1.1 Sobre el autor

Este manual es la versión española del sitio web: www.economics-reloaded.de, esto quiere decir que se basa en un texto alemán, escrito en alemán dirigiéndose a internautas de habla alemana. Por cuanto la versión española se dirige a internautas completamente desconocidos y a un mundo muy heterogéneo. La situación económica en España no tiene nada que ver con la situación económica en Venezuela, la situación económica en Argentina no tiene nada que ver con la situación económica en Nicaragua. Dirigirse a un mundo tan heterogéneo es sin duda alguna un fallo. Sin embargo se puede aducir un par de argumentos que, no justificando este procedimiento, lo hacen parecer menos absurdo.

El primer argumento, obviamente no muy contundente, es el hecho de que esto siempre se suele hacer en economía. Se puede incluso decir, que este tipo de procedimiento es lo que caracteriza a la economía, es su gran fallo general. Todas las leyes de la economía, por ejemplo la ley neoclásica de que el precio de un factor productivo equivale a su productividad marginal, hablaremos de esto centenares de veces más adelante, es válido en Alemania, en Bolivia y si llega a vivir gente en la luna, lo que no esperamos, será válido ahí también. O sea gran parte de las "leyes" económicas, que representan el orgullo de ciencia, son tan vagas, a pesar de ser formuladas de manera matemática, que no pueden ni siquiera ser falsas. El autor nunca ha estado en Guatemala, no sabe nada de este país, pero está absolutamente seguro de que la ley de la utilidad decreciente, la primera manzana me gusta más que la segunda, la segunda más que la tercera... y después haber comido 100 manzanas estoy hasta las narices de las manzanas, vale en Guatemala también. El orgullo de la economía como ciencia es el hecho de que hay cantidad de "leyes" generales, siempre válidas. Pero justamente esto, no es ninguna ventaja. Todo lo contrario. No sirven para nada. No nos interesa que el sueldo de un obrero no puede ser más elevado que el producto marginal del factor productivo trabajo. Lo que realmente nos interesa, porque es esto lo que queremos cambiar, es saber por qué en Alemania este producto marginal es cien veces más elevado que en Cuba. Dicho de otra manera: Es un problema general. El lector puede ir a cualquier librería en cualquier país y tomar cualquier manual de economía y siempre encontrará en estos libros centenares de "leyes" válidas para cualquier región de la tierra y en cualquier planeta.

La otra justificación de esta manera de proceder es más seria. Escribimos en el año 2013. En los últimos 300 años la humanidad ha discutido ampliamente sobre todas las posibilidades que existen para organizar la economía. Después de la segunda guerra mundial han quedado dos modelos. La economía planificada en países "socialistas", término que no significa mucho, porque hay muchas variaciones de este tipo de economía y la economía de mercado libre, o "capitalista" que tampoco significa gran cosa, porque de este tipo también hay muchas variaciones. A pesar de que se sabía, por lo menos era obvio, que el ideal es una mezcla entre estos dos extremos, economía planificada o capitalismo, dos nociones cuyo significado vamos precisando a lo largo de este manual, se estaba dispuesto a destruir el mundo entero en defensa unicamente de un sistema u otro.

Descartados los extremos de ambos modelos la discusión pública vacila entre estas dos tendencias. A lo mejor se puede decir, que en Sudamérica se han descartado las versiones extremas de estos modelos en tiempos más recientes, en los años ochenta, pero hoy la discusión en Sudamérica, si dejamos de lado Cuba, es la misma que en Europa o los Estados Unidos. Las sociedades en los distintos países tampoco son, muy al contrario de lo que se suele generalmente decir, bloques uniformes. "Los alemanes" no están por ejemplo en favor de los aranceles impuestos sobre el café, porque en parte lo pagan los consumidores alemanes también y no solamente los productores en Colombia. Lo que se puede leer diariamente que tal o tal pueblo está en favor de tal o tal cosa es una chorrada.

Por último se puede decir que el material lectivo no ha cambiado nada en los últimos años y es, por lo menos en el mundo occidental, el mismo en todas las facultades de economía y en el mundo entero se utiliza los mismos libros, la mayoría de ellos de origen estadounidense, como el ya muy famoso libro de Mankiw. Dicho de otra forma: La cuestión es, si no se debe en la enseñanza tomar en consideración las situaciones específicas de un país. Podría decirse que esto es un error, pero es un error que repasa la mera enseñanza. Es un problema que radica en la economía misma. Siendo las "leyes" económicas muy generales pegan con cualquier situación.

El autor es licenciado en economía y en lenguas románicas, pero después de haber terminado sus estudios nunca ha vuelto a ocuparse de economía. Para cosas muy concretas como fundar una empresa, no hace falta economía.

Mientras tanto el Internet llegó a ser lo que el autor había esperado y esto ofrece nuevas posibilidades y de estas posibilidades para fortalecer la democracia, vamos a hablar en estos preliminares.

En cuanto se refiere al contenido de la economía no ha cambiado mucho en los últimos 15 años, se podría incluso decir, mirando a los libros de texto en los que se basa la enseñanza académica, que no ha cambiado nada en los últimos 70 años. El último avance científico realmente importante era Keynes. La apariencia de la Teoría general del empleo, interés y dinero era realmente un cambio.

Sin embargo, esto es una idea central de este manual, la reducción de la economía a un par de "leyes" no se debe a los fundadores de la economía como ciencia, o sea Adam Smith, John Stuart Mill, Alfred Marshall, John Maynard Keynes, si no a un proceso histórico un poco difuso, como vamos a ver más tarde. De las obras muy extensas de Adam Smith, John Stuart Mill, Alfred Marshall y Keynes fueron canonizadas un par de leyes y nociones. En el caso de Adam Smith "la mano invisible", en el caso de Alfred Marshall "la renta del consumidor" y la "renta del productor", de Pareto "el óptimo paretiano" etc.. Pero este tipo de reducción no se produjo solamente en un par de países, se produjo en todo el mundo. Más grave que el hecho de presentar las mismas teorías sin considerar las situaciones determinadas de un país nos parece esta reducción. Veremos que los textos originales son más complejos de lo que hoy en día se puede encontrar el cualquier manual de economía. Algo obvio, dicho sea de paso, a primera vista. Principles of economics de Alfred Marshall, la base de la micro-economía, tiene más de 700 páginas.

El otro problema es igualmente un problema general. La economía, como ciencia, tiene mala fama e incluso se duda, en todo el mundo que sea una ciencia. Tiene un problema de legitimación. Nadie ve muy bien para qué se le necesita. Vamos a discutir sobre esto y sobre lo que hay que cambiar en los capítulos siguientes. Cree el autor que ni los problemas ni las cosas que hay que cambiar son un problema específico de un país determinado. La situación es la misma en todos los países aunque, obviamente, en algunos países estos problemas son más graves que en otros.

Un problema universal es también la poca experiencia profesional del personal académico. No tienen, en la gran mayoría de los casos, y esto vale para todo el mundo, ninguna experiencia profesional fuera del colegio y de la universidad. Dicho en otras palabras: La economía solo la conocen como objeto de estudio, en teoría, no la conocen en la práctica. Pero los egresados de una facultad de economía necesitan al comienzo de su carrera conocimientos prácticos.

Podría uno preguntarse también lo que esta gente, los economistas, entienden por economía porque los contenidos de la enseñanza no han variado en los últimos 30 años a pesar de las burbujas inmobiliarias, desequilibrios en las cuentas corrientes, burbujas en las bolsas, problemas en los sistemas de seguridad social, problemas al convertir resultados de la investigación en productos. Es por lo tanto difícil de creer que el contenido de la enseñanza académica sea inspirado por la realidad.

Lo encontramos igualmente un poco aburrido si cualquier tipo de crisis, previsto que se le perciba, lo que no suele ocurrir, lleva a una discusión general de tipo ideológico que es la mera repetición de lo que ya se conoce desde hace 200 años.

Poco importa que tipo de crisis habrá en el futuro, este tipo de palabrería siempre se ajustará de una forma u otra, pero no aportará nada a la solución de un problema concreto. La cafeomancia es igual de útil. Para dar un par de ejemplos.

Al reventar la burbuja de Internet en el año 2001 nos habría interesado por ejemplo si no era signo de un fallo de mercado ya que los actores prefieren inversiones "virtuales" a inversiones reales, siendo las primeras más líquidas y por lo tanto más seguras que las segundas. De este problema hablaremos detenidamente cuando presentemos la teoría de Keynes. Este tipo de problema que vemos surgir cada par de años no se presta, porque no revela en absoluto contradicciones inherentes al "capitalismo", para un renacimiento del Marxismo, pero tampoco comprueba que los actores de una economía de mercados actúan en pleno conocimiento de los hechos, como lo supone la teoría.

Algo similar sucedió con la burbuja inmobiliaria en Japón, Estados Unidos, España. Es sobre todo un fallo de mercado. El problema no es que los intereses eran demasiado bajos y el problema tampoco era, que había demasiado dinero en el mercado. El problema era simplemente que no se invirtió el dinero en cosas rentables. El problema es por lo tanto la capacidad de innovación, pero la pregunta cómo estimular esta capacidad no es un problema "económico" propiamente dicho. En los capítulos siguientes vamos a discutir muy a menudo sobre este tipo de problemas. En la economía influyen factores que fueron a largo de los años excluidos del pensamiento económico a pesar de que tienen un impacto decisivo sobre el desarrollo de la economía. La economía debe por lo tanto considerarse como una ciencia "crucera". Restringiéndose a lo meramente económico no será capaz de responder a preguntas concretas. Vamos a re-discutir sobre este problema en los capítulos que siguen.

Simplificando la cuestión es ésta: una empresa cuya capitalización de mercado es de 104 000 millones de dólares y que gana 1000 millones de dólares al año, rinde un uno por ciento, lo que ni siquiera recompensa la inflación. Sin embargo los recaudadores de fondo prefieren esta inversión a una inversión real.

Era previsible que esto iba a terminar en un fracaso. ¿Por qué el casino es más interesante que inversiones reales? De este tema y de las consecuencias que de este fenómeno se derivan vamos a hablar detalladamente al hablar sobre el sistema económico keynesiano.

No se trata por lo tanto de este o aquel detalle. El problema es que la corporación económica siempre repite los mismos argumentos, trátese de las burbujas inmobiliarias, del desempleo, endeudamiento del estado etc.. Pero restringiéndose a factores meramente económicos da vuelta alrededor de sí mismo como un perro tratando de atrapar su propio rabo.

En cuanto se refiere a la fomentación del empleo a través de programas estatales sería más eficaz de reflexionar sobre como se puede mejorar la formación académica y ocasionar más personas con espíritu emprendedor que mover la curva LM de la derecha a la izquierda y de la izquierda a la derecha sobre todo si el menear de esta curva no corresponde ni a las intenciones de Keynes, ni es didácticamente útil, ni lleva a una comprensión profundizada de procesos económicos. Vamos a hablar de esto al hablar del modelo IS-LM Modell.

Es de suponer que la actitud de la corporación económica frente al mundo real y frente a la economía real es tan poco inspirada como la actitud de los bancos y otros recaudadores de fondos como los seguros.

No hace falta rumiar frente a cualquier problema el mismo discurso. En cuanto se refiere a la bolsa sería por ejemplo mucho más interesante saber de dónde viene el dinero que la alimenta y a dónde fluye este dinero. No todos los problemas exigen un análisis que comienza con Eva y Adam.

Muy a menudo nos basta precisión en la explicación del detalle. En el detalle hay muchas preguntas interesantes, como por ejemplo quién gana finalmente en el casino de la bolsa.

Si se deja de lado la distribución, se trata de un juego de suma cero. ¿Lo que el uno gana lo pierde el otro. Pero quién gana y quién pierde?

Igualmente se puede hablar de manera abstracta sobre innovaciones. Pero el que solo conoce el mundo escolar y universitario no puede aportar nada significativo a esta discusión lo que no lleva al núcleo del problema. A la corporación económica le falta la experiencia laboral. Vea también investigación y desarrollo por el estado.

Vamos a repetir varias veces lo que nos parece a nosotros el punto central: Transparencia.

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1.1 Sobre el autor

La recurrencia de lo eternamente igual