el capital. Pero la gama de temas de David Ricardo es abarcable, para no decir modesto.
Alfred Marshall refleciona sobre la importancia de costumbres, de la actividad estatal, de la formación, de avances tecnológicos sobre la economía, más que cualquier otro. Pero justamente Alfred Marshall reflexiona sobre la noción "economía política" y la sustituye por economics.
En la obra de Jean Baptiste Say las actividades tienen más o menos la misma importancia que en la obra de Adam Smith. Atribuye al estado cuatro funciones: Asegurar la seguridad interior, defensa contra otras naciones, jurisdicción y educación.
En Alemania la noción "economía política" nunca se impuso, pero Carl Menger ignora todo y tiene un solo tema. El valor de algo.
Se podría pensar que una persona que solo se ocupa de un solo tema dice algo sensato sobre este tema, sin embargo esto no es el caso.
En los planes de estudio de economía el estado, en todo el mundo, de manera esporádica aparece, por ejemplo cuando se discute sobre aranceles, subvenciones, impuestos o la política fiscal, pero no está muy claro a través de qué mecanismo la economía, como asignatura, pueda iluminar la política, vea preliminarios.
La fascinación que la cooperación de economistas tiene por Vilfredo Pareto hace suponer que un confuso análisis de mundos paralelos en alguna parte, de alguna manera tiene algún efecto, pero no está nada clara dónde, cómo y qué, vea preliminarios.
De preguntas tan triviales como el mecanismo de transmisión de conocimientos profundos a la vida real no se ocupa
Léon Walras, esto es muy por debajo de su dignidad, a pesar de que sus posibilidades de encontrar un trabajo de verdad y no pasarse toda la vida como profesorucho en una universidad apartada en Suiza habrían mejorado mucho si hubiese reflexionado sobre esto.
Leemos por todas partes que Léon Walras llevaba una vida de bohemio y se ocupaba de literatura, filosofía y arte. Pero si leemos párrafos como este nos preguntamos si ha bien comprendido el método literario, que contrastaba para él con el método científico. No está muy claro lo que quiere decirnos con su excurso a la filosofía, pero esta claro que de ello no resulta nada realmente relevante.
C'est une vérité depuis longtemps mise en lumière par la philosophie platonicienne que la science étudie non les corps, mais les faits dont les corps sont le théâtre. Les corps passent, les faits demeurent. Des faits, leurs rapports et leurs lois, tel est l'objet de toute étude scientifique. D'ailleurs, les sciences ne peuvent différer qu'en raison de la différence de leurs objets, ou des faits qu'elles étudient. Ainsi, pour différencier les scien- ces, il faut différencier les faits. | La filosofía de Platon ha demostrado hace mucho tiempo que la ciencia no estudia los cuerpos, sino los hechos, para los cuales los objetos son solamente el escenario. Los cuerpos perecen, pero los hechos permanecen. Los hechos, las relaciones que tienen entre si y las leyes son el objeto de todos los estudios científicos. A parte de esto las ciencias solo pueden distinguierse en la medida que los objetos se distinguen o los hechos, a los cuales se dedican. Para reconocer las diferencias entre las ciencias hay que reconoder por lo tanto las diferencias en los hechos. Léon Walras, Elements d' economie politique pure ou theorie de la richesse, 4° LEÇON Distinction entre la science, l'art et la morale. |
Más o menos Platón dijo algo así, por lo menos si se lo interpreta de manera, digamos, generosa. Pero la segunda parte tiene poco que ver con Platón. Es muy cierto, que las ciencias se distinguen enormemente, en cuanto a los métodos se refiere, según el objeto de estudio que tienen. Si tenemos por ejemplo relaciones muy estables, como en la física, podemos formular leyes universales y eternamente válidas. Sería fatal si la fuerza de la gravitación variaría a lo largo de los años. Pero a partir del momento que no hay ninguna relación estable entre causa y efecto, podemos describir como máximo tendencias. Vea también bases metodológicas.
Es innegable que físicos no se ocupan de piedras concretas sino de leyes, que explican el comportamiento de piedras en diferentes situaciones. ¿Pero que tiene que ver esto con Platón?
Si psicólogos estudian la distintas estrategias de las personas para superar situaciones difíciles y estresantes, coping,
y tratan de analizar el papel de que juega en estos procesos la dinámica de una persona, buscan por parámentros constantes en las apariencias, por ejemplo si una persona ya salió de un conflicto de este tipo como vencedor, en este caso es psíquicamente más estable. Pero esto tampoco tiene mucho que con Platón.
La diferencia entre el útlimo ejemplo y el primero es que el primero estudio relaciones muy estables, el segundo relaciones muy inestables.
Si el objeto de estudio es el hombre, y de hecho, a pesar de que en los libros de texto sobre economía raramente aparece, el objeto de estudio en la economía es el hombre, encontraremos, a parte de los comportamientos biológicamente determinadas, muy pocas constantes y las constantes que hay son tan triviales, que no sirven para gran cosa.
Que los hombres tratan de utilizar los recursos que tienen para sacar el máximo de beneficio es obvio. Sobre este concepto se basa el tanscurso de la curva de la demanda (cuando más bajo el precio, más se compra). Esta ley es tan trivial, que por lo menos es siempre plausible y todo la teoría de Léon Walras se basa en esta idea simple, porque de hecho no explica por qué la gente compra más cuando los precios bajan.
Pero nisiquiera este mecanismos, tan trivial que parezca, es realmente estable. En Alemania por ejemplo hay cada vez más personas que pagan más si el producto fue producido en condiciones que pueden aceptar desde un punto de vista moral (vea por ejemplo
(www.sellocomerciojusto.org).
El que cree que estos fenómenos son irrelevantes, a lo mejor se equivoca. La infraestructura del internet al igual que los contenidos no siguen las reglas del mercado, tal como lo conocemos. Los millones de servidores que funcionan con Linux como sistema operativo y que utilizan el servidor Apache para distribuir los contenidos no siguen las reglas del mercado, porque son gratuitos y presentan en su conjunto un valor de billiones de dólares. Para tener una idea. Una empresa como google no tendría valor ninguno si no hubiese contenido en la red, porque si no hay contenido, no se necesita un motor de búsqueda.
En el párrafo siguiente dice algo muy correcto, pero el problema es que hace después todo lo contrario. Efectivamente hay una gran diferencia, esto lo constata correctamente, entre relaciones estables y instables. Pero este problema lo resolverá después admitiendo en su modelización matemática la única ley económica estable. La ley que dice que la cantidad vendida sube cuando el precio baja. Esta ley es correcta porque es tan banal que nisiquiera puede ser errónea. Teóricamente ve el problema, pero con la práctica tiene todavía un par de problemas.
Or, tout d'abord, les faits qui se produisent dans le monde peuvent être considérés comme de deux sortes : les uns ont leur origine dans le jeu des forces de la nature qui sont des forces aveugles et fatales ; les autres prennent leur source dans l'exer- cice de la volonté de l'homme qui est une force clairvoyante et libre. Les faits de la première espèce ont pour théâtre la nature, et c'est pourquoi nous les appellerons faits naturels; les faits de la seconde espèce ont pour théâtre l'humanité, et c'est pourquoi nous les appellerons faits humanitaires. A côté de tant de forces aveugles et fatales, il y a dans l'univers une force qui se connaît et qui se possède : c'est la volonté de l'homme. Peut-être cette force ne se connaît-elle et ne se possède-t-elle pas autant qu'elle le croit. C'est ce que l'étude de cette force peut seule apprendre. Pour le moment, peu importe: l'essentiel est qu'elle se connaît et se possède au moins dans certaines limites , et cela fait une différence profonde entre les effets de cette force et les effets des autres forces. Il est clair que, pour ce qui est des effets des forces naturelles, il n'y a rien autre chose à faire qu'à les re- connaître, les constater, les expliquer, et que, quant aux effets de la volonté humaine, au contraire, il y a lieu de les gouverner. Cela est clair puisque les forces naturelles n'ont pas même conscience d'agir, et, bien moins encore, ne peuvent agir autre- ment qu'elles ne font , et puisque la volonté humaine , au con- traire, a conscience d'agir et peut agir de plusieurs manières. Les effets des forces naturelles seront donc l'objet d'une étude qui s'appellera la science pure ou la science proprement dite. Les effets de la volonté humaine seront l'objet d'une étude qui s'appellera d'un autre nom, soit l'art, soit la morale, comme nous le verrons tout à l'heure. Ainsi se justifie déjà la distinc- tion de Ch. Coquelin entre la science et l'art. L'art « con- seille , prescrit , dirige » parce qu'il a pour objet des faits qui prennent leur source dans l'exercice de la volonté de l'homme, et que la volonté de l'homme étant, au moins jusqu'à un certain point, une force clairvoyante et libre, il y a lieu de la conseiller, de lui prescrire telle ou telle conduite, de la diriger. La science « observe, expose, explique » parce qu'elle a pour objet les faits qui ont leur origine dans le jeu des forces de la nature, et que les forces de la nature étant aveugles et fatales, il n'y a pas autre chose à faire à leur égard qu'à les observer et à en exposer et en expliquer les effets. | Los hechos del mundo pueden agruparse en dos tipos distintos: Los primeros tienen su orígen en las fuerzas de la naturaleza, que son ciegos y fatales. Los otros tienen su origen en las actividades humanas que son la expresión de su voluntad, que es consciente y libre. La relaciones del primer grupo tienen como escenario la naturaleza, por estos los llamamos fuerzas naturales. Las fuerzas del segundo grupo tienen como escenario la humanidad, por estos las llamamos hechos humanos. En medio de tantas fuerzas ciegas y fatales hay en el universo una que tiene una consciencia y que puede ser controlada: la voluntad humana. Probablemente no es tan consciente de ella misma como se cree y no puede ser controlada como se cree. Solo un estudio aprofundado de esta fuerza lo puede aclarar, pero de momento esto no es importante. Lo importante es que al menos en cierto grado es consciente de si misma y que en cierto grando también puede ser controlado. Es obvio que en cuanto a las fuerzas de la naturaleza se refiere no se puede hacer otra cosa que aceptarlas, de reconocerlas y que muy al contrario los efectos de la voluntad humana pueden ser controlados. Esto está claro porque las fuerzas de la naturaleza no tienen una consciencia de sus efectos y mucho menos aún pueden actuar de otra manera de que actúan. La voluntad humana sin embargo al contrario está consciente de su voluntad y puede actuar de manera distinta. Los efectos de la naturaleza son por lo tanto el objeto de una ciencia que llamamos ciencia pura o ciencia de verdad. Los efectos de la voluntad humana son el objeto de una ciencia que llamamos sea artesanía sea moral, como vamos a ver en seguida. Por lo tanto la distinción de Ch. Coquelin entre ciencia y artesanía es justificada. La artesanía aconseja, ordena, controla porque su objeto son relaciones, que tienen su orígen en el comportamiento humano y como la voluntad, al menos hasta un cierto grado es una fuerza libre, se le puede aconsejar, se le puede ordenar algo y se puede controlarla. La ciencia observa, describe, explica, porque sus objetos son los hechos que tienen como orígen el juego de las fuerzas de la naturaleza y como estas fuerzas son ciegos y fatales en cuanto a estos se refiere no se puede hacer otra cosa que observarlas, escribirlas y explicar sus efectos. Léon Walras, Elements d' economie politique pure ou theorie de la richesse, 4° LEÇON Distinction entre la science, l'art et la morale |
La adversión de Léon Walras contra el "método literario", por método literario entiene cualquier descripción verbal, es comprensible, porque Léon Walras tiene un problema con este método y deduce del hecho que él no es capaz de expresarse de manera precisa que la culpa la tiene el "método literario".
Si las fuerzas son conscientes, inconscientes, ciegas o videntes, controlables o incontralables no tiene nada que ver en este asunto. Lo único interesante es la cuestión si las relaciones causales son estables en el tiempo y si el modelo matemático incluye todos los parámetros interesantes y a partir del momento que el hombre está envuelta las relaciones causales son muy inestables. Dos personas pueden comportarse en la misma situación según lo que saben, según el nivel educativo que tienen, según las experiencias personales que tienen, según las circunstancias en las cuales se encuentran de manera muy distinta. La obsesión por la modelización matemática es la causa también porque se excluye de la economía, si dejamos al lado Joseph Schumpeter, el protagonista central, el hombre en general y el empresario en especial.
Con errores fatales. La teoría keynesiana en su forma simplista que encontramos en los libros, o sea el modelo IS-LM, se convierte en algo mecánico si se ignora los protagonistans principales. Es cierto que que no hay manera de incitar los bancos privados a hacer inversiones reales, prefieren jugar en la bolsa. Esto es, seguimos en el año 2014, el problema actual.
Si supone, como Keynes lo hace expresamente, que no hay avance tecnológico, mejoramiento en la difusión del saber, el rendimiento marginal del trabajo no cambia etc.. hay que encontrar una solución para el paro bajo estas condiciones. Si no hay manera de influír estos factores directamente, hay que buscar una solución bajo las conduciones dadas. Esto es lo que hace Keynes.
Pero está claro que el problema con el paro no existiese, si hubiese más innovaciones rentables, porque entonces los bancos invertirían, dado que el riesgo de una inversión sería menor. Vea también Keynes. No cabe duda que actualmente la teoría keynesiana es relevante, porque la situación es como es. Pero esto no significa que siempre sea así.
Pero nisiquiera relaciones estables se modeliza siempre de la misma forma. Procesos biológicos, químicos, físicos son determinados por leyes naturales, pero a pesar de esto la modelización siempre es distinta.
Típico para procesos biológicos son cadenas causales. Los efectos del estrogeneo por ejemplo son transmitidos a través de los receptores de estrogéneo que a su vez sirven como factores transcriptivos en la célula, que a su vez regulan la expresión de los genes-meta del estrogéneo, lo que finalmente lleva a la producción de proteínas reguladas por el estrogéneo. Son procesos muy complejos, pero a nadie se ocurre la idea de describirlos con un par de ecuaciones, porque es imposible.
De otra parte la física estudia los efectos de fuerzas y la transición de una forma a otra. Esto se puede modelar matemáticamente.
Aparte de esto hay fenómenos muy estables, a pesar de que son meros productos humanos, por ejemplo la gramática. No tenemos ninguna intención de entrar ahora en los detalles de la gramática transformativa de Noam Chomsky, pero Noam Chomsky describe este sistema de manera muy formalizada.
Las fuerzas de la naturaleza son ciegos, incontrastables y no tienen consciencia. Esto es cierto. Pero estos los compara con los hechos humanos que, según él, dependen de la voluntad del hombre y son controlables. Sería muy gentil de la parte de Léon Walras si nos explicase como, para dar un ejemplo, el cerebro humano logra a presentar de manera verbal el mundo, o sea como se expresa el pensar non verbal de manera verbal. Es un hecho humano, pero tan ciego, incontrolable, incomprensible y inconsciente como el orígen del universo.
Es algo que al autor interesaría mucho más que todos los equilibrios de la tierra.
El problema de su división consiste en el hecho que en la práctica no sirve para nada y parece que él mismo no está muy convencido, porque finalmente la economía puede ser modelizada de la misma manera que la mecánica. Se puede decir, que toda la tragedia de la economía actual comienza con Léon Walras.
Si l'économie politique pure, ou la théorie de la valeur d'échange, c'est-à-dire la théorie de la richesse sociale considérée en elle-même, est, comme la mécanique, comme l'hydraulique, une science physico-mathématique , elle ne doit pas craindre d'employer la méthode et le langage des mathématiques. | Si la política económica pura o la teoría del valor de cambio, formulado de otra manera la teoría de la riqueza social, es al igual que la mecánica o la hidráulica una ciencia física - matemática, no debe temer de utilizar los métodos y el lenguaje matemático. Léon Walras, Elements d' economie politique pure ou theorie de la richesse, 6° LEÇON, Du fait de la valeur d'échange et delà théorie de la richesse |
Es una descripción del estado fatal de la economía académica de hoy en día. Para Léon Walras la economía "pura" consiste en una teorái sobre el valor de cambio, o sea en el análisis de equilibrios, y efectivamente hasta hoy en día encontramos en los libros de textos, sobre todo de microeconomía, casi exclusivamente el análises de equilibrios, sean estos equilibrios parciales a base de una medición cardinal, Alfred Marshall, equilibrios de cambios a base de una medición ordinal, Vilfredo Pareto, o equilibrios generales. En estos equilibrios se abstrae de todo lo que es contingente, imprevisible, espontáneo y que no se puede modelizar de manera matemática. Dicho de otra manera, se analiza aspecto aislados, o sea los equilibrios, de la economía a corto plazo, porque solo a corto plazo, por el hecho que nada cambia, no hay nada imprevisible y contingente. Viendo la cosa de esta manera, o sea abstrayendo de todo lo factores dinámicos, que se desarollan a largo plazo, la economía es efectivamente una ciencia como la mecánica o la hidráulica. A corto plazo hechos económicos son tan estábles, dado que no cambia nada, como las de la mecánica.
Lo que Léon Walras no ve, al igual que sus colegas de hoy en día, es que la modelización matemática, o algebráica para ser más preciso, supone una estabilidad entre causa y efecto. Dicho de otra manera: Léon Walras, al igual que sus colegas de hoy en día no busca el método que más se presta para el análises del objeto del estudio, sino adapta el objeto de estudio al método.
Si la medicina estudiara solo las cosas que se prestan para una modelización matemática o si solo estudiara órganos artificiales, reduciendo de manera arbitraria los factores contingentes y individuales, el progreso en la medicina sería inexistente.
La economía política la reduce a un cambio mutuo (partiendo del principio que en un cambio cada uno es vendedor y comprador a la vez). Toda le economía la reduce a un cambio de mercancías, lo que es una chorrada por cuatro razones. a) El mercado de cambio sobre el cual se basa su análises, o sea un mercado donde la cantidad es fija, vea mercado de cambio / mercado dinámico,
es completamente atípico para una economía de mercado. b) Bajo sus suposiciones, el precio de equilibrio se establece gracias a un agente, es más irreal todavía. c) De este mercado de cambio solo analiza el precio de equilibrio. d) En su análises llega a conclusiones abstrusas, vea Tauschmarkt versus dynamischer Markt.
La equiparación de la economía con el análises de mercados de cambio, por la cual nisiquiera da una explicacion, es completamente errónea. Parece que no se ha dado cuenta, comprensible tratandose de un funcionario público que en toda su vida no ha producido nada, que las cosas que se quiere cambiar, primero hay que producirlas y en los procesos productivos está la dinámica de una economía de mercado porque a largo plazo son decisivos para el nivel de vida.
El caso de Léon Walras es ilustrativo. Por el hecho que él no puede expresarse verbalmente de manera
exacta, supone que hay un problema con la lengua. Es un error que comparte con muchos des sus colegas académicos hoy en día. Él tiene un problema con la lengua, pero la lengua por si misma no tiene ninguno.
El segundo error consiste en creer que el mero hecho que utiliza la álgebra garantiza por si solo resultados exactos y relevantes. Si se abstrae de todo lo que es relevante para la comprensión de algo, con cualquier método se llegará a conclusiones irrelevantes y si definimos exacto como algo que es formulada de manera falsificable, o sea como algo que se puede comparar con la realidad, los resultados pueden ser muy inexactos, porque no tienen nada que ver con la realidad.
Quant au langage, pourquoi s'obstiner à exprimer très péni- blement et très incorrectement, comme l'a fait souvent Ricardo, comme le fait à chaque instant M. John Stuart Mill dans ses Principes d'Economie politique, en se servant de la langue usuelle, des choses qui, dans la langue des mathématiques, peuvent s'énoncer en bien moins de mots, d'une façon bien plus exacte et bien plus claire ? | En cuanto a la lengua se refiere, por qué insistir en hablar, como Ricardo lo hace muy a menudo y como lo hace también M.John Stuart Mill continuamente en sus principios de la economía política, de manera poco clara y confusa, cuando es posible de describir algo de manera mucho más precisa y claro. Léon Walras, Elements d' economie politique pure ou theorie de la richesse, 6° LEÇON, Du fait de la valeur d'échange et delà théorie de la richesse |
Sería poco útil de citar las asociaciones vagas de Léon Walras, si no fueron típicos para los economistas. Podemos leer cosas de este tipo por todas partes. Sobre el por qué de estos cachivaches solo se puede hacer afirmaciones vagas, o más bien dicho se podría analizarlo, pero ocuparía mucho espacio. Es obvio que la economía, más que cualquier otra ciencia, está en el centro de un debate político, de vez en cuanto incluso violento. Nunca estallará una guerra sobre la cuestión si la gramática es algo heredado, como lo supone Chomsky, o algo que se aprende. Pero sobre el sistema económico ideal, aunque solo sirva de disfraz para intereses más personales y concretos, la gente ya desató guerras. En este tipo de conflictos cada partido quiere demostrar que su punto de vista no es una mera opinión, sino una verdad, resultado de una reflexión exacta. Vemos esto más claramente más tarde al hablar de Karl Marx, porque las leyes objetivas, universalmente válidas formaban parte de la constitución de la ya difunta Alemania Oriental. En este contexto la matemática sugiere que las concluciones se basan en un estudio exacto. Léon Walras no explica en detalle por qué la matemática es exacta y en que circunstancias. Da por dado que todo el mundo lo supone, lo que probablemente incluso es cierto. A poco gente se ocurre la idea que una conclución que abstrae de todo lo que es relevante para realidad, no puede producir resultados compatibles con la realidad que se quiere explicar.
Al mismo género pertenecen las ambiciones personales. Obviamente el peso de una opinion, y de ello también depende la carrera académica, aumenta, si se logra a presentar una opinión como el resultado de un estudio exacto, preciso. Las concluciones de un estudio que hace un uso extensivo del "lenguaje matemático" es además difícil de controlar para el público menos versado y esto se refiere tanto a estudios que establecen relaciones a través de métodos estadísticos como a estudios que establecen relaciones a través de ecuacuaciones algebráicas. En ambos casos el público no tiene en general los datos crudos, pero supone que estos existen y que la modelización describe las relaciones causales relevantes. Una mera descripcion de unas relaciones causales, lo que es de hecho lo interesante, no necesita cálculo alguno, pero de vez en cuando, sobre todo para el público menos versado, es difícil de evaluar la plausibildad de la relación causal supuesta por el modelo matemático. Un caso ilustrativo por ello es Léon Walras. Léon Walras se hizo famoso con sus ecuaciones, pero a nadie se ocurrió que sus modelos se basan en un mercado de cambio, que es completamente irrelevante para una economía de mercado. En resumidas cuentas: Logró a despistar la gente, lo que en este caso es sorprendente, porque cualquier persona que ha estudiado economía sabe, a no ser que la demanda o la oferta es completamente elástica, que siempre se llega al equilibrio de mercado a través de una adaptación tanto del precio como de la cantidad.
Otra razón por la obsesión de la matemática puede ser la falta de talento. Un buen economista tiene que tener presente en la mente todos los escenarios posibles en la realidad, tiene que distinguir entre mercados de cambio y mercados dinámicos, dondes se producen productos, tiene que tomar en cuenta los procesos, por ejemplo avances tecnológicos, que ocurren a largo plazo y imaginarse los efectos eventuales que de estos avances se desprenden, tiene que ver que efectos en el mercado de bienes tiene un efecto en el mercado de trabajo y esto a su vez un efecto en el mercado de bienes, tiene que distinguir entre mercados de bienes de capital y mercados de bienes de consumo, entre mercancías perecibles y no perecibles etc.. Probablemente hay gente que no son capaces de hacer esto y que por lo tanto creen que las relaciones causales son realmente tan simples como en sus modelos matemáticos. A este fenómeno apunta Keynes, vea mercado de cambio / mercado dinámico.
Otra razón podría ser un motivo meramente práctico. En la enseñanza y en los exámenes se necesitan cosas que se puede controlar de manera objetiva y los examenes tienen que ser fáciles de corregir y es más fácil de corregir el cálculo con el cual fue determinado el punto de cournot, la combinación cantidad / precio que maximiza las ganancias o el bienestar máximal de un hogar, siempre y cuando se parte de ejemplos ficticios, que la descripción verbal de la diferencia entre corto plazo y largo plazo.
Otro motivo podría ser, pero esto es solo una impresión personal del autor, que mucha gente tiene problemas en expresarse de manera clara y precisa y lo saben. Léon Walras es un caso obvio para este fenómeno. Lo que escribe no es otra cosa que una secuencia de asociaciones vagamente ligados los unos con los otros. Esta gente cree que resolverán sus problemas utilizando el "lenguaje matemático".
En resumidas cuentas. Solo se puede especular sobre los motivos por la obsesión del "lenguaje matemático", pero lo que si se puede decir, que todos los autores que no lo utilizan son excluídos de los planes de estudio, sea la escuela austriaca, vea Hayek, Eucken o Schumpeter. Se podría decir que esto se debe al hecho que sus teoría no son relevantes, pero tan simple la cosa no es. Porque de autores como Marhall solo forma parte de los planes de estudio los conceptos que se prestan a la modelización matemática. Algo similar pasa con la teoría keynesiana. Esta forma, evidentemente, parte de todos los planes de estudio, pero no la versión original, o sea la General Theory of Employement, Interest and Money, sino una versión simplificada, el famoso modelo IS-LM, que más se presta a una modelización matemática. Es difícil de creer que todo esto sea pura acasualidad.
El método literario como llama Léon Walras cualquier discusion verbal de un tema es en cualquier caso muy defectuoso si se olvida diez página después lo que se había dicho antes. Al principio nos explica que les "faits humanitaires", muy al contrario de la fuerzas naturales, no son ciegas fuerzas inconscientes y fatales, pero igual cree que hay que utilizar los mismos métodos para analizar "les faits humanitaires" que los que se usa para las fuerzas naturales.
Esto es poco lógico. Si los actores de mercado son tan inconscientes como una bola en caída libre, entonces no pertenecen a los "faits humanitaires" o los actores de mercado pertenecen a los "faits humanitaires", pero entonces no se los puede estudiar con los mismos métodos con los que se estudia fenómenos físicos.
Pero si los actores de mercado son algo como las bolas en libre caída, atraídos por una fuerza natural, uno se pregunta donde está el hombre en esta economía? Los precios son algo como la gravitación. Precios altos => se, otro fuerza desconocida representada por un pronombre (de hecho, en este caso un pronombre personal y no reflexivo), produce más, Precios bajos => se produce menos. Precios altos => se compra poco. Precios bajao => se compra mucho. Hay muy pocas fuerzas naturales en esta economía y debería funcionar de la misma manera en todos los puntos de planeta. Uno se pregunta por qué hay diferencias tan enormes entre una economía y otra si las fuerzas naturales siempre son las mismas.
No decimos si esto habría resuelto sus problemas, pero si Léon Walras hubiese reflexionado un poco sobre la realidad y si no la hubiese perdido de vista por completo, se habría dado cuenta que hay se puede constatar, al menos a corto plazo, que hay una mera relación tendencial entre precio / coste y cantidad y esto ya habría debido bastar para darse cuenta que la álgebra no es el método adecuado. Si fuese solo una tendencia que dos cuerpos se atiran, tendríamos cantidad de problemas o mejor dicho, no tendríamos ninguno, porque estaríamos muertos. La fuerza de la gravitación es muy estable, desde hace millones de años. Si la relación entre precio / coste y cantidad fuese estable, viviríamos todavía en la miseria y deberíamos gastar para nuestras patatas tanto dinero que hace 600 años, o sea casí todo lo que ganamos. Su metodo científico nos lleva a la miseria y por lo tanto preferimos el método literario.
Pero el problema de base no es que confunde ley y tendencia, vea también bases metodológicas, es problema es que lo que realmente cuenta es el conocimiento de causa y efecto. Con su "método científico" llega a la conclución de que solo si el precio sube las empresas producen más de un producto. Pero esto no es ni teóricamente seguro ni prácticamente el caso, a pesar de que suena muy plausible. Si no hubiese habido una demanda enorme por los móvile / smartphone su uso sería hoy en día todavía tan caro como lo era hace 20 años, porque los pocos usuarios tendrían que pagar la infraestructura. A largo plazo todos los productos BAJAN de precio con la demanda, porque con una aumenta de la demanda se puede profitar de las economías de escala. Su "método científico" no es nada más que la presentación de una idea errónea con una modelización matemática. Dicho de otro manera. Establece una relación meramente cuantitativa entre dos efectos, lo que es inútil, si no se conoce las relaciones causales.
Un "método literario" que nos explica de manera exacta relaciones causales nos sirve mucho más que un "método científico" que solo establece relaciones cuantitativas.
Con Léon Walras tenemos delante de los ojos un ejemplo ilustrativo de los miembros de la cooperación de economístas. En cualquier libro de texto sobre economía encontramos los mismos errores que comete él.
El tiempo, como ya lo hemos dicho varias veces, es un factor muy escazo. Lo que hay que decir sobre equilibrios de mercado ya lo dijo Alfred Marshall. De forma breve, precisa, completa y sin abracadabra. Basta dedicarse a esto unos dos o tres horas. Se llega al optimum de estudio, dado un cierto tiempo, si se enseñan los contenidos de manera que el la última entidad del tiempo rinde el mismo beneficio, medido en dinero, o sea de manera cardinal, en todos los usos. Si hay la posibilidad de realocar el tiempo de un uso menos rentable, dado una rentabilidad decreciente, a un uso más rentable hay que hacerlo. Se llega de esta forma a la alocación de optimal de los recursos. Lo que vale para una economía de mercado en general, también vale para los estudios.
El problema es que tenemos aquí, en cuanto a los estudios se refiere, un mercado muy especial. De un lado están los estudiante, con un presupuesto de tiempo muy limitado de manera que la regla de optimación mencionada antes llevaría a un gran aumento de la utilidad y al otro lado los docentes de las facultades de economía, sin restricción del presupuesto temporal alguno. Esta asimetria no refleja la caja de Edgeworth y incluso si la reflejara no llevaría a ningún cambio, porque no hay nada en que obliga a un funcionario público de reflexionar sobre su trabajo.
Hay problemas en esta tierra donde el mero reconocimiento no aporta nada a la solución. A lo mejor hay muchos problemas de este tipo, vea preliminarios. Cuando la solución de un problema no es beneficioso para la persona que debe solucionarlo, no va a resolverlo.
La afirmación que la artesanía "aconseja, ordena y controla", mientra que la ciencia "observa, describe y explica" es una chorrada. El entiende por artesanía lo que hoy en día se llama ciencias aplicadas, o sea la investigación que desarollo un producto concreto y lo que él llama ciencia, es lo que hoy en día se llama ciencia básica, o sea la investigación que está todavía lejos del mercado.
Esta distinción no existe en la práctica. La investigacion sobre células madres era al principio pura ciencia de base, pero es hoy en día una de las ramas más concretas de la ciencia. Si se logra por ejemplo a producir órganos completos a partir de células madres para millones y millones de personas la vida cambiaría de un día a otro y el mundo no sería el mismo que hoy en día, por el mero hecho que viviríamos mucho más tiempo.
Una investigación básica que nunca lleva a resultados concretos no se puede financiar. Significaría que los estados que invierten mucho dinero en esto, perderían dinero. La razón por la cual el estado financia este tipo de investigación no es porque es inútil, sino porque el estado es el único que la puede financiar porque es el único que profita de todos los efectos. Si la investigación de base lleva a una innovación y un científico funda una empresa a base de esta idea el estado profita. Sea que hay gente que encuentra trabajo y se ahorra los gastos para la ayuda social, sea que
los ingresos fiscales aumentan, sea que se puede curar algunas enfermedades sin intervención quirúrgica (algo de lo cual, al menos en Alemania, el estado también profitaría porque el sistema sanitario es subvencionado) etc.. Igualmente es posible que la investigación de base no lleva a ningún resultado concreto, pero los científicos encuentran nuevo métodos útiles para otras cosas, algo que muy a menudo sucede en la biología molecular. De cualquier forma, si de cualquier forma la investigación de base genera beneficios, el estado profita, lo que no es el caso de una empresa privada. Una empresa privada puede igualmente invertir en, por ejemplo, el estudio de células madres, pero el capital que producen tiene dos piernas y puede irse, con el resultado que no ganan nada y por lo tanto lo dejan. El caso es distinto en la investigación aplicadada. En este caso la investigación lleva, esto por lo menos se espera, a un producto concreto el cual se puede asegurar con un patente.
No digamos que este criterio basta para controlar la alocación de los recursos estatales en investigación y desarollo, pero desde un punto práctico, las ideas de Léon Walras son irrelevantes. Más sobre el tema vea investigación y desarollo.
Léon Walras mezcla de manera curioso la división de las ciencias con los métodos a aplicar, a pesar que no hay relación alguna entre estas dos cuestiones
Considera, esto deriva de lo que hace, no de lo que dice, la economía como un ciencia natural, porque quiere utilizar para fe-nómenos económicos los mismos métodos que se utiliza en la física o sea álgebra
La modelización matemática es para Léon Walras la característica de una ciencia pura, a pesar de que no define con-cretamente lo que entiende por "exacto" ni reflexiona sobre la cuestión si el método a utilizar no depende del objeto que se quiere analizar